Convocatoria para el 24/03: Fuera la Gendarmería de Las Heras! MST PTS PO CS
Por MST PTS PO y CS - Thursday, Mar. 23, 2006 at 1:05 PM

Comunicado de Prensa: Rosario 22 de marzo de 2006 En las últimas semanas los trabajadores petroleros de Santa Cruz han sufrido secuestros y torturas en las cárceles de la ciudad de Las Heras por parte de la Gendarmería.

Comunicado de Prensa:


Rosario 22 de marzo de 2006


En las últimas semanas los trabajadores petroleros de Santa Cruz han sufrido secuestros y torturas en las cárceles de la ciudad de Las Heras por parte de la Gendarmería. Desde fines de febrero la ciudad se encuentra militarizada y está, de hecho, bajo estado de sitio. Es por ello que las organizaciones políticas abajo firmantes convocamos a la marcha unitaria en conmemoración del 30 aniversario del golpe genocida del 76 a marchar exigiendo: Libertad a los presos políticos de K! Fuera la Gendarmería de Las Heras!
Además convocamos al resto de las organizaciones políticas, de DDHH, sociales y sindicales a sumarse a esta convocatoria. Hoy, más que nunca tenemos que denunciar: el 24 hay feriado; en Las Heras hay Dictadura!


Viernes 24 de marzo, 18hs. Plaza San Martín

Libertad a los presos políticos de Kirchner!
Fuera la Gendarmería de Las Heras!
Todo el apoyo a los trabajadores petroleros de Santa Cruz!


Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)
Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)
Partido Obrero (PO)
Convergencia Socialista (CS)

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"el trabajador" : 24 de marzo- convergencia socialista
Por alejandro benedettti - Friday, Mar. 24, 2006 at 9:58 AM
inventario_1917@yahoo.com.ar

El trabajador con todos los que luchan
edición especial- marzo 2006
Prensa de CONVERGENCIA SOCIALISTA










24 de Marzo
30 Aniversario
Día de Lucha, No Feriado
¡REPUDIO A LA DICTADURA DEL PROCESO!
¡Juicio y Castigo a todos los Asesinos!
¡Por la Libertad de los Presos de Las Heras y San Vicente y demás Presos por Luchar!
¡Por el Derecho a la Autodefensa de los Trabajadores!
Convergencia Socialista no tiene ningún reparo en marchar con quien fuese para repudiar el golpe militar de 1976 y la dictadura del Proceso y sus crímenes. ¿Por qué habría de tenerlos cuando sus dirigentes de hoy fueron parte de la lucha contra el golpe entonces y militaron en la resistencia durante la noche negra de la dictadura planteando precisamente la unidad de acción anti-dictatorial?

Marchar este 24 de Marzo, incluso con sectores, organizaciones y partidos que apoyan al gobierno de Kirchner es lo que llamamos unidad de acción, generalmente para defender demandas democráticas.

Ni siquiera objetamos que estén presentes, representantes de partidos y organizaciones, y dirigentes políticos, que no solo hicieron posible el golpe de estado sino que, en un principio al menos, lo apoyaron. Nos referimos a la mayoría de la dirección de la UCR, sectores del Partido Justicialista, la propia Alicia Carrio, Macri, la jerarquía de la Iglesia Católica, dirigentes del Partido Comunista Argentino y gran parte de la burocracia sindical de entonces. Por acción u omisión, la mayoría de los partidos y dirigentes burgueses y reformistas del país, así como sus instituciones religiosas, fueron responsables del golpe de 1976.

Tampoco nos oponemos que hoy se desgarren las vestiduras contra la dictadura militar muchos oportunistas que durante su imperio se callaron la boca, no movieron un dedo y hasta se enriquecieron a su sombra, como el propio Presidente Néstor Kirchner o que continuaron siendo funcionarios públicos bajo los militares, como el ex-canciller y hoy Diputado Nacional Bielsa.

