Julio López
está desaparecido
hace 6422 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Ver este artículo sin comentarios

UBA-Alberto Kornblihtt-El candidato de la Izquierda
Por estudianteindependiente - Thursday, Apr. 27, 2006 at 1:08 PM

Entrevista a Alberto Kornblihtt-candidato a rector de la UBA

Universitarias
Entrevista a Alberto Kornblihtt
'Podemos perder la Universidad pública'
Por: LAVACA (Fecha publicación:25/04/2006)
Información Adicional
Tema: Situación educativa argentina
País/es: Argentina





“No soy progresista, esa es una palabra vacía que usa cualquiera: soy de izquierda” dice uno de los candidatos a rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Kornblihtt, en el laboratorio de Fisiología y Biología molecular que se ha logrado rescatar de la escasez ambiente a fuerza de un trabajo de excelencia reconocido internacionalmente. Considera que el modelo de Universidad pública, libre y gratuita está en riesgo, que si se eligiera a Atilio Alterini “seria una cachetada para la UBA”. Su visión sobre las prebendas, el poder interno de los radicales, los estudiantes que impiden la Asamblea, y los que no participan. Frente a un poster de Alfred Hitchcock, respuestas sobre diversas escenas de suspenso.

Para encontrar a Alberto Kornblihtt hay que realizar un impecable slalom entre heladeras, hornos microondas y centrifugadoras. No se trata de visitarlo en la apacible cocina de su casa, sino del vertiginoso laboratorio de Fisiología y Biología Molecular que dirige en la Universidad de Buenos Aires, una extraña isla que ha evitado inundarse de escasez a fuerza de investigaciones de excelencia reconocidas en todo el mundo. Viejos frascos de boticario se mezclan con materiales radioactivos e incubadoras donde se cultivan células de plantas, de ratas y también de humanos, tratando de generar nuevos conocimientos sobre la regulación de los genes. Ese es el modelo de Universidad que pregona y para eso se postula a rector, oponiéndose a Atilio Alterini, el polémico decano de Derecho que fue Director de Asuntos Jurídicos de la Ciudad de Buenos Aires durante la última dictadura militar.

'Si eligen a Alterini, sería como una bofetada para la UBA', advierte el candidato impulsado por las facultades de Exactas, Ciencias Sociales, Filosofía y Letras y Arquitectura. Fanático del cine, tiene colgado frente a su computadora un poster de Alfred Hitchcock. A sus alumnos, además de bibliografía, les recomienda películas donde la ciencia se entrevera con el arte. De familia comunista, se asume marxista: 'No soy progresista. Esa es una palabra vacía, la usa cualquiera. Soy de izquierda y eso significa que en cada acto de mi vida me preocupo más por lo social que por lo individual', aclara este biólogo de 51 años, que propone una casa de estudios donde se acabe la política prebendaria y prime la generación de conocimientos por sobre la formación de profesionales liberales. 'El modelo que proponemos es el de una Universidad comprometida con la sociedad', señala. Y recalca que para lograrlo hacen falta más docentes con dedicación exclusiva y un mayor presupuesto.

-¿Cuál es el modelo universitario que usted propone?

-Nuestro proyecto tiene que ver con algo que está implícito en la Universidad pública, pero que se puede perder. Hablamos de Universidad pública, estatal, gratuita, laica, abierta a la sociedad, autónoma, co-gobernada. Y creemos que la esencia de la Universidad es que genere conocimientos nuevos, que se pueda investigar tanto en las ciencias duras como en las ciencias sociales y las humanidades.

-Estamos en un laboratorio donde hay becarios investigando, ¿no existe hoy este modelo?

-Ese modelo de Universidad hoy en día coexiste con otro más pragmático, cuyo interés consiste en formar profesionales liberales: abogados, contadores, médicos... La Universidad debe formar profesionales liberales, pero no debe convertir eso en su esencia. Si los forma, debe hacerlo con pensamiento crítico y de manera tal que puedan retribuir a la sociedad con sus saberes. Y también que puedan investigar, porque una cosa es formar un abogado que reproduzca las prácticas del derecho y otra cosa es formarlo para que tenga elementos para investigar en la materia. Planteo un modelo donde haya preeminencia del factor académico.

