“Nadie de afuera nos va a decir qué tenemos que hacer”
Por APM - Friday, Apr. 28, 2006 at 5:55 PM

Conflicto por las plantas de celulosa

Argentina propuso pagar los sueldos de los operarios si acceden a suspender las construcciones. Un ministro uruguayo aplaudió el ofrecimiento. Pero el presidente la descartó.


“No aceptamos que absolutamente nadie de afuera nos diga lo que tenemos que hacer para preservar la salud de nuestra gente y del medio ambiente. La Argentina debe preocuparse por la salud de sus ciudadanos y no por la de los uruguayos, que para eso están sus autoridades”. Así de categórica fue la respuesta que el presidente uruguayo Tabaré Vázquez dio ayer a la propuesta argentina de realizar un informe de impacto ambiental “que beneficie a argentinos y uruguayos”, según dichos de su homólogo argentino, Néstor Kirchner.

En el Distrito Federal de México, donde realiza una visita oficial, el jefe de Estado oriental ratificó la decisión de su Administración de construir las dos plantas productoras de pasta celulosa en la localidad de Fray Bentos, sobre el río Uruguay, y agregó que ambas industrias contarán con “la más alta tecnología existente” y que estarán sujetas a los controles adecuados por parte de su gobierno.

"La salud, el bienestar y el medio ambiente de los uruguayos lo cuidamos los uruguayos, (y) creo que la Argentina tendría que cuidar un poco más la salud de su gente porque tiene varias plantas de producción de pasta de celulosa funcionando en pésimas condiciones", amplió a la prensa al término de un encuentro con el alcalde de la capital mexicana, Alejandro Encinas.

La empresa española ENCE y la finlandesa Botnia levantan las dos mayores fábricas de cualquier tipo que existen en Uruguay para la producción de pasta celulosa para exportación, tentadas por las ventajas que ése país ofrece a la producción de este tipo de insumos de la industria papelera y la abundancia de madera y agua, insumos indispensables para este tipo de producción.

Las declaraciones de Vázquez se engloban en un contexto en el que Argentina propuso hacerse cargo del pago de los salarios de los obreros que trabajan en la construcción de la planta de Botnia si se suspende por 90 días su instalación para llevar adelante un estudio de impacto ambiental.

"Nosotros hemos iniciado y vamos a continuar el camino jurisdiccional... Esto no quiere decir que no sigamos dialogando, pero ya para nosotros no hay marcha atrás", agregó el presidente en su segundo y penúltimo día de actividades en la capital azteca.

El canciller argentino Jorge Taiana había confirmado ayer que existió un ofrecimiento para que Argentina se haga cargo del pago de los salarios de los trabajadores. En un primer momento, desde la otra margen del Río de la Plata se recibió con beneplácito la propuesta. "Bienvenido sea", exclamó el ministro de Vivienda y Medio Ambiente oriental, Mariano Arana.

Pero poco tiempo después vino la rectificación del propio Vázquez.

No obstante lo duro de su retórica, el mandatario mostró su oposición a la firma de un tratado de libre comercio con Estados Unidos en el marco del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Dijo que su gobierno está dispuesto a participar del ALCA sólo si Washington elimina los subsidios agrícolas.

Aunque algún lector desatento podría interpretar esta declaración como proALCA, en verdad esta es la posición asumida por todos los miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur): si se eliminan las subvenciones agrícolas, se acepta el acuerdo.

"En el contexto actual de desarrollo de políticas proteccionistas por las grandes potencias no se dan las condiciones como para que se pueda llegar a un Tratado de Libre Comercio", pero "si estas condiciones cambian, Uruguay (...) no tendrá ningún tipo de inconvenientes en trabajar", para apuntalar ese extremo, dijo el primer mandatario.

www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=1761

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