Julio López
está desaparecido
hace 6427 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

discurso de fidel castro en febrero de 1966... cuanta razon tiene...
Por rodolfo - Tuesday, Feb. 28, 2006 at 10:08 PM

Los imperialistas yanquis contra nosotros no sólo han usado el bloqueo económico, no sólo han usado de las agresiones armadas, no sólo nos han amenazado mortalmente en determinadas circunstancias, no solo han perpetrado contra este país todo tipo de sabotajes, filtraciones de espías, ataques piratas, sino que el imperialismo yanqui ha acudido contra nuestro país a armas más sutiles, como son las armas de la propaganda y de la calumnia. Y no solo eso, sino que el imperialismo yanqui y sus agentes han tratado de destruir el prestigio de la Revolución Cubana al margen de las luchas revolucionarias de este continente, y han tratado-de las maneras más vil y más calumniosa- de desacreditar a la Revolución. Y se han valido de todo los medios, se han valido de todos los hechos, se han valido de todas las armas.

Desde luego que a los imperialistas les interesaría una discusión en concreto de estos problemas. A un irresponsable cualquiera, a un charlatán cualquiera, a un fantoche cualquiera, no le importa afirmar cualquier irresponsabilidad, cualquier calumnia. Bien es sabido que solo al enemigo el interesaría de que forma se lleva a cabo en la practica esa palabra que se llama solidaridad, no solo con los pueblos revolucionarios de este continente, sino de todo el mundo.

Pero ¿qué ha ocurrido? Hay un hecho que voy a tomar como ejemplo para demostrar como trabaja el imperialismo y sus agentes, y que es un hecho extraordinariamente interesante. Me refiero a la campaña realizada por el imperialismo yanqui y sus agentes en relación con la partida de nuestro compañero Ernesto Guevara.

Creo que esto es un asunto que hay que “tomar por los cuernos” para esclarecer algunas cosas.

El compañero Ernesto Guevara, unos cuantos revolucionarios de este país y unos cuantos revolucionarios fuera de este país saben cuando salió, que ha estado haciendo en este tiempo y, desde luego, los imperialistas estarían muy interesados en saber, con todos los detalles, donde esta, que ha hecho, como lo hace y, desde luego, al parecer no lo saben y si lo saben lo disimulan mucho.
Pero desde luego, estas son cosas que el tiempo, cuando las circunstancias lo permitan, permitirá su esclarecimiento. Pero los revolucionario no necesitamos esos esclarecimientos; es el enemigo quien se vale de estas circunstancias para tratar de intriga y para tratar de confundir y para tratar de calumniar.
El compañero Guevara se unió a nosotros cuando estabamos exiliados en México, y siempre, desde el primer día, tuvo la idea, claramente expresada, de que cuando la lucha terminara en Cuba, él tenia otros deberes que cumplir en otra parte, y nosotros siempre le dimos nuestra palabra de que ningun interés de Estado, ningun interés nacional, ninguna circunstancias, nos haría pedirle que se quedara en nuestro país, obstaculizar el cumplimiento de ese deseo o de esa vocación. Y nosotros cumplimos cabal y fielmente esa promesa que le hicimos al compañero Guevara.

Naturalmente, que si el compañero Guevara iba a salir del país, era lógico que lo hiciera clandestinamente, era lógico que se moviera clandestinamente, es lógico que no haya estado llamando a periodistas, es lógico que no haya estado dando conferencias de prensa, es lógico que dadas las tareas que se propuso debiera hacerlo en la forma en que lo hizo. Y, sin embargo, ¡cuanto provecho han tratado de sacar los imperialistas de estas circunstancias y cómo lo que han hecho!.

Es por eso que yo traje algunos papeles. No se vayan a asustar ustedes pensando que les voy a leer todos los papeles que aquí hay, solo lo que han escrito todos los periódicos imperialistas y burgueses con relación al caso del Comandante Guevara, lo que han escrito los periódicos de Estados Unidos, sus revistas, sus agencias cablegráficas, los periódicos burgueses de América Latina y de todo el mundo. Y vamos a ver quienes han sido precisamente los principales voceros de la campaña imperialista de intriga y de calumnia contra Cuba con relación al caso del compañero Guevara. En primer termino, ciertos elementos que han sido utilizados en las ultimas décadas de manera constante contra el movimiento revolucionario. Y así ustedes me dan un poquito de tiempo, entre tantos datos voy a buscar uno muy interesante.
¡Ah! Lo encontré. Es un cable de la UPI, de diciembre 6 de 1965, que dice: “Ernesto Guevara fue asesinado por el Primer Ministro cubano Fidel Castro por orden de la URSS-declaro Felipe Albuaguante, jefe de los troskistas mexicanos en declaraciones a El Universal-. Agrega que el Che fue liquidado por insistir en poner a Cuba en la línea china”. Esto, naturalmente, venia a tono con una campaña que comenzaron a desatar los elementos troskistas en todas partes simultáneamente.

Y así, con fecha octubre 22, en el semanario Marcha, se publica un articulo en que un conocido teórico del troskismo, Adolfo Guil, afirma que el Che salió de Cuba debido a discrepancias con Fidel por el conflicto chino-sovietico y que el Che no pudo imponer su opinión en la dirección. Dice que el Che, en forma confusa, propugnaba la extensión de la revolución al resto de América Latina, en oposición a la línea soviética. Dice que la Dirección Cubana estaba dividida entre un ala conservadora, que incluye a viejos dirigentes del PSP, los partidarios del Che y Fidel y su equipo en una posición de oscilación centrista conciliadora. Dice que el Che salió de Cuba por carecer de medios para expresarse y que Fidel temió enfrentar a las masas para explicar el caso Che. Este mismo teórico del troskismo, el 31 de octubre de 1965, como reportero del Nuevo Mundo, un periódico italiano, escribe un articulo calificando a la Dirección Cubana de filosovietica y acusando a Fidel de no haber explicado políticamente al pueblo lo ocurrido con el Che. Dice que el comandante Guevara fue derrotado por el PSP y el equipo castrista; Critica al Che por no haber llevado a las masas la lucha por imponer su tesis y concluye que el Estado cubano, paralizado por su propia política no apoyo abiertamente a la revolución dominicana. Y sobre estoy me voy a referir mas extensamente un poco mas adelante.

En el numero de octubre de 1965, el periódico Batalla, de los troskistas españoles, declara que el misterio que rodea el caso del Che Guevara debe ser aclarado. Dice que amigos del Che suponen que la carta leida por Castro es falsa y se pregunta si la Dirección Cubana se oriente hacia una sumisión a la burocracia del Kremlin.

Por la misma fecha, aproximadamente, el órgano oficial troskista de Argentina publica un articulo en el que asegura que el Che esta muerto o preso en Cuba. Dice que “entro en conflicto con Fidel Castro por el funcionamiento de los sindicatos y la organización de las milicias”. Agrega que “el Che se oponía a la integración del CC con los favoritos de Castro, especialmente oficiales del ejercito, seguidores del ala derecha de Moscú.

Pero uno de los escritos más sucios, más groseros y más indecentes es el que escribió el dirigente del Buró Político Latinoamericano de la Cuarta Internacional en el periódico Lucha Operaria, de Italia. Sobre este articulo, largo por cierto, solo voy a leer tres párrafos.

Empieza diciendo: “Un aspecto de la agudización de la crisis mundial de la burocracia es la expulsión de Guevara. Guevara ha sido expulsado ahora, no desde hace ocho meses ha durado la discusión con Guevara y no han sido ocho meses que pasaron bebiendo café, han luchado duramente y quizás ha habido muertos, quizás se ha discutido a golpes de pistola. No podemos decir si han matado o no a Guevara, pero existe el derecho a suponer que lo hayan matado.

¿Por que Guevara no aparece? No lo han presentado en La Habana por temor a las consecuencias, a la reacción de la población, pero en definitiva al esconderlo producen el mismo efecto. La población dice: por que Guevara no sale, no aparece.

No hay ninguna acusación política, existen elogios políticos en relación con él. ¿Por que no han presentadod a Guevara? ¿Por que no ha hablado? ¿Como es posible que uno de los fundadores del Estado obrero cubano, que hasta hace poco tiempo recorría el mundo en nombre del Estado obrero, imprevistamente diga: me he aburrido de la Revolución Cubana, voy a hacer la revolución en otra parte? Por otra parte, no dicen donde ha ido y no se presenta. Si no hay ninguna divergencia por qué no se presenta. Todo el pueblo cubano comprende que hay una lucha enorme y que esta luchando no se ha terminado
Guevara no estaba solo ni esta solo. Si toman estas medidas contra Guevara es porque hay una gran tendencia, muy grande, que esta de su parte. Y además de una tendencia muy grande, hay una enorme preocupación del pueblo.

