Julio López
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Saludo Anarquista
Por Por Una - Wednesday, May. 03, 2006 at 1:30 AM

Comunicado

Mayo 2006... Hace un tiempo que el carnaval termino...
El cerdo sigue dispensando terror con sonrisa amable.
El genocidio silencioso reviste la forma representativa, la democracia, esa version cívica del fasismo, se consolida como ordenamiento político: miseria, explotación, hambre, asesinatos, perseguidos, presos, torturas, carcel, sumisión... la guera social es una realidad evidente para todo aquel que no este bien disciplinado o aque que no haga importantes esfuerzos por no verla.


Para quien no desea sumarse al beneplácito de los obedientes resulta fundamental asumir la responsabilidad del lugar por el que se ha optado en el enfrentamiento.


Son muchas las formas que históricamente los compañerxs han desarrollado para impulsar la guerra social: huelgas, sabotajes, periódicos, bibiotecas, ateneos, charlas, pintadas, manifestaciones... todo esto lo entendemos en un mismo plano de frente al conflicto, donde cada uno se ubica de acuerdo a sus capacidades e inquietudes.
Todavía existe la propensión de pensar las diferentes iniciativas en un orden jerárquico que coloca a algunos compñerxs en un supuesta primera línea.
En esta loca carrera por ser el más malo, lo que subyace son profundas necesidades de existencia incentivadas y manipuladas por el sistema.
Fundamentalmente lo que nos reconoce como compañerxs es una actitud frente al espanto generalizado.


Por otro lado es una realidad que si la práctica revolucionaria se generaliza y se extiende, mas tarde o mas temprano, la represión se convierte en un hecho. Y de esto debemos ser conscientes.


Desde hace un tiempo el movimiento anarquista soporta una dura represión, particularmente en Italia, España y Grecia, represión que empieza a manifestarse también en latinoamerica como en Mexico, Uruguay Colombia y Argentina.
En todas partes del mundo los anarquistas son perseguidos, reprimidos y encarcelados, o directamente asesinados, como en el reciente caso del compañero Nicolás Neira de Bogotá.
Alrededor de muchas de estas situaciones se desarrollaron importantes campañas internacionales creando una verdadera red de solidaridad.


Un buen día, la represión golpea la puerta de casa y empezamos a sentirla sobre nuestra propia piel.
Cuando esto ocurre nos encontramos con las mas diversas reacciones: lxs primerxs se apresuran a desligarse ideologicamente, los otros hacen coro de silencio y no falta quien reniega abiertamente de sus pripixs “compañerxs”.


La policía, hace bien su trabajo, aislar el foco de conflicto y reprimirlo.


Todo esto mientras se habla de solidaridad... Lamentable


Se dice que el anarquismo crece. En que modo crece sería una cuestión interesante de plantear.
Si hay vitalida y beligerancia, los golpes represivos seran cosa diaria, entonces el centro de la cuestión pasa por como vamos a asimilar los golpes represivos, la religiosa resignación en espera de tiempos propicios no nos convence.
Por otra parte, conviene tener claro si lo que buscamos es la reproducción de las mesas de discución o la capacidad de generar una respuesta, por mas limitada que sea, que por sí misma afirme valores y actitudes que sienten las bases de una dinámica viva y comprometida con la realidad de la guerra social.
Y esto no es una cuestión de números.
Va quedando claro que es tan necesaria la profundización y el debate de la ideas como imprensindible es que éstas vayan acompañadas de una práctica viva capaz de reproducirse y expandirse sobre el plano de la revuelta.
Una cosa sin la otra, no tiene sentido.


La práctica de la asamblea institucionalizada termina convirtiendo a la asamblea en una actividad autoreferencial. El ritmo cansino y rutinario va estableciendo, mate por medio, verdades y dogmas que aplacan toda iniciativa individual. La tendencia a la uniformidad vuelve necesario que dentro del gueto todos los miembros esten absolutamente de acuerdo. Los herejes son expulsados. El consenso del gueto aplasta la iniciativa individual.
Tampoco tardan en aparecer los pastores de rostro severo que no dudan en condenar al ostracismo cualquier cosa que no se ajuste al dogma. Esos chicos ya no sonrien.
La mas mínima diferencia impide cualquier intercambio. Poco a poco la brecha se vuelve insalvable entre el gueto y quien intenta cualquier iniciativa que propicie la rebelión social.


Cada forma tiende a proyectarse con sus vicios y virtudes.


Pretender ponerse de acuerdo sobre cada letra dicha para luego hacer algo, justifica la inacción y el salto hacia el centro del ombligo iluminado.


Consideramos que la discusión es mas rica y saludable cuando se asienta sobre actividades concretas donde la experiencia real la nutre con su riqueza.
La asamblea responde a necesidades puntuales. Tampoco es nesesariamente resolutiva, sino que puede desarrollarse como intercambio de apreciaciones.
A partir de esta práctica las afinidades van saliendo a la luz y cada compañerx puede reconocerse de vez en vez con quien comparte inquietudes e ideas.
El individuo encuentra campo propicio para su desarrollo y las palabras dichas adquieren el peso de los hechos.
La solidaridad entedida como ataque al poder pone de manifiesto una actitud sin mediaciones, y el ataque reviste multiplicidad de iniciativas.


Porque la solidaridad con los presxs y lxs perseguidxs es mas que palabras


Salud y que viva la anarquia!


Algunxs compañerxs

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muy buen articulo !
Por ((A)) - Wednesday, May. 03, 2006 at 2:04 PM

Sera cuestion de replanteos que lamentablemente algunos compas no estan dispuestos ni saben hacerlos...sobre todo los que hacen de la costumbre de tirar mierda y limpiarse la mano con sus orgas..y periodicos...y llaman a eso criticas !




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entre la literatura y la realidad
Por anarquista asambleario - Wednesday, May. 03, 2006 at 3:26 PM