-¿Cómo se lograría avanzar en esa dirección?

-Esa preeminencia se vería reflejada aumentando las dedicaciones exclusivas. Si la Universidad está basada en profesores que vienen una vez por semana a dar clase, se convierte en un estandarte de prestigio para el profesional; pero no en el lugar donde genera el conocimiento en lo que está trabajando. Por ejemplo, la facultad de arquitectura debería tener más gente full time dedicada al urbanismo y a la solución de los problemas de vivienda que tiene la sociedad. El modelo que proponemos es el de una Universidad comprometida con la sociedad y con el conocimiento. Para eso también debe reconocerse como masiva, no debe tener vergüenza y debe reclamar por el presupuesto justo. Hoy, el 95 por ciento del presupuesto se gasta en salarios, hay docentes que cubren las necesidades de enseñanza ad honorem, muchos profesores part- time cobran sueldos muy bajos, hay edificios que se caen a pedazos y la gente que tiene avidez de conocimiento está abarrotada. Alterini dijo, palabras más o palabras menos, que llegó la hora de no ser más opositor al gobierno y no pedir presupuesto sin justificación. Acá no se trata de ser o no opositor, acá se trata de que un estudiante de la UBA tiene una inversión anual de 500 dólares mientras que un estudiante de la Universidad Autónoma de México, que también es masiva y estatal, tiene una inversión de 5.000 dólares al año. La movilización por el presupuesto no tiene que quedar restringida a los sectores gremiales estudiantiles o docentes.

-¿Cuál sería el modelo opuesto al generador de conocimiento?

Es la no Universidad. Una institución de enseñanza que transmite saberes que ya se encuentran en los libros. Lo único que se hace es reproducir el conocimiento generado en otro lugar sin crear uno propio. Si bien es necesario enseñar lo que está en los libros, restringirse a eso es renunciar al carácter esencial de la Universidad.

-¿A quién le interesa ese modelo?

-A todos los sectores reaccionarios a las transformaciones sociales les interesa tener una educación no cuestionadora del status quo y de la estructura social. Para ellos tiene que haber una educación instrumental y no transformadora. Se trata de una Universidad que sea solamente una escuela superior de transmisión de conocimiento y habilidades, que se dedique a formar profesionales adaptados al sistema y no se cuestione los grandes problemas de la sociedad: la pobreza, la vivienda, la distribución de la riqueza, los problemas de la gestión de la salud, la fabricación de vacunas. Son sectores que no quieren que haya pensamiento crítico, ebullición, efervescencia ni discrepancias.

-Opiniones como las suyas suelen escucharse desde las ciencias sociales, pero no es tan habitual que provengan desde la ciencias duras.

-Tengo militancia desde chico, vengo de una familia comunista de tres generaciones. A mi gusta mucho la ciencia, me concentro en el éxito individual del experimento, pero vivo en este país, donde uno no puede mirar para el costado. En otro país, por ejemplo Estados Unidos, uno puede enfrascarse, pero acá no es ético. Hay que preocuparse también por la sociedad.

-¿Esta Universidad mira para el costado?

-A veces sí. El tejido social que compone la Universidad es complejo y no es totalmente sano. Hay sectores prebendarios, de escaso nivel académico, que tratan de mantener sus posiciones sin exponer sus antecedentes ante otros que pueden ganarles. Hay formas de hacer política, de aprovechar recursos económicos y formas de defender intereses sectoriales que son esencialmente corruptas. Muchas veces los que las practican son concientes y otras veces no, porque están inmersos ya en una vorágine, en una manera de razonamiento que viene dada. La Universidad refleja la Argentina. Hay grandes sectores de la Universidad que son honestos, que no la utilizan como coto de caza y están comprometidos con los ideales universitarios y trabajan en consecuencia. En el país pasa lo mismo. No hay una Argentina, hay dos. Una es fascista, discriminadora, avaló dictaduras por pasividad o conveniencia; y existe otra que lucha y resiste heroicamente, que es ejemplo en todo el mundo, como los organismos de Derechos Humanos.