Hace poco tiempo, el gobierno cubano publico un decreto bastante severo: es necesario restituir todas las armas al Estado. En aquel momento la cuestión era un poco confusa, ahora esta claro que fin tenia esta resolución: era contra la tendencia Guevara.Tienen miedo de un levantamiento.

Otro párrafo: “¿Por que han hecho callar a Guevara? La Cuarta Internacional debe llevar adelante una campaña publica en ese sentido, exigiendo la aparición de Guevara, el derecho de Guevara a defenderse y discutir, a hacer apelaciones a las masas, a no fiarse de las medidas tomadas por el gobierno cubano, porque son medidas burocráticas y quizás de asesinos. Han eliminado a Guevara por callar su lucha, han hecho callar a Guevara. No obstante que su posición no fuese consecuente desde el punto de vista revolucionario, porque tendía a la armonización de sus posiciones en le tendencia revolucionaria”.
Y mas adelante dice: “Esto demuestra, no la potencia de Guevara o de un grupo guevarista en Cuba, sino la madurez de las condiciones en el resto de los Estados obreros para que en breve tiempo estas posiciones fructifiquen. No se engañan a la burocracia con maniobras y medidas de este genero. La eliminación de Guevara significa para la burocracia la tentativa de liquidar una base de posible reagrupamiento de tendencia revolucionarias que continúan el desarrollo de la revolución mundial. Esta es la base de la liquidación de Guevara y no sólo por el peligro que representa a Cuba, sino porque incluye el resto de la revolución latinoamericano.
“Al lado de Cuba esta Guatemala, al lado de Cuba esta Guatemala con el programa de la revolución socialista y, no obstante su fuerza y los discursos de su líder máximo Fidel Castro, no ha podido impedir que el Movimiento “13 de Noviembre” se transforma en un movimiento revolucionario y que lucha directamente por el socialismo”.

No es absolutamente casual, ni mucho menos, que este señor, dirigente de la Cuarta Internacional, mencione aquí muy ufano el caso de Guatemala y del Movimiento “13 de Noviembre”, porque precisamente con relación a este Movimiento el imperialismo yanqui ha usado una de las tácticas más sutiles para liquidar un movimiento revolucionario, que fue filtrarle los agentes de la Cuarta Internacional que-por ignorancia, que ignorancia política del dirigente principal de este Movimiento-, lo hicieron adoptar nada menos que esa cosa desacreditada, esa cosa antihistorica, esa cosa fraudulenta que emana de elementos tan comprobadamente al servicio del imperialismo yanqui, como es el programa de la Cuarta Internacional.

¿Cómo ocurrió esto? Yong Sosa era, sin duda, un oficial patriótico; Yong Sosa encabeza el movimiento de un grupo de oficiales del eje rcito-en cuyo aplastamiento por cierto participaron los mercenarios que después invadieron Giron-, y a través de un señor que era comerciante, que se encargo de la parte política del movimiento, la Cuarta Internacional se las arreglo para que ese dirigente, ignorante de los problemas profundos de la política y la historia del pensamiento revolucionario le permitiera a ese agente del trotskismo-acerca del cual nosotros no tenemos la menor duda que es un agente del imperialismo- que se encargara de redactar un periódico en el cual se copiaba “de cabo a rabo” el programa de Cuarta Internacional.

Lo que la Cuarta Internacional cometió con eso fue un verdadero crimen contra el movimiento revolucionario, para aislarlo del resto del pueblo, para aislarlo de las masas, al contagiarlo con las insensateces, el descrédito y la cosa repugnante y nauseabunda que hoy es el campo de la política el troskismo.
Porque si en un tiempo el trostkismo represento una posición errónea, pero una posición dentro del campo de las ideas políticas, el trostkismo paso a convertirse en los años sucesivos en un vulgar instrumento del imperialismo y de la reacción.

De tal manera piensan estos señores que, por ejemplo, con relación a Vietnam del Sur, donde un amplio frente revolucionario ha unido a la inmensa mayoría de la población, a distintos sectores de la población, los ha unido estrechamente alrededor del movimiento de liberación en la lucha contra el imperialismo, para los trotskistas esos es absurdo, eso es contrarrevolucionario, Y estos señores llegan a la osadía, a la cosa insólita frente a los hechos y a las realidades de la historia y del movimiento revolucionario, a expresarse de esa forma.

Afortunadamente, en Guatemala el movimiento revolucionario se salva. Y se salva gracias a la clara visión de uno de los oficiales que junto con Sosa había iniciado el movimiento revolucionario y que comprendiendo aquella insensatez, aquella estupidez, se separa del Movimiento “13 de Noviembre” y con otros sectores progresista y revolucionarios organiza las Fuerzas Armadas Rebeldes de Guatemala. Y ese oficial joven que tuvo tan clara visión de la situación es quien ha representado al movimiento revolucionario de Guatemala en esta Conferencia, el Comandante Turcios.
El Comandante Turcios tiene en su haber el mérito no solo de haber sido uno de los abanderados de la lucha armada por la liberación de su pueblo oprimido, sino el mérito de haber salvado al movimiento revolucionario guatemalteco de una de las estratagemas más sutiles y más pérfidas del imperialismo yanqui y levantar las banderas revolucionarias de Guatemala, y de su movimiento antiimperialista, rescantandola de las manos sucias de estos mercenarios al servicio del imperialismo yanqui

Y tenemos la esperanza de que Yong Sosa, cuyas intenciones patrióticas al iniciar la lucha nadie duda, y cuya condición de hombre honrado nadie duda –a la vez que sí tenemos muy serias razones para dudar de su actitud como dirigente revolucionario de Guatemala, pero ya este vez bajo otra dirección bajo otra guía que si demostró, en momentos como esos, claridad de visión y actitud de dirigente revolucionario.

Esta posición de los trostkistas es la misma que adoptaron todos los periódicos y agencias publicitarias del imperialismo yanqui, la misma con relación al caso del compañero Ernesto Guevara; toda la prensa imperialista de Estados Unidos, sus agencias cablegráficas, la prensa de los contrarrevolucionarios cubanos, la prensa burguesa en todo el Continente y en el resto del mundo. Es decir, que esta campaña de calumnia y de intriga contra la Cuba Revolucionaria en relación al caso del compañero Guevara hizo coincidir de una manera exacta a todos los sectores reaccionarios imperialistas, burgueses, a todos los calumniadores y a todos los intrigantes contra la Revolución Cubana.

Porque es incuestionable que solo a la reacción y solo al imperialismo les puede interesar desacreditar a la Revolución Cubana, destruir la confianza de los movimientos revolucionarios en la Revolución cubana, destruir la confianza de los pueblos de América Latina en la Revolución Cubana, destruir su fe.
Y por eso, no ha vacilado en el empleo de las armas más sucias y más indecentes.

Ese mismo señor Guil, que de vez en cuando posa entre otros intelectuales norteamericanos en la revista Monthly Review, de Estados Unidos, tuvo la villanía de escribir el siguiente párrafo, que vale la pena analizar, con relación a la crisis de Santo Domingo: Dijo así”: Un punto culminante de esta crisis tiene que haber sido la Revolución Dominicana, donde el Estado obrero cubano quedo paralizado por su propia política, sin apoyar abiertamente a la Revolución, mientras en Cuba había una tremenda presión interior para una política de apoyo activo. Si la crisis era muy anterior a Santo Domingo, indudablemente Santo Domingo precipito la Revolución”.
Este señor tiene la villanía de acusar a la Revolución Cubana de no haber dado un apoyo activo a la Revolución Dominicana. Y mientras los imperialistas acusaban a Cuba; mientras los imperialistas trataban de pretextar su intervencion diciendo que elementos izquierdistas y comunistas, entrenados en Cuba, estaban allí al frente del levantamiento; mientras el imperialismo acusaba a Cuba y presentaba a la Revolución Dominicana no como un problema interno, sino como un problema externo, este señor acusa a la Revolución de no haber dado un apoyo activo.