Es increible como la literatura con todas sus herramientas retoricas embellece los mensajes y discursos, pero es solo eso un mensaje con arreglos retoricos , que poden tocar sensibilidades y paracer sublimes. pero no es real, es ficcion, es oratoria.
todo el articulo este es un texto literario donde se utilizan herramientas del lenguaje para generar una imprecion en quien lo lee y moverlo a travez de las pasiones, es decir que plantae una pocicion anarco romanticista.
A que voy, que es ridiculo el planteo. hablan de que la asambleas son intittuciones con las que hay que romper, que cualquier estilo de organizacion, y con organizacion me refiero a un espacio en el cual un grupo gente, individualidades discuten coordinan etc, es opresivo para el individuo, para la libertad entendiendo mi libertad como encima de todo, es decir de la forma capitalista y del mercado, o sea que esa libertad es mierda. la libertad no es individual, sino que depende del otro, por que la libertad es una relacion humana, no una figura abstracta o un cuerpo fantasmal, leean un poco de Max stirner si tanto se llaman anarcoindividualistas, es decir que la libertad de mi semejante expande la mia al infinito, frase celebre de bakunin,. porque la señalo? para demostrar que la libertad individual por encima de todo no es una libertad anarquista y ni siquiera es egoista como proponia stirner, sino que es opresiva porque esta sobre los demas, porque no necesita ser reconocida por los demas y vea al resto como limites, se transforma en desigual porque se sustenta encima del otro, yo soy libre porque el otro no es libre. porque la libertad al ser una relcion humana depende del otro de mi semejante y necesita la libertad de este para poder que este me reconosca a mi como libre,. eso en cuanto a una discucion de principios ahora a lo practico.
muchachos la movida europea es de europa vean que alla el movimiento okupa serian las villas de aca, y aca latinoamerica argentina hay millones de pobres millones de explotados, obreros, personas disconformes, individuos, etc. con historia de lucha y con herramientas de lucha. el 20 de diciembre fue una insurreccion y justamente fue un porceso social de acumulacion de bronca hasta desbordar el dique. y su producto fueron las asambleas. la asamblea no es un espacio dogmatico como ustedes lo ven sino totalmente lo contrario es dinamico y vivo no es rutinario sino lleno de vida justamente porque es donde lo individual se funde con lo colectivo para expandir la accion.
y que serian actividades concretas para ustedes? poner caño como en europa? eso niega la organizacion? eso niega un trabajo con las personas de mi entorno , nos tenemos que dedicar a la violencia esclusivamente? no ven que es ridiculo? la violencia es un herramienta de cambio es la forma de resistencia contra la oprecion, pero una pregunta ? como piensan enfrentarse a ejercitos poniendo cañitos? generando una guerrilla clandestina coordinada al estilo fai informal en italia? donde lo s hacen mierda? no seria mas inteligente entrenarse en la violencia y practicarla socialmente contra la oprecion es decir en vez de un grupito de boluditos bloque negro haciendo boludeces en manifestaciones, una villa levantada en armas o un puebloi en armas que expropie y ataque no es mas efectivo?
seamos realistas por romper un cine que da la pelicula de V o por poner un caño en una embajada o romper ñlas bolas en una manifestacion no cambian las cosas. solo satisfacen una necesidad de placer propioy nada mas. no buscan la revolucion social no buscan m,as que adrenalina y esa e sla verdad.
una pregunta como comeria la gente sin formas organizativas horizontale spara traer alimentos medicamentos y demas cuestioones necesarias para la vida.
dejen de pajearse con europa y salgan a la calle a pelear a mancharse con barro en las villas o hablar con los obreros cartoneros marginados. los quiero ver esplicandole a un cartonero sus teorias, es mas me gustaria verlos hablando con alguien que los entienda
salud y anarquia
dejense d ejoder y hagan algo despues critiquen
y sobre todo dejen de pelotudear y dejarnos a los anarquistas como pelotudos poruqe sus textos por lo general hacen eso
hay anarco que pelleamos en la villas en sindicatos en asambleas y ponemos el pecho en serio, y no somos pacifistas tampoco asi que dejen de acusarnos de cagones o de reformistas cuando ustedes no hacenh nada y lo que hacen les salen mal.porque ni siquiera tienen una buena formacion en lo q revindican

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el de arriba responde a otro artículo
Por la anarquía!!! - Wednesday, May. 03, 2006 at 4:29 PM

Sobre el final del escrito de "anarquista asambleario" queda más o menos claro de donde viene su bronca. Su recurso al método populista de "yo pongo el pecho, estoy en la villa, pateo los barrios" al mismo tiempo que llama a despreciar un texto porque es de Europa (¡después de llamar a leer a Max Stirner!) es una manera de no discutir.

El pecado del artículo, simplemente, es cuestionar el mito de la asamblea. Y por eso -y por otras cosas más- al "anarquista asambleario" le sale el Torquemada de adentro.

El artículo dice que ninguna asamblea puede estar por encima de la individualidad. Para alguien que sólo piensa en términos binarios, esto significa que la individualidad está por encima de la asamblea. No creo que sea éste el mensaje del artículo, ni tampoco el negar la organización (eso es reduccionismo puro). El artículo cuestiona el mito de la asamblea justamente porque quiere apuntar a un equilibrio entre el individuo y la organización.

La organización es sólo un medio para que los individuos lleven a cabo actividades que no pueden hacer por sí solos. Pero para "anarquista asambleario" parece que la organización es un fin en sí mismo, por eso ve todo énfasis en el individuo como una negación de la organización.

Sí, las asambleas populares fueron un producto de la insurrección popular del 20 de diciembre. ¿Y? ¿Eso las hace sagradas? ¿No hay que criticar sus límites? ¿O toda crítica a lo que sea "popular" está prohibida? ¿O la cosa es llenarnos la boca de fraseología antiautoritaria para reemplazar la autoridad del Estado por la autoridad de las asambleas?

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Apoyoal asambleario
Por Zoroastros - Wednesday, May. 03, 2006 at 6:34 PM
fllambi@hotmail.com

No creo que lo que dijo el anarquista asambleario sea como para ponerlo como un Torquemada y creo que su postura es meramente para defender un instrumento de trabajo mas que valido como las asambleas de carácter horizontal en donde el individuo puede interactuar para un bien tanto común como individual. En donde se crean instrumentos para llegar a un fin y que no se pierde dentro de una burocracia partidaria o meramente de dilación. Uno de los problemas que veo en el anarquismo es entender que la individualidad esta sobre todo objetivo común, que la organización solo debe ser para un hecho concreto cuando en realidad debe seguir un camino de construcción hacia un ideal anarquista y no caer en la fácil, en somos re locos y todo nos refrega, por así decirlo.

Cuantos casos últimamente hemos tenido que soportar de grupos anarquistas que caen en el golpe mediático o en la de romper cosas por romper sin permitir una construcción o una divulgación de ideas? Donde esta la posibilidad de anarquizar a la sociedad si la gente nos ve como seres innadtados, como romper ese mito ridículo de que la anarquía es caos si no edificamos la realidad que queremos, como dar a entender que la anarquía es construcción desde la igualdad y los derechos del individuo?

Entiendo la bronca que puede llegar a tener el asambleario cuándo gente que solo se llama anarquista, que solo parece traer criticas y no herramientas, intenta dejar sin validez una de las pocas herramientas que hacen que el movimiento anarquista tenga presencia y se desarrolle. Creo que antes de acusar a una asamblea de vetusta o de autoritaria se debería ver el trabajo que se esta haciendo y si no es para los gustos de la individualidad de x persona que no participe, pero que no denigre un trabajo en grupo, solo por ser en grupo. He visto varias asambleas que trabajan y de una manera muy util, sufrida y magníficamente anarquista en donde las individualidades suman no dividen y es por esas asambleas que me parece que el artículo principal es como mínimo falto de análisis y vació en términos de sumar ideas.

Habria que acercarse y realmente ver lo que se hace y , obviamente como se hace, el anarquismo es trabajo, no meras imágenes mentales de masturbación intelectual.