Bienvenidos los arrepentidos de a esta manifestación. A lo que nos oponemos firmemente es que ellos sean los que capitalicen nuestro esfuerzo, de los que luchamos, de los trabajadores que pararon el día del golpe, de las organizaciones de izquierda que no dejaron de resistir desde el primer día del Proceso y de los 30,000 desaparecidos y asesinados, del casi medio millón de desplazados u obligados al destierro.
En lo que no estamos de acuerdo es con la izquierda que se negó a tener un programa independiente de la dirección de la coalición que organiza la marcha del 24 de Marzo. Por eso nos negamos a firmar los documentos y la solicitada que, con la firma de Pérez Esquivel como vocero de la coalición, intentan convertir esta marcha en un acto de apoyo al gobierno de Kirchner.
Convergencia Socialista propuso a todas las organizaciones de izquierda marchar hoy como un frente único bajo las consignas de ¡Libertad a los presos de Las Heras y Misiones! y ¡Por el derecho a la autodefensa de los trabajadores! En Las Heras se viven días de terror que, al decir del cura párroco del lugar “es peor que bajo la dictadura militar.” En San Vicente, Misiones, se vive un clima similar, allí de represión contra los pequeños productores del agro que reclamaban sus derechos y se defendieron contra los ataques de la policía.
Nos opusimos a disolver la cuestión central de hoy como es el encarcelamiento, tortura y juzgamiento de trabajadores que ejercieron su legitimo derecho a la autodefensa contra la represión policial en una consigna general de “¡Libertad a todos los presos políticos!”
Insistimos asimismo, con la oposición de la mayoría de los grupos y organizaciones de izquierda, en levantar este 24 de Marzo la consigna legitima del derecho a la autodefensa de los trabajadores.
Convergencia Socialista plantea que para evitar la repetición de los golpes de estado, es necesario que los trabajadores se organicen democráticamente para defender sus manifestaciones de protesta y sus huelgas contra las provocaciones y la represión policiales.
Para aquellos ingenuos que creen que el Nunca Más! está garantizado, debemos solo recordarles que el gobierno de Kirchner esta poniendo millones mensualmente para reconstruir el aparato de las Fuerzas Armadas, proponiendo incluso entregarles áreas de producción industrial y, junto a los gobiernos anteriores de Duhalde, Menem y Alfonsin, ha convertido a la Gendarmería Nacional en un modelo de institución preparada, esencialmente, no para defender nuestras fronteras, sino para reprimir en las calles de nuestras ciudades.
Si aún quedan dudas, basta con mirar a la reciente conspiración descubierta por casualidad en la Marina, donde oficiales de inteligencia estaban realizando seguimientos, tomando fotografías y grabando conversaciones de activistas de los derechos humanos y sindicales y también de funcionarios civiles del gobierno.
Por ultimo, Kirchner ha tomado la iniciativa de tratar de absorber la fecha de lucha del 24 de Marzo en un feriado dominguero oficial, convirtiéndolo en un día de picnic en lugar de lucha y movilización. Convergencia Socialista une su voz a las más de 200 organizaciones – incluyendo las Abuelas y organizaciones políticas y sindicales — que firman un documento común de rechazo a esta iniciativa. El 24 de Marzo no es una fecha del gobierno, sino un día de movilización y organización de los que lucharon entonces y los que luchan hoy.

¡POR LA DISOLUCION DE LAS FUERZAS ARMADAS!
Por Claudio Colombo
La mayoría de los responsables del asesinato de mas de 30,000 dirigentes y activistas de izquierda, sindicales, de la cultura y del encarcelamiento de decenas de miles están libres y
unos pocos se encuentran como presos VIP en destacamentos militares o en sus propias casas.

Los responsables del Proceso no fueron solo los comandantes en jefe de las fuerzas armadas, con quienes colaboró un pequeño grupo de oficiales. Los responsables son el conjunto de los cuerpos de oficiales que prestaron su apoyo práctico y/o su complicidad a los asesinatos: la institución de las Fuerzas Armadas en su conjunto.

