Julio López
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Marcha contro el desalojo de la Villa 31
Por Cipolla Rossa - Wednesday, Mar. 15, 2006 at 11:12 PM

Marcha contro el desalojo de la Villa 31

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Los Guardianes de Mujica
Por Periodico La Joroba - Thursday, Mar. 16, 2006 at 1:43 PM
periodicojoroba@hotmail.com

GUARDIANES DE MUJICA, OBJETORES DE CONCIENCIA

La villa 31 –más la “31 bis”- es una ciudad en sí misma: tiene mercados, vida interior, identidad propia, orgullosos y humillados. Con 12.204 habitantes, la villa creció con fuerza en dos etapas: hasta el 78 y, topadora mediante, desde el 85 hasta hoy. Hoy, las quince hectáreas están divididas en barrios: El Chino, El Y.P.F, el Güemes, etc, y como en toda interbarrial mantienen disputas entre sí. Los Guardianes de Mujica, los murgueros memoriosos, guardan una historia que quieren exhibir aquí, en La Joroba, como ya hace un tiempo se la contaron a un tal Gieco.


Me bajé mal del colectivo ese domingo de pálido sol. Sí, definitivamente no conocía Retiro como creía, y no me gustaba la idea de tener que preguntar cómo llegar hasta la Avenida 5, dónde ensaya, semana tras semana, la murga Los Guardianes de Mujica. Igual me arriesgué a cruzar la línea persa, multicolor, made in Korea, que separa la imagen de la Torre de los Ingleses del mundo vivo y sonoro de una increíble villa al costado de las vías. ¡Otra que un blues de Manal!
Así, confiado en mi simpatía –poca, pero buena-, bordeé el tramo férreo en absoluto silencio, solo, y me dediqué a dos cosas: a saltar charcos y a imaginar situaciones complicadas, planificando escapes con dignidad. Fue entonces cuando el vacío terminó, de repente, y entre pilas de containers oxidados -¿habrá estufas con PCB ahí?- y lujoso estacionamiento de cinco estrellas –de buses de larga distancia, esos que se van de viaje, se entiende-, ahí nomás, se me abrió “la 31”, la villa más grande de la Capital.
No, me niego a decir si vi -o no- antenas de Direct TV y/o celulares, ¿importa? Pero sí capturé un momento: una vieja pachamamezca, sentada entre bolsas enormes de chizitos multicolores me miró extrañada cuando le pregunté si sabía dónde ensayaba la murga de Mujica. “¿Qué m’hijo? No conozco ninguna murga por acá, será en otro barrio, puede ser en el barrio Chino”. Charlamos y poco, luego subí los hombros, agradecí en silencio el intercambio con la vieja, y empecé a serpentear por la feria interna, que, me contó también la señora, los sábados a la noche se pone linda.
“Están ahí, en esa esquina, ¿no los oís?”, me contestaron más arriba, bastante lejos, desde un puesto de choripanes; suspiré. Había llegado. Y mientras me arrimaba al grupo, ellos me miraban sin dejar de zapatear sobre la tierra, de darle a la percusión y de hacer el “borrachito”. Sabían quién era yo y qué iba a buscar: una buena historia para contar en La Joroba. Y no dudaron en seguir bailando, en terminar el ensayo. Esperé, rodeado por varias nenas que se acercaron a curiosear cuando saqué el grabador de la mochila. Todas me querían contar algo. Me encantó, algunas eran bolivianas, otras no.
“¿Hola, vos sos Garabombo?”, me preguntó Nelly, la alegre “directora” de la murga, una chica entrada en la segunda década. “Sí”, contesté como excusándome. “Llegaste algo tarde, pero bueno, ya estábamos terminando, ¿vamos al merendero donde van los chicos, para que estemos más cómodos?”, me dijo, perdonando mi postura de “viajante-aventurero-maravillado”, al señalarme otra de las entradas al barrio. Me dejé llevar, y en ese momento se acercó Ramiro a saludarme: era el contacto, orgulloso “subdirector” de la murga. Venía cargando unos bombos bastante usados, blanquicelestes, los colores de la murga. “No, yo no soy de acá –contestó a mi pregunta-. Yo militaba del otro lado de la villa, y como soy músico decidí pasarme de barrio y de organización”. Así empezamos la charla.
Dentro del comedor, Danitza me extendió un té bien caliente, se lo agradecí y la miré, era una adolescente de quince años, muy bonita, muy coqueta, hermana de Greta, una de las chiquilinas que más empuja en el grupo. Danitza también quería hablar, se había preparado para eso, estaba muy arreglada. “¿Habrá pensado que iba a ir con una cámara justo ahí?”. Una cosa es ser arriesgado y otra, muy distinta, un tarado. Luego miré a Ramiro y a Nelly y nos reconocimos, mientras los “murgueritos”, con la leche y las galletitas delante, se olvidaron por un momento de nosotros.
