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PANORAMA POLITICO: TIEMPOS DE CRISIS
Por @ / MST -
Sunday, Apr. 02, 2006 at 11:44 PM
Varios hechos de las últimas semanas han vuelto a demostrar que las llamas del Argentinazo no se han apagado. En pocos días hemos presenciado la caída de dos gobernantes: Ibarra y Acevedo. Han vuelto las puebladas, de la mano de los petroleros de Las Heras, de los agricultores de Misiones y los municipales de San Pedro en Jujuy. A lo que tenemos sumar la tenacidad de los asambleístas de Entre Ríos y la lucha de distintos sectores obreros y populares. En esta coyuntura se desarrollaran los actos y movilizaciones contra el golpe genocida. Sacar conclusiones sobre lo que esta pasando es de enorme importancia para encarar las tareas que están planteadas.
Alternativa Socialista Nº 425 22/3/06
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Panorama político
Tiempos de crisis
La realidad de las últimas semanas contrasta con la costosa propaganda publicitaria y los golpes de efecto que despliega permanentemente el gobierno para intentar mostrar que el país esta saliendo adelante y que se están solucionando los problemas que nos llevaron a la hecatombe del 2001. La inflación que sigue su curso, el hambre en franjas enteras de la población y los bajos salarios, las soluciones para los problemas más urgentes que no llegan, la corrupción e impunidad son los detonantes de la mayoría de las luchas y procesos que hemos visto en estos días. En cada uno de estos procesos muchos luchadores comienzan a desengañarse de Kirchner. Sin embargo, hay otro elemento fundamental a tener en cuenta para comprender cabalmente lo que está pasando: la crisis y endeblez del régimen político por los golpes que le propino el Argentinazo.
La crisis política
La base de sustentación y estabilidad del régimen que surgió con la vuelta de la democracia, y por ende su institución fundamental, fue el bipartidismo peronista y radical. La debacle de estos partidos y el fin del bipartidismo, provocado por la insurrección popular del 19 y 20 de diciembre del 2001 golpeó durisimamente al régimen en su conjunto y provocó cambios cualitativos, que en líneas generales, con flujos y reflujos, se han mantenido durante estos años. El movimiento de masas dejó de creer en los partidos, en los sindicatos y en todas las instituciones: en los gobiernos (por eso tiro a 5 presidentes en pocos días), en la justicia, el parlamento, ya había roto en el 82 con las fuerzas armadas y desconfía hasta de la iglesia, permanentemente cruzada por crisis, internas y diversos escándalos.
Esta crisis se ha mantenido por más que Kirchner logró fortalecer coyunturalmente la figura presidencial, apoyándose en una coyuntura económica favorable y su habilidad para desplegar dobles discursos. Desde el 2001, el movimiento de masas tiende a confiar más en sus propias fuerzas, en la movilización, que en las instituciones de la “democracia formal” donde el pueblo supuestamente “gobierna” a través de sus representantes. El descreimiento del movimiento de masas y la debilidad del conjunto del régimen provoca permanentes fisuras por arriba y dificultades tremendas para que estas instituciones funcionen normalmente. Porque cada decisión contraria al sentimiento de franjas del movimiento de masas es sospechada, cuestionada e incluso muchas veces enfrentada. Esta realidad permite que el movimiento de masas logre trabar muchas veces su funcionamiento, que estas se vean condicionadas por el humor social, que tengan que rever decisiones por temor a las reacciones que pueden provocar y todo esto provoca más desgaste y posibilita algunos triunfos importantes.
La caída de Ibarra y la lucha contra las papeleras
Muchos de los hechos recientes tienen su explicación en esta nueva realidad que vive el país. Uno de ellos es la destitución de Ibarra, donde sin una gran movilización, la constancia de los Padres logró un triunfo muy importante contra la impunidad: que se tuviera que ir el Jefe de Gobierno de la Capital del país, pese a que a favor de Ibarra se encolumnó el gobierno de Kirchner y se puso todo el peso de los medios y del estado. Provocando crisis y divisiones internas en todos los partidos representados en la Legislatura, incluido el propio bloque Kirchnerista. Obligando al Macrismo, al ARI y el Zamorismo a votar por la destitución, a pesar de que nunca quisieron llegar tan lejos. Porque cualquier cambio de los supuestos opositores a Ibarra era sentido correctamente por el movimiento de masas, incluido los sectores que no veían bien la destitución de Ibarra, como parte de un hecho de corrupción.
