Julio López
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¿Quién es Marcelo Bragagnolo?
Por Carlos Balmaceda - Thursday, Apr. 20, 2006 at 6:11 PM

Antecedentes de Marcelo Bragagnolo, actuación pública y política, sus vínculos con hombres del poder, durante la dictadura y el menemismo, y de cómo hoy percibe el señor Bragagnolo el entramado social que él mismo colaboró a tejer.



Marcelo Bragagnolo es un hombre al que conocemos desde hace un par de semanas pero vinculado con el poder y sus efectos desde hace tres décadas.

Empecemos por el presente. El señor Bragagnolo declara en el programa de Nelson Castro por TN que ha hecho “de la seguridad jurídica, un culto”, concepto que cita incluso una legisladora del ARI en la misma emisión, ratificando y naturalizando de algún modo estos dichos.
Sin embargo, Marcelo Bragagnolo ha estado implicado en la quiebra del BID (Banco de Intercambio Departamental de Venado Tuerto), que presidía Roberto Cataldi, y que defraudó a miles de ahorristas.
Precisemos aún más esta información, detallando cómo estuvo involucrado en este hecho. De fluidos contactos con el poder, el señor Bragagnolo era -imagino que lo seguirá siendo- íntimo amigo del fiscal Romero Victorica, tenaz perseguidor de los Montoneros, reconciliado públicamente con uno de ellos, Rodolfo Galimberti, al concurrir al fastuoso casamiento que con muchacha de alta sociedad celebrara en Punta del Este.
Cuando el banquero Cataldi sufra el correspondiente proceso judicial por la administración fraudulenta de su banco –mitigada durante un tiempo por la complicidad del Banco Central, por entonces en manos menemistas- Romero Victorica sugerirá que un competente asesor económico colabore con los fiscales del caso, Di Lello y Alvarez Berlanda para descifrar el galimatías financiero que dejó la quiebra.
Ajeno a la causa, Romero tiene sin embargo fluidos contactos con el procesado Cataldi, por lo que la sugerencia de que un economista intervenga en el caso es de su particular interés y por cierto, del de su imputado.
El asesor interviene finalmente, haciendo buenas migas con el fiscal Alvarez Berlanda, hombre de la justicia un tanto tarambana, atribulado en ese momento por una deuda de 20900 dólares, de la que hace mención al insospechado colaborador de la ley, quien le sugiere que puede conseguir esa cantidad de dinero, contra la firma de un pagaré. El fiscal accede, firma el documento, que le reserva un espacio en blanco y una sorpresa: quien finalmente se convertirá en acreedor de su deuda, será el procesado Cataldi. Acudamos a la fuente para aportar exactitud a los hechos: “Al mes siguiente, el 12 de diciembre de 1997, Cataldi presentó al juzgado de Canicoba Corral una solicitud de nulidad de todo lo actuado a partir del requerimiento fiscal con que se inició la causa. Narró que cuando el BID ya había sido liquidado por el Banco Central pero Cataldi aún no había perdido su libertad, su asesor en refinanciación de pasivos Marcelo Martín Bragagnolo le dijo que se necesitaban 20.900 pesos para prestarlos al fiscal de la causa, Alvarez Berlanda, quien debía levantar un embargo sobre su casa para impedir su ejecución. Como prueba le entregó una copia del título de propiedad del departamento del fiscal, en la calle Armenia 2159/61, con la inscripción del embargo. Los dos ya estaban imputados en la causa y Bragagnolo le "insistió sobre las consecuencias que podrían derivar de una mala predisposición del fiscal". Cuando Cataldi entregó dos cheques por la suma pedida, el 24 de julio de 1996, recibió a cambio un pagaré firmado por Alvarez Berlanda y avalado por Bragagnolo. El fiscal recibió el dinero y firmó el pagaré en el bar de Cerrito al 500, al lado del edificio de su fiscalía. Con los intereses calculados, del 0,988% durante dos meses, la deuda llegó a 21.313 pesos. El pagaré quedó depositado en el estudio de Giletta” (Horacio Verbitsky, “Flor de Romero”, 6 de abril de 1988).