¿Y que se entiende por apoyo activo? ¿Acaso se pretendía que Cuba, cuyas armas, cuyos recursos se sabe cuales son sus características, podía impedir y debía impedir el desembarco de las tropas norteamericanas en Santo Domingo? Tiene Cuba armas para defenderse a sí misma y en una correlación infinitamente inferior a los imperialistas, armas defensivas. Y son tan miserables estos señores, tan desvergonzados, que intentan responsabilizar a Cuba de no haber impedido... Porque ¿qué otra cosa quiere decir apoyo activo? Porque todo cuanto Cuba podía hacer dentro de aquellas circunstancias, todo cuanto Cuba podía hacer y debía hacer, lo hizo. Y pedirle a Cuba que impidiera el desembarco es como pedirle a Camboya, en el sudeste de Asia, que impida los bombardeos a Vietnam del Norte y que impida la ocupación por la infantería de Marina yanqui, de Vietnam del Sur.
Desgraciadamente, las fuerzas de Cuba son limitadas. Pero en la medida de esas fuerzas, y de la manera óptima posible, y de las maneras decidida, a la vez que más adecuada a las circunstancias, presta y prestará a la Revolución su máximo apoyo.

A aquellos que crean que este país teme a los imperialistas, a aquellos que crean –con espíritu de superioridad o con insolente delirio de superioridad sobre nadie- que este país teme a los imperialistas, bien les valdría haber vivido una hora aquí en este país, cuando la Crisis de Octubre y cuando por primera vez un pueblo pequeño como este se vio amenazado con una andanada masiva de cohetes nucleares sobre su territorio, la actitud que tuvo este pueblo y la actitud que tuvo el Gobierno Revolucionario.

Muchas tonterías y muchas boberías se escriben y, sobre todo, se escriben por los irresponsables, cuando ciertos documentos no pueden ser dados a la luz. Pero algún día la humanidad sabrá y algún día la humanidad conocerá todos los hechos. Será ese día, cuando los miserables vean que no hubo ningun compañero Guevara asesinado, cuando se conozca igualmente cual fue la posición de Cuba en aquellos día difíciles y cual fue la serenidad de este pueblo. Cuando se comprenda, no habrá nadie, por insolente que sea, por provocador que sea, que se atreve a poner en duda el sentimiento de solidaridad de este pueblo y el valor de este pueblo.

Valor que lo demuestra el hecho de su conducta. No obstante ser este un país que esta a noventa millas de la metrópoli imperialista, sobre cuyas cabezas en los venideros pesaran enormes peligros en la misma medida en que el movimiento revolucionario crezca. Movimiento revolucionario que crece sobre todo a partir del ejemplo de la Revolución Cubana; movimiento revolucionario que crece, que se agigante, por el ejemplo de Cuba, por las victorias de Cuba, por la posición de Cuba frente al enemigo.

Y hay que tener en cuenta que cuando este país desafía ese peligro, este no es un país que posea millones de hombres sobre las armas, este no es un país que posea armas termonucleares, porque aquí nuestros cohetes son morales; y el numero de millones no es lo infinito, el numero de hombres no es lo infinito, sino la dignidad y el decoro de este pueblo.

Y serán los años venideros los que hablen por nosotros, y serán los años venideros quienes se encarguen de aplastar a los calumniadores; no a esto, que son agentes conocidos de los imperialistas, sino a los confusos, a los intrigantes, a quienes se dejan intrigar y sirven de instrumento a las mentiras contra nuestra Revolución.



Fidel Castro, discurso de clausura de la Primera Conferencia de Solidaridad con los Pueblos de África, Asia y América Latina, pronunciado el 15 de Enero de 1966 enel Teatro “Chaplin” de La Habana, Cuba.
Cuba Socialista, Nº 54, Febrero de 1966, pág 88-97.

agrega un comentario


Rodolfo=stalinista
Por Bronstein - Tuesday, Feb. 28, 2006 at 11:01 PM

La democracia obrera brillo y brilla por su ausencia en Cuba. El partido unico genera una casta burocratica que oprime a la clase trabajadra. La URSS se desplomo porque se convirtio en un capitalismo de estado, por eso de la noche a la mañana se convirtio en un estado capitalista. Este falso socialismo ha sido derrotado en todo el universo.

agrega un comentario


bronstein intelectual del trotskysmo
Por rodolfo - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 12:37 AM

che te diste cuenta que para fracasar algo tiene que haber existido en algun momento??
la vision del socialismo del trotskysmo nunca existio materialmente, asi que cuando lo hagan hablamos en serio...
ay bronstein bronstein no te diste cuenta que el trotskysmo nunca tuvo contacto con las masas, nunca hizo nada... solo ser sectas al servicio del imperio

agrega un comentario


Crónica acerca del 24 de Enero 2006...
Por F Espinoza - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 4:59 AM

Crónica acerca del 2...
imm026_27.jpg, image/jpeg, 1536x1024

La Habana: Crónica del 24 de Enero 2006.

(O de como el pequeño David derrota una vez más a Goliat).

Son cerca de las cinco y media de la mañana cuando algunas decenas de personas caminan por las calles del reparto Bahía, las cuales todavía duermen en la penumbra húmeda que antecede al alba; el punto de encuentro es la esquina donde una pequeña cafetería insomne ofrece a estos madrugadores, refresco, algún pan con pasta de queso o jamón, café, cigarrillos y tabacos.
La escuela primaria "Miguel Enríquez" arrinconando en el ángulo de la manzana a la cafetería, descansa a esta hora de los centenares de Pioneros bulliciosos y alegres que en unas horas más ocuparán todo el espacio de su amplia extensión sin olvidarse mientras estudian y juegan del revolucionario chileno cuyo nombre ostenta. La casita de dos pisos del médico de la familia, en la esquina opuesta, está todavía a oscuras.
Arriba en el firmamento refulgen Orión, Tauro, las Pléyades, Casiopea…
Los vecinos que van llegando promedian la cincuentena de años; sin dudas, la mayoría de ellos estuvieron entre quienes asumieron en sus manos de niños, las primeras jornadas de lucha y construcción de la revolución cubana.

Durante los trece años que he vivido en Cuba, estas alboradas de movilización popular siempre despiertan en mí una extraña sensación de intranquilidad: el temor que sólo seamos quienes nos encontramos aquí en estos momentos los que vayamos a participar en ellas.
A las seis en punto de la mañana arriba la primera guagua. Es un viejo omnibus francés, alguno de los mismos que circularon hace décadas por las calles parisinas. Rápidamente llenamos asientos y pasillo y el bus parte ronroneando hacia su destino. Vislumbramos al pasar otros grupos de personas a los pies de los edificios de doce pisos de la avenida principal del barrio.
Por la Monumental, que es la autopista que enlaza los barrios del Este con la ciudad de La Habana, circulan ya otros vehículos de transporte diversos llevando sus pasajeros. La sensación no me abandona mientras sigo platicando con mis vecinos.
Cuando ingresamos al túnel que cruza bajo la boca de acceso a la bahía habanera, el ruido del motor ahoga nuestras voces. Surgimos otra vez a la superficie por la espiral ascendente de la vía que nos conduce directamente frente al Museo de la Revolución, otrora Palacio Presidencial; desde una esquina y oculta tras una valla de láminas de metal, nos observa como avergonzada la mansión que ocupa la embajada de España, mientras el poderoso haz proveniente desde el faro del peñón del Morro, se desliza sinuosamente por los muros de la ciudad con su pincelada de luz.
Pero ya puedo volver a respirar tranquilo al descender del bus. Hay allí miles de otros madrugadores de diferentes sexos, edades, ocupaciones, colores y aspectos que se dirigen bulliciosamente hacia el malecón habanero, el cual iluminado por sus potentes farolas brilla en la oscuridad como la vía señalada.
Me adelanto sorteando con dificultad este mar humano, tratando de llegar a la parte delantera de la marcha emplazada algunos kilómetros más adelante por el Malecón.
Cada cincuenta o más metros, se han improvisado sobre los desagües de la calle pequeñas casetas de madera o metal a guisa de urinarios; bordean también la avenida potentes equipos de amplificación de sonido, que nos entregan las voces de Carlos Puebla, de Silvio, o himnos de la Cuba libre y soberana… con sus servidores al pie de ellos, manipulando prestamente los teclados cual expertos DJs. Llevan ya en su función varias horas, desde que Fidel convocara a la movilización por la noche del 22 de Enero. Vendedores de refresco granizado, de helados, panes, empanadas de guayaba, rositas de maíz, terminan de instalarse con sus pequeños carritos.
Una mujer de unos setenta años comenta a su acompañante, mientras asciende lentamente por la rampa del malecón que enfrenta al hospital Hermanos Ameijeiras, otrora Banco Nacional, que allí ella fue operada de la columna. Adelanto un poco más allá a dos oficiales de las FAR, quienes como todos portan una jabita en la que se adivinan la imprescindible botella con agua y algún pan.
Reposan mientras tanto sobre los muros del malecón innumerables parejas de enamorados, jóvenes o adultas, intercaladas por trabajadores y estudiantes; muchos contemplan hacia el mar Caribe todavía sumido en la oscuridad y desde el cual nos llega una bruma tenue y tibia. Entre los transeúntes destacan grupos familiares con niños de a pie, en brazos o en cochecitos.
Una dulce emoción de libertad y paz llena todo mi ser mientras avanzo entre esta multitud.
En la esquina con la calle 23 se ha instalado una barrera, tras la cual descansan sentados o recostados unos con otros miles de estudiantes de los nuevos programas de la revolución. Logro entrar en la zona delimitada, para caminar haciendo equilibrio entre este mar de juventud que llena todo el espacio hasta más allá del monumento al Maine, el mismo que perdiera en un golpe de pueblo al llegar la revolución, el águila que le adornaba desafiante como gesto imperial de dominio e humillación hacia los cubanos de antes de 1959.
Ya se ve el edificio de la SINA, cuya mole gris encierra la representación "diplomática" del gobierno de los EEUU ante Cuba; tengo curiosidad por conocer de cerca la nueva provocación lumínica que han instalado en uno de sus pisos, pero a esta hora los operadores del artilugio todavía descansan.
Enmarcados por personal de la Policía Revolucionaria y del Minint, se encuentran apretadamente formados varios miles de estudiantes del Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas, popularmente conocido como la Lenin; ellos serán quienes encabezarán la marcha junto a los dirigentes de la revolución cuando esta se inicie en unos cuantos minutos más.
Está aclarando rápidamente pero la Luna menguante todavía intenta alumbrarnos desde un costado del Hotel Nacional, el mismo edificio en donde la mafia estadounidense y los ricos celebraban antaño sus bacanales.
Hasta donde se alcanza a ver, todo el tramo del malecón que acabo de recorrer está ya atiborrado de personas y de banderas. El amanecer se llena de risas y de consignas.

