Julio López
está desaparecido
hace 6422 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Ver este artículo sin comentarios

Primero Las Heras, después el Subte y Plaza Huincul, ahora Medicina, por la autodefensa
Por Convergencia Socialista - Tuesday, May. 02, 2006 at 10:14 PM

¿Hasta cuando vamos a dejar que nos muelan a golpes sin defendernos?

Después del ataque
de la patota de Alterini y la burocracia

Organicemos la Autodefensa Obrero Estudiantil


Una banda de la burocracia sindical y la Franja Morada atacó violentamente a los estudiantes. No es la primera vez que durante el gobierno de Kirchner reprimen a los que luchan. Ya pasó en Las Heras, Plaza Huincul o en el subte.
Kirchner salió a pegarle duro a la resistencia para imponer el ajuste al servicio de los monopoliios. Por eso, cuando no puede usar la gendarmería, como en Las Heras, convoca a las patotas, como ocurrió en Neuquén y en Medicina.
Los trabajadores y estudiantes no podemos dejar que nos sigan moliendo a golpes. Llegó la hora de organizar nuestra legítima defensa.
Esta tarea no puede quedar en la propaganda: ¡debe concretarse inmediatamente! Los dirigentes de la FUBA y de los docentes y no docentes combativos, junto a la izquierda deben convocar a una reunión para poner en pie brigadas unitarias para defender a los que salen a luchar de los ataques patoteriles y la represión policial.
La autodefensa obrero estudiantil se hace más que necesaria para garantizar que se ejercite ese derecho democrático que los de arriba están tratando de quitarnos, la libertad de protesta.

agrega un comentario


Defendernos es un derecho
Por Prensa de Convergencia Socialista - Tuesday, May. 02, 2006 at 10:16 PM

Nota escrita en el suplemento que repartimos el Primero de Mayo en la Plaza de Mayo

Defendernos es un derecho ¿Cuándo lo ejerceremos?

La lucha de clases no es un juego ni un ejercicio de propaganda intelectual. De diferentes formas, es la expresión de los enfrentamientos de clase que se dan a diario. La izquierda y el movimiento obrero deben tomar muy en serio la preparación de la misma y la autodefensa frente a los ataques de todo tipo que la patronal y su gobierno lanzarán a menudo para detener los reclamos y las movilizaciones.
La última fué cuando docenas de policías sacaron a empujones a cientos de trabajadores afuera del subte. Hasta le pegaron a un diputado que se acercó a solidarizarse. Antes, una banda de veinte matones organizada por un comerciante local asaltó el piquete ambientalista en Colón y quemó las barreras que este había erigido para bloquear el puente que comunica con Uruguay.
¿No tuvo nada que ver el gobierno? En el caso del subte, el Ministro del Interior en persona ordenó el desalojo. En el caso de Colón, la gendarmería – que depende del gobierno nacional – recibió ordenes de no intervenir y así se lo comunicaron al organizador de los matones antes del ataque.
El propio gobernador Sobisch, hablando en un acto de la policía provincial de Neuquén admitió que él había dado la orden a la policía para que no interviniera cuando matones organizados por la UOCRA atacaron un piquete de 150 maestros frente a una petrolera en el marco de la huelga docente de Neuquén.
Utilizando la muerte de un oficial de policía que acudió a reforzar la represión policial contra una manifestación de protesta obrera en Las Heras, la jueza de la causa, el SIDE, la policía y la gendarmería vienen provocando y persiguiendo a los pobladores locales, la gendarmería se puso a disposición de las patronales petroleras para reprimir a los activistas y once trabajadores locales fueron encarcelados y acusados falsamente del crimen del policía Sayago.
La izquierda tardó días, y en algunos casos semanas, en exigir la libertad de los presos de Las Heras. En una actitud vergonzosa dijeron no querer quedar pegados. Salieron a defenderlos solo cuando se confirmó que podrían ser inocentes. ¿Y si se hubiese comprobado que se habían defendido de la represión, no los hubieran defendido?
En Misiones, agricultores locales fueron seriamente reprimidos por la policía y muchos fueron detenidos, ahora acusados de atacar a los represores. Todo por exigir que el gobierno pagase los subsidios prometidos por los sembrados arruinados por el clima.
Mientras la burocracia sindical y el gobierno acuerdan la paz social, ignoran las paritarias y conspiran para dar “aumentos” por decreto que no constituyen ni la mitad de las demandas de los trabajadores, los conflictos explosivos como los de los petroleros y maestros en el sur serán la norma. ¿Qué hace y que hará la izquierda y las direcciones sindicales combativas, como la del subte, para detener la represión que el gobierno está cada día más dispuesto a utilizar?
Lo mismo con el movimiento de desocupados, en donde el gobierno acuerda prebendas, dinero y puestos para los dirigentes corruptos como D’Elia, Cevallos y Pérsico, mientras le niega todo a los que son parte de los movimientos piqueteros no gubernamentales. Las protestas se recrudecerán. ¿Qué harán la izquierda y los sectores piqueteros opositores? ¿Esperar de brazos cruzados a que los matones de Barrios de Pie, el MTD Evita o la FTV ataquen sus manifestaciones, como intentaron hacer contra la izquierda en la Plaza el pasado 24 de Marzo?
¿No ha llegado la hora de formar ya una coordinadora nacional de autodefensa de todos los partidos de izquierda, los sindicatos y organizaciones de base clasistas y los movimientos piqueteros combativos? ¿No es hora de anunciar que cada conflicto, cada huelga, cada manifestación, cada bloqueo será defendido por piquetes de autodefensa organizados masivamente por esta coordinadora para evitar la represión y las provocaciones?
“No es una situación revolucionaria” – dicen algunos para justificar su pacifismo suicida. Nadie reclama la existencia de tal situación para garantizar que no se les rompa la cabeza a los activistas y luchadores. Precisamente porque las fuerzas contra ellos son muchas es que TODOS debemos organizarnos para defenderlos.
“Hay que hacerlo, pero no decirlo” reclaman otros. Además del hecho que esto es una maniobra para NO hacerlo, la cuestión radica en decirlo públicamente y a los gritos, por todo el país y por todos los medios posibles. Hay que lograr INSTITUCIONALIZAR, es decir volver natural y normal lo que es un derecho democrático básico: defenderse contra los palos y balazos, vengan de donde vengan. Hay que plantear una y otra vez, para que lo tome el movimiento obrero en lucha, los jóvenes y los desocupados de conjunto. Defendernos es un derecho, no un acto clandestino o subversivo.
Por otro lado nos oponemos a que esta tarea sea conspirativa, secreta o tomada en sus manos por pequeños grupos aventureros que actúen por la suya. Los piquetes de autodefensa deben ser votados en asambleas, discutidos en la vanguardia que lucha, ser controlados por los activistas y los sectores envueltos en la pelea.
Es hora de actuar. Sin demora y sin esperar a que las condiciones “maduren”. Porque cuando la situación se vuelva aguda estaremos RETRASADOS en organizar algo que debe prepararse mucho antes de que haga falta. En realidad, ya estamos retrasados, ya que pudimos haber utilizado buenas dosis de autodefensa en Las Heras, Misiones, el subte y Colón. ¿Qué espera la izquierda y los sectores combativos? ¿Por qué no se lanza esta iniciativa el 1ro. de Mayo en la Plaza de Mayo?