Es decir, por si no quedó claro: Romero Victorica introduce a un técnico que supuestamente ayudará a los fiscales y éste le tiende una cama a uno de ellos para crear el necesario estado de sospecha que permita acceder a “una decisión que culpara al Banco Central por la hecatombe del BID. Esto hubiera obligado al Tesoro a responder por todos los malos negocios del BID y hubiera generado honorarios de abogados por una suma que los expertos estiman en unos 30 millones de dólares”.
Es esta una maniobra extorsiva dentro de un proceso judicial, que, demás está decirlo, se da de patadas con la seguridad jurídica. A propósito, no mencionamos aún quién es el “caballo de Troya” de Cataldi y Romero Victorica que se burla ostensiblemente de la “seguridad jurídica”. Su nombre resultará familiar al lector. Se trata de Marcelo Bragagnolo.
Tiempo después, escuchas telefónicas ordenadas por la ley a raíz del proceso seguido a Cataldi, dejan constancia de un diálogo telefónico entre un asesor económico y el abogado defensor de Luis Sarlenga, presidente de Fabricaciones Militares, implicado en el tráfico de armas a Ecuador. En ese diálogo, nuestro asesor le dirá al militar estas textuales palabras: "Me dice Juan que cuando leas el requerimiento legal vas a ver con qué elegancia quedaste afuera". Eso es lo que le adelanta el misterioso interlocutor al defensor de Sarlenga, Alberto McMullen, por lo que concluye Horacio Verbitsky: “Sarlenga fue procesado por el tráfico de armas a Croacia y a Ecuador pero no se le dictó la prisión preventiva, de modo que conservó la libertad y, con ella, la discreción”.
Ah, el gurú económico que además de cambios en los mercados puede profetizar qué pasos seguirá la justicia es, como los lectores avisados estarán sospechando, Marcelo Bragagnolo.
Por si el tráfico de armas a Ecuador se ha perdido en la memoria de algunos, enmarañado junto con la interminable tropelía de crímenes del menemismo, les recuerdo las fuertes sospechas de que la voladura del arsenal de Fabricaciones Militares de Río Tercero, que provocó la muerte de siete ciudadanos argentinos, fuera efectuada para encubrir el delito original.
Retrocedamos ahora en el tiempo, vayamos a los ignominiosos tiempos de la dictadura, cuando Massera se apropiaba de los bienes y las propiedades de los desaparecidos detenidos en la Esma, entre los que se cuentan “Conrado Gómez, secuestrado y desaparecido en la Escuela de Mecánica junto al contador Horacio Palma y al bodeguero Victorio Cerutti” con la complicidad de alguien que, si no es Marcelo Bragagnolo, al menos tiene su mismo nombre y apellido. Dice Susana Viau en su nota “Massera en tinieblas” del diario Página/12 del 4 de junio de 2003 “…Marcelo Bragagnolo, un nombre que no dice nada salvo para quienes están seguros de que Bragagnolo es la “B” de A & B, la firma creada por Guardia de Hierro para garantizar que las tierras arrebatadas en la ESMA al anciano Victorio Cerutti pudieran formar parte algún día de la herencia del almirante”
Revisemos ahora qué nos dice Marcelo Bragagnolo sobre el estado actual de la sociedad argentina, cuando afirma que nos hemos acostumbrado a que “ya es natural que en la Argentina alguien se contagie la violencia”. Si los hechos han ocurrido tal como afirman las fuentes de las que obtuve esta información, entonces Bragagnolo ha sido una pieza fundamental para que este entramado de violencia que él ahora descubre como “contagio” se diseminara por todo el cuerpo social.