Pocos minutos antes de las ocho llega Fidel en el ya conocido Mercedes negro; todas las cabezas se centran en el sitio donde está el personaje más querido de este pueblo, y por ende también uno de los más odiados y temidos del imperio estadounidense. Un murmullo gigantesco, gritos de saludo y un agitar de banderas recorre la muchedumbre inconmensurable.
A las ocho en punto resuenan las notas y la letra del Himno Nacional, todo el mundo permanece erguido firmemente con la mano puesta sobre la frente o en los costados del cuerpo en señal de saludo y respeto. De entre un grupo de asombrados turistas, una joven de largos cabellos rubios no puede contener sus lágrimas.
Era también el momento esperado por los operadores para encender el lumínico instalado dentro de la SINA, quienes reciben instantáneamente en su madriguera el saludo despectivo de Fidel y la mofa de los allí reunidos. Por si esto fuera poco, el sol que acaba de salir irradia justamente hacia el costado del muro en donde está emplazado el panel de propaganda y aunque todos tratamos de "leerlo" entre risas, las cínicas letras de tenue luz rojiza que emite no logran distinguirse y son ahogadas inevitablemente por el mar de luz… un intento más del poderoso imperio que queda ridículamente impotente.
Fidel, implacable, claro y digno como siempre, resuena dentro de cada uno de los allí presentes con su mensaje de lucha, objetividad y esperanza. Nadie que no haya escuchado y no se haya escuchado a sí mismo a través de la honestidad de las palabras de Fidel pudiera entender a este pueblo que se empalma dialécticamente con su querido comandante desde hace 47 años para enfrentar las dificultades y vencerlas.

La movilización se inicia encabezada por un batallón que con su paso y su música aporta el ritmo de marcha. Le siguen los representantes de este pueblo revolucionario, electos por y entre los mismos que hoy desfilan; pasan luego los estudiantes de la Lenin; los cadetes de la escuela militar Camilo Cienfuegos; los jóvenes marinos y sus oficiales, pues en esta Cuba Socialista los soldados viven, trabajan, luchan y por supuesto marchan junto a su pueblo.
Continúan el desfile gigantesco miles de estudiantes de las carreras emergentes: profesores, enfermeros, carreras artísticas, trabajo social, deportes, que ya colman y revolucionan incansablemente con su trabajo y juventud los diversos espacios de la sociedad cubana. A través de ese esfuerzo Cuba ratifica una vez más su propósito de hacer de esta revolución humana la más justa y libre que haya jamás existido.
No desfilan en esta ocasión los internacionalistas cubanos que prestan su servicio en variados y remotos « rincones oscuros » del planeta. Ellos, por miles, están a esta misma hora practicando el espíritu solidario de este pueblo feliz en medio de las nieves paquistaníes, o en las montañas centroamericanas y en ciudades o campos suramericanos, o entre sus abuelos del continente africano, curando el dolor y enseñando con su accionar cómo se puede construír con amor otro mundo posible y necesario.
Pero en cambio, vienen agitadas al viento las banderas de la nueva Venezuela, portadas en alto por los miles de hijas e hijos de la patria de Bolívar que estudian en esta Cuba acerca de la esperanza y sus múltiples vías.
Mirándolo todo con asombro y alegría, pasan grupos de centenares de jóvenes bolivianos con sus coloridas banderas, junto a otros latinoamericanos diversos; indígenas, caribeños , africanos, incluso algunos estadounidenses. Todos ellos han encontrado en esta patria cubana el lugar en donde aprender para retornar a sus pueblos a servir al nuevo ser humano que se gesta ya en nuestro planeta, después de milenios de humillación, dolor y espera. La mayoría son estudiantes en la ELAM, la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, esa respuesta típicamente cubana a la trístemente célebre "Escuela de las Américas" que fuera promovida por los amos de los mismos que se ocultan ahora en el edificio grisáceo de la SINA, para aleccionar a sus perros de presa latinoamericanos en los métodos de la muerte: la ELAM enseña en cambio a salvar la Vida.

Una multitud interminable desfila por el malecón. Durante cinco horas y más los heterogéneos habitantes de los municipios de La Habana, con sus estandartes y la bandera de la estrella solitaria se expresan marchando libremente en un espectáculo impresionante que obviamente no será registrado ni en las cámaras ni en las crónicas de los cientos de reporteros de la prensa internacional destacada en Cuba . Ellos prefieren servir otros intereses, no los de este pueblo ni el de los pueblos que confían en esta revolución que le da un verdadero sentido al concepto de solidaridad compartiendo concreta y tiernamente su obra.
Es probable que hoy estos individuos hayan optado por irse a tomar sol en alguna playa caribeña, a la espera de mejores días para cumplimentar su misión; regresarán después a urgar entre algún puñado de mercenarios cubanos de poca monta y menor honra algo para publicar sobre siniestras violaciones a los derechos humanos, torturas, persecuciones, cárceles injustas… como si en cualquier otro sitio del mundo actual no hubiese bastante tema y material concreto esperando para satisfacer con creces la tan loable y humanitaria preocupación de estos reporteros que en cambio prefieren esperar y esperar en Cuba, bronceados y daiquirí en mano.
Tampoco les interesa escribir con sus plumas acerca de los otros milagros de esta isla para con los humildes del planeta, ni mucho menos sobre el número efectivo de cubanos y otros que hoy caminan por este malecón digno y libre; pudieran consultar para saber su cantidad, por simple curiosidad y si así quisieran a los operadores escondidos tras los muros de la SINA, quienes de seguro en estos mismos momentos cuentan uno a uno y filman a este pueblo con sus sofisticados pero inútiles equipos láser computarizados y satelitales, afanados en ficharles para sus listas ignominiosas.

Mientras, el Che desfila flameando alegre e invencible en las banderas y los portadores que las empuñan continuan reproduciendo en millones cada día sus ideas; en sus ojos, que miran de frente y sin miedo, se expresa la decisión de continuar así marchando por estas calles y por la vida.

Regreso al fin, agotado y feliz. Equiparo mi paso al de un vecino; sus botines gastados han sido testigos de marchas y trabajos diversos durante una buena parte de sus ya muchos años; juntos volvemos platicando de todo, absolutamente convencidos de que vivimos ya en el mundo posible y necesario, al que tenemos que seguir perfeccionando -con todos y para el bien de todos-, como Martí quería.