A la lista hay que agregar los políticos burgueses que golpearon las puertas de los cuarteles para pedir el golpe del 24 de Marzo de 1976. Y a los que se callaron y dejaron hacer. A la jerarquía de la Iglesia Católica y a los burócratas sindicales que entregaron listas de activistas para ser asesinados.

La estructura política y militar que hizo posible el Proceso ha sufrido reveses y derrotas, pero sigue existiendo. Y sigue existiendo porque es una creación y una necesidad de la clase dominante, de la oligarquía, la burguesía y las multinacionales.

Son los perros encadenados que mantienen en reserva los poderosos para cuando los otros métodos de contención social no funcionan. Periódicamente, como en 1976, soltarán esos perros encadenados para detener y derrotar a la clase trabajadora y el pueblo cuando se salgan de los limites impuestos por el puñado de empresarios que dominan la sociedad.

Los dirigentes políticos y económicos de hoy pueden opinar que hubo algunos excesos y que las Fuerzas Armadas fueron un poco más allá de lo deseado u ordenado por otros como ellos, y en muchos casos por ellos mismos.

Es lo que habitualmente sucede cuando uno libera de sus cadenas a los perros guardianes. A veces hasta muerden la mano de quien los alimenta. Como lo trataron de hacer los militares para preservarse en el poder con la invasión de las Islas Malvinas.

Por esta razón, los ricos que dirigen nuestros destinos, han decidido retirar los efectivos a cuarteles de invierno para preservarlos para el futuro.

El gobierno de Kirchner le esta aumentando el presupuesto a las fuerzas armadas y ha armado hasta los dientes a Gendarmería y la Policía Federal. El gobierno planea aumentar la participación del ejército en la industria pesada y mediana – dándole de hecho mayor poder – y ha anunciado una futura “integración” de las fuerzas armadas con las de Brasil y tal vez otros países.

Como bien lo demostró el reciente escándalo de los espías de la Marina, las fuerzas armadas han conservado sus archivos de la represión y continúan con su construcción ideológica de derecha y organizándose en las bases de las tres fuerzas. Los escenarios de conflicto que se manejan siguen siendo los de guerra interior, contra el pueblo, o de conflictos imposibles con los países vecinos.

La Gendarmería ha cesado de ser una fuerza especifica de fronteras y gran parte de sus efectivos se acantonan y utilizan en el control social en las ciudades y pueblos del país.

Más allá de los planes del gobierno, y los deseos de la burguesía, los trabajadores, el pueblo y sus organizaciones deben plantearse ¿Para qué se necesitan las Fuerzas Armadas y la Gendarmería en las presentes circunstancias?

Mirado desde la óptica de los ricos, para bastante. Mirado desde la óptica de los trabajadores y el pueblo, para absolutamente nada. No hay conflictos posibles con los pueblos vecinos que debieran dirimirse por las armas. Y los conflictos interiores no deberían ser de incumbencia de las Fuerzas Armadas.

No se puede reformar instituciones que han sido carcomidas de adentro hacia fuera y, como agravante, no sirven ninguna función, más allá de ser fuerzas de choque de la clase dominante. La mera existencia del Ministerio de Defensa es un anacronismo, un intento de mantener a toda costa un ejército destinado a la guerra innecesaria y la represión al pueblo cuando así le convenga a sus amos.

Ha llegado el momento, entonces, de disolver estas fuerzas armadas anacrónicas, manchadas de sangre, que cuestan al estado cientos de millones de manutención de un aparato de holgazanes, derechistas trasnochados e incompetentes de la peor calaña.

No existe un solo argumento a favor de preservarlas. A los que objeten que es necesario para la defensa de las fronteras del país: fracasaron en Malvinas y seguramente una Guardia Civil, con oficiales electos y estructuras democráticas – con absoluta prescindencia de intervención en política o el orden interno – podrían hacerse cargo de esas tareas.

