Julio López
está desaparecido
hace 6429 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Brasil: Área protegida, indígenas fuera
Por ANTONIO CERRILLO - La Vanguardia - Tuesday, Mar. 28, 2006 at 7:13 PM

Grupos indígenas denuncian que una protección excesiva provoca refugiados ambientales

Comunidades indígenas expulsadas de su paraíso en nombre de la protección ambiental. ¡Qué gran contradicción! Las organizaciones indígenas, que suponen un modesto lobby en la conferencia, denunciaron que existen miles de refugiados ambientales provocados por la imposición de áreas protegidas en ciertas partes del planeta. Asimismo, expresaron su decepción por la marcha de la conferencia sobre diversidad biológica. Creen que no se está contando con ellos a la hora de establecer un reparto de los beneficios que obtienen algunas multinacionales por patentar sus recursos genéticos y conocimientos tradicionales (plantas, sustancias, brebajes), que se convierten en productos farmacéuticos, químicos o cosméticos de gran impacto comercial mundial.

Especialmente emotiva fue la intervención en rueda de prensa de un líder pigmeo, Sinafasi Makelo, de la República Democrática de Congo, que explicó las dramáticas consecuencias que tuvo para su nación (los baka) la construcción del oleoducto Chad-Camerún. La compensación por esa infraestructura fue crear los parques naturales de Campo Ma´an Dja (Camerún) y Kahuzi Biega (Congo), pero la gran paradoja es que eso significó la expulsión de diversas tribus de sus tierras. La protección se hizo dando la espalda a los habitantes. "Los pigmeos no pueden ya acceder a sus recursos naturales; si entran en el parque, se les desplaza, les amenaza la guardia armada, y sus derechos están siendo violados", declaró Makelo, quien advirtió que esas expulsiones han comportado la malnutrición de unos 6.000 desplazados, un problema no sufrido anteriormente.

Los indígenas quieren que su opinión sea tenida en cuenta, de forma que puedan dar su consentimiento a la hora de apoyar un área protegida. Su cultura está muy ligada al conocimiento de la diversidad biológica, por lo que denuncian el doble perjuicio que comportan las malas políticas proteccionistas mal entendidas.

Cecilio Solís, dirigente de la nación nawa de México, explicó que el convenio de diversidad biológica reconoce formalmente a los indígenas como garantes de la conservación, pero muchas de sus propuestas se están "cayendo" de los borradores de los documentos de conclusiones finales. "Se nos reconoce como garantes de la conservación, pero no se reconocen nuestros derechos", indicó Solís. La marcha obligada de sus tierras comporta para estas poblaciones desarraigo, pérdida de sus conocimientos ancestrales y un desplazamiento hacia lugares desconocidos que los lleva a la marginación, según Solís.

José Naim, dirigente mapuche de Chile, lamentó que el convenio de biodiversidad siga dando la soberanía sobre los recursos genéticos a los estados y los gobiernos estatales, lo que en su opinión es una manera de vetar los derechos de estas poblaciones indígenas. El problema es que si se establece un reparto de beneficios para facilitar el acceso a esos recursos genéticos, el pacto se firma entre multinacionales y los gobiernos, sin que las comunidades locales e indígenas hayan participado en el acuerdo. "Nos hemos visto invadidos por empresas forestales, o mineras, que vulneran nuestros derechos", explicó el mapuche Naim. Otros pueblos denunciaron igualmente que no se están protegiendo los conocimientos nativos ancestrales - que han permitido conservar recursos genéticos que pueden ser clave para la salud o el bienestar humano-, pese a que éste es uno de los objetivos básicos del convenio.

Mientras tanto, ayer también tuvo lugar la inauguración del tramo ministerial de la conferencia, presidida por Luiz Inácio Lula da Silva. Lula hizo un discurso ambientalista, quiso presentar a su país como una potencia ecológica y afirmó que en el periodo 2004-2005 se ha detenido un 31% la reducción de los bosques tropicales. También destacó el acuerdo alcanzado hace unos días en la tercera conferencia del protocolo de bioseguridad de Cartagena, que obligará a las naciones a identificar progresivamente en las exportaciones que una semilla procede de cultivos transgénicos. Lula se pronunció a favor de un reparto justo de los beneficios de la biotecnología, criticó las barreras proteccionistas mundiales y se afanó en combatir una cierta ecofatiga social ante los aparentemente escasos acuerdos de las cumbres mundiales de medio ambiente. Le precedió en la palabra el gobernador de Paraná, que ha declarado su estado libre de transgénicos.

agrega un comentario