Fernando Espinoza, La Habana, 24 de Enero 2006




agrega un comentario


Tamaña miseria, no convence a nadie...
Por ... - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 6:59 AM

Si a un chico del colegio le mostras Cuba y le mostras Noruega, Finlandia, Suecia etc etc etc. No dudes ese chico prefiere estos ultimos paises.

agrega un comentario


Y uds. hicieron fracasar el socialismo...
Por Bronstein - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 7:01 AM

Cambiar de amo capitalista por tirania estalinista. Yo no lo quiero y lo combato. Como siempre lo combatio el trotskismo.

agrega un comentario


estudiar en Cuba...
Por F Espinoza - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 8:08 AM

estudiar en Cuba......
imm018_19.jpg, image/jpeg, 1536x1024

pues mira tú, que si a alguno de estos chicos bolivianos les preguntas donde quieren y PUEDEN estudiar medicina, te responderán que por supuesto en Cuba, en la ELAM, tal y como lo hacen ahorita mismo decenas de miles de estudiantes latinoamericanos y estadounidenses...

y tú... dónde era que estudiabas??

agrega un comentario


igual que a los estalinistas pero patas arriba
Por Valderrama - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 8:38 AM

Che Bronstein, dejate de joder... eso no es trotskismo ni nada que se le parezca.
Los mejores trotskistas que conozco (mejores porque lo son por calidad humana e inteligencia, no porque se declaren trotskistas) son los que critican los errores de Cuba sin caer en el error de darle comidilla a EEUU, a los pretendidos socialdemócratas europeos (que no son ni socialistas ni demócratas), a los gusanos de Miami, etc.
Fidel es criticable pero merece respeto por el solo hecho de haber conducido y mantenido en pie una revolución que sigue siendo un bastión contra el imperialismo.
Como merece respeto Trotsky, que vos y muchos que se dicen trotskistas ensucian constantemente, dando también comidilla a esos tremendos errores "antitrotskistas" de Fidel, errores que hasta el mismo Che cometió por (en aquella época) desconocimiento. Desconocimiento que ustedes siguen abonando con la película en blanco y negro que les gusta pasar, exacatamente igual que a los estalinistas pero patas arriba.

agrega un comentario


si lo dice Fidel bueno, palabra santa...
Por Bronstein - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 8:42 PM

En que mundo vivis, hubo una derrota catastrofica de los paises"supuestamente socialistas" si o no. El partido unico defendes, mira a donde fue a parar todo. Acepta la critica y no tildes a todos de gusanos etc. ese verso ya no se lo come nadie. Hay muchas criticas, incluso dentro de Cuba y no son procapitalistas, ni proyankis ni nada. Abri el melon, chabon.

agrega un comentario


Basta!!!!
Por Lautaro Vassallo - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 9:43 PM
ehjosemi@yahoo.com.ar

Por qué no se dejan de hablar huevadas, ese es el problema en Argentina, mientras ustedes, los socialistas, comunistas, revolucionarios, debaten sobre que mierda pasó en Cuba hay gente en este pais que se sigue cagando de hambre, sigue viviendo en la pobreza, sigue en la exclusión.
Por qué les cuesta tanto darse cuentra, a partir de estas estúpidas diferencias sobre que mierda pasó en Cuba no logran unirse en la verdadera lucha.
Qué carajo me importa si son Stalinistas, Trostkystas o Maoistas, la verdad no tengo idea de que significa cada concepto, no me importa, hay cosas muchas mas urgentes que me preocupan.

agrega un comentario


Memoria
Por Chiche gelblung - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 10:04 PM

Nunca olvides los crimenes del stalinismo. Ayer y Hoy.

agrega un comentario


en vez de hablar tanto, a luchar por la que se viene ahora...
Por F Espinoza - Thursday, Mar. 02, 2006 at 4:56 AM