“Para mí –me dispara Nelly- las murgas no tenían ningún sentido, eran un montón de gente bailando, saltando y nada más, pero cuando vi a los Crotos de Constitución, el 9 de octubre del ‘99, el día que trajeron los restos de Mujica a la parroquia, me pareció una cosa de locos ver a una murga tocando al lado de un cajón. Eso me marcó, y ahí me cae la ficha de que una murga es una organización. Entonces, decidimos con los chicos hacer la murga de la villa. Y debutamos el 14 de mayo del 2000.”.
Pero el parche y la máscara no es lo único que desarrollan. “A mí me interesa la expresión murguera, pero sobre todo por el laburo social que se puede hacer”, profundiza Nelly. “Una vez –agrega- nos empezamos a formar para realizar emprendimientos productivos con vecinos del barrio. Todo era con planes de empleo del gobierno. Pero tuvimos problemas con los pibes, porque sabían que los 150 pesos iban a estar igual, trabajaran o no. Eso fue fatal, porque empezaron a creer que la autogestión no era una cosa buena: que la murga podía solventarse con la ayuda de los políticos, y no con el esfuerzo propio. Además se formaban en la Cámara de Comercio. Un horror. Por eso este año hicimos algunas canciones sobre ese tema: nos jode el asistencialismo y el punterismo. Pero lo sabemos ahora, que hicimos la experiencia”. “En esta murga –suma Ramiro- ves el laburo social, ves cierto activismo en lo que son las letras, ves el tema de la identidad y el laburo artístico integral, podés escribir, tocar, bailar, actuar. Unís un poco de todo. Y atrás de eso hay mucho laburo colectivo. Además, acá se arma el único corso villero, el más grande, el más lindo”. Me río e intuyo que es un dato subjetivo.
En este punto, aburrida, interviene la chica del té. Me cuenta que hace teatro con un grupo de Catalinas, y que la becaron porque vieron que “tenía pasta”. Me interesó el relato y la escuché. Pero ahí nomás empezó el peloteo, el salto irregular de una anécdota a otra. “¿sabías que ella está escribiendo una obra sobre el Padre Mujica?”. No lo creí, y enfoqué el grabador hacia Gisela, una pequeña de 11 años que se ponía colorada sobre mi brazo izquierdo. “Es que un día –explica y recita- empezamos a hablar sobre el Padre Mujica, que era un hombre que luchó por nosotros, para que podamos vivir acá, y peleó por nuestros derechos. Lo mató la “Triple A” y para nosotros es un honor escribir sobre él. En 1999 lo fuimos a desenterrar de Recoleta y lo trajimos con nosotros para que descanse”. Termina y señala con un ademán a la villa entera. Siento escalofríos, humedad y silencio: ella es de los eternautas de la villa –ver nota central-, aunque su familia no es de las sobrevivientes de la dictadura.
Casi sobre el filo de la charla, un poco más animados, charlamos sobre piqueteros, asambleístas , el poder popular, la acción directa, la articulación... Se hacía tarde, y el gris-turquesa de las seis y media, para esta época, ya inundaba casi todo. Y se prendían, una a una, las lámparas de noche, tomando fuerza en relación inversa al ocaso. “Bienvenidos al gueto” anoté cuando me iba. ¿Cuál era el gueto, el de adentro o el de afuera?. Quizás me pasaba de listo en mis lecturas.
Al despedirme vi que el 5, el bondi que me lleva a casa, tenía la terminal casi en la puerta de dónde estábamos. Me sentí un idiota por lo mucho que había caminado de ida. Pero no, me parece que me di una excusa para contar una buena historia, sin inventar nada, la historia de unos murgueros que sueñan, y sienten, y lloran, pero también, eso es evidente, que luchan. Y que bailan dándole pulso a una villa sitiada, cercada hoy por 300 “tiras”, y a la que ni siquiera “el que tensa el cielo” va a poder asaltar fácilmente, porque adentro hay villeros guardianes. León Gieco ya les cantó sus gracias.
En el viaje se me da por pensar en Momo, ambiguo y sembrador de intrigas, y lo hago otra vez cerca de la medianoche. Me retumba una estrofa. “... hay murgas y murgas” me digo... y hago play para recordar: “Sabemos que es duro lo que intentamos/ luchar desde abajo, como luchamos/ caminamos juntos en este tramo/ aunque no lo crean los demás...”.

