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ARGENTINA: A 30 AÑOS DEL ESTABLECIMIENTO DE LA BARBARIE
Por SS - Sunday, Apr. 02, 2006 at 12:33 AM

"….La ley del ser humano no es la destrucción. Todo asesinato o daño cometido contra otro semejante - no importa por qué causa- es un crimen contra la humanidad". (Gandhi 1869-1948)

ARGENTINA: A 30 AÑOS DEL ESTABLECIMIENTO DE LA BARBARIE

El 24 de marzo en la Argentina se cumplió un aniversario más del inicio del reinado de la barbarie. Fue el día en el que se violentó la Constitución de la República y se destruyó el sistema democrático legítimamente constituido. Tras el violento golpe de Estado, ejecutado por el General Jorge Rafael Videla, la dictadura militar implantaría el maligno embrión del neoliberalismo y llevaría adelante el proceso sangriento de su gestación.

En la investigación que dejó el profesional del periodismo Rodolfo Walsh en 1977, publicada un día antes de ser desaparecido, mostró la evidencia de la junta militar como los gestores del neoliberalismo en la Argentina.

“Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete”(1).

Así se implantó en la Argentina, teñido con sangre, el neoliberalismo. El sistema económico más ignominioso que haya conocido la humanidad.

El 24 de marzo de 1976 de una manera meditada y planificada con el visto bueno de los grupos económicos nacionales poderosos, la hipocresía de la clase política, los medios de comunicación, el capital financiero internacional, el gobierno estadounidense, los oficiales de la armada entrenados en la escuela de las américas(Panamá); el teniente general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Massera y el brigadier general de la fuerza área Orlando Agosti derrocan a la Presidenta María Estela Martínez de Perón, inaugurando así, la dictadura más sangrienta y sin precedentes en la historia de Latinoamérica, comparable en su métodos sólo a la salvaje dictadura hitleriana en Europa.

“Estados Unidos apoyó el golpe militar del 24 de marzo de 1976 en Argentina, donde unas 30 mil personas resultaron víctimas del complot, que instaló durante siete años una dictadura, evidencian hoy documentos desclasificados”(2).

Entre 1976-1983, la Junta Militar presidido en sucesión por Jorge Rafael Videla, Roberto Viola y Leopoldo Galtieri, con pleno conocimiento de la declaración de los derechos humanos que estudiaron en su vida escolar, implementaron el terrorismo de Estado, donde más de 30 mil pobladores indefensos, entre infantes, niños, mujeres, jóvenes, intelectuales, trabajadores, bajo la acusación infundada de ser comunistas, fueron brutalmente masacrados, asesinados y desaparecidos.

“30.000 personas fueron víctimas de desaparición forzada según las denuncias de las organizaciones de derechos humanos”(3).

Los métodos y herramientas de matanza empleadas por la junta militar bajo el comando de los Generales golpistas, son indescriptibles hasta increíbles, ni los militares nazis que fueron los más brutales del mundo, pudieron ingeniarse tanto salvajismo y sadismo contra poblaciones indefensas. El terror de Estado tejió su manto tenebroso y secuestró a gran parte de la sociedad argentina.

“La CONADEP difundió una lista de 1351 represores, entre ellos diversos médicos, jueces, periodistas, obispos y sacerdotes católicos que actuaron como Capellanes de los militares y que colaboraron con ellos en la guerra sucia”(4).

El Informe "Nunca Mas" indica que miles de personas fueron exterminadas, habiéndose destruido previamente sus cuerpos para evitar su posterior identificación. Pero según sus perpetradores: "no se cometieron excesos, si se entiende por ello actos particularmente aberrantes. Tales atrocidades fueron práctica común y eran actos normales y corrientes efectuados a diario por las fuerzas del orden, aceptadas por la sociedad de entonces".

¡Ni las huestes de Hitler pudieron lograr tal hazaña! Los derechos humanos que en su artículo 5 dice: “nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”, quedaron empequeñecidos ante semejante barbarie.

El secuestro, la tortura, la muerte y hasta el increíble rapto de bebés fueron los elementos básicos de la represión de la junta militar argentina. Además se emplearon la simulación de enfrentamientos con la policía, enterramientos en fosas comunes y los llamados "vuelos de la muerte", donde los prisioneros eran arrojados vivos al mar desde aviones militares. ¡En fin! un festín de muertes atroces.

“Numerosos campos de detención fueron creados a lo largo de la geografía argentina. La tortura se convirtió en una institución. La picana, el submarino y el viaje fueron algunos de los métodos utilizados por los uniformados, mientras que cientos de niños eran robados de sus padres detenidos-desaparecidos y dados a familias de la alta jerarquía”(5).

En el libro 'El Dictador' de los científicos de la comunicación social María Seoane y Vicente Muleiro, entre uno de su párrafos, relatan que cuando le preguntan a Jorge Videla ‘el carnicero del río la plata’: “¿Dónde están los desaparecidos?”, su respuesta es: “¿Qué querés? ¿Que te señale el mar?”.

