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¿Crimenes Pasionales?
Por Zula ((i)) Buenos Aires -
Wednesday, Apr. 26, 2006 at 12:03 AM
zula(arroba)riseup.net
Para los medios masivos de comunicación estos asesinatos emergen como hechos aislados
Ana María Rossi Ana María
tenía 36 años y tres hijos, la noche del 3 de octubre de
2005 salió a comer con su ex - pareja Agustín Arríen.
Él intentaba retomar la relación. Ella se negó. Discutieron.
El tomo un arma calibre 22 y disparo. Dos balas en la cabeza, una en el
tórax. Tomo el cuerpo agonizante de Ana María y lo arrogo
a un zanjón en Villa Elisa. Durante 12 horas Ana lucho por mantenerse
viva, hasta que por fin la encontraron y la llevaron Al Hospital San Roque
de Gonet. Mientras tanto Arríen inventaba una historia de robo
y secuestro en la comisaría. Durante tres días mantuvo esta
mentira hasta que las contradicciones lo hicieron confesar la verdad.
Flavia tenia un hijo
de tres años y vivía en la misma casa con Soledad su cuñada.
Fueron a alquilar una película en un video de su barrio en Máximo
Paz. A las cuatro de la mañana del sábado encontraron sus
cuerpos a cincuenta metros de su casa, abrazadas y atadas con un balazo
en la nuca cada una y con signos de haber sido violadas. Andrea y Flavia Nadia Nadia tenia 19 años y era
mamá de una nena de dos años. La madrugada del 25 de abril
encontraron su cuerpo en el predio de la Ciudad Universitaria de Córdoba
con cinco puñaladas. La familia apunta a su actual novio quien
en varias oportunidades había golpeado a Nadia. Elisa era
la abuela de María soledad y vivían juntas. Las encontraron
a cada una en su cama golpeadas y ahorcadas en Pacheco provincia de Buenos
Aires. María Soledad presenta en sus brazos heridas de defensa.
Por los asesinatos se encuentra detenido quien era novio de María
Soledad. Para el movimiento de Mujeres de Córdoba es claro que estos asesinatos
son la consecuencia de la violencia que se ejerce cotidianamente contra
las mujeres. “Algunos medios de información siguen
caratulando este horror como crímenes pasionales.
Nosotras decimos que detrás de esta carátula se desconoce,
silencia o esconde una relación de poder asimétrica en la
pareja, que en la absoluta mayoría de los casos coloca a la mujer
en completa subordinación del hombre, y que se expresa en todas
las maneras de violencia: verbal, psicológica, económica
y física. Nosotras sostenemos que estas muertes son la culminación
de situaciones cotidianas de violencia, que ante el vacío de respuestas
no encuentra límites: el único límite es la muerte.
La responsabilidad de estas muertes, le cabe al Estado ausente,
ya que un denominador común es la existencia de reiterados intentos
de estas mujeres de denunciar su situación, sin encontrar cauce
ni soluciones para sus denuncias, y enfrentando la revictimización,
y la indiferencia de las instituciones que se suponen deben protegerlas.
Nos negamos a llamar a estos homicidios “crímenes pasionales”.
La palabra “pasional”, como menciona la filósofa Diana
Mafia, quiere señalar pasividad en el hecho, habla de algo de lo
que, por ocurrir en un estado emocional que es violento, no se es responsable.
Por eso cuando aceptamos y llamamos estos crímenes “pasionales”,
estamos anteponiendo una excusa para el homicida. Estos hechos deben ser
reconocidos como violencia hacia las mujeres, y debe ser abordada seriamente
por la sociedad y el Estado, en tanto problema social. La violencia
hacia las mujeres no es un problema privado: es un problema social.” Para las integrantes del Comité de América Latina y el
Caribe para la defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) -Flor de María
Meza, Silvia Pimentel y Flor de María Meza: “Son muchas
la asignaturas pendientes que los Estados de los distintos países
tienen en relación con la violencia de género y el femicidio.
Nuestras legislaciones incluyen figuras y conceptos, a veces amplios,
como la «emoción violenta» que actúa como atenuante
en casos de homicidio o agresiones que ocurren dentro del ámbito
doméstico. También perduran calificativos arcaicos como
«crímenes pasionales» para referirse a esos hechos
que generalmente ocurren dentro del ámbito doméstico”. “Esta violencia que se comete contra las mujeres y a veces
hasta desencadena en la muerte, no siempre está enmarcada en una
relación amorosa sino en la cotidianeidad de la violencia doméstica
donde el hombre justifica su permisividad”... “los
gobiernos son campeones en adherir y ratificar convenciones y tratados
internacionales, cuando deberían cumplirlos comprometiéndose
más con la vida de sus mujeres y con su seguridad”.
