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Populismo nutritivo: bifes de chorizo para todos
Por Mosca Cojonera -
Thursday, Mar. 09, 2006 at 9:26 AM
fliegecojonera@hotmail.com
Impresionante¡¡¡¡...Para combatir a las plutocracias y mejorar la alicaída dieta del trabajador en blanco y en negro (los desempleados, los estatales y jubilados deberán seguir con el arroz partido y los fideos de sémola) el gobierno K. ha tomado la revolucionaria medida de bloquear el comercio exterior a la odiada oligarquía de la Pampa húmeda... Los bifes de chorizo serán los únicos privilegiados¡¡¡¡
BUENOS AIRES.- Argentina, el tercer exportador de carnes de vacuno, dejará de vender al mundo este característico producto del país durante seis meses para permitir que los argentinos puedan comer los apetitosos bistecs a precios "razonables".
"No nos interesa exportar a costa del hambre y el bolsillo de los argentinos. Está bien que exporten, está bien que ganen, pero primero vendan a los argentinos a precios que puedan comprar", dijo el presidente Néstor Kirchner, horas antes de resolver la suspensión de las exportaciones de carnes frescas por 180 días.
La medida de "emergencia", que excluye las colocaciones en la Unión Europea de la llamada 'Cuota Hilton' (carnes de alta calidad) y los acuerdos de venta bilaterales, permitirá volcar al mercado interno unas 600.000 toneladas más de carnes bovinas.
La ministra de Economía, Felisa Miceli, alegó que la suspensión "va a facilitar que se equilibre la oferta interna con la demanda interna", que en los últimos años registró un importante crecimiento de la mano de la recuperación económica del país.
Aumenta la demanda por la gripe aviar
Entre 2003 y 2005, el consumo anual promedio de carne por habitante en Argentina pasó de 55 a 65 kilos y la demanda internacional de este producto aumentó de 500 millones de dólares a 1.400 millones.
Miceli señaló que, además de la competitividad de la carne argentina por el tipo de cambio, la demanda internacional crece por circunstancias extraordinarias "como la salida de Brasil, primer exportador mundial de carnes, del mercado internacional producto de la fiebre aftosa desde octubre del año pasado".
"Al mismo tiempo, la circunstancia de la gripe aviar en Europa incrementa la demanda de carnes rojas, llevando los precios de la carne a nivel internacional a valores mucho más altos de los acostumbrados", agregó.
La problemática combinación de fuerte crecimiento de la demanda interna y externa se vio agravada porque el stock ganadero se mantuvo prácticamente inalterable en los últimos 30 años, en un promedio que oscila entre 50 y 55 millones de cabezas de ganado.
'Cuidar el bolsillo de la gente'
Ante este cuadro, según el Gobierno argentino, se imponía una medida para "cuidar el bolsillo de la gente" que, desde la devaluación del peso argentino en 2002, tuvo que soportar un aumento en el precio de la carne del 168%, cuando desde entonces la inflación acumulada es del 75%.
La drástica e inédita resolución adoptada por Kirchner es el corolario de una puja que desde hace meses mantienen el Gobierno y el sector ganadero, que se resistió a firmar un acuerdo para garantizar por un año la estabilidad de los precios del ganado de bovino.
El pulso inició su escalada en noviembre, cuando el Ejecutivo incrementó del 5 al 15% los derechos para exportar carnes frescas, y se recrudeció cuando en enero último creó un registro de exportadores para habilitar las ventas al exterior.
Ahora, además de la suspensión de las exportaciones de carnes frescas por seis meses, el Gobierno también resolvió aumentar los derechos de exportación para las carnes con hueso y procesadas al 15%.
Miceli señaló que se seguirá de cerca la evolución de los precios y de la demanda "para así poder definir la reapertura de las exportaciones en el plazo que hemos mencionado".
Paradójicamente, la medida se da cuando Argentina ya empezaba a sufrir las consecuencias de las restricciones impuestas por 19 países tras la detección en febrero pasado de un foco de fiebre aftosa en el noreste del país.
Argentina concretó el año pasado colocaciones de este producto por 1.390 millones de dólares, cuyo primer comprador es Rusia.