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El Salvador: abrir el paraguas antes de que llueva
Por Silvia Guillén | APM - Wednesday, Mar. 01, 2006 at 1:10 PM
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Adelantan acuerdo con EE.UU. por temor a una victoria electoral del Farabundo Martí

A escasos días de las elecciones para alcaldes y diputados, el presidente salvadoreño Elías Saca acaba de firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, a pesar de la oposición popular.


En un sospechoso acto que podría tildarse de oportunismo político, hoy entra en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y El Salvador, luego de varios meses de deliberaciones. Ello a pesar de que Guatemala, Nicaragua y Honduras están retrasados en su implementación. Junto a El Salvador venían negociando con Washington en forma conjunta, por lo que cabe preguntarse entonces por qué el gobierno salvadoreño se aparta de los otros estados para firmar unilateralmente, tal como lo está haciendo Colombia, que se adelantó a sus pares del Pacto Andino, Ecuador y Bolivia.

Saca se reunió con George Bush la semana pasada, y luego del encuentro manifestó que “más de la mitad de las exportaciones salvadoreñas tienen por destino a Estados Unidos, país que tiene un mercado de más de 290 millones de personas, con un PIB per cápita de 37.800 dólares, lo que significa un acceso a potenciales compradores con alto poder adquisitivo". Bush había firmado la promulgación de las leyes de aplicación del TLC con Centroamérica el 2 de agosto del año pasado.

En tal sentido, las organizaciones sindicales, estudiantiles y campesinas se manifestaron en distintos puntos del país para rechazar el acuerdo. El dirigente de la Unión de Estudiantes Secundarios, José Coreas, aseguró que "el gobierno será el responsable de la crisis de gobernabilidad que se de en el país, porque el pueblo ha comenzado a manifestar su repudio en las calles". Por su parte, Miguel Ventura, integrante de la Coordinadora Ecuménica de la Iglesia de Pobres de El Salvador, denunció que el consentimiento del TLC significa la "muerte para el pueblo salvadoreño", y añadió que “creemos que si nos quedamos callados, nos quedamos de brazos cruzados, es ser cómplice de la muerte, el pueblo salvadoreño debe tener dignidad".

Por su parte, el jefe de la bancada parlamentaria del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, manifestó que "la gente no tiene más opción que tomar las calles para manifestarse porque el Gobierno no escucha sus demandas", y agregó que “la ciudadanía decide la forma de expresarse, y nosotros apoyamos sus peticiones en la Asamblea Legislativa". El FMLN advirtió asimismo que va a interponer un recurso de inconstitucionalidad para revertir las reformas que adecuaron las leyes secundarias al contenido del TLC, ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, como primera y clara acción en pos de la derogación del TLC con Estados Unidos. Sánchez Cerén manifestó que para lograr la anulación del acuerdo comercial e iniciar una verdadera negociación, el FMLN deberá conseguir 43 diputados para la Asamblea Legislativa en las próximas elecciones.

Pero poco parece importarles a los “socios” las manifestaciones en su contra. Los gobiernos de El Salvador y Estados Unidos, ya enviaron al Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), las certificaciones para que el TLC entre en vigencia a partir de hoy, 1º de marzo. Por otro lado, la ratificación del instrumento legal ya está en manos de la embajadora de El Salvador ante la OEA, Abigaíl Castro, según informó la ministra de Economía, Yolanda de Gavidia. También está acordada para la semana próxima una reunión entre las autoridades del gobierno salvadoreño con la Oficina de Comercio de los Estados Unidos (USTR), para poder reformar el artículo 22.5 del acuerdo, que permitirá a los demás países agregarse al tratado.