Y también hay que entender y en esto estoy mas que de acuerdo con el asambleario, de que la realidad anarquista de Europa no tiene nada que ver con la realidad argentina cuando la mayoría de la población esta siendo explotada y llevada a niveles de pobreza mas allá de los mínimos derechos humanos. Es por estoque me parece que los metodos deben salir de acá y no hay una mejor manera que sumar individualidades para encontrar un camino hacia la anarquía.

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lo mismo, exactamente lo mismo
Por la anarquía!!! - Wednesday, May. 03, 2006 at 8:46 PM

Si no quiere que lo llamen Torquemada, entonces que no tenga actitudes de Torquemada. Así de fácil.

Lo que pasa acá es un típico caso de hostilidad hacia el anarquismo insurreccional de parte de los anarquistas no insurreccionales. O sea, plataformistas y sindicalistas.

No sé por qué siempre caen en la pelotudez de suponer que quien no comparte sus posiciones no tiene experiencia de lucha, se caga en los demás, y sólo quiere destruir cosas. Con tantos prejuicios juntos, ¿qué mierda van a construir? Faltó que dijeran nenitos de mamá, lúmpenes, y todas esas cosas que dicen los bolches.

Por otro lado, la masturbación intelectual existe, pero también existe la masturbación práctica de quienes hacen culto a ciertas formas organizativas dejando de lado el análisis de su contenido. Y tambien suele pasar que esta clase de onanistas usa una pose anti-intelectual como forma pragmática de justificar su onanismo.

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Los mismos discursos de hace 100 años
Por (A) - Wednesday, May. 03, 2006 at 9:32 PM

Se creen que una organizacion, siempre la suya por supuesto, es capaz de contener todos los elementos revolucionarios capaces de destruir la sociedad??
Dejen de sumarse, restarse, dividirse y multiplicarse y traten de entender que ni los cartoneros ni los obreros, nadie lleva en su "esencia" la destruccion del sistema.

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SOBRE LA “CONSTRUCCION”, LA UNIFICACION DE LUCHAS Y EL CONSENSO.
Por Uno - Wednesday, May. 03, 2006 at 9:36 PM

SOBRE LA “CONSTRUCCION”, LA UNIFICACION DE LUCHAS Y EL CONSENSO.
Es increíble ver como las posturas calmantes y de no-conflictividad se van pasando la antorcha a través de los años para manifestarse en las acciones/ideas de demasiadas organizaciones anarquistas. Es entonces cuando uno cae en la cuenta de que el discurso sobre la importancia de la construcción, de la unificación de luchas y del consenso se va desgastando, y se convierte en un folclore sin otra utilidad más que la perpetuación de aparatos reformistas y recuperadores al servicio del Estado-capital.



La destrucción como objetivo.
Las “construcciones” que no conlleven al mismo tiempo características de choque y confrontación constantes, finalidades de destrucción o antagonismo radical y real contra el sistema actual no son más que una ilusión. Por ejemplo: las ocupas representan un atentado constante a la propiedad privada y un insulto a la prepotencia del dominio del estado [cuando su acción subversiva no muere asfixiada entre cuatro paredes]. Es por esto que no deben ser legalizadas o mejor aún: no debe importar el concepto de legal o ilegal (aunque se prefiera siempre este último…), ni convertirse en el refugio de aspiraciones burguesas a una vida paralela y deben romper con la subcultura del ghetto de las ideas radicales y convertirse en espacios de difusión, confrontación y lucha.
Cuando la construcción se plantea en el sentido de creación de redes de comunicación, conexión y coordinación de luchas, es lamentable ver l actuación de las organizaciones que hacen alarde de popularismo y su intento de barrer cada una para su lado y beneficiarse inútilmente con las luchas en común. El proceso gradual de transformación en-un-partido-mas que están atravesando o atravesaron diversas organizaciones libertarias ha dado lugar a una tendencia que privilegia las luchas reformistas por medios inofensivos, en un afán de captar nuevos miembros.
El ataque de todos los días y en todos los frentes debe tener en claro que en el momento mismo en que se establece el dialogo con los verdugos, se pierde efectividad, contundencia, radicalidad, confrontación y, en definitiva, la esencia misma de la lucha. No hay absolutamente nada que negociar con aquellos que nos someten, explotan, encierran, torturan y asesinan. Quienes han asumido completamente el papel de verdugos son el enemigo.
Nos es imposible olvidar como muchos de aquellos que se han opuesto y se oponen, como nosotros, a resignarse ni un segundo a aceptar el rol de “disidente” y tratar de destruir al estado, sus instituciones e ideologías por medios ilusorios (democráticos, “legítimos” para el sistema), hoy sufren la represión en su último eslabón, las cárceles. Por supuesto que no son victimas, solo aquellos que ignoran las pasiones y consecuencias de la lucha pueden serlo. Solo tomando conciencia de las consecuencias de oponerse sin mediaciones a cualquier tipo de autoridad, aprendiendo de los errores y acierto de la guerra social constante y conociendo lo más profundamente posible la farsa que se nos impone y a sus defensores, podemos hacer una realidad palpable la destrucción inherente a la pasión por la libertad de todo lo que nos oprime, controla y somete. En la estructura social actual no hay mejora ni reforma capaz de permitir el desarrollo de seres verdaderamente libres, por eso debe ser destruida ahora mismo y sin mediaciones.

El ataque colectivo.
La “unificación” de luchas reales no recuperables (por lo menos no en lo inmediato) solo se vuelve posible mediante la creación y coordinación de organizaciones informales con objetivos específicos, constituidas por grupos de afinidad o individualidades que comparten dichos objetivos. Hemos visto los resultados de los llamamientos a la acción en común y sus posteriores estancamientos. Si pretendemos atacar las instituciones de dominación, el capital o al conjunto de ambas, no podemos hacerlo por medio de organizaciones que son el reflejo de lo que se pretende atacar. La lógica cuantitativa de las organizaciones formales reproduce el esquema de consenso necesario de las instituciones de dominación, lo que las convierte en estructuras que se estancan y se vuelven obsoletas en el asalto al orden social impuesto. No pretendemos dividir aún más un movimiento colmado de matices que dan lugar a divisiones inútiles, sino alentar a golpear juntos cuando sea posible y a no frenar ni limitar las acciones individuales/grupales de otros cuando no lo sea.

El pensamiento único.
En cuanto a la captación de nuevos “miembros” se convierte en un principio mismo de la organización (dicho crecimiento cuantitativo es necesario para el cumplimiento del programa revolucionario gradualista, etapista, oficial…), se adopta el consenso de manera casi religiosa, dado que este da como resultado la “participación y el compromiso” de una mayor cantidad de personas pero vuelve el accionar de la organización en una parodia totalmente inofensiva de lo que es la lucha y el ataque real al sistema. Dicho consenso causa también la imposición de un pensamiento único en cuanto a los medios y métodos de la lucha dentro de la organización.