en vez de hablar tan...
imm016_17.jpg, image/jpeg, 1536x1024

Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba

Estamos asistiendo a un nuevo golpe al multilateralismo y a las Naciones Unidas. Estados Unidos ha amenazado con pedir votación y votar en contra del proyecto de resolución presentado por el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado jueves 23 de febrero, con el objetivo de dejar establecidas las modalidades del Consejo de Derechos Humanos, órgano que sustituiría a la actual CDH. Como se conoce, dicha Comisión terminó hundida en el descrédito por la manipulación política impuesta a sus labores por la Administración Bush y sus aliados y cómplices de la Unión Europea.
El Embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas —impuesto por los halcones de la Casa Blanca a contrapelo del propio Congreso de la Unión—, anunció ayer lunes 27 de febrero, que contaba con instrucciones para reabrir las negociaciones con relación al texto del proyecto, añadiendo que si se intentaba adoptar una decisión sobre el mismo en su contenido actual, solicitaría votación y votaría en contra del mismo.
Lo paradójico en todo esto es que el proyecto de resolución, que fuera circulado oficialmente hoy 28 de febrero, fue concebido minuciosamente y negociado tras bambalinas con los personeros de Washington para acomodar, precisamente, las principales exigencias de la superpotencia, a sabiendas de que estas no contarían con el apoyo mayoritario de los miembros de las Naciones Unidas.
Durante los meses transcurridos del proceso en curso, Estados Unidos y sus aliados han ejercido fuertes presiones sobre numerosos gobiernos del Tercer Mundo, con el objetivo de quebrar su resistencia frente a esta nueva confabulación. La Misión de Cuba ante las Naciones Unidas denunció el peligro de la consumación de esta maniobra en un Comunicado de Prensa distribuido el pasado 20 de febrero.
El chantaje es el único "argumento" de la Administración Bush. Sus tesis no resisten el debate. ¿Qué Consejo de Derechos Humanos pretende imponer Estados Unidos?:
•Uno cuyos miembros queden sujetos a requisitos y condicionamientos de tal naturaleza, que harían imposible el ingreso al mismo de aquellos países que se coloquen en la primera línea de resistencia frente a las acciones agresivas y hegemónicas del imperialismo a escala global. Estados Unidos pretende hacer creer que el descrédito de la CDH es el resultado de la presencia en la Comisión de países como Cuba, cuando es bien conocido que, por el contrario, fueron las maniobras políticamente motivadas que promovieron Washington y los miembros de la Unión Europea, tales como el injusto ejercicio anticubano, las que dieron al traste con la credibilidad de la Comisión. Recordemos que, incluso, Estados Unidos no fue elegido para integrar la Comisión de Derechos Humanos en el año 2001 como voto de castigo de la mayor parte del mundo ante sus imposiciones y manipulaciones.
•Uno que vea disminuida la actual membresía de 53 miembros de la Comisión de Derechos Humanos. Hablan de un órgano "más manejable", es decir, uno más pequeño que les permita concentrar sus presiones sobre menos miembros, para elevar el impacto de las mismas y hacerlas más efectivas. En otras palabras, desean un Consejo que puedan "manejar" mejor, sin la presencia de aquellos que, como Cuba, llamamos a las cosas por su nombre y defendemos, por encima de todo, los principios y la dignidad de los pueblos.
•Uno en el que se imponga a los países candidatos a integrarlo el requisito de recibir el apoyo de dos tercios de los miembros de la Asamblea General para tener éxito en su candidatura. De tal modo, pretenden garantizarse en la práctica, con el acompañamiento cómplice de una clara minoría conformada por sus aliados cercanos y aquellos que se subordinan a sus dictados, el poder de vetar a los candidatos que obstruyan el control que pretenden sobre los trabajos del órgano. La imposición de este requisito, que sólo se aplica a la elección de los órganos principales de las Naciones Unidas, lo cual no es el caso del Consejo de Derechos Humanos, permitiría a una minoría de 64 estados bloquear la candidatura de cualquier aspirante.
•Uno que tenga amplios poderes punitivos y capacidad sancionadora contra los países del Sur, en contraposición con la cooperación internacional en materia de derechos humanos, función que la Carta de las Naciones Unidas asigna a las instituciones que se ocupan de esta materia. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea seguirán adelante en el nuevo órgano con sus tradicionales ejercicios de manipulación política contra los pueblos en desarrollo. Por algo se niegan a considerar siquiera el establecimiento de criterios claros y que se apliquen a todos por igual a la hora de la presentación de resoluciones sobre países.
•Uno en el que los miembros al asumir una conducta disidente frente a las maniobras e imposiciones del imperio, quedarán sujetos al permanente riesgo de ser suspendidos de sus derechos, por la soberbia, el rencor y la arrogancia de la superpotencia.
•Uno que cuente con estrechos vínculos con el Consejo de Seguridad, órgano antidemocrático al que Estados Unidos impone sus condiciones como única superpotencia.
•Uno que no cuente con un mandato expreso para atender de modo priorizado la realización del Derecho al Desarrollo, reivindicación vital de las grandes mayorías de la especie humana. Uno que no pueda adoptar decisiones efectivas contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia. Uno que concentre sus trabajos en los derechos civiles y políticos como los entiende Washington y que sirva, además, entre otras cosas, para legitimar la tortura, a cuya justificación tanto tiempo han dedicado los teóricos y halcones de Washington.
¿Resulta acaso el proyecto de resolución que ha sido registrado contrario a los intereses de Washington? Todo lo contrario. El mismo consagra la disminución del número de miembros del principal órgano de derechos humanos de las Naciones Unidas, de 53 a 47 miembros; eleva el número mínimo de votos requeridos para la elección de un candidato a 96; mantiene la posibilidad de imponer resoluciones contra países del Sur, sin sujeción o respeto a criterio alguno. Hace posible, además, la suspensión de los miembros del Consejo con el apoyo de dos tercios de los presentes y votantes en una reunión oficial de la Asamblea General, sin establecer un límite mínimo requerido; abre la posibilidad de que los países del Sur tengan que enfrentar en el futuro no sólo el peligro permanente de ser condenados a través de una resolución, también de ser suspendidos de sus derechos en el Consejo; le da la capacidad al Consejo de responder de modo expedito a las llamadas emergencias de derechos humanos que, según los pretendidos dueños del mundo, sólo ocurren en el Sur. Sin embargo, no se aplica a las graves, masivas y sostenidas violaciones de derechos humanos en el centro de detención de la base de Guantánamo, las torturas brutales en Abu Ghraib o el traslado de detenidos para ser torturados en vuelos secretos de la CIA a través de la civilizada y democrática Europa; hace posible la celebración de reuniones extraordinarias del Consejo a partir de la voluntad minoritaria de un tercio de los miembros del Consejo.
¿Puede calificarse acaso el proyecto de resolución presentado por el Presidente de la Asamblea como un texto que favorece los intereses de los países en desarrollo, en detrimento de las apetencias de Washington? En lo absoluto. De los 28 párrafos del proyecto, ni uno solo fue destinado a promover acciones concretas que permitan superar los obstáculos que plantea el orden internacional vigente a la realización del objetivo de todos los derechos humanos para todos, tal y como establece el artículo 28 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. No existe párrafo alguno consagrado a plenitud a la promoción del Derecho al Desarrollo. No se mencionan siquiera los derechos de solidaridad. El derecho de los pueblos a la paz tampoco recibió en el proyecto de resolución el reconocimiento universal que merece.
El problema fundamental no radica en que el texto de la resolución presentada sea contrario, incompatible, o que tan simplemente no asegure los intereses de estabilidad, credibilidad y legitimidad que requiere el esquema de dominación global diseñado por los círculos imperialistas que detentan el poder en Estados Unidos. La motivación real de la embestida final de la actual Administración estadounidense en las negociaciones del Consejo de Derechos Humanos, es evidenciar su voluntad y capacidad para imponer, incluso con el más burdo chantaje, sus condiciones al proceso en curso de reforma y rediseño del sistema internacional que las Naciones Unidas representan. Los neoconservadores de la Administración Bush han iniciado ya, y a marcha acelerada, el proceso de aplicación del proyecto de dominación mundial que plantea el llamado Proyecto para un Nuevo Siglo Americano.
No ha importado a Washington colocar a sus aliados y cómplices de la Unión Europea nuevamente en el ridículo de la subordinación y el acompañamiento mimético a la superpotencia. Después de haber expresado públicamente que se aprestaban a forzar la adopción en el más breve plazo de un proyecto de resolución concebido para acomodar las impopulares demandas de Washington y sus propios intereses, tan espurios como los de su severo tutor, tan pronto se hicieron públicas las amenazantes declaraciones de Bolton, se han apresurado a indicar que si Washington insiste en su posición, deberá posponerse la creación del Consejo.
De este modo, ya varias autoridades de la Unión Europea han declarado que "no es deseable un Consejo creado sin el apoyo de todas las democracias del mundo, así que tenemos que tratar de llevar a EE.UU. hacia nuestro campo".
Ya deben estar trabajando de modo vehemente los aliados europeos del imperio para arrancar al resto del mundo nuevas concesiones que permitan saciar la sed de dominación y rapiña de la Administración Bush.
Al fin y al cabo, sus intereses ideológicos y políticos son los mismos que los de Washington, que se ha encargado de hacerles comprender que sus objetivos no podrían ser cumplidos en Ginebra sin el apoyo de Estados Unidos.
Manipulando el interés universal del fortalecimiento del multilateralismo, Washington, sus aliados y otros gobiernos vulnerables a las presiones de Estados Unidos, pretenden seguir imponiendo sus condiciones obligando al resto de las naciones a claudicar en la imprescindible defensa de los principios centrales del sistema internacional.
El multilateralismo sólo puede funcionar sobre la base del respeto a la igualdad soberana de los estados. No serían viables unas Naciones Unidas que permitan a la superpotencia actuar a su antojo en la instrumentación de sus apetencias hegemónicas e intereses egoístas.
Cuba ha venido participando activamente en los debates sobre la reforma de la CDH con un espíritu constructivo y total transparencia. Ha presentado numerosas propuestas en las sucesivas etapas del proceso, muchas de ellas sustentadas en lenguaje previamente acordado en la Conferencia Mundial sobre los Derechos Humanos, que tuvo lugar en Viena en el año 1993, o en sucesivas resoluciones de la Comisión de Derechos Humanos y la Asamblea General.
Cuba seguirá trabajando para que aquellos aspectos que fueron dejados a un lado de modo injusto, y en contra de la voluntad de la mayoría de los estados del Sur, sean debidamente incluidos en el proyecto de resolución sobre el que deberá pronunciarse la Asamblea General. Esas omisiones atentan gravemente contra la posibilidad de asegurar la creación de un Consejo de Derechos Humanos que sustente sus labores en el diálogo genuino.
Cuba ha trabajado arduamente por evitar que se transfieran al nuevo órgano los graves problemas que dieron al traste con la credibilidad de la CDH. Nuestro país no será cómplice de la consumación silenciosa de una nueva componenda en ciernes entre Washington y sus principales aliados occidentales contra los intereses de los pueblos del Sur.
Cuba mantendrá su denuncia vertical frente a este nuevo ataque al sistema internacional y a los intereses de los pueblos del Sur y actuará, según las circunstancias lo exijan, en defensa de la justicia, del Derecho Internacional y de la tan necesaria cooperación internacional a favor de la promoción y protección de todos los derechos humanos para todos los pueblos y todas las personas.

La Habana, 28 de febrero de 2006

agrega un comentario


en un mundo que es mil veces peor
Por Valderrama - Thursday, Mar. 02, 2006 at 7:47 AM

Mirá, Bronstein... Cuando digo "los mejores trotskistas que conozco" sé muy bien a qué me refiero y cuando digo que no caen en el jueguito de darle comidilla a la reacción también. Son justamente los trotskistas cubanos los primeros que, como vos decís, critican “incluso dentro de Cuba y no son procapitalistas, ni proyankis ni nada.” Pero criticar no significa ni condenar ni negar la historia ni mucho menos dar pasos falsos para que todo eso se derrumbe sin más alternativa que caer bajo el abrazo imperialista, por más errores o atrocidades que contenga. La caída (no la derrota, ahí te deschavás, chico) de los países “supuestamente socialistas”, era inevitable y necesaria, pero estoy convencido que la forma en que sucedió, o sea desde la reacción (interna y externa) y no desde posiciones revolucionarias, condujo a la situación mundial actual de total hegemonía de un solo bloque (altro que partido único).
En ese mundo vivo, Bronstein: en un mundo que es mil veces peor que el “socialismo real” de los países del Este europeo (algunos de los cuales conocí desde adentro), pero parece que a muchos que se dicen anarquistas y trotskistas le gusta más.
Yo no tildo a todos de gusanos: los gusanos son gusanos, los imperialistas son imperialistas, los reaccionarios son reaccionarios, los revolucionarios son revolucionarios. Eso sí: desgraciadamente muchos que se proclaman anarquistas, trotskistas, comunistas libertarios, etc. no se sabe muy bien qué son, aunque crean ser revolucionarios.
Y tratá de leer bien, que en ningún momento dije que la palabra de Fidel es santa, todo lo contrario. Y te puedo asegurar que las cosas en las que yo soy más crítico con Fidel vos las defenderías.

agrega un comentario


CUBA: EL REGRESO DE TROTSKY - Lucio Diggiorno
Por Valderrama - Thursday, Mar. 02, 2006 at 9:22 AM