No disolver estas fuerzas armadas y confiar en la “reforma” o en la “compra” de las voluntades militares presentes a cambio de permitirles ingresar en los negocios armamentistas y en alianzas con fuerzas armadas totalitarias como la brasileña sería un suicidio colectivo retardado de la sociedad. Tarde o temprano volverán a ser utilizadas para lo único que han sabido hacer: aniquilar activistas y corromper la sociedad, sirviendo como lo hicieron en el Proceso a planes económicos reaccionarios de sus amos.

Comencemos desde ya la campaña y el debate nacional. ¡Que se disuelvan las fuerzas armadas, la Gendarmería, el Ministerio de Defensa y todos los organismos de seguridad interior!

Aquella Hebe... Esta Hebe
Por Gina Alvarez
Combatió valientemente a la dictadura militar. Marchó cuando otros se escondían. Bajo el imperio de las botas del Proceso, Hebe desafiaba su impunidad y exigía la aparición con vida de los desaparecidos.

Llegó la “democracia” y Hebe no bajó las banderas. Todo lo contrario. Se opuso a las leyes del perdón de los genocidas de Alfonsín, enfrentó la complicidad con los militares y los indultos a los asesinos de Menem, marchó con el pueblo para voltear al corrupto De La Rua, se puso del lado de los piqueteros asesinados por el gobierno de Duhalde y exigió investigación y castigo de cada crimen, de cada abuso del poder.
Este año, sin embargo, Hebe dijo que sería la última “Marcha de la Resistencia”. Que no hacían falta porque en la Casa de Gobierno había un Presidente que defendía los derechos humanos, un amigo, que era parte de un fenómeno nuevo, progresivo, que ella llamó de “marcha al socialismo” en Latinoamérica con Kirchner, Lula, Morales y hasta Tabaré Vázquez …
Los que nombró no son, en su mayoría, más que los representantes de las clases dominantes, sin un ápice de socialistas.
Así como Lula en Brasil ataca los derechos de los trabajadores estatales y sigue el modelo económico de sus antecesores en la Presidencia y Tabaré Vázquez combate las luchas de los trabajadores y reniega de sus promesas electorales (Ej. : las papeleras), Kirchner no es sino el representante en el gobierno de la clase dominante.
Hebe quedó así atrapada en su apoyo al gobierno. Por eso, cuando el gobierno desató la represión en Las Heras, Hebe primero guardó silencio. Luego se entrevistó con funcionarios del gobierno y a su pedido se ofreció para mediar en el conflicto cuando ya Las Heras estaba bajo un virtual estado de sitio. Viajó a Las Heras y ofreció a los perseguidos… una reunión con funcionarios del gobierno.
Esta Hebe, la de hoy, no es la Hebe de entonces. Desde Convergencia Socialista seguimos respetando su pasado de una lucha que también era y es nuestra, y criticamos su presente de conciliación con un gobierno que sirve a los patrones.
Mientras haya una sociedad de clases y los que todo lo poseen opriman a los demás, la lucha no puede detenerse. Es lo que no entiende Hebe.


Explota Rincón de Los Sauces
Otra Pueblada contra el Ajuste y las Petroleras
Por Juan Giglio

Una movilización de miles de trabajadores y vecinos de Rincón de los Sauces (ciudad enclavada en una de las zonas petrolíferas más ricas del país) cortó el suministro de hidrocarburos provenientes de esa localidad.