Extraido de Aullidos Nocturnos #5

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SOBRE LA ORGANIZACION
Por 5 - Wednesday, May. 03, 2006 at 9:42 PM

Sobre la organización.
La necesidad de organizarnos surge constantemente en el avance de la lucha contra el poder. No siempre es necesaria en la practica diaria, pero cuando lo es, se pretende que dicha organización (siendo un medio mas en la lucha, no un fin en si misma) no se convierta en un estorbo y que no solo de-lugar-a sino que estimule la total desenvoltura del potencial individual.
Las organizaciones informales con objetivos específicos se convierten entonces en el medio más acertado y acorde a nuestras voluntades. El ataque al orden social impuesto es constante. Mas allá de la violencia está la ruptura para/con lo existente y es eso lo que se busca, no el recurrir a la primera como “fin en sí misma”. Por supuesto que cualquier utilización de dicha violencia contra las instituciones de dominación esta justificada de por sí.
La organización responde a las necesidades de los individuos que la integran, y no al revés. El conocimiento profundizado de los individuos, la confianza, la autonomía, la solidaridad (no solo con los compañeros más cercanos sino con la totalidad del movimiento revolucionario), la propaganda, el debate, la comunicación y la crítica y análisis del actual desarrollo de la guerra social son herramientas/armas básicas en la constitución de estas organizaciones surgidas para la cristalización de deseos y acciones subversivas. Se entiende que dichos análisis están siempre abiertos al debate y cuestionamiento y que no constituyen verdades absolutas.
Este tipo de organización surge de la práctica diaria y es, por ahora, el medio más acertado para hacer del asalto colectivo al orden social una realidad tangible que da lugar a la espontaneidad e imprevisibilidad que las organizaciones permanentes y sus estructuraciones y programas dificultan, sino niegan.


Extraido de Aullidos Nocturnos #4

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Contestacion
Por Zoroastros - Thursday, May. 04, 2006 at 3:32 PM
fllambi@hotmail.com

A por la anarquía:
Partamos de la base, esto comenzó como un artículo diciendo que las asambleas no servían y no como un critica de parte de las asambleas a los insurreccinalistas. Por lo que dijo asambleario es pura defensa, un poco exaltada, de su forma de trabajo.
Creo que los prejuicios están de los dos lados en la típica idea de que cada uno tiene la razón, cáncer que sufren todas las corrientes de los movimientos. Recalco, el no ataco, solo defendió su forma de lucha.

A (A):
Concuerdo con A de que nadie puede tener el monopolio de lucha pero no se puede desde el insurrecionalismo decir que las asambleas no sirven solo por que no concuerda con sus ideas y escribir un artículo sin base sólida para el debate. Creo en lo particular que el problema del insurrecionalismo es que sus intentos de lucha se pierden en la vorágine del caos general, no le veo llegada real para un cambio, aunque esta en mi mera opinión. Toda lucha suma debate y eso es importante para encontrar una posibilidad de cambio real.

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¿pero adonde carajo se dice que las asambleas no sirven?
Por la anarquía!!! - Thursday, May. 04, 2006 at 3:54 PM

El insurreccionalismo critica la sacralización de las asambleas, nada más.

La organización es un medio, no un fin.

Pero claro, esto, para alguien que sacraliza a las asambleas y que toma a la organización como un fin en sí mismo, tiende a identificar toda crítica a las asambleas como un "las asambleas no sirven".

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contestacion
Por zoroastros - Thursday, May. 04, 2006 at 6:31 PM

El articulo que empezo esto decia que las asambleas no sirven, si la idea es hacer una critica debe ser hecha tratando de sumar, nadie sacraliza nada. Solo se defendio un medio, una herramienta, nadie opina que la asamblea es la evolucion delanarquismo ni nada por el estilo, solo que es una herramienta valida, que ha habido cambios importantes y que se trabaja mucho usandola como herramienta, no para estar sentados y boludear en masturbaciones intelectuales. rente a un ataque hacia un herramienta mas que tenemos para luchar contra las desigualdades que vemos dia dia, se la defendio, nada mas. Me parece valido que no se debe sacralizar a la asamblea, pero no creo que debe ser desechada como herramienta.

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bueh
Por la anarquía!!! - Thursday, May. 04, 2006 at 7:17 PM

señalá en qué parte del texto dice que la asamblea no sirve.

Lo que critica es cuando la práctica asamblearia se institucionaliza, nada más

Si vos querés interpretar eso como un "la asamblea no sirve" tenés o una gran dificultad para la comprensión de textos o simplemente tenés mala leche..

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Critica a la samblea deliberante
Por A - Thursday, May. 04, 2006 at 9:42 PM