-¿Estas dos universidades son las que están en pugna en esta elección de rector?

-No exactamente. Pero por un lado sí, porque muchos de los asambleístas que promueven a Alterini son las segundas líneas del shuberoffismo (por el ex rector de la Universidad de Buenos Aires, Oscar Shuberoff) que quieren retomar el poder. Esa parte es muy negativa, asociada a la repartija de cargos, a las prebendas, al toma y daca. No puedo decir que sean todos los que defienden a Alterini; pero que los hay, los hay. Además, hay ciertos problemas éticos que no reconocen. El hecho de haber sido Director de Asuntos Jurídicos en la municipalidad de Osvaldo Cacciatore, que dependía del Ministerio del Interior, no puede ser tomado trivialmente. Quizá no sea un obstáculo para presidir el Colegio de Abogados, pero para ser rector de la UBA sería como una bofetada.

-Pero ya es Decano de Derecho y profesor emérito...

-Quizá en los ambientes de la Facultad de Derecho eso no haya sido tomado como un obstáculo. Pero estamos en un momento en que la Argentina se está preguntando sobre estas cosas. Es sano que la sociedad, a través de distintos carriles, se pregunte qué pasaba en los años 81 y 82, cuando Alterini ejerció el cargo. Ya sabíamos que había un plan económico que era destructor de la industria nacional, ya sabíamos que había una sociedad represiva. Nadie se podía ilusionar. La gente podía no conocer los campos de concentración ni tener desaparecidos en su familia, pero sabíamos que faltaban libertades democráticas, instituciones republicanas, veíamos Ford Falcon por la calle, había rondas de Madres de Plaza de Mayo que reclamaban por sus hijos. No se puede ser ingenuo frente a eso. Y si no saltó nada antes, bienvenido que salte ahora. Lo peligroso sería que no salte nunca.

-Después de las tres suspensiones de la Asamblea Universitaria, el debate parece concentrarse en quién es menos democrático: si Alterini por su desempeño en la dictadura o los alumnos por impedir la votación.

-La participación en la dictadura es un problema ético, no democrático. Ahora si la actitud de los estudiantes implica una interrupción de la democracia... Es cierto que la Asamblea debe funcionar en base al estatuto existente, que tiene cierto grado de representatividad que puede ser considerado democrático. Pero también es cierto que cuando hay fuerzas que se oponen a través del voto tiene que existir un acuerdo básico por el cual los enemigos se respeten mutuamente. Si aquí hay sectores que cuestionan una candidatura porque no es respetable desde el punto de vista ético, la solución sería que ese candidato diera un paso al costado. Eso no significa que ese espacio pierda o no esté representado, puede tener otro candidato y ganar. Se dice que los manifestantes en las puertas del Nacional Buenos Aires son minoritarios, que no son más de 500 personas. Por supuesto que sería muy distinto que fueran 10.000. Yo lamento que no sea una movilización de esa magnitud. Pero también me pregunto por qué no hay diez mil estudiantes en la calle manifestando a favor de Alterini y contra lo que supuestamente sería una injusticia. Los números hoy son muy relativos en las movilizaciones.

-No hay diez mil alumnos manifestando a favor ni en contra. Agregaría que tampoco hay docentes ni graduados movilizados ¿Qué significa tamaña indiferencia en una Universidad masiva?

-A esta Universidad -donde coexisten el modelo profesionalista con el académico, y la política prebendaria con la sana-, la clase media pauperizada comenzó a verla como una prestadora de servicios de educación para sus hijos, casi como si fuera un cliente. No lo quiero decir peyorativamente, pero muchos alumnos vienen aquí porque es gratuita, tiene calidad y esperan que los provean. Pero no sienten que la Universidad sea suya, que tienen que participar activamente de las decisiones.