Se alarma porque la policía entró a propiedad privada, refiriéndose al pallier de entrada del edificio donde un agente registró brutalmente a su hijo. No parece haberse horrorizado de tal modo cuando policías y militares sin identificación ni orden de allanamiento entraban a las casas de ciudadanos argentinos, para torturarlos y asesinarlos fuera de todo marco de “seguridad jurídica”. Ni parecen haber sido sagradas las propiedades robadas y apropiadas por el asesino Massera, blanqueadas finalmente por su propia inmobiliaria.
Asimismo, poco parecen haberle importado las propiedades de los miles de ahorristas defraudados por el BID; e indignado, como es lógico, por la muerte de su hijo, reflexiona que lo asesinaron con “una piedra, arma de la época de las cavernas”, sentimiento que no parece haber compartido cuando siete cordobeses fallecieron en Río Tercero por los explosivos, arma del siglo XX, detonados para encubrir un vergonzoso tráfico de armas orquestado desde el estado.
Ahora, atemorizado por lo que ocurrió, quiere irse del país. No estoy seguro de que esta determinación lo lleve a comprender el dolor de los cientos de miles que hace treinta años debieron escapar de un régimen brutal del que él sacó buena tajada. Al menos, hace muchos menos años, poco le importó el dolor de los dolientes y las víctimas de Río Tercero, sino oficiar de mediador entre un delincuente y la justicia corrupta.
Como si la desgracia que se abatió sobre su vida no mellara en nada su ideología, al analizar posibles porqués del asesinato de su hijo, critica que el Código de Convivencia ate las manos de la policía. ¿No ha sido suficiente, señor Bragagnolo, lo que hace treinta años pudo hacer un estado corrupto con las manos desatadas?
Al borde de la esquizofrenia que parece afectar a su clase, acostumbrada a pegar el grito para que la mano dura solucione epidérmicamente problemas de fondo, luego se contradice, afirmando que debemos estar en manos “demasiado malas” al referirse a la acción de la policía.
No parece notar que miles de jóvenes mueren de pobreza y de angustia a manos de otros pobres a los que como destino inevitable también les aguarda una muerta cercana y violenta. En el cuentaganado que balancea la maquinaria capitalista, esos no cuentan para los medios, pero vaya a morir un joven de clase acomodada y tendremos a diario el cacareo de padres como Bragagnolo, cabalgando sobre la misma lógica con la que actuó hace treinta, hace quince, hace diez años.
Percibir como actos de otro los cometidos por uno mismo, recibe el nombre de alienación. De modo que científica y piadosamente se podría decir que Bragagnolo es un ser alienado que se horroriza por su desgracia pero no que no puede ni quiere verla como una pieza más del rompecabezas de violencia y corrupción que sus propios actos desataron. No es el único: Alfredo Iglesias, paladín de Cromañón, se desgarra las vestiduras por la corrupción que le quitó a su hijo, pero no asume que es la misma que él desató como gerente del Banco de Nueva York, entidad vinculada al lavado de dinero y como ingeniero legal de empresas off shore, iguales a la sociedad que dio origen a Cromañón.
Parecen éstos el reverso de la pieza de Arthur Miller, “Todos eran mis hijos”, en la que un hombre que fabrica componentes defectuosos para los aviones que combaten en la Segunda Guerra, termina siendo responsable por la muerte de su hijo, caído en combate por culpa de este fraude. La diferencia es que Miller creó un personaje trágico, que de algún modo debe asumir su responsabilidad, mientras éstos siguen de lo más orondos, en tanto el coro social se conduele por su condición de víctima.
Dijimos que científica y piadosamente, no reconocer los actos propios, que parecieran surgidos de fuerzas externas a nuestra voluntad, ni unir sus consecuencias con los efectos presentes, recibe el nombre de alienación, pero en el barrio le decimos de otra forma, hablamos de tremenda hijaputez.