Critica a la asamblea deliberante

Contrariamente de lo que creen tantos, la asamblea decisiva-deliberante es un instituto autoritario, que está por encima del individuo.
El hecho, entre los más curiosos de la historia, es que una consistente parte de anarquistas creyó que eso correspondiese plenamente a los intereses del anarquismo, y cosa más curiosa aún es que hoy en día una buena parte de anarquistas federados, siendo la asamblea deliberante el lugar central del instituto de la democracia directa, acaban por hacer coincidir el anarquismo en ella.
La asamblea, el lugar de encuentro, discusión, debate, socialización, es indudablemente importante ya que condensa y refuerza, conjuntamente a la sociabilidad, la riqueza específica de cada individuo que, confrontándose con los demás, evalúa mejor sus propias concepciones.
¿No es, quizás, la existencia misma una continua confrontación y enfrentamiento con el otro de sí?
Y el individuo mismo, en cuanto es un ente, ¿no se reconoce en su propia especificidad e irrepetitividad, propio en el contraste con el otro de sí?
Pues, el momento asamblear es, en su pequeñez, un aspecto de la vida misma.
Pero en el momento en que esa realidad decae por ser un lugar deliberante, se le escapa al individuo y se formaliza acabando por ser espacio autoritario que lo asfixia.
El porqué es sencillo.
Si se debe deliberar, es decir, tomar decisiones acerca de algo, entonces habrá que decidir, de dar a tal cosa contenidos y contornos precisos.
Considerada la peculiaridad del anarquismo no es fácil: los mismos particulares en apariencia secundarios para unos, tienen para otros la máxima importancia.
Resulta consecuentemente que: o se procede otra vez por síntesis, renunciando a los particulares –pero eso no siempre es posible-, o de lo contrario habrá que elegir entre propuestas diferentes, que a menudo no admiten compromisos.
Las distintas posiciones se alían por facciones, y las distintas facciones recurren a todas las posibilidades del arte político, de la demagogia, de la capacidad de los individuos de gestionar y manipular a la asamblea: arte oratorio, histrionismo, persuasión engañosa, resistencia, embrollos, facultades de realización inmediata que no se manifiestan de la misma manera en todos los individuos ni tampoco en los mismos tiempos.
El voto ratifica la autoridad que emerge del contraste a fin de decidir comúnmente.
Los individuos, todos los individuos, más allá de que la propia posición sea aquella adoptada o no, salen patentemente derrotados, machacados por un mecanismo formalizado por astucia, gesticulaciones, praxis consolidada, competitividad miserable. La asamblea deliberante ha impuesto su propio poder, alcanzando a todos indistintamente.
A mí personalmente me ocurrió presenciar a las asambleas deliberantes anárquicas y, hasta una vez, a uno de los congresos generales de la Internacional de las Federaciones Anárquicas (I.F.A.) y os puedo asegurar que vi de todo, en aquellas sedes, para nada diferentes de lo que ocurre en cada partido político, si no fuera por el hecho que estos últimos tienen intereses de poder por defender, ¡los anarquistas No!
Entonces, ¿a qué viene el ahínco, los subterfugios, las trampas dialécticas, los ardides psicológicos, el trabajo detrás de los bastidores en contra de las posiciones que contrastan la propia?
Honestamente, a mí todo eso me pareció un psiquiátrico.
Sin embargo, todo está perfectamente en regla respecto a la formalidad de los mecanismos.
En el espacio formal del funcionamiento de la asamblea federativa, todo viene respetado por parte de todos: mesa de la presidencia congresal, pasaje de consigna, nómina comisiones, atribución de encargos, inscripciones para hablar, propuestas que tienen que ser votadas, votaciones, cuenta de las manos levantadas, aprobaciones y disensos, y así siguiendo; todo transcripto puntillosamente, registrado para futura memoria.
Un carácter tímido; una sensibilidad como la mía que necesita tiempo para realizar la que está pensando; una personalidad no incline a los panegíricos del politiqueismo y no propensa a la demagogia del arte persuasorio, aun exponiendo propuestas objetivamente más válidas de las otras, éstas quedan aplastadas, asfixiadas, anuladas por el mecanismo asamblear.
Pero hay otro aspecto, igualmente importante, que evidencia cuánta confusión hay en el anarquismo organizado de manera federal y que tiene como momento central de su funcionamiento la asamblea deliberante: tal aspecto es el instituto democrático, esencialmente basado en la votación de la propuesta y es de por sí una enorme contradicción para el anarquismo, sea en los términos metodológicos sea en aquellos más propiamente gnoseológicos.
El contenido de las propuestas (sea por lo que concierne el análisis sea por lo que concierne la operatividad revolucionaria) se constituye sobre la base de las sensibilidades específicas, de las concepciones del anarquismo y de la existencia en general, propia de los sujetos que las elaboran.
Tiene por lo tanto un valor en sí, más allá de que otros lo compartan o no.
El hecho de someter a una votación tal contenido es algo que mella de todos modos aquel valor en sí reduciéndolo a objeto de mera contabilidad numérica, como si logrando la mayoría de los votos, o también la unanimidad, se encuentre por lo tanto una comprobación objetiva de la propia validez; y, por lo contrario, en caso de minoría de los votos, la comprobación democrática negaría la validez de la misma.
¿Que las razones de la lucha de clase, de la insurgencia individual y colectiva contra el poder sobredeterminante estén en una simple cuestión numérica?
El hecho de que se conteste a tal pregunta con la afirmación por la cual las propuestas están sometidas a los votos no para evaluar el contenido en sí, sino para evaluar ante todo la adherencia a los principios mismos de la Federación y en segundo lugar para evaluar si reflejan las concepciones de todos los adherentes a la organización, no hace más que empeorar las cosas.
De un lado porque quien proyecta las propuestas se impone límites en el análisis, en la crítica y en la operatividad misma, ya que las elabora en función de la aprobación de los demás; del otro lado porque, una vez más, están excluidos de las propositividades todos aquellos que, por miles de motivos, no tienen capacidad de análisis ni de síntesis para proponer y exponer de forma sistematizada.
En fin, el último obstáculo, o sea, una de las consideraciones conclusivas que se alegan para sostener su validez.
El instituto de la democracia directa, se afirma, tiene una validez suya no en el hecho de la unanimidad que se busca en la asamblea, sino por ser indicativo de las distintas tensiones que animan al anarquismo federado; hasta que aquellos que no comparten las decisiones tomadas por la mayoría, no por eso están excluidos –como contrariamente ocurre, a menudo, en el seno de los partidos autoritarios- de la federación
Siguen formando parte de ella, operando en sus elecciones, con tal que éstas estén dentro del marco de los principios y de las condiciones convenidas por el estatuto.
Desde mi opinión, esa es la cuestión más seria, así seria que, en sí vislumbra la inutilidad y quizás lo perjudicial de la organización federal de síntesis y del instituto democrático: ¿en pro de qué, a este punto, gastar tiempo y energías enormes para el mantenimiento de una máquina formalizada en momentos no indispensables?

(Extraído de El anarquismo en la sociedad postindustrial, de C. Cavalleri)

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parri
Por ×A× - Friday, May. 05, 2006 at 2:24 PM

si se quiere avanzar en un debate real, hay que dejar de lado la suseptibilidad y la inestabilidad emocional si tocan la formulita ordenadita, sea federalista o informal.

Es tiempo de replanteos y de mucha accion «

POR LA ANARQUIA

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accion
Por zoroastros - Monday, May. 08, 2006 at 12:58 PM

LLegados al punto en el que se dice que las asambleas soin un marco autoritario, etc. Como verian ustedes que es una manera logica o anarquista de trabajo? Como llevan a adelante una accion o un determinado hecho? Pregunto para saber de metodologias.

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respuesta
Por la anarquía!!! - Monday, May. 08, 2006 at 1:26 PM

oíste hablar de la autonomía?

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ademas
Por la anarquía!!! - Monday, May. 08, 2006 at 1:27 PM

por favor, evitá las caricaturizaciones y los reduccionismo. Lo que se dice es que también la asamblea *puede llegar* a convertirse en un marco autoritario, no que es un marco autoritario de por sí.

Ningún diálogo es posible sin buena voluntad.

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pregunta
Por zoroastros - Tuesday, May. 09, 2006 at 1:01 PM

Elriezgo de autoritarismo esta siempre me parece sea una asamblea o no.

Por eso preguntaba por formas de trabajo para evitar esa falencia que encuentran en las asambleas.

No es reduccionismo ni nada por el estilo.

Solo saber que ormas de trabajo encuentran las otra vertientes del anarquismo

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no hay un "antidoto" contra el autoritarismo
Por la anarquia!!! - Tuesday, May. 09, 2006 at 3:13 PM

ninguna forma de trabajo ni de organizacion previene el autoritarismo, ni el grupo informal ni la asamblea.

una forma de combatir el autoritarismo es darse cuenta de esto, y fijarse mas en los contenidos de organización que en su forma, mas en lo que se hace que en la ideología bajo la cual se lo hace.

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punto muerto
Por Zoroastros - Tuesday, May. 09, 2006 at 5:14 PM

Entonces hemos llegado a un punto muerto.

Y no se puede descalificar ningun tipo de trabajo ya que todos corren ese riesgo de autoritarismo. Habra que acercarse a las asambleas y ver como trabajan, ver como se evita ese autoritarismo o no.