agrega un comentario


Por el Derecho Democrático a la Autodefensa
Por Prensa de Convergencia Socialista - Tuesday, May. 02, 2006 at 10:19 PM

Nota publicada en el último periódico, previo al Primero de Mayo

Por el Derecho Democrático a la Autodefensa
de los Trabajadores

Por Sebastián Robles

¿ No ha llegado la hora de igualar las condiciones en que procede la lucha de clases? Diez de cada diez incidentes violentos entre policías y manifestaciones, luchas o huelgas obreras desde el fin de la dictadura militar – es decir bajo la democracia burguesa – ha sido el resultado de los ataques policiales o de gendarmería contra manifestantes o luchadores desarmados que peticionaban o protestaban pacíficamente.

Así fue la represión de huelgas bajo el Menemato y no fue de otra forma el 20 y 21 de Diciembre del 2001 debido a la violencia de la policía de De La Rua; el asesinato de piqueteros en el sur y norte del país desde 1999 y de los asesinatos bajo el gobierno de Duhalde de Kosteky y Santillán en el Puente Pueyrredón.

Bajo el gobierno de Kirchner no ha sido diferente. Desde la prohibición de ejercer el derecho democrático de protestar en la Plaza de Mayo – que forzó la posibilidad de grandes confrontaciones con sectores populares que se oponían a la medida antidemocrática — hasta la militarización y ocupación de Mar del Plata para impedir manifestaciones de protesta contra Bush y sus guerras ilegales, el gobierno peronista ha volcado recursos ingentes para reprimir la protesta social.

Los incidentes de Las Heras no fueron diferentes. La policía arrestó a un dirigente petrolero y cuando una manifestación masiva – se habla de 1000 a 3000 manifestantes en una pequeña ciudad de 19,000 habitantes – reclamaba pacíficamente exigiendo su libertad fueron atacados con descargas masivas de gases y balas de goma desde el edificio policial.

El gobierno envió refuerzos encabezados por el oficial Sayago – un especialista en las tareas “antidisturbios” – que llegaron a Las Heras provocando mayor reacción popular. A consecuencia de estos ataques policiales, muere el oficial Sayago.

Inmediatamente después, se despachan fuerzas de gendarmería que ocupan Las Heras, reprimen a los trabajadores en sus lugares de trabajo, asedian a muchos en sus casas y a pedido de las patronales petroleras se encarcela a dirigentes de huelgas que se organizan cuando las empresas violan los acuerdos para levantar la huelga que se desarrollaba cuando se suscitaron los incidentes.

