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De un cuarto con goteras a una biblioteca con 7.800 libros
Por Publicado Por: Javier Mejia T. - Thursday, Apr. 27, 2006 at 7:30 PM
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Guapi (Cauca) pasó de tener un cuarto de libros mohosos a una biblioteca con 7.800 ejemplares Con mucho esfuerzo, su gestor Marino Grueso, de 23 años, logró en tres años darle vida a la sala y poner a leer a los habitantes del municipio. En el municipio de Guapi, departamento de Cauca, hasta hace tres años nadie sabía lo que significa realmente la palabra biblioteca.

De un cuarto con goteras a una biblioteca con 7.800 libros

Guapi (Cauca) pasó de tener un cuarto de libros mohosos a una biblioteca con 7.800 ejemplares
Con mucho esfuerzo, su gestor Marino Grueso, de 23 años, logró en tres años darle vida a la sala y poner a leer a los habitantes del municipio.
En el municipio de Guapi, departamento de Cauca, hasta hace tres años nadie sabía lo que significa realmente la palabra biblioteca.
Porque lo que había en esa población a cinco kilómetros del océano Pacífico –por el río Guapi–, de alrededor de 40 mil habitantes era un montón de libros húmedos guardados en una pieza con goteras de cuatro por cinco metros, de la Casa de la Cultura.
"Cuando vi lo que había, mi primera reacción fue no aceptar la tarea de conseguir una biblioteca", dice Marino, actual director de la Casa de la Cultura.
Pero al ver que nadie más se le mediría a la empresa de hacer de esos libros viejos y ese cuarto húmedo una biblioteca digna, se arrepintió y se le midió a fungir como bibliotecólogo.
Hacer una biblioteca no era un reto al que muchos estuvieran dispuestos a afrontar, no solo en ese municipio, sino en otros cercanos. Según Nelson González, coordinador de la Red Departamental de Bibliotecas Públicas en el Cauca, ninguna otra población atendió a la convocatoria del Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas (Pnlb), hecha para que los municipios con menos ingresos del país se hicieran a una biblioteca decente.
No queda ni un mal recuerdo
En Guapi, de la casa llena de goteras que albergaba los libros mohosos ya no queda ni un mal recuerdo. "Construimos un solo espacio en donde era la escuela de música, que mide más o menos 12 por 6 metros. Esa es ahora la biblioteca. La Alcaldía se unió con la Alianza Andino Cultural y con el proyecto del Pnlb pudimos dotarla. Claro que también rescatamos unos libros que no se habían perdido del todo", comenta Grueso, que estudió un par de semestres de Ciencias de la Información y ahora también es el bibliotecario del municipio.
El Pnlb les entregó computador, libros y equipos de video, mientras que la Alcaldía responde por el salario del bibliotecario. Además, estudiantes de cuatro colegios del casco urbano colaboran como promotores de lectura.
"Si algo tiene de importante la labor de Marino, es que no solo ordenó la casa sino que expandió los servicios de la biblioteca a la comunidad. Lo suyo es un proyecto muy exitoso", dice González.
Cada 15 días Marino sale a la plaza de su municipio acompañado de varios promotores. "Ponemos parlantes y sacamos mesas con libros. La gente llega y los presta. También hacemos lecturas en voz alta", explica el bibliotecario.
Eso no es todo. De tanto en tanto, los fines de semana, Marino coge una lancha para subir por el río Guapi a llevar libros.
"Por ejemplo, para llegar a la vereda San Antonio, uno se demora 45 minutos en lancha. Cuando en la Alcaldía hay plata, se paga la lancha y si no, toca ir en bote, que son como tres horas de viaje", explica Marino. Los libros se quedan tres días en la vereda y luego el bibliotecario los recoge.
"Uno avisa para que estén pendientes y generalmente llegamos a la escuela, en donde prestamos los libros. Lo que más se llevan son los de manualidades", asegura Marino.
Nueva biblioteca satélite
El hombre no paró allí. No solo porque está empeñado en que las personas se inscriban a la biblioteca, para poder prestar los libros para la casa, sino porque ayudó a gestionar con una ONG española llamada Levante en Marcha una nueva biblioteca para Guapi.
"Va a funcionar como una biblioteca satélite de la que tienen en Mallorca (España). Van a ser miles de libros", comenta Marino, más tranquilo de lo que cualquiera estaría. Tal vez lo que más le preocupa es que la biblioteca ya se le está quedando pequeña. "Bueno antes no había nada, ahora a algunos les toca sentarse por ahí..." dice.
Bibliotecólogos se reúnen en la feria
En el Séptimo Congreso Nacional de Lectura y Cuarto Coloquio Colombo Francés de Bibliotecas se reunen, por primera vez, los responsables de las bibliotecas de la mayor parte del país, incluidos los del Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas (Pnlb).
El certamen, se realiza dentro de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, y es organizado por el Ministerio de Cultura, Fundalectura y la Embajada de Francia.
El Pnlb busca dotar a los municipios de menores ingresos con bibliotecas y capacitar a personas en su manejo.
Según directivos del Pnlb, el impacto empieza a notarse. Así también piensa Herminia Cortés, coordinadora de la Biblioteca Departamental de Inírida (Guaviare). "La biblioteca se ha convertido en el centro del municipio por tener espacios para las reuniones de la comunidad, equipos, una arquitectura bella y porque se ha vuelto fuente de consulta de profesionales y estudiantes".
DIEGO GUERRERO (Autor de articulo)
REDACTOR DE EL TIEMPO

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