-¿Cómo se destraba este conflicto que impide elegir rector?

-Parece bastante difícil. Porque los estudiantes que obstaculizan la entrada a la Asamblea difícilmente permitan que se realice si Alterini no declina la candidatura. Por otro lado piden un cambio de estatutos ya. Desde este espacio de las cuatro facultades (Sociales, Filosofía, Exactas y Arquitectura) pensamos que hay que reformar el estatuto, que muchos artículos quedaron desactualizados respecto de la representación de los distintos claustros, pero que no se puede hacer de manera abrupta. Requiere discusiones, información, literatura, debate no sólo con los actuales y transitorios representantes sino con gente que estuvo antes y tienen ideas. Yo esperaría que esto se destrabe si Alterini declina su candidatura.

-¿Le parece posible?

-Yo se lo pedí públicamente, por televisión, y me contestó que de ninguna manera. Pero creo que eso destrabaría la situación. Imaginemos un escenario donde los estudiantes siguen manifestando, se llama a la policía, fuerzas de seguridad, o a los no docentes para controlar la entrada. Habrá forcejeos, problemas... Cada vez que la policía intervino en la Universidad hubo tristes experiencias. Cuando me ofrecieron la candidatura, dije que no voy a dar un discurso en una Asamblea de acceso restringido. Sería un engaño, una traición, porque hay fuerzas vivas que pueden tener ganas de expresarse.

-Supongamos que Alterini declinara su candidatura, ¿alcanzaría para evitar el regreso de la política prebendaria?

-No. No se solucionaría, es verdad. Los estudiantes plantean que hay que hacer una refundación estatutaria, a través de una nueva asamblea, con caducidad de mandatos. Yo no creo que estén dadas las condiciones para eso. Creo que el estatuto tiene cosas muy sabias y, si bien hay que reformarlo, hay que tener mucho cuidado de evaluar las consecuencias de los cambios. Uno puede decir que es cierto que los profesores interinos no tienen representación en los órganos de gobierno, que no tienen ciudadanía plena, pese a que son muchos y trabajan para la universidad. Una manera de solucionar eso sería acelerar los concursos. Pero en algunas facultades hay trabas para eso. Imaginemos que ponemos una cláusula que diga que cualquier interino puede votar igual que un regular. Pero como los interinos los nombran los decanos, puede ocurrir que un decano nombre de un saque personas que no tienen ningún valor como docentes, simplemente porque son adeptos y los votarán las próximas elecciones. Todos los cambios hay que evaluarlos en sus pros y sus contras. Sería sencillo plantear la reforma del estatuto desde la barricada, pero se corre el riesgo de generar uno más retrógrado. Y aún si lográramos representaciones más democráticas, no garantizamos que se acabe con esas dos universidades, la prebendaria y la sana, porque ambas forman parte del tejido social de la Universidad y tendrán su representación.

-El shuberoffismo dejó el gobierno universitario hace cuatro años, ¿por qué no se pudo construir una alternativa en todo este tiempo?

-Porque el día a día de los consejeros, de los directivos, es muy agobiante. No se puede hacer política en serio porque hay que resolver los problemas concretos cotidianos. Nosotros esperamos que sea cual sea el resultado de esta Asamblea, que este espacio -que tiene coincidencias filosóficas y no se armó para contar porotos- perdure en el tiempo. Va a haber que poner fuerza y voluntad. Algunos de los operadores del otro bloque, que responden al radicalismo universitario, nos dijeron: ustedes se pensaron que Jaim Etcheverry iba a poder gobernar sin nosotros. Sin nosotros la Universidad no se gobierna. Hubo un trabajo práctico de una estructura partidaria que usó recursos para promover el reagrupamiento. No le perdonan a Jaim que no haya repartido, vendido ni comprado cargos. Jaim es una persona sumamente honesta, quizá le falte cintura política. Es una persona de bien que no ha sabido sustentarse en los sectores más sanos de la universidad y recibió el bombardeo de los shuberoffistas.

agrega un comentario


Esto es "la izquierda"
Por La Vaca Loca - Thursday, Apr. 27, 2006 at 2:59 PM

Estos tipos que dicen lo que dicen sin que se les caiga un gramo de verguenza y se autoproclaman de izquierda son el verdadero problema. La derecha tiene muy claro lo que es y por eso gobierna el país y la izquierda... tenemos que soportar a este tipo y encima que alguien nos diga que éste es "él candidato". Vayanse a la puta que los pario.