No estaría de más recordar que cuando los trabajadores salen a luchar por las suyas – algo que pasa cada vez más – también deben enfrentar a los matones de la burocracia sindical que generalmente salen a romper las huelgas “no oficiales” a palos.

El último caso conocido fue el de los docentes en huelga de Neuquén que estalló hace pocos días. Cuando los docentes decidieron iniciar piquetes para bloquear las empresas petroleras para hacer publicas sus demandas, el Sindicato de Petroleros oficial envió matones para aplastar a los huelguistas.

Más de 1.000 vecinos de Rincón de Los Sauces, camioneros de la ruta y otros sectores se movilizaron para frenar y poner en huida a los matones. Posteriormente, los propios obreros petroleros iniciaron acciones de fuerza en solidaridad con los docentes y en repudio a los matones de su propio sindicato.

Esto no ocurrió en el piquete de Plaza Huincul, donde los docentes fueron desalojados por la patota del MPN. Los directivos de Aten son culpables de esto, porque debido a su oposición a endurecer el conflicto, terminaron aislando a la vanguardia que cortaba rutas.

En muy pocos casos, como lo fue con los asesinatos del Puente Pueyrredon o ahora en Las Heras, si se dan grandes protestas o se crean las condiciones de un escándalo de proporciones, el gobierno puede anunciar alguna investigación que, años después, resultará tal vez en la sanción de algunos oficiales menores de la policía.

En la gran mayoría de los casos, sin embargo, los represores quedan impunes y nada se hace para cambiar la situación de raíz. Los incidentes pronto se olvidan y los trabajadores deben cargar sobre si el peso de los muertos y heridos.

Así es como quiere el gobierno y la clase en el poder que continue todo. Lo han dicho con todas las letras: ellos esperan que toda manifestación o huelga de protesta se disuelva en cuanto quienes las llevan a cabo sean conminados por las “autoridades” policiales. Si no lo hacen, como en el caso de Las Heras, son acusados de tener “infiltrados”, de ser “violentos” o aun de “participar en una interna para desprestigiar al gobierno.”

Esta actitud pasiva que se espera de los trabajadores y los sectores populares, no se extiende a la burguesía y los patrones. Ellos pueden contratar guardias privados, armar bandas propias, imponer sus deseos a golpes y balazos si fuera necesario. La rama de la “seguridad” industrial y comercial y el empleo de guardaespaldas es una de las más dinámica del mercado de servicios.

Cuando es necesario, una simple llamada por teléfono, proveerá a los patrones la custodia inmediata de la policía y gendarmería que pondrán a su disposición todo el aparato con el que cuentan para proteger sus intereses.

Mientras los patrones pueden llamar al estado para impedir, entorpecer o aplastar una huelga, los trabajadores en lucha no cuentan con nadie a quien recurrir cuando son atacados por matones del sindicato, la policía o los guardias privados de la patronal.

¿Qué pueden hacer los trabajadores y sectores populares para igualar la situación y evitar la represión innecesaria, la violencia de arriba y aún la acción de provocadores pagados para facilitar la acción represiva policial?

Tomar el asunto en sus propias manos y organizar su propia autodefensa.

Autodefensa de los trabajadores como derecho democrático de poder luchar sin ser reprimidos ni coartados de ese derecho por bandas armadas de los patrones, matones de la burocracia sindical o la policía.

Esta autodefensa deben ser grupos de trabajadores bajo mandato de las asambleas de los que luchan, sometidos a la disciplina de estas y con responsables electos por ellas, con mandato revocable en cualquier momento por las mismas asambleas.

La izquierda tiene la obligación de plantear esta cuestión primordial en todas las luchas y poner a disposición de los trabajadores recursos y cuadros para garantizarla.

Una fórmula semejante puede y debe utilizarse en manifestaciones del conjunto de la izquierda, conformada como autodefensa común para proteger la movilización a través de la formación de una coordinadora nacional unificada para tal efecto.

La autodefensa se plantea como disuasiva y defensiva, y sometida a los trabajadores en lucha en un caso o al frente o coordinadora de la izquierda en la otra. No deben ser en ningún momento grupos independientes de la clase ni operar por fuera de un sistema democrático de control como son las asambleas o una coordinadora nacional.

Esta autodefensa también serviría para contener y desarmar posibles provocaciones o infiltraciones de provocadores.


agrega un comentario


Si nos tocan a unx nos tocan a todxs
Por Estudiante CBC - Wednesday, May. 03, 2006 at 12:30 AM

Si nos tocan a unx nos tocan a todxs

Hay que reventar a palos a los no-docentes que estuvieron en medicina.

Si los vemos en nuestras sedes hay que echarlos a patadas.

Muerte a las patotas!!!!

agrega un comentario