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1 ANO de gobierno del Frente Amplio en Uruguay. Revolucion en la continuidad.
Por Antonio -
Friday, Mar. 03, 2006 at 5:05 PM
El gobierno del progresismo obtiene exitos continuando y profundizando revolucionariamente el programa de los gobiernos postdictatoriales.
Lo que viene no lo redacte yo, ni nada por el estilo.
Al contrario, lo hizo la burguesia desplazada del poder por el triunfo popular frenteamplista.
Que envidia que denota !! Me causa repulsa ideologica y moral, aunque coincida con alguna de sus partes, en lo que a los exitos del gobierno se refiere.
"Contradiciendo el viejo tango de Casciani, pensamos que para el Uruguay un año más le importa, y mucho, habida cuenta del acceso al poder de un partido de historia opositora, en medio de una situación mundial ampliamente favorable en el mundo comercial. Tan favorable como no existía desde la guerra de Corea.
El acceso del Frente Amplio generó, como es natural, una amplia expectativa que iba más allá de sus votantes. Un partido de fuerte implantación en el medio universitario, con 30 años de preparación de programas, hacía suponer que provocaría un cambio que, si no revolucionario, daría respuesta al desafío de configurar una izquierda moderna. El hecho es que este primer año exhibe una formidable pobreza en los elencos gubernamentales: los famosos intelectuales del Frente brillan por su ausencia, sus técnicos —salvo alguna excepción— no se ven por lado alguno, mientras los puestos claves son manejados por políticos viejos, gastados e ideológicamente detenidos en el tiempo.
En medio del debate ambiental mas grande que ha tenido el país, el Ministro del ramo, el Arq. Mariano Arana, ni aparece. Cuando la situación internacional se ha tornado más grave que nunca el Canciller hace dos semanas largas que recorre Europa en otros menesteres. En momentos en que se reconoce un aumento del delito, el Ministro del Interior hace dos meses —dos meses— que está de licencia…. Nunca se vio un clima de deserción análogo. Particularmente grave, además, en un gobierno que recién se estrena.
El famoso “país productivo” que se iba a construir no ha aparecido por lado alguno, a tal extremo que el propio Presidente le pidió proyectos a los Ministros, en su último cónclave de Santa Teresa. Las únicas inversiones a la vista son las heredadas del gobierno anterior e inscriptas en una política forestal de largo aliento que desarrolló el Partido Colorado, con ataques y oposición del Frente.
Es verdad que el país está económicamente estable y ello es lógico porque se heredó una situación de formidable crecimiento (14% en 2004) y no se han cambiado las líneas básicas de orientación: equilibrio fiscal, deuda externa bien administrada, relaciones con el Fondo Monetario óptimas, impuestos de importación sin cambios, tratado de garantía de inversiones con los EE.UU, apoyo —ahora— a las plantas de fabricación de celulosa.…
Esta continuidad le ha sido muy favorable al país, en un contexto internacional de elevadísimos precios. Donde se han intentado innovaciones, en cambio, todo ha ido hacia atrás.
Se votó una ley de descongestionamiento carcelario y el delito aumenta.
Se derogó el decreto que permitía desalojar un establecimiento ocupado y estas ocupaciones alejan la inversión nacional y extranjera de modo alarmante.
Se proclamó una política internacional mercosuriana más profunda, con gobiernos afines, y hoy estamos con Brasil cerrado para el arroz y con la Argentina en el peor momento desde hace más de medio siglo.
Se proyectaban nuevos empleos a raudales y la desocupación permanece intacta.
Se proponían maravillas educativas y nos encontramos sin ningún plan, salvo modificar lo que se pueda y de cualquier manera la Reforma Educativa de 1995, con la perla máxima de reducir —en estos tiempos— las horas de inglés e informática.
En materia de vivienda, no existe nada. Nada de nada. Ni construcciones ni préstamos. Parálisis absoluta.
Las relaciones laborales están groseramente desbalanceadas a favor del sindicalismo y la combinación de ocupaciones con ley de fuero sindical, hace cundir el desánimo entre los empleadores.
Se dijo que se acababan los salvatajes bancarios y no sólo se cayó COFAC sino que ya van dos recaídas, con costos multimillonarios.
El publicitado Panes se proponía como panacea, a dos años de plazo, contra la pobreza extrema y nos encontramos con que ya pasó un año y no ha cambiado nada en la realidad social. Aparte de advertirse todos los días errores y horrores en la aplicación clientelística de los subsidios que se reparten.
Para este año, como todo programa, permanecen en proyecto las dos grandes amenazas propuestas: el autoritario plan de salud y una reforma impositiva basada en una resurrección con otro nombre del indeseado impuesto a los sueldos.
En una palabra, donde se continuó se acertó y donde se cambió se fracasó. Mientras un mediocre elenco se abalanza sobre los cargos de la administración, grandes y chicos, con arbitrariedad e intolerancia, conducido por un Presidente astuto que aparece alejado de las decisiones y arbitra las permanentes diferencias de sus Ministros.
El único gran cambio que se registra para mejor, es el de la oposición: de aquella máquina de desacreditar y perturbar que era el Frente Amplio, hemos pasado a una oposición serena y leal, sin estridencias ni difamaciones. ¿Qué no diría hoy el Frente Amplio de la quiebra de Cofac, o de las plantas de celulosa, o del tratado de inversiones con los EE.UU.? ¿Qué no diría de tantas cosas? En ese ámbito sí que media un gran cambio: la máquina de impedir se ha detenido, pero sus conductores ahora están a cargo de la situación y sólo funcionan cuando dejan correr las cosas tal cual venían."
Saludos.
Arriba la Garra Charrúa !