Me quedo con esta frase célebre:
"Jaim es una persona sumamente honesta, quizá le falte cintura política."

Con esto deja bien en claro en que equipo juega, al cual podríamos llamar "negociados y fotocopiadoras".

agrega un comentario


AHHH. TA`BIEN
Por estudiantecomun - Thursday, Apr. 27, 2006 at 4:00 PM

Clarooooo, entonces hagamos al gran PO/MST, sigamos intentando frenar la eleccion a toda costa, asi Alterini tiene cada dia mas fuerza, mientras nosotros dormimos y no hicimos nada y ahora ningun candidato nos gusta (Este ultimo porque dio una caracterizacion de Echeverri que al de arriba no le gusto), Alterini en estos momentos gana las elecciones la comodo que antes de las tomas y todo lo demas.
Todo bien con las tomas, con la lucha, con el compromiso, con la idea de democratizar la UBA pero llega un punto que tenes que tener una propuesta real y concreta, sino fuiste muñeco.

agrega un comentario


Llovido sobre mojado
Por Tito - Thursday, Apr. 27, 2006 at 4:20 PM

Alterini por lo menos promete investigar a Etcheverry, este nabo ni siquiera eso.
Es mas le dice que es buen tipo después de lo del campo de deportes del nacional, el desvio de fondos del clínicas, el negocio privado de los idiomas con el sello de la UBA, etc etc etc.
Es re buen tipo, andate a cagar pelotudo.

agrega un comentario


sectas
Por l - Thursday, Apr. 27, 2006 at 6:53 PM

sectas asquerosas

averiguen antes de hablar

cada día esta izquierda ultrasectaria me aleja más y se aleja más de la realidad y la gente, es increíble, parece q lo hacen a propósito...

cual es su plan? quien va a ser su candidato a rector, sectas?? eh?

hay que ir por la reforma del estatuto y la democratización, si, pero no se puede estar en contra de todo porque no salio de sus agrupaciones

agrega un comentario


sigo indignado
Por l - Thursday, Apr. 27, 2006 at 7:00 PM

aparte si hubiesen leído la nota, no dirían lo que estan diciendo...

¿no les parece un avance gigantesco que haya un rector que diga lo que esta diciendo este tipo? ¿que se declare marxista?¿que diga toodo lo q esta diciendo? a mi me parece revolucionario, más allá de lo que opine sobre etcheverry... pero bueno

salgan del taper loco, siglo XXI muchachos, las formulitas revolucionarias ya no funcionan y nunca lo hicieron

agrega un comentario


no digas boludeces
Por ale - Thursday, Apr. 27, 2006 at 10:39 PM

hasta fernando h. cardoso se debe haber declarado marxista más de una vez y ya sabemos para quien goberno brasil
entonces no digamos pavadas. El tipo podrá ser muy progre pero si no denuncia a los otros candidatos ni a la asamblea, que es reaccionaria e ilegítima, no sirve para nada. Esto último es fundamental: si no denuncia al conjunto de la asamblea muestra su voluntad de pactar con el alterinismo, ya que este cuenta con 132 votos (escrachados con nombre y apellido, firmaron una solicitada) y no se puede ganar sin ellos. Así que si quiere ser rector de esta manera está en la rosca y si no quiere, es testimonial, cosa que no sirve para nada, y además testimonial al pedo, porque en ese caso debería denunciar a todos.

agrega un comentario