Otro hecho que muestra los cambios que se han producido en el país es el de la lucha contra las Papeleras. En este caso, la movilización popular, pasando por encima del gobierno provincial y nacional, incluida la intervención de Kirchner, mantuvo los cortes por más de 45 días porque estaban convencidos, también correctamente, de que en una mesa de negociación entre los “representantes” de los dos países se le iba a ceder a las multinacionales. Levantando provisoriamente cuando se comprometieron los dos gobiernos a frenar la construcción de las papeleras. Podríamos incluir también el resultado de las elecciones a Constituyentes en Tucumán, donde el gobierno Kirchnerista provincial, envalentonado por el resultado abrumador que obtuvo en octubre pasado, se jugo a realizar una reforma amañada de la constitución para perpetuarse, recibiendo el repudio de una franja muy grande del movimiento de masas, que utilizó a la izquierda para castigarlo.
La lucha de los petroleros de las Heras y la caída de Acevedo
Pero donde tal vez más claramente se han expresado los cambios que produjo el Argentinazo ha sido en las Heras, la tierra del propio presidente Kirchner. Allí, los obreros petroleros junto a sus familias están protagonizando una de las luchas más importantes de los últimos años. A la huelga y cortes de ruta por sus reclamos, organizándose por fuera de la burocracia sindical, se le sumó una verdadera rebelión cuando se intento detener a su dirigente, obligando a la justicia a tener que liberarlo inmediatamente. Provocando posteriormente la reacción represiva del gobierno nacional y provincial con la complicidad de la burocracia y la justicia, al mejor estilo de la dictadura, con detenciones, despidos y persecuciones. Situación que lejos de permitirles derrotar a los trabajadores, por la fortaleza de los nuevos dirigentes que allí han surgido y la hábil campaña que desplegaron para romper el aislamiento, terminó obligando al gobierno de Kirchner, estratega de todo el operativo, a tener que retroceder en chancletas, cuando comenzó a trascender a nivel nacional y provincial la represión que allí se estaba llevando a cabo a pocos días del 30º aniversario del golpe genocida. Desencadenando no sólo la caída de otro gobernador, sino también el compromiso de satisfacer las demandas de los trabajadores de Las Heras, un aumento general de salarios en toda la provincia y a nivel nacional el aumento del mínimo no imponible, principal reclamo de los petroleros.
La perspectiva
Es muy importante que los luchadores tengamos claridad de que la crisis que se abrió en el conjunto del régimen muy difícilmente pueda cerrarse. No hay bases materiales como las que se dieron en la primera mitad del siglo pasado y permitieron la formación de los partidos tradicionales que dominaron hasta la última década, dándole grandes concesiones económicas al movimiento de masas. Kirchner, por el contrario, se verá obligado a seguir ensanchando la brecha entre pobres y ricos, lo que provocara que cada vez más sectores se vayan dando cuenta de la falsedad de su doble discurso. Frente a esta realidad la única posibilidad de revertir la actual debilidad del régimen y sus instituciones sería lograr una derrota aplastante de los trabajadores y el pueblo. Perspectiva que la lucha de Las Heras y las grandes movilizaciones que se están preparando para recordar el golpe demuestran que todavía no está planteada. Siendo lo más probable que a medida que las luchas se desarrollen, el deterioro de todas y cada una de las instituciones se profundice, incluida la presidencial, por más que ahora esté pasando por un veranito.
Esto hace más necesario que nunca redoblar los esfuerzos para construir una nueva dirección política y sindical, única herramienta capaz de permitirnos luchar por la única salida de fondo que tiene el país: que lo gobiernen los trabajadores y el pueblo.
hola
Por ajibrujo -
Sunday, Apr. 02, 2006 at 11:53 PM
Ustedes quieren ser el proximo partido dominante?
SE QUEBRO EL QUEBRACHO!
Por DIABLUCHA -
Monday, Apr. 03, 2006 at 12:24 AM
UY LOCO OTRA VEZ LOS DE QUEBRACHO EN LO DE GRONDONA, SON LOS NENES MIMADOS DE HORA CLAVE, SON COMO EL DARIN DE HOLA SUSANA.
:D
Por DIABLUCHA -
Monday, Apr. 03, 2006 at 12:36 AM
ENCIMA ROZITCHNER SIEMPRE LES CIERRA LA BOCA, LOS QUEBRACHITOS SE CALIENTAN Y EMPIEZA EL REVUELO EN EL GALLINERO!
JUA JUA JUA