Carlos Balmaceda

Fuentes:
Susana Viau, Massera en tinieblas, 4 de junio de 2003
Horacio Verbitsky, La odalisca del Banco Central, 16 de agosto de 1998
Horacio Verbitsky, Flor de Romero, 6 de abril de 1988

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La justicia que nos merecemos
Por Gustavo - Tuesday, Apr. 25, 2006 at 3:50 PM
deuda_publica@argentina.com

Marcelo B es el reflejo de los mecanismos financieros que la derecha argentina utilizo para vaciar el pais, para desapoderar a otros utilizaron el poder y practicas espureas amparados siempre por el peoder politico de turno. No se entiende porque esta gente que ha sido procesada por el vaciamiento de bancos, que ha extorsionado fiscales, ande suelta. La muestra cabal de que la justicia argentina es corrupta son estos casos. A estos tipos alguien los protege, si no no se entiende la verdad no se entiende

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..
Por .. - Tuesday, Apr. 25, 2006 at 10:30 PM

Que espanto, lástima que ningún periodista hable de los valores que perdimos cómo sociedad , el derecho a la vida debería estar por encima de cualquier clase social.
Lamentablemente mienten tanto los periódicos que no se puede creer en lo que escriben , aunque seguramente hay mucha lacra suelta en nuestra sociedad que siguen usufructuando lo que se robaron con la patria financiera, y estos también cometieron homicidio y hasta genocidio en el país.
Pero me gustaría que los periódicos se ocupen un poco mas de escrachar también a todos los políticos y funcionarios actuales que tenemos que bancar todavía del Menemismo genocida. Cómo el mismo Menem de senador, que podemos esperar entonces en la sociedad , si acá se roban todo se cagan en la la ciudadanía y nada pasa.


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Con Mirtha
Por David - Saturday, Aug. 26, 2006 at 3:13 AM
davcastles@hotmail.com

En Almorzando con Mirtha, Bragagnolo de invitado como victima de la inseguridad, fue victima de la inseguridad??? , creo que ese sr. estuvo de mas en la mesa. Bragagnolo no tenia porque estar en la mesa, porque anuncian el programa como que estan las victimas de la inseguridad, y padres que le han matado a sus hijos por la inseguridad, Blumberg, todo bien, a él le secuestraron el hijo y se lo mataron, pero a Bragagnolo?, su hijo no fue secuestrado, no fue victima de la inseguridad, fue victima de sus propios padres , porque nunca tuvo, ni él ni su hermano la contención de los padres, y tanto Matias Bragagnolo como su mellizo y los amigos se la pasaban de fiestita en fiestita, tomando alcohol a lo pavote, y el chico se murio por una pelea entre banditas de pendejos alcoholizados, porque en la alta sociedad tambien hay banditas, mientras los padres estaban disfrutando de Europa sus hijos de 16 años estaban en éste problema, ahora quieren echarle la culpa al policia, claro, es el único que no puede comprar a un juez, ni tiene amigos jueces, como todos los padres de estos chicos.
Matias, fue victima de sus propios padres, y eso es algo que nunca aceptaran.

Saludos.
D.

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GABRIELA
Por GABRIELA - Saturday, Aug. 26, 2006 at 7:14 PM

SIENTO MUCHO DOLOR POR LA FLIA YA Q A MI ME PASO ALGO PARECIDO.ME GUSTARIA Q SE HAGA JUSTICIA PORQ UN CHICO DE ESE NIVEL NO LE ROBARIA UN CELULAR A UNOS NEGROS,DISCULPEN MI MANERA DE EXPRESARME ESQ ESTOY MUY ENOJADA CON LA JUSTICIA LES MANDO MUCHA FUERZA Y ADELANTE BESOS GABU

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Si te pasó Gabriela, ábrí los ojos para que no te vuelva a pasar
Por David - Saturday, Aug. 26, 2006 at 8:11 PM
davcastles@hotmail.com

Gabriela, me parece que estás muy equivocada, esos negros que vos decís también son de la alta sociedad, no son de villas, no te confundas, si te pasó algo parecido entonces deberías abrir los ojos y ser sincera con vos misma para que no te vuelva a pasar, acá Bragagnolo no es el padre modelo a seguir, sus hijos vivían solos todo el día, mientras él con su mujer se iban de viaje a Europa por varios meses, ni enterado estaban los padres de lo que el hijo hacia y dejaba de hacer, los hijos vivían haciendo fiestas entre los amigos, se alcoholizaban y tanto les cuesta aceptar que en la alta sociedad también se emborrachan y se pelean?, me parece que estamos en un grave problema si no terminan por aceptar eso, estamos en el 2.006, no en 1912, los borrachos se pelean por cualquier cosa Gabriela, sean de villas o de la alta sociedad, si a vos te paso algo parecido y si tenes más hijos abrí tus ojos, y sé sincera con vos misma y tratá de que no te pase otra vez. Matías tenía 16 años, estaba lleno de vida si, pero sus padres no lo cuidaron como tenían que hacerlo, se creyeron que con la plata estaba la solución, se creen que con la plata está la solución, y no es así, acá faltó mucha contención de los padres, un buen colegio de nombre inglés, club de rugby etc. no van a hacer a la esencia de una persona, faltaron mucho los padres, los chicos estaban solos siempre, a los padres les cuesta aceptar que fue una pelea callejera, por el solo hecho de que son de la alta sociedad, siempre con esas diferencias sociales que hacen a la discriminación, porque les cuesta acepta la realidad de cómo fueron las cosas? De cómo son, ahora es fácil lamentarse, pero si hubiese habido más presencia de los padres ésto no pasaba, la culpa es de los padres, aunque les cuesta la vida aceptar eso.