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no hay topadoraque paeda a un pueblo
Por britez ariel sebastian - Saturday, Mar. 25, 2006 at 1:12 AM
03525401604 alma fuerte 370 jesus maria cordoba

Tengo 19 años y me pongo a favor de los avitante de la villa 31 por que soy nde un barrio umilde y no me gustaria que despues de 30 años por la ocurrencia de unos cuanto tenga nque dejar lo poco que con gran esfuerso consegui .Y TAMBIEN manifestaria como ellos si me estubiera pasando purto madero lo pueden extender en un abrir y serar de hojos pero ala jente le costari un monton reacer sus casas ,asique no piesen en sus bol sillos piensen en esa gente que se mata l trabajando x un kg de pan todos los dias y si el dinero lo ocupanen rreestableser su casa sus niños no comen y si al no comer vien fracasarian en sus estudios ya que eso los indusiria a tener que salir a juntar cartones opeor tener que delinquir .SOLAMENTE QUIERO UN PAIS JUSTO SIN NIÑOS CON AMBRE niños que estudien para su progreso y el dia del mañana tengan un trbajo digno .NO AMPLIEN PUERTO MADERO AGAN COMEDORES Y ESCUELA QUE MUCHA FALTA NOS ASE

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a los vecinos de la villa 31
Por yael pereyra - Wednesday, Apr. 05, 2006 at 10:35 PM
yaelcamilapereyra@hotmail.com

yo la verdad q pienso q nadie tiene derecho a dejar a la gente pobre en la calle, porque creo q no tienen donde ir , pienso q estan en la villa porque no les queda otra,si tuvieran otra opcion creo q 9 de cada 10 se irian si tuvieran un lugar seguro donde ir,es obvio que si les dieran a elegir ellos preferirian estar viviendo en medio de los chetos de palermo hollywood con sus lujos ,por citar a un lugar,o algun otro barrio q en una villa,ojo, q yo no digo q la villa sea mala o como dicen allgunos "en la villa son todos chorros" ni ahi,yo conozco gente de ahi honesta y trabajadora y ademas hay chorros por todos lados ,cito a los chorros de guante blanco por ej. lo que pasa es que en este pais importan los intereses de unos pocos empresarios llenos de guita inescrupulosos q no ven q estan dejando a gente, sean mayores chiquitos adultos .etc sin opcion ,creo q no pueden venir y decir : "toma,aca tenes la plata ,ahora tomatelas q aca donde esta tu casa va a haber un casino o un hotel"dejense de joder les digo a los vecinos de la villa 31 q luchen por lo suyo , por lo q obtuvieron por medio de sudor, porq lo q tienen nadie se los regalo y no se dejen pisotear por esos q solo miran su ombligo y su bolsillo
pd:disculpen si en alguna parte del texto puse algo q los ofendiera

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..
Por ... - Thursday, May. 11, 2006 at 4:57 PM

.....
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xx

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Yo creo que
Por Emmanuel - Saturday, Apr. 28, 2007 at 2:06 PM
Córdoba Capital

Yo no tenia idea sobre los guardianes de mujica o sobre la existencia de la villa 31, pues no soy de Buenos Aires, hasta que escuche a Leon Gieco, y de ahi me puse a ver que encontraba.
Yo creo que el tema es importante en el hecho de que se trata de la vida de personas que estan viviendo en condiciones que no son las mejores debido a los planes que implementa el gobierno de exclusion social, lo hace sin pensar (otros intereses , en los que no tienen en cuenta las consecuencias o efectos que estos producen), y siempre perjudica a los mas debiles con menos medios para defenderse.
Una postura o opinion mia de la tantas que tengo es de que el gobierno deberia dejar los casos pasados incriminando a politicos y utilizar todos esos fondos que usa en ayudar a la gente que mas lo necesita.
El gobierno no debe entregar subsidios en pesos, tal vez deberia buscar otros medios para darles subsidios.
Lamentablemente no basta con palabras sino con hechos para lograr cambios. Espero que algun dia logre entrar llegar a un nivel politico donde pueda hacer las cosas de manera diferente, para el mejor desarrollo de nuestro pais y donde todos seamos iguales.

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pero quien los va a desalojar?
Por Comandante Cobra - Saturday, Apr. 28, 2007 at 6:38 PM

si cada vez les permiten construir mas...como van a demoler ahora esos rascacielos villeros que estan levantando ahi? podrian dejarlos como estan y habilitar oficinas con vista al rio.....

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son de otro pais
Por pablo godoy - Monday, Nov. 15, 2010 at 4:40 PM
pauliski35@hotmail.com 46938783 tucuman 3135

no entiendo por que reclaman derecho , si eso es usurpado por gente de otro pais ,a los pocos argentinos que allí viven les cobran alquileres no le dan lugar a la gente de acá , mandan los paraguayos , bolivianos, peruanos ,ect.ect., ...........me pregunto ???? a nosotros Argentinos nos permiten hacer acentamientos en otro pais ??? NOOOO , nos sacan a patadas.
Entonces de acuerdo que tiren todo abajo y los rajen a todos , y si quieren vivir acá que luchen como lo hice yo persona del interior para tener una vivienda en provincia...... son de otro pais y quieren vivir en el mejor lugar de bs as, de arriba !!

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