Saludos.

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si lo que buscabas era una confirmacion de tus prejuicios
Por la anarquia!!! - Tuesday, May. 09, 2006 at 5:47 PM

cualquier afirmacion te puede servir.

no necesito "acercarme a las asambleas" para hablar de las asambleas, hablo desde la experiencia asamblearia, al igual que todos los de arriba. lo que pasa es que no lo querés admitir.

yo creo que vos, como te negaste desde un principio a siquiera considerar la crítica hacia el fetichismo a la asamblea (del cual obviamente sos partidario), quisiste llevar las cosas a "a ver, diganme ustedes que hacen, a ver que proponen". la tipica actitud del que busca que le resuelvan todo de antemano, que no acepta la incertidumbre, del esceptico que se sienta muy comodo a que lo "convenzan".

no te va a ir muy bien de esa manera, con esa estrechez mental.

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es dificil
Por zoroastros - Tuesday, May. 09, 2006 at 6:46 PM

Elque esta reduciendo loque lo que se dice sos vos, minimizando arguyendo una estrechez mental.

Lo que basicamente digo es que me parece que las asambleas son una buena herramienta.Si las asambleas tienen el problema de poder ser autoritarias, caso que dejamos claro que todo lo puede ser, pregunto que otro tipo de herramientas se les ocurren, proponen, con esto no estoy diciendo a ver que hacen ustedes!, si no proponiendo un debate sobre formas, herramientas, etc. Pero veo que no se permiten jugarse un poco diciendo que les para ustedes uan buena herramienta, sino que diciendo que tengo estrechez de cabeza, se minimiza la discusion.

De nuevo, aclaro, no estoy buscando provocarlos, solo preguntando que tipode herramienta les parece mas logica que las asambleas, es tan dificil mi pregunta? Creo que no. Pido que me contesten desde la posibilida dd e hechos, no desde la palabra o el discurso, que sabesmos que en esta discusion sobre modos o herramientas, que no lleva a nada.

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agregado
Por Zoroastros - Tuesday, May. 09, 2006 at 6:48 PM

Si lees eltotal de los mensajes te va sa dar cuenta que yono fui elque contestoprimero en contra delarticulo, solo apoye parte de lo que digo el asambleario e intente entablar un debate o discusion, no me nege a la discucion

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bueno
Por la anarquia!!! - Tuesday, May. 09, 2006 at 7:21 PM

desde que reduciste todas las criticas insurreccionales al asambleismo a un "la asamblea no sirve" te negaste a la discusion. y lo seguis haciendo.

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Ok
Por Zoroastros - Tuesday, May. 09, 2006 at 7:59 PM

Ok, tenes razon, listo.

No se puede debatir asi, abro la posibilidad y la volves a cerrar. Yo tengo la culpa, perdon jajajaaja

Suerte y salud para todos

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malisimo eso ultimo
Por (A) - Tuesday, May. 09, 2006 at 9:22 PM

Eso hacian los chicos em primaria... "tenes razon, liso callate".
Ridiculisimo.

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ES UN DEBATE INTERESANTE
Por C. - Wednesday, May. 10, 2006 at 12:03 AM

Me parece un debate interesante, lástima que parecería que a la hora de interpretar los argumentos que se esgrimen parecería que no se los considera, o se los busca eludir mediante escamoteos de la discusión real.
A mi modesto entender, y partiendo de la base que el anarquismo es un ideal de dignificación humana, los anarquistas debemos pre-figurar a la interna de nuestras organizaciones (sea del estilo que sean) metodos organizativos-desisorios que aporten en el sentido de la sociedad que buscamos construir.
No le tendría tanto miedo a la palabra institución si consideramos al propio lenguaje como una.
Comparto el tema de que las organizaciones deben ser dinámicas, activas y agregaría además que tiene que generar una gimnasia de preparacion (socializacion) de los distintos medios para la lucha, la organización debe ser capaz de afrontar niveles represivos como los que el Estado nos demuestra en su inescrupulosidad cotidianamente.
La organización debe generar cuadros y escuadras capaces de organizar la accion directa, seguir operando en condiciones de clandestinidad, y mantener en estas condiciones el nivel de federalismo interno propio de una organización anarquista.
Un objetivo para el desarrollo del comunismo libertario es la revolución social, esto implica destruir las fuerzas represivas del Estado EN TODOS LOS PLANOS.
Su destruccion e inmediata reconstrucción social bajo los principios del federalismo, el socialismo y la libertad.
Por eso cuando se habla de la organización, lo importante es tener bien en claro el y los objetivos planteados, distan una pegatina propagandística de ir a poner un "caño" a la burocracia.
Las labores organizativas deben estar en plena coherencia(por ser un medio aca coincido con lo pplanteado por algunos compañeros) con los fines.
EL federalismo es algo que ninguna organización anarquista debería negar, el respeto por el individuo me parece fundamental, pero matizaría lo que se menciona con respecto al contraer acuerdos estables, los mismos contribuyen al fortalecimiento de las posiciones del colectivo, y permiten operar de conjunto, esto es lo que posibilita la autonomía del cuadro que no nesecita en tiempos de represión extrema de convocar a una asamblea para saber cual es el temperamento a seguir frente a tal o cual situación coyuntural.
Finalmente considero que con ciertos niveles de organizacion informal solo se opera de contragolpe, solo se responde al enemigo (el sistema capitalista) ante episodios que éste condiciona y domina, es decir siempre el sistema te marca la cancha, en cambio el desarrollo de una línea que te permita extender tu influencia social, te permite generar políticas propias, plasamarlas desde lo reivindicativo a lo politico, desnudar las injusticias de un sistema que debe necesariamente ser destruido para el desarrollo pleno de la igualdad y de la libertad-en un marco de solidaridad- esta base social es la que te permite avanzar sobre el terreno del enemigo, acorralarlo para poder si resolver en el plano de la violencia revolucionaria el proceso de ruptura por el comunismo libertario.
Considero que hoy por hoy no existen organizaciones anarquistas capaces de desarrollar estas tareas, creo que tampoco están todos los elementos dados para su construcción, inclusive muchos compañeros nos iremos encontrando, agrupando y reagrupando en la acción y en el andar, pero si considero que es una tarea de todo/a compañero/a anarquista revolucionario/a, aportar sus energías a la construcción de esa organización que pueda nuclear los cuadros salidos de la lucha revolucionaria, de la lucha de calles, de la contruccion territorial, sindical, estudiantil, y organizar las escuadras de combate para el desgaste y posterior destruccion del enemigo.
Sin esto vamos a realizar acciones aisladas que pueden lastimar o no, pueden despertar o no simpatia en el pueblo, pero no se tendra la capacidad de plasmar una estrategia revolucionaria que tenga como finalidad el comunismo libertario.
No lo tomen a mal, pero no se trata de armar patrullas perdidas, se trata de que a partir de una fuerza social que heche raices en el pueblo, sea su expresión ideologica y revolucionaria, para a partir de esa corriente de opinion favorable a las ideas, construir el camino hacia la emancipación humana.
Esto requiere de coordinación de esfuerzos y requiere consensuar las tareas de la reconstruccion para que el capitalismo que lleva tantos años de explotacion y opresión no se nos filtre por falta de conciencia en la propia fuerza que debe conducir el camino revolucionario: EL PUEBLO y no otro, AL PUEBLO NO SE LO REEMPLAZA NI POR LAS URNAS NI POR LAS ARMAS.
espero haber aportado en algo al debate.
saludos revolucionarios!
VIVA LA ANARQUÍA!!!