CUBA: EL REGRESO DE TROTSKY
Por Lucio Diggiorno

I

El trotskismo cubano tiene una larga y sacrificada historia en la
isla de Martí y Fidel. Se remonta, podría decirse, a los orígenes
mismos de Partido Comunista Cubano, porque el fundador del partido,
Julio Antonio Mella, se reconocía simpatizante de los planteos de
León Trotsky y la Oposición de Izquierda, aunque cuando tuvo que
definirse expresamente ante una exigencia del Partido Comunista
Mejicano, renegó de esas simpatías. Por eso se considera como
verdadero organizador del trotskismo insular a Sandalio Junco,
obrero panadero de raza negra, líder de los trabajadores negros de
Cuba. El fundó la Federación Obrera de la Habana (FOH) y la
Oposición de Izquierda, que se transformó en septiembre de 1933 en
el "Partido Bolchevique-Leninista" (PB-L). Durante el período
1933/35, que abarcó la caida de la dictadura de Gerardo Machado, el
corto gobierno antiimperialista de Grau San Martín y la hegemonía de
Fulgencio Batista, el PB-L dirigió la grandes huelgas de Oriente,
controló la FOH y se opuso a la linea ultraizquierdista que aplicaba
desde 1928 el PCC por orden de la III Internacional. En ese plan,
advirtió -contra la opinión del propio Trotsky- contra el
aventurerismo stalinista de crear "Soviets" en momento en que la
situación objetiva no lo permitía.. Finalmente, muy castigado por el
batistismo y asesinado Junco por pistoleros stalinistas en 1940, una
parte del trotskismo se unió al Partido Revolucionario Auténtico y la
otra entró en un prolongado cono de sombras. Salieron de ellas con el
triunfo de Fidel Castro y el Che en 1959, pero adoptaron una política
ultraizquierdista lindante con la provocación: proponían que Cuba se
liberara de la tutela soviética y que, simultáneamente, ocupara la
base yanky en Guantánamo. ¡Pulgarcito contra todos! Con semejante
táctica, la revolución no hubiera durado una semana... Esta
circunstancia, sumada a la unión del "Movimiento 26 de Julio"
fidelista con el PCC staliniano, y al alineamiento (no por forzoso
menos real) de Fidel con la URSS, determinaron nuevas persecuciones
contra el trotskismo cubano, acusado de quintacolumnista del
imperialismo yanky. A su vez, los trotskistas del exterior -entre
ellos nuestros inefables Nahuel Moreno y Jorge Altamira (PO)-
aplicando mecánicamente las tesis antiestalinistas del Jefe de
Ejército Rojo, comenzaron a predicar la "revolución política"
mediante el "derrocamiento revolucionario" de "Castro y la burocracia
cubana" para instaurar el "verdadero socialismo". Sobre mojado,
llovido.


II

Pero ahora Trotsky -no sabemos si el trotskismo también- ha vuelto a
Cuba, casi de la mano o, al menos, con el permiso benévolo de Fidel.

En efecto. El Líder cubano pronunció el 17 de noviembre del 2005, en
la Universidad de la Habana, un discurso memorable en el cual
denunció el peligro de la degeneración burocrática, la extensión de
las relaciones de mercado y la aparición de la corrupción y el vicio
a ellas inherentes. Allí nomás, sobre la pequeña huella abierta, se
lanzó Celia Hart con sus "Reflexiones sobre el discurso de Fidel
Castro", trabajo notable porque no solo abomina de la burocracia
soviética ("la nueva clase" la llama) y denosta al "engendro
socialista de Europa", sino que polemiza con la opinión del diario
del gobierno, el "Gramma", y cita abundantemente -y aprobadoramente-
a los trotskistas Ted Grant y Alan Woods, al economista y dirigente
de la IV Internacional Ernest Mandel y al mismísimo León Trotsky. "Ya
no me interesa que me acusen de trotskista tardía, o de trotsquizar
al Che o guevarizar a Trotsky", dice Celia Hart, y avanza
valientemente, armada de su prosa algo barroca y alabanciosa, pero
incisiva en la crítica y en las propuestas

Así, profundiza la crítica de Fidel al desarrollo burocrático
acudiendo a una cita de Trotsky, que explica que "Es indigno de un
marxista considerar que el burocratismo es sólo el agregado de los
malos hábitos de los poseedores de cargos. El burocratismo es un
fenómeno social en el sentido de que es un sistema de administración
de personas y cosas definido. Sus causas profundas residen en lo
heterogéneo de la sociedad, en las diferencias entre los intereses
cotidianos y fundamentales de distintos grupos de población". Y
comenta Celia Hart: "Eso es: la burocracia constituye uno de los
grandes peligros en la construcción del socialismo, de la cual no
estamos exentos en Cuba por el hecho de que transitemos el siglo XXI,
o que por estos lares brille más el sol, y para nada es sinónimo de
ineptitud administrativa o falta de motivación". Ella nos advierte
contra el desarrollo de esa "heterogeneidad de la sociedad" cubana
(antes igualitaria -o casi-) producida por el crecimiento de
relaciones capitalistas "durante los diez años consecutivos" en que
se abrió una parte de la economía al mercado para obtener las
divisas de que dependía la vida o la muerte de la Revolución Cubana.
Los jóvenes que se desempeñan en el sector mercantil de shoppings,
venta de productos en dólares, gasolineras particulares, etc
desarrollan en su actividad -dice Hart-. relaciones capitalistas y no
socialistas, que "no solo han dado pie a las diferencias sociales,
sino que nos hizo débiles ante la corrupción y la burocracia".

En realidad, el análisis-denuncia de Hart se queda corto: las
"relaciones capitalistas" que desarrollan los jóvenes de los
shoppings y gasolineras no son nada comparado con las que ha
promovido el "Sector Emergente", como llaman los economista de
derecha del régimen castrista (Julio Carranza, Luis Gutierrez, Pedro
Monreal), al sector de la economía cubana que está formado por
inversiones de empresas extranjeras, que orienta su oferta a la
exportación o a los consumidores locales poseedores de divisas, y que
se mueve por señales del mercado. Este sector ocupaba, ya en l996,
60.000 cubanos empleados de compañias capitalistas extranjeras e
irradiaba su influencia sobre el conjunto de la sociedad al extremo
de que, para esa misma época, ya unas 3 millones de personas (o sea,
un 30% de los cubanos) había dolarizado su economía doméstica. Por
ello quizá Celia Hart dice con todas las letras, apoyándose en la
denuncia del propio Fidel contra la "nueva clase", que "ella es en
gran medida generada por la burocracia, pues tampoco es comprensible
en términos de lógica, que estos nepmen cubanos no cuenten con algún
apoyo institucional. Ellos a la larga, sin saberlo muchas veces,
buscan la restauración capitalista y a la larga pactarán con Miami".

Tratando de superar los horrores y la pobreza del elegantemente
llamado por los cubanos "Periodo Especial" -o sea el quinquenio
posterior al momento en que la caida del campo sovietico dejó sin su
principal sostén económico y financiero a la Isla (1990-1994)- en
octubre de 1995 el Parlamento Cubano o "Asamblea del Poder Popular"
aprobó una peligrosa "Ley n° 77 de Inversiones Extranjeras" que
otorgaba grandes facilidades al capital imperialista que, asociado al
Estado cubano, quisiese realizar "business" en la patria de Martí. Se
aceptaba, incluso, como inversores eventuales, a los capitales del
denostado exilio de Miami, a cuyos integrantes, dijo en la "Asamblea"
un inesperadamente indulgente Fidel, ya no se les debería llamar
"gusanos"...

Estas expresiones del jefe revolucionario, lo mismo que la mencionada
ley y otras medidas que van en el mismo sentido, no significan -como
dice el ultraizquierdismo cipayo- que la dirección de la revolución
cubana "quiere restaurar el capitalismo", sino que indican cual es el
nivel de la relación de fuerzas actual a nivel internacional y los
esfuerzos que hace Fidel por encontrar una salida que de un respiro
económico al deterioro económico de la isla dejando a salvo las
conquistas centrales de la Revolución. Cosa que no entienden los
teóricos de café, a los cuales les resulta fácil manejar sobre el
papel una situación con la que no deben lidiar prácticamente. Esto es
así, pero no hay duda que el "Sector Emergente" tiene una lógica muy
dinámica, y es ella la que ha causado la alarma de Fidel, quien a
traves de Celia Hart y otros que piensan como ella esta tratando, al
parecer, de implementar una versión caribeña de "Revolución Cultural
Proletaria"que ponga freno al crecimiento de la nueva
pequeñoburguesía en formación, que es el escalón más firme en que
puede hacer pie una tentativa restauradora. De no ser así, Celia Hart
no podría decir lo que está diciendo.