Ello lo confirmó en su manifestación el oficial Adolfo Scilingo:

"En 1977, siendo teniente de navío y estando destinado en la Escuela de Mecánica.... participé de dos traslados aéreos, el primero con 13 subversivos a bordo de un Skyvan de la Prefectura, y el otro con 17 terroristas en un Electra de la Aviación Naval....Recibieron una primera dosis de anestesia, la que sería reforzada con otra mayor en vuelo. Finalmente, en ambos casos, fueron arrojados desnudos a aguas del Atlántico Sur desde los aviones en vuelo."(6)

Según el científico del periodismo Rodolfo Walsh, quién de manera valiente, en plena efervescencia y pico de la barbarie, el 24 de marzo de 1977 en carta dirigida a la junta militar, denunciaba la atrocidades que se ve venían cometiendo, como las torturas masivas en unos 400 campos de concentración clandestinos del país.

“Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror. Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio”(7).

Es lo último que hizo Rodolfo Walsh en vida, fue detenido, torturado y desaparecido quedando la carta fruto de su investigación, para memoria de las generaciones.

Así de terrible y sangriento fue el proceso de gestación del neoliberalismo en la Argentina. La dictadura bajo el reinado del terror, tras eliminar a los líderes radicales y la gente más progresista de la nación, preparó el terreno favorable para el remate de las empresas públicas y la entrega de los recursos naturales a los capitales extranjeros. Todo un absurdo menosprecio de la clase militar y la medrosa clase política, a la inteligencia de la población a su capacidad de administrar los bienes económicos nacionales en provecho del bienestar del país.

Miguel Angel Revainera un estudioso de la barbarie militar argentina encuentra los hilos del régimen nefasto y el neoliberalismo:

“Estado Terrorista y modelo económico neoliberal fueron las dos caras de una misma moneda: el ejército se encargó de destruir físicamente las bases de apoyo y resistencia de los sectores progresistas, sindicatos y organizaciones de izquierda, y Martínez de Hoz se ocupó de acabar con sus fuentes de alimentación: el Estado Benefactor y la industria. Y "si la industria sobrevivía a su ataque, era probable que lo lograse en bloques aún más concentrados"(8).

Así, sólo una vez libre de opositores, limpiado el camino, sin resistencia ni oposición, la dictadura militar hizo la entrega del poder del Estado a Raúl Alfonsín quien fue elegido bajo la promesa de una vida mejor que nunca llegó, por una ciudadanía convencida más por escapar del terror, y poco después le sucedió Carlos Saúl Menem quién consolidó el neoliberalismo en la Argentina. Así la sociedad Argentina transitó de una dictadura militar, a otra, a la dictadura del neoliberalismo; y que hoy pretende destruir la energía creadora y espiritual del pueblo argentino mediante el hambre, el desempleo y la miseria, al que no pudo destruir la brutalidad dictatorial.

Hace 30 años en la Argentina la dictadura militar no solo implementó la tortura, el rapto de bebés, el secuestro de personas que arrojaban de los aviones al mar, sino también que destruyeron la industria nacional, las empresas públicas, las organizaciones sociales de avanzada, los derechos laborales, la formación educativa, la base científica-tecnológica la más avanzada de Latinoamerica y llevaron adelante la edificación del neoliberalismo, cimentado sobre decena de miles de desaparecidos, como lo confirman diversas investigaciones. En conclusión la dictadura militar argentina y el modelo económico neoliberal fueron las dos caras de una misma moneda.

En el aniversario del establecimiento de la barbarie, más de 200 mil personas se han movilizado en Argentina, reclamando justicia y cárcel para los responsables del genocidio que hace tres decenios todavía no llega, pero esta por llegar. Y no sólo no llegará la justicia, sino más temprano que nunca las fuerzas progresistas del cambio, a través de sus luchas, desmontaran el neoliberalismo y la barbarie imperante. Es que a decir de Ghandi, la ley del ser humano no es la destrucción sino la creación. Además la ciencia ha demostrado que la tendencia de la humanidad, pese a sus pequeños retrocesos, siempre ha sido y lo será, hacia el avance y el progreso.

(1) http://www.literatura.org/Walsh/rw240377.html
(2) http://www.prensalatina.com.mx/Article.asp?ID=%7B19CFE8D3-C1C1-4AB6-B267-FECF079EBC0F%7D&language=ES
(3) http://www.diarioelgong.cl/news/one_news.asp?IDNews=43749
(4) http://www.desaparecidos.org/arg/conadep/
(5) http://www.diarioelgong.cl/news/one_news.asp?IDNews=43749
(6) El vuelo, Horacio Verbitsky, Seix Barral, Argentina, 1995.
(7) http://www.literatura.org/Walsh/rw240377.html
(8) http://www.monografias.com/trabajos10/mili/mili.shtml


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