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qué métodos?
Por la anarquía!!! - Wednesday, May. 10, 2006 at 3:38 PM

Para mi el problema es que se sigue partiendo desde una mentalidad de partido político que debe imponer una "línea" en "las masas".

No importa si la ideología es distinta, si en vez de centralismo es federalismo, si el discurso es autogestionario y anti-sustitucionista.

Si se sigue actuando bajo las mismas formas de la militancia (y tanto las organizaciones de síntesis o plataformistas como las sindicalistas no pueden salir de ella), no habrá forma de organización que sirva de antídoto al autoritarismo y al reformismo.

La organización es una parte integrante de la actividad. Para mí la separación que se hace entre la actividad y la organización es parte del problema, y muchas veces lleva al fetichismo organizativo (como el fetichismo de la forma asamblea). Debatir en abstracto cual es la mejor forma de organización no sirve, el punto de partida es que forma de actividad es revolucionaria y cual no.

¿En qué consiste una actividad revolucionaria? No en sumar "istas", en sumar partidari@s, sino en generar relaciones sociales superadoras a las actuales, relaciones sociales de solidaridad y de lucha contra la opresión, generar oasis de anarquía en nuestras vidas. Esto es un proceso de autotransformación que empieza por cada individuo. Lo mejor que podemos hacer para contribuir a la liberación de l@s demás es luchar por la nuestra.

La mentalidad activista no tiene en cuenta esto. Porque el activista, en el fondo, ya se considera "liberado" y cree que su mision es liberar a l@s demás. El activista no puede concebir la actividad revolucionaria más que de forma cuantitativa: sumar adherentes a mi programa/organizacion/tradición/ideología revolucionaria. Y es ahi cuando coincido con lo que señala Bob Black en un artículo: el anarquismo como activismo en pos de la anarquía se convierte en un obstáculo para la misma anarquía.

Se pierde el norte porque en vez de enfocarnos en generar relaciones anárquicas con nosotr@s mism@s y con l@s demás nos enfocamos en el éxito cuantitativo del programa/organizacion/tradición/ideología que identificamos con la anarquía.

El activismo revolucionario contribuye a establecer una separación fija entre "l@s revolucionari@s" y "las masas". Esto no puede resultar en otra cosa que autoritarismo, en la búsqueda de autoridad (política, ideológica, moral) de "l@s revolucionari@s" sobre "las masas". Por más que el contenido del discurso sea antiautoritario y que la organización sea federalista, la lógica cuantitativa conduce a la actividad de partido político y a sus resultados.

Ninguna actividad que reproduzca la relación dirigentes/dirigid@s puede ser revolucionaria, y todo tipo de activismo conduce a reproducir esa relacion.

La diferencia entre quienes conscientemente queremos destruir este orden social y quienes no quieren hacerlo existen y deben ser tenidas en cuenta. El problema es que el activismo le suma, a esas diferencias reales, otras diferencias ficticias. Porque el activismo se concibe como algo aparte de la vida de cada uno


Andrew X
Superar el activismo

Traducido del inglés por Ricardo Fuego en Octubre del 2005.
Texto original: Give up activism, http://www.geocities.com/kk_abacus/ioaa/guactivism.html. De la web insurreccionalista "Killing King Abacus"


[Introducción]

Un problema evidente en el día de acción del 18-J* fue la adopción de una mentalidad activista. Este problema fue particularmente obvio con el 18-J precisamente porque las personas involucradas en organizarlo y las que participaron en el día trataron de ir más allá de estas limitaciones. Este artículo no es para criticar a alguien involucrado - más bien un intento de provocar un poco de pensamiento sobre los desafíos que nos enfrentan si somos serios en nuestra intención de eliminar el modo de producción capitalista.


Los expertos

Por "mentalidad activista" me refiero a las personas que piensan en sí mismas principalmente como activistas y como pertenecientes a una amplia comunidad de activistas. El activista se identifica con lo que hace y piensa en ello como su papel en la vida, de la misma manera que un trabajo o carrera. Del mismo modo algunas personas se identificarán con su trabajo (como un médico o un profesor), y en lugar de ser eso solamente algo que están haciendo, se convierte en una parte esencial de su imagen de sí mismos.

El activista es un especialista o un experto en el cambio social. Pensar en tí mismo como activista significa pensar en tí mismo como alguien de algún modo privilegiado o más avanzado que los otros en su apreciación de la necesidad del cambio social, en los conocimientos de cómo conseguirlo y sobre cómo liderar o estar al frente de la pelea práctica por crear este cambio.

El activismo, como todos los roles expertos, tiene su base en la división del trabajo - es una tarea especializada separada de las demás. La división del trabajo es el cimiento de la sociedad de clase, donde la división fundamental es la del trabajo mental y el trabajo manual. La división del trabajo opera, por ejemplo, en la medicina o la educación. En lugar de que curar y criar a niños sea un conocimiento general y tareas en las que todos participen, estos conocimientos se convierten en propiedad especializada de doctores y profesores, expertos de los que debemos depender para que hagan estas cosas por nosotros. Los expertos guardan celosamente las destrezas que tienen y las mistifican. Esto mantiene a las personas separadas e impotentes y refuerza la sociedad de clase jerárquica.

Una división del trabajo implica que una persona asume un papel en representación de muchos otros que renuncian a esta responsabilidad. Una separación de las tareas quiere decir que otras personas harán tu comida y tu ropa y te proporcionarán electricidad mientras tú sigues con tu tarea de conseguir el cambio social. El activista, como experto en el cambio social, asume que las otras personas no están haciendo nada para cambiar sus vidas y por esto siente un deber o una responsabilidad de hacerlo en su nombre. Los activistas piensan que están compensando la falta de la actividad de otros. Definirnos a nosotros como activistas significa definir *nuestras* acciones como las que provocarán el cambio social, por lo tanto ignorando la actividad de miles de miles de otros no-activistas. El activismo está basado en la falsa idea de que son solamente los activistas los que hacen el cambio social - mientras que por supuesto la lucha de clases transcurre constantemente.