Saludos..
David.

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¿Quién es Balmaceda?
Por Lucas Balbo - Monday, Aug. 28, 2006 at 1:58 PM
lbalbo@hotmail.com Berutti 3255

¿Quién es Calos Balmaceda? Hay un directo de teatrollamado igual. ¿Es el mismo? Por favor, pongan datos de los autores de las notas. Gracias.

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Marcelo Bragagnolo
Por Tato - Tuesday, Aug. 29, 2006 at 10:41 PM
lmtr59@yahoo.com

Soy amigo personal de Marcelo Bragagnolo hace más de 17 años; en estos momentos, ¿qué importa qué hizo o dejó de hacer?; la realidad es una sola; su vida está destruída como su familia; el motivo; muy sencillo; INSEGURIDAD; puedo decir que es un amigo fiel y como tal, tengo la obligación y el derecho de decir que no es el momento para "sacar los trapitos al sol"; es el momento de ayudar a resolver el crimen de Matías y así todos podamos vivir más seguros en un país que es maravilloso?????

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Desiguales
Por Gino - Wednesday, Aug. 30, 2006 at 1:10 PM
onelockepro@hotmail.com

Por qué no se tratan a todas las victimas de la inseguridad con la misma importancia. Seguramente el chico que asesinaron en la Estación Libertad es morochito, o se drogaba seguramente, como dijo Bumberg refiriendose a Sebastian Bordón. Ahora entiendo qué conceptos tienen para pensar en la Justicia, la gente como Bragagnolo y Blumberg.

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barbara
Por barbara - Thursday, Oct. 26, 2006 at 11:43 PM
bars_lochi_007

Matias no fue victima de los padres, ni tampoco es de la sociedad alta que se la pasa entre fiestita y fiestita, tenga plata o no, este en la sociedad alta o no, le sacaron un hijo que nadie se lo va a devolver jamas, con la plata que tengaa, o lo que sea. Es victima de la inseguridad, porque una patota atacó a su hijo, y un policía tuvo la oportunidad de poner reenstricciones y no lo hizo, osea no cumplio con lo que un policía debe cumplir. Si una persona ve que un adolescente no se siente bien, no lo deja tirado ahí sufriendo.
Disculpen, pero es una adolescente la que le escribe, con mucha bronca porque apollo el caso Bragagnolo como si me hubiese pasado a mi, piensen que la que escribe es una adolescente como Matias, asi que tomen mas respeto, porque no somos "pibitos alcholizzados"como dijieron, por el caso de que a Matias lo mataron, sea cmo sea, pero por sus padres no murio,
Es horrible la sociedad en la que vivimos, que ni nosotros mismos podemos entenderlo. Ni ustedes, adultos.

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al fin
Por ernesto - Friday, Oct. 27, 2006 at 4:34 PM

al fin alguien con sentido común.

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irresposable
Por Lucía - Wednesday, Apr. 11, 2007 at 1:21 AM

David no solo tus argumentos carecen de ética ciudadana sino que también son falsos. Conozco de cerca a la familia Bragagnolo; fui testigo con la dedicación y la presencia que han sido educados. Quizás para darle fundamento a tus perversas razones tengas que incurrir a la mentira. Evidentmente no sabes nada del colegio adonde iban ni de su modo de vida. Ojalá reflexiones oportunamente y no sea tan tarde no pagues jamás con la vida tu veneno.
saludos,
una ciudadana argentina

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