Mientras tanto, distintos piquetes, encabezados por los trabajadores de la educación, continúan rodeando el pueblo, impidiendo el acceso del personal y los camiones que tienen que ir hacia las plantas petroleras.
La medida de lucha, que comenzó siendo de apoyo a los reclamos docentes (en huelga desde hace más de diez días en toda la provincia) terminó transformándose en una pelea más general en favor de las reivindicaciones postergadas de la mayoría de la población de Rincón de los Sauces.
Por esa razón, cuando el intendente Rueda propuso una mesa de negociación para los docentes y otra para los vecinos, el pueblo se auto convocó en un “Cabildo Abierto”, rechazando la propuesta.
Ese día, más de 3500 personas le dijeron ¡NO! a Rueda y lo obligaron a ponerse al frente de la caravana que cortó el suministro de petróleo.
Poco antes, matones de la burocracia del sindicato del petróleo habían intentado desalojar el piquete de Trapial, uno de los tantos que rodean la ciudad. Alertados de la situación, cientos de vecinos marcharon hacia allí y, con la ayuda de los camioneros que están varados en los cortes hace más de diez días, echaron a la patota.
Esta nueva pueblada, que involucra a cientos de trabajadores petroleros, que de hecho desacataron las órdenes de su sindicato, está siendo silenciada por los medios de difusión burgueses.
Los de arriba tienen claro que los hechos de Las Heras, Misiones y Rincón de los Sauces están relacionados y forman parte de una situación más general, en la cual la tendencia es a que exploten puebladas como estas. Para evitar que esta tendencia se desarrolle reprimen en Las Heras y Misiones y silencian lo de Rincón.
Los trabajadores y el pueblo tenemos que romper este cerco de silencio y represión, rodeando de solidaridad a los trabajadores y vecinos de Rincón de los Sauces y tomando su ejemplo.
La mejor manera de conquistar las reivindicaciones postergadas es peleando como lo están haciendo estos heroicos compañeros de la Patagonia Argentina.