Ella ve como una deformación economicista el slógan que lanza el
editorial del "Gramma" del 26 de noviembre pasado: "Sin economía no
hay socialismo", porque entiende que el Socialismo es mucho más que
una simple expansión de la economía, ya que incluye todas las
dimensiones del hombre. Y trae al Che al ruedo: "El socialismo
económico sin moral comunista...no me interesa". Reivindica las
observaciones de Guevara a la economía yugoeslava por la relativa
vigencia de la ley del valor y la competencia entre unidades
industriales, violatoria de la Planificación Centralizada, que es -en
opinión del Che- "el modo de ser de la sociedad socialista, su
categoría definitoria y el punto en que la conciencia del hombre
alcanza, por fin, a sintetizar y dirigir la economía hacia su meta,
la plena liberación del ser humano en el marco de la sociedad
comunista". Cita también aprobadoramente las posiciones de Guevara y
de Mandel en el gran debate de 1963/64, y se encara con la salida a
la peligrosa situación a que se ve abocada, en su soledad, la
Revolución Cubana, que "puede destruirse, porque los que no pueden
destruirla son ellos; nosotros si, nosotros podemos destruirla y será
culpa nuestra" (Fidel). Pero ¿es la adoptada en los hechos -el
estímulo al "Sector Emergente"- una salida que salve el socialismo en
Cuba? Hart cree que no


III

¿Cuál es, entonces, la solución que ve Celia Hart al dilema de Cuba?
Más allá de cierta retórica anticuada que repite los slóganes de la
época de la "rusificacion" de la Internacional -tales como aquellas
que vocifera aun sobre "¡Todo el poder a los Sóviets!" (inexistentes)-
ella indudablemente ve claro cual es la salida, y la formula en dos
ítems interrelacionados, que apoya también en Trotsky. Uno, es la
aplicación irrestricta, exigente, del plan económico centralizado,
porque el Plan "nos ayuda a mantener el mercado y la sagrada ley del
valor bajo redes". Siempre "el Plan, al que de una u otra forma los
mejores teóricos socialistas le ofrecían el papel primordial",
recuerda la autora. Y recuerda también que "Trotsky luchó por
establecer el Plan que contrastara con la economía de mercado abierta
(la NEP) dadas las condiciones precarias de Rusia, incluso en contra
del Buró Político y el propio Lenin"... "Fue y será la planificación
-concluye- el primer instrumento económico de la liberación del
proletariado. Es cambiarse de lugar en la barra, en lugar de que la
Ley del valor te subyugue. Esta ley, si es que de verdad debemos
tomarla en cuenta en el tránsito al socialismo, debe ser subyugada".

Pero la planificación estatal (o social, mejor) no es suficiente para
poner a salvo el socialismo de Cuba. Ni siquiera la Unión Soviética,
con sus doscientos o trescientos millones de habitantes y los enormes
recursos de su gigantesco territorio pudo construir el "socialismo en
un solo país". "En los marcos nacionales -dice la autora asumiendo la
experiencia soviética- es prácticamente imposible ajustarse para
concebir el socialismo". El integrarse a un gran sistema económico
latinoamericano, he allí el segundo item de la salvación de Cuba que
anota Hart en su breve inventario. Ella lo dice en un principio un
poco abstractamente: "La válvula de escape que tiende a profundizar y
radicalizar la revolución socialista es... la revolución
internacional". Pero en seguida vuelve a las realidades concretas y
muestra como no es la revolución internacional en general, sino la
porción de ella desarrollada en América Latina en estos momentos la
que se presenta como áncora de salvación para el régimen cubano: "los
umbrales de la revolución latinoamericana". Y agrega: "Baste recordar
Mar del Plata. ¡Cuan diferente a Punta del Este cuando el Che se vio
sólo y votó en contra de Kennedy y su Alianza para el Progreso!". "Se
abren las puertas de la revolución bolivariana que madura por
días...".

Efectivamente: quedaron atrás las jornadas desesperadas en que Fidel
y el Che, aislados en el mar Caribe, trataban de introducir la
revolución con calzador (léase guerrillas y putchs en Venezuela,
Perú, Bolivia o Nicaragua o el norte argentino) en una sociedad que
estaba retrasada en su maduración política respecto a Cuba, y que era
diferente. Un cuarto de siglo de neoliberalismo nos han hecho
madurar a la fuerza y nos han igualado en la miseria, nos han
"latinoamericanizado". Resultados de esa maduración que comprende
los daños de la hegemonía imperialista y se atreve a rectificar -aun
muy discretamente- el rumbo que traíamos, son las presidencias de
Kirchner, Lula Da Silva, Hugo Chávez, Tabaré Vazquez y ahora Evo
Morales. Y hasta se dice que Bachelet tiene secretas simpatías por el
MERCOSUR y la Comunidad Sudamericana de Naciones. Cuba ya no está
sola. Y para aggiornarse ideológicamente, comienza a sacudirse toda
la basura intelectual del stalinismo con la ayuda del pensamiento
redivivo del mártir de Coyoacán.

Córdoba, 15 de enero de 2006

(Distribuye: "Movimiento Causa Popular-Córdoba").


Este correo lo ha enviado
Néstor Miguel Gorojovsky
nestorgoro@fibertel.com.ar
[No necesariamente es su autor]
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
"La patria tiene que ser la dignidad arriba y el regocijo abajo".
Aparicio Saravia
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _


agrega un comentario


Martir de Coyoacan!!
Por PO (Fraccion 2) - Saturday, Mar. 04, 2006 at 1:12 AM

viva el martir de Coyoacan

agrega un comentario


en si hay dos movimientos
Por carlos - Monday, Mar. 06, 2006 at 4:29 PM

Hay dos movimientos el movimiento que participo en la mayoria de los procesos revolucionarios y el movimiento que boicoteo y se alineo con el imperialismo en mas de una ocasion

agrega un comentario


Qué bueno que los trosquistas aprendan de CUBA...
Por F Espinoza - Tuesday, Mar. 07, 2006 at 5:12 AM

Qué bueno que los tr...
imm022_23.jpg, image/jpeg, 1536x1024

Tiene la palabra la esperanza

ALINA MARTINEZ TRIAY

6 DE MARZO

digital@trabaja.cip.cu

¿Un congreso nacional en el que sus protagonistas son niños y adolescentes? Se trata sin dudas de un acontecimiento inédito en el mundo, sin embargo forma parte de nuestra democracia en la que también tienen la palabra los que el Apóstol llamó justamente la esperanza del mundo.
Y en el IV Congreso de la Organización de Pioneros José Martí que hoy se convoca, como ha ocurrido en las tres reuniones anteriores, la más joven generación de cubanos no sólo tendrá voz, sino que será escuchada con atención por las más altas autoridades del país, un hecho impensado en las naciones que pretenden erigirse como modelos democráticos.
En estos encuentros se habla de temas muy diferentes a los expuestos en el informe de la UNICEF titulado Estado mundial de la infancia 2006, centrado en los millones de menores del orbe que por carecer de acceso a servicios esenciales, a la protección y a la participación, se convierten, como los califica la organización internacional, en “excluidos e invisibles”.
Si hay algo bien visible en la sociedad cubana es que sus niños y adolescentes son sus miembros más privilegiados. Para ellos no se escatiman recursos. Y no sólo están incluidos en el proyecto social cubano, sino que son educados como los continuadores naturales de la obra de sus mayores.
Y no por casualidad la convocatoria al Congreso tiene lugar en la Tribuna Antimperialista. Allí, frente a la Oficina que se ha convertido en el puesto de mando de los Estados Unidos para el fomento de la contrarrevolución en la Isla, los niños y adolescentes cubanos han ido a reafirmar que en ellos está la garantía futura de la sucesión del socialismo en esta tierra, y a rechazar la “transición democrática” que pretenden imponernos, con su secuela “anunciada” de huérfanos, de inevitables niños de la calle, de menores arrebatados de las aulas por la presión de la miseria para ser lanzados prematuramente a las filas de los trabajadores, y de tantos otros males que agobian a la infancia en el mundo.
Será un Congreso para hablar sobre lo que ocupa y preocupa a nuestros niños y adolescentes de hoy: el estudio, la cultura integral, el deporte, la recreación; el modo de hacerse más patriotas aprendiendo mejor de las tradiciones históricas; el fomento de cualidades como la disciplina, la modestia, la honradez, la combatividad ante lo mal hecho, la solidaridad.
Será, en resumen, un Congreso para el porvenir, en la voz de la esperanza.

agrega un comentario