Todo esto acontece en el marco de las próximas elecciones legislativas y municipales a celebrarse el 12 de marzo. Por un período de tres años, casi cuatro millones de salvadoreños elegirán a los 84 diputados de la Asamblea Legislativa y 20 del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), además de los alcaldes de los 262 municipios del país. Como la ley prohíbe la difusión de encuestas desde el pasado lunes, durante la semana anterior tres universidades y varios medios de comunicación publicaron las últimas encuestas. Según la mayoría de los sondeos, la tendencia se inclina hacia el partido oficialista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), de claro tinte neoliberal, que se encuentra en el poder desde 1989. Pero esta ventaja se limita a escasos 8 puntos sobre su mayor contrincante, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido de izquierda constituido por los integrantes del antiguo grupo guerrillero del mismo nombre.

Sin embargo, el FMLN encabezó las intenciones de voto en la encuesta divulgada por la Universidad Tecnológica (UTEC, privada), y además la mayoría de los sondeos colocan a esa fuerza como posible ganadora de la alcaldía de San Salvador, que se haya bajo su tutela desde 1997. Por su parte, Luis Haug, director de la consultora CID-Gallup que elaboró una reciente encuesta para El Diario de Hoy y Telecorporación Salvadoreña, manifestó que los resultados “pueden variar el día de los comicios dependiendo de la campaña que realicen los partidos en los próximos 15 días”. Del análisis de las encuestas efectuadas por los expertos, se desprende que la ventaja para ARENA sobre el FMLN es exigua, y por el momento habla de una lucha partidaria por el primer puesto bastante pareja.

De estos datos se podría deducir que en estos últimos días el partido gobernante estaría dudando de obtener el triunfo a fin de asegurarse impartir su política neoliberal sobre un pueblo sumido en la pobreza. Según un informe especial de la ONG Cocivica de El Salvador “la pobreza, sus condiciones, mediciones, efectos y sus causas tienen tal nivel en el país que resulta imposible intentar ignorarla en su dimensión. Para muchos políticos de turno en los últimos 25 años en el país, la pobreza y su manifestación más concreta y humana, los pobres que pueden votar, han sido considerados blanco fácil y destino obligado de sus mensajes y ofertas durante las campañas electorales. Estas ofertas se convierten en promesas no cumplidas una vez que estos políticos favorecidos con el voto llegan a los puestos de elección popular”.

Por tales motivos, el FMLN tiene esa ventaja que atemoriza al oficialismo, ya que sus representantes se manifiestan y luchan por los derechos de los más desprotegidos y proclaman abiertamente su oposición al TLC firmado con el gran país del norte, que de ser puesto en práctica, sumiría al pueblo salvadoreño en la eterna dependencia económica con un país que se muestra “amigable”, pero en el mundo ya no es secreto para nadie que se trata de un lobo con piel de cordero.

Hay estados que son acérrimos enemigos del TLC, pero a pesar de sus luchas, el poder de la globalización “envuelve” a los países más pobres con una propaganda facciosa que convence y aumenta adeptos. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte es sumamente elogiado y defendido por las instituciones internacionales proclives al neoliberalismo y por los círculos académicos que elaboran al respecto teorías prestigiosas. Sin embargo, es una trampa por la cual los más poderosos consolidan su control sobre la economía del mundo. La globalización es la concentración de capital a niveles tan altos como inimaginables.

El funcionamiento del TLC podría resumirse afirmando que a la superproducción que reduce las utilidades, se responde con la rebaja de los costos de la mano de obra y de los insumos, en cuyo suministro deben competir las naciones más pobres hasta llegar a la ruina. Por ende, no se trata de un esfuerzo sostenido y paciente, sino la búsqueda de la ganancia fácil y rápida. Al día de hoy, los que están al mando de estas políticas son directamente los especuladores, muy lejos de interesarse en la producción. El derechista Elías Saca ha dado un paso “políticamente correcto” de acuerdo con sus más profundas convicciones, y por si se le presenta un revés electoral, se encargó de asegurarse que sus espurias y mezquinos pretensiones, no se vean afectadas por un posible cambio electoral.

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