Violenta razzia policial en pub gay : Argentina Indymedia (( i ))

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Violenta razzia policial en pub gay
Por reenvío sentido g. - Saturday, Apr. 22, 2006 at 11:29 AM

En horas de la noche del martes, personal de la Comisaría 21 de la Policia Federal Argentina, realizó un insolito operativo en un el pub “Cero Consecuencia”, ubicado en el barrio de Palermo, donde se desarrollaba una fiesta privada.

Buenos Aires – (Redaccion SentidoG.com)

En un comunicado emitido por la CHA (Comunidad Homosexual Argentina), que intervino para que no ocurrieran detenciones, cuenta que “prendieron las luces, apagaron la música, tuvieron más de una hora a las personas participantes de la fiesta contra la pared (sin informarles los motivos del procedimiento) lo que constituye una privación ilegítima de
la libertad, les quitaron los documentos y los registraron en una planilla”

Alrededor de las doce, alertados por un llamado, César Cigliutti , Marcelo Suntheim y Pedro Paradiso Sottile, activistas de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) llegaron al lugar. Primero no los dejaron entrar. “Cuando me asomé, uno me golpeó para sacarme”, dijo Cigliutti.

Había dos autos de la comisaría y, frente a la presencia de los activistas de la CHA, llegaron dos móviles más con más agentes de la comisaría.

“Eran tres con uniforme y no sé cuántos sin uniforme –dijo Cigliutti–. Cómo se llaman, ¿los de la brigada?” Según describió el titular de la CHA, cuando alguien salía aprovecharon para empujar la puerta. Hubo un forcejeo. El guardia de seguridad contratado por los festejantes empujaba y los polis, del otro lado, hacían lo mismo, hasta que entraron. La escena ocurría en la puerta. Los de adentro se enteraron cuando cortaron la música y encendieron las luces. “Como en la dictadura”, dijo Cigliutti.

El agente policial Miguel Lucero quien forcejeó la puerta de entrada para ingresar, fue el que utilizó la mayor violencia, burlas y amenazas, tanto a los participantes de la fiesta como a los activistas de la CHA.

“Es una fiesta privada”, dijeron los participantes de la fiesta. “Y esto un allanamiento”, contestó uno de los policías. “El peor de todos”, aseguró Cigliutti. “Muestre la orden judicial”, le reclamaron. Y no respondió, solamente siguieron. Los 120 festejantes fueron desplegados con las manos contra la pared. A todos les pidieron los documentos de identidad y a todos se los retuvieron.

Habían pasado más de cuatro horas, y en el interior del boliche los 120 integrantes de la comunidad gay seguían de espaldas contra la pared, mientras los policias sin uniforme tomaban fotos de las pruebitas y la prueba, retenían los documentos de los 120, pasaban sus datos personales a una planilla de dudosa procedencia y mucho más dudoso destino y escamoteaban la entrega de la orden judicial de allanamiento por el simple motivo de que tal orden no existía. “Fue igual que en el Proceso –dijo indignado César Cigliutti, presidente de la CHA a Página/12–. Retrocedimos 30 años.”

“No fue nada más que los tuvieron parados durante horas –denunció Cigliutti–. Además, pasaban y les hacían burlas, los molestaban, fue igual que en el Proceso. Yo no puedo creer que ahora sigan así, persiguiendo gays como con los milicos. No había ninguna razón para molestarnos porque estaban en un local habilitado, preparado para no molestar a nadie. Sin orden de allanamiento. Yo creo que esto lo hicieron para apretar y después hacer algún negocio. Y les salió mal.”

La tensión fue subiendo y tres personas se descompusieron y los acercaron a la barra. Pidieron comunicar al Same. “No dejaron, nunca se pudo llamar.”

El operativo duró hasta las dos de la mañana. En algún momento, alguno de los policías invocó a la Fiscalía Correccional 13ª, sin dar nombres. Corresponde a la fiscalía de Angel Nardiello. Cigliutti fue hacia la fiscalía pero “a esa hora no había nadie”. Después llegó el subcomisario que dijo apellidarse De Mónaco, de la 21ª. “Al final reconoció que no había orden judicial. Vamos a hacer una denuncia penal por privación ilegal de la libertad y vamos a pedir que nos reciba el ministro de Interior.”

La CHA presentará el informe al Ministro del Interior y la denuncia por violencia policial ante la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a través de sus abogados penalistas los Dres. Alberto Bovino y Pablo Slonimqui.

Entretanto, el matutino Página/12 llamó a la comisaría 21ª para escuchar la versión policial. “Voy a hablar con el comisario y después llamo”, respondió el subcomisario De Mónaco. Y no volvió a llamar.