La lucha de Ana
Entre tanto Ana María continuaba luchando por su vida.
Ella nunca estuvo sola, su familia estaba a su lado. Seis meses después
el cuerpo de Ana María no resistió más. Arríen
no sola baleo tres veces a Ana María sino que además abuso
sexualmente de ella. La defensa intenta demostrar que Arríen tuvo
un “momento de locura” y es inimputable. Arríen dijo
en su testimonio: "Me sentí degradado, no aguanté
más y comencé a tirar".
Andrea y Flavia
Nadia
Elisa y María Soledad
Para los medios masivos de comunicación estos asesinatos
emergen como hechos aislados
El planteo es similar al de los abogados de Arríen- el asesino de
Ana María Rossi- lo que tuvo fue un “momento de
locura”. Momento que se originó cuando llevo
el arma hasta que finalmente confeso ser el autor de los disparos, que seis
meses después le costaron la vida a Ana María. “El
común denominador es que para los asesinos y para la sociedad que
los ampara o minimiza sus actos, las mujeres son usables, prescindidles,
maltratables, desechables; los crímenes suelen tener la característica
de ser de una gran crueldad y son, en su esencia, crímenes de odio
contra las mujeres. Se dan en un marco de silencio, omisión y pactos
de impunidad”. (Colectivo de Género Indymedia Argentina)
Malo, malo eres
Por Rosa con Espinas -
Thursday, Apr. 27, 2006 at 7:02 PM
Apareciste una noche fría
Con olor a tabaco sucio y a ginebra,
El miedo ya me recorría
Mientras cruzaba los deditos
Tras la puerta.
Tu carita de niño guapo
Se la ha comido el tiempo
Por tus venas
Y tu inseguridad machita
Se refleja cada día en mis lagrimitas.
Una vez más no por favor
Que estoy cansada y no puedo con el corazón
Una vez más no mi amor por favor
No grites que los niños duermen.
Una vez más no por favor
Que estoy cansada y no puedo con el corazón
Una vez más no mi amor por favor
No grites que los niños duermen.
Voy a volverme como el fuego
Voy a quemar tus puños de acero
Y del morao de mis mejillas
Sacare el valor pa cobrarme las heridas.
Malo, malo, malo eres
No se daña a quien se quiere no
Tonto, tonto, tonto eres
No te pienses mejor que las mujeres
Malo, malo, malo eres
No se daña a quien se quiere no
Tonto, tonto, tonto eres
No te pienses mejor que las mujeres
El día es gris cuando tu estas
Y el sol vuelve a salir cuando te vas
Y la penita de mi corazón
Yo me la tengo que tragar con el fogón
Mi carita de niña linda
Se ha ido envejeciendo en el silencio
Cada vez que me dices puta
Se hace tu cerebro más pequeño
Una vez mas no por favor
Que estoy cansada y no puedo con el corazón
Una vez mas no mi amor por favor
No grites que los niños duermen.
Una vez mas no por favor
Que estoy cansada y no puedo con el corazón
Una vez mas no mi amor por favor
No grites que los niños duermen.
Voy a volverme como el fuego
Voy a quemar tus puños de acero
Y del morao de mis mejillas
Sacare el valor pa cobrarme las heridas.
Malo, malo, malo eres
No se daña a quien se quiere no
Tonto, tonto, tonto eres
No te pienses mejor que las mujeres
Malo, malo, malo eres
No se daña a quien se quiere no
Tonto, tonto, tonto eres
No te pienses mejor que las mujeres
Voy a volverme como el fuego
Voy a quemar tus puños de acero
Y del morao de mis mejillas
Sacare el valor pa cobrarme las heridas.
Malo, malo, malo eres
No se daña a quien se quiere no
Tonto, tonto, tonto eres
No te pienses mejor que las mujeres
Malo, malo, malo eres
No se daña a quien se quiere no
Tonto, tonto, tonto eres
No te pienses mejor que las mujeres
Malo, malo, malo eres
Malo eres porque quieres
Malo, malo, malo eres
No me chilles que me duele
Eres débil y eres malo
Y no te pienses mejor que yo ni que nadie
Y ahora yo me fumo un cigarrito
Y te echo el humo en el corazoncito
Porque malo, malo, malo eres
Tu malo, malo, malo eres
Si malo, malo, malo eres
Siempre malo, malo, malo eres.