Por el Derecho Democrático a la Autodefensa de los Trabajadores

Por Sebastián Robles

¿No ha llegado la hora de igualar las condiciones en que procede la lucha de clases?
Diez de cada diez incidentes violentos entre policías y manifestaciones, luchas o huelgas obreras desde el fin de la dictadura militar – es decir bajo la democracia burguesa – ha sido el resultado de los ataques policiales o de gendarmería contra manifestantes o luchadores desarmados que peticionaban o protestaban pacíficamente.
Así fue la represión de huelgas bajo el Menemato y no fue de otra forma el 20 y 21 de Diciembre del 2001 debido a la violencia de la policía de De La Rua; el asesinato de piqueteros en el sur y norte del país desde 1999 y de los asesinatos bajo el gobierno de Duhalde de Kosteky y Santillán en el Puente Pueyrredón.
Bajo el gobierno de Kirchner no ha sido diferente. Desde la prohibición de ejercer el derecho democrático de protestar en la Plaza de Mayo – que forzó la posibilidad de grandes confrontaciones con sectores populares que se oponían a la medida antidemocrática — hasta la militarización y ocupación de Mar del Plata para impedir manifestaciones de protesta contra Bush y sus guerras ilegales, el gobierno peronista ha volcado recursos ingentes para reprimir la protesta social.
Los incidentes de Las Heras no fueron diferentes. La policía arrestó a un dirigente petrolero y cuando una manifestación masiva – se habla de 1000 a 3000 manifestantes en una pequeña ciudad de 19,000 habitantes – reclamaba pacíficamente exigiendo su libertad fueron atacados con descargas masivas de gases y balas de goma desde el edificio policial.
El gobierno envió refuerzos encabezados por el oficial Sayago – un especialista en las tareas “antidisturbios” – que llegaron a Las Heras provocando mayor reacción popular. A consecuencia de estos ataques policiales, muere el oficial Sayago.
Inmediatamente después, se despachan fuerzas de gendarmería que ocupan Las Heras, reprimen a los trabajadores en sus lugares de trabajo, asedian a muchos en sus casas y a pedido de las patronales petroleras se encarcela a dirigentes de huelgas que se organizan cuando las empresas violan los acuerdos para levantar la huelga que se desarrollaba cuando se suscitaron los incidentes.
No estaría de más recordar que cuando los trabajadores salen a luchar por las suyas – algo que pasa cada vez más – también deben enfrentar a los matones de la burocracia sindical que generalmente salen a romper las huelgas “no oficiales” a palos.
El último caso conocido fue el de los docentes en huelga de Neuquén que estalló hace pocos días. Cuando los docentes decidieron iniciar piquetes para bloquear las empresas petroleras para hacer publicas sus demandas, el Sindicato de Petroleros oficial envió matones para aplastar a los huelguistas.
Por suerte, más de 1.000 vecinos de Rincón de Los Sauces, camioneros de la ruta y otros sectores se movilizaron para frenar y poner en huida a los matones. Posteriormente, los propios obreros petroleros iniciaron acciones de fuerza en solidaridad con los docentes y en repudio a los matones de su propio sindicato.
En muy pocos casos, como lo fue con los asesinatos del Puente Pueyrredon o ahora en Las Heras, si se dan grandes protestas o se crean las condiciones de un escándalo de proporciones, el gobierno puede anunciar alguna investigación que, años después, resultará tal vez en la sanción de algunos oficiales menores de la policía.
En la gran mayoría de los casos, sin embargo, los represores quedan impunes y nada se hace para cambiar la situación de raíz. Los incidentes pronto se olvidan y los trabajadores deben cargar sobre si el peso de los muertos y heridos.
Así es como quiere el gobierno y la clase en el poder que continue todo. Lo han dicho con todas las letras: ellos esperan que toda manifestación o huelga de protesta se disuelva en cuanto quienes las llevan a cabo sean conminados por las “autoridades” policiales. Si no lo hacen, como en el caso de Las Heras, son acusados de tener “infiltrados”, de ser “violentos” o aun de “participar en una interna para desprestigiar al gobierno.”
Esta actitud pasiva que se espera de los trabajadores y los sectores populares, no se extiende a la burguesía y los patrones. Ellos pueden contratar guardias privados, armar bandas propias, imponer sus deseos a golpes y balazos si fuera necesario. La rama de la “seguridad” industrial y comercial y el empleo de guardaespaldas es una de las más dinámica del mercado de servicios.
Cuando es necesario, una simple llamada por teléfono, proveerá a los patrones la custodia inmediata de la policía y gendarmería que pondrán a su disposición todo el aparato con el que cuentan para proteger sus intereses.
Mientras los patrones pueden llamar al estado para impedir, entorpecer o aplastar una huelga, los trabajadores en lucha no cuentan con nadie a quien recurrir cuando son atacados por matones del sindicato, la policía o los guardias privados de la patronal.
¿Qué pueden hacer los trabajadores y sectores populares para igualar la situación y evitar la represión innecesaria, la violencia de arriba y aún la acción de provocadores pagados para facilitar la acción represiva policial?
Tomar el asunto en sus propias manos y organizar su propia autodefensa.
Autodefensa de los trabajadores como derecho democrático de poder luchar sin ser reprimidos ni coartados de ese derecho por bandas armadas de los patrones, matones de la burocracia sindical o la policía.
Esta autodefensa deben ser grupos de trabajadores bajo mandato de las asambleas de los que luchan, sometidos a la disciplina de estas y con responsables electos por ellas, con mandato revocable en cualquier momento por las mismas asambleas.
La izquierda tiene la obligación de plantear esta cuestión primordial en todas las luchas y poner a disposición de los trabajadores recursos y cuadros para garantizarla.
Una fórmula semejante puede y debe utilizarse en manifestaciones del conjunto de la izquierda, conformada como autodefensa común para proteger la movilización a través de la formación de una coordinadora nacional unificada para tal efecto.
La autodefensa se plantea como disuasiva y defensiva, y sometida a los trabajadores en lucha en un caso o al frente o coordinadora de la izquierda en la otra. No deben ser en ningún momento grupos independientes de la clase ni operar por fuera de un sistema democrático de control como son las asambleas o una coordinadora nacional.
Esta autodefensa también serviría para contener y desarmar posibles provocaciones o infiltraciones de provocadores.

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