Forma y contenido

La tensión entre la forma de "activismo" en la que nuestra actividad política aparece y su contenido cada vez más radical justamente ha estado creciendo durante los últimos años. El origen de muchas de las personas involucradas en el 18-J es el de ser "activistas" que "hacen campaña" sobre un "asunto". El progreso político que se ha logrado en el campo activista durante los últimos años ha resultado en una situación donde muchas personas han pasado de hacer campañas sobre un asunto particular contra proyectos y compañías específicas a una ambiguamente definida y sin embargo prometedora perspectiva anti-capitalista. Pero aunque el contenido de la actividad de las campañas ha cambiado, la forma del activismo sigue igual. Así que en lugar de tomárnosla con Monsanto e ir a sus oficinas centrales y ocuparlas, hemos visto más allá de la faceta particular de capital representada por Monsanto y de esta manera desarrollamos una "campaña" contra el capitalismo. ¿Y qué mejor lugar para ir y ocupar que lo que es percibido como las oficinas centrales del capitalismo - la ciudad?

Nuestros métodos de operar todavía son los mismos como si estuviéramos enfrentando a una corporación o proyecto particular, a pesar del hecho de que el capitalismo es mucho más que eso y los medios para derribar a una compañía particular no son para nada los mismos que para derribar al capitalismo. Por ejemplo, la vigorosa campañas de activistas por los derechos del animal han conseguido destrozar tanto a los criadores de perro Consort como los criadores de gatos de Hillgrove Farm. Las empresas quebraron y entraron en bancarrota. De forma semejante la campaña emprendida contra los archi-vivisectores Huntingdon Life Sciences tuvo éxito en reducir el precio de sus acciones cerca de un 33 %, pero la compañía se las arregló para sobrevivir a duras penas a través de una desesperada campaña de relaciones públicas en la Ciudad para recuperar los precios . El activismo puede ser muy exitoso para hacer caer un negocio, sin embargo para hacer caer al capitalismo se requerirá mucho más que simplemente extender esta actividad a cada negocio en cada sector. De forma semejante al ataque de las carnicerías por activistas de derechos del animal, el resultado neto es probablemente solamente ayudar los supermercados al cerrar todas las pequeñas carnicerías, ayudando de esta manera al proceso de la competencia y de la "selección natural" en el mercado. Por lo tanto, los activistas a menudo consiguen destruir una pequeña empresa mientras refuerzan al capital en general.

Una cosa similar es aplicable con el activismo anti-autopistas. Las protestas anti-autopistas a larga escala han creado oportunidades para a todo un nuevo sector del capitalismo - la seguridad, la vigilancia, los constructores de túneles, los expertos y los consultores. Somos ahora un "riesgo del mercado" entre otros para ser tenidos en cuenta en las licitaciones por un contrato de autopistas. Podemos haber ayudado al dominio de las fuerzas de mercado, forzando fuera de él a las compañías más débiles y menos capaces. La consultora anti-protestas Amanda Webster dice: "El advenimiento del movimiento de protesta en realidad proveerá las ventajas del mercado a aquellos contratistas que puedan manejarlo eficazmente." De nuevo, el activismo puede hacer caer una empresa o parar una autopista pero el capitalismo sigue su camino alegremente, más fuerte que antes.

Estas cosas son seguramente una señal, si una fuera necesaria, que desestabilizar al capitalismo requerirá no sólo un cambio cuantitativo (más acciones, más activistas) sino también uno cualitativo (tenemos que descubrir una forma más eficaz de operar). Parece que tenemos muy poca idea de lo que exige en realidad derribar el capitalismo. Como si todo lo que haría falta fuera alcanzar algún tipo de masa crítica de activistas ocupando oficinas y luego tendríamos una revolución....

La forma del activismo ha sido conservada incluso mientras el contenido de esta actividad se ha movido más allá de la forma que lo contiene. Todavía pensamos como "activistas" que hacen una "campaña" sobre un "asunto", y como somos activistas de "acción directa" iremos a "hacer una acción" contra nuestro blanco. El método de hacer campaña contra un proyecto o una compañía particular ha sido trasladado a esta nueva forma de enfrentar al capitalismo. Estamos intentando enfrentar al capitalismo y conceptualizar lo que estamos haciendo en términos totalmente inapropiados, utilizando un método de operar propio del reformismo liberal. Así tenemos el espectáculo bizarro de "hacer una acción" contra el capitalismo - una práctica completamente inadecuada.


Los roles

El rol del "activista" es un rol que asumimos de la misma forma que el de policía, padre o sacerdote - una extraña forma psicológica que usamos para definirnos a nosotros mismos y a nuestra relación con otros. El "activista" es un especialista o experto en el cambio social - sin embargo mientras más nos aferramos a este rol y noción de quien somos, más impedimos el cambio que deseamos. Una revolución verdadera implicará la desaparición de todos los roles preconcebidos y la destrucción de toda especialización - la reclamación de nuestras vidas. El tomar el control de nuestros propios destinos (en esto consiste el acto de la revolución) involucrará la creación de nuevas identidades y nuevas formas de interacción y de comunidad. Los "expertos" solamente pueden ser un obstáculo a esto.

La Internacional Situacionista desarrolló una crítica severa de los roles y particularmente del rol del "militante". Su crítica estaba dirigida en su mayor parte contra las ideologías izquierdistas y social-democrátas porque esas eran las principales de su momento. Aunque estas formas de alienación todavía existen y están claramente a la vista, en nuestro entorno especial encontramos con más frecuencia al activista liberal que al militante de izquierda. Sin embargo, comparten muchas características en común (lo cual por supuesto no es ninguna sorpresa).

El Situacionista Raoul Vaneigem definió los roles de esta manera: "Los estereotipos son las imágenes dominantes de un período.... El estereotipo es el modelo del rol; el rol es una forma de comportamiento. La repetición de una actitud crea un rol." Desempeñar un rol es cultivar una apariencia de negligencia para todo auténtico ser: "sucumbimos a la seducción de actitudes prestadas." Como "actores" que desempeñamos un rol caemos en la falta de autenticidad - reduciendo nuestras vidas a una serie de clichés - "convirtiendo [nuestro] día en una serie de poses escogidas más o menos inconscientemente entre el rango de los estereotipos dominantes." Este proceso ha funcionado desde los primeros días del movimiento anti-caminos. En Twyford Down luego del Miércoles Amarillo en Diciembre del 92, la cobertura de la prensa y medios de comunicación se concentró en la tribu Dongas y el aspecto contracultural de las protestas. Inicialmente éste no era de ningún modo el elemento predominante - había un gran grupo de vagabundos en el desalojo por ejemplo . Pero las personas atraídas hacia Twyford por la cobertura periodística pensaban que cada persona allí tenía rastas. La cobertura periodística tenía el efecto de hacer que personas "corrientes" se desinteresaran y los del tipo contracultural se integraran - reduciendo la diversidad de las protestas. Más recientemente, una cosa similar ha ocurrido en la manera en la que personas atraídas a sitios de protesta por la cobertura de Swampy a quienes habían visto en la tele empezaron a reproducir en sus propias vidas las actitudes presentadas por los medios de comunicación como características del rol del "eco-guerrero" .

"Justo como la pasividad del consumidor es una pasividad activa, la pasividad del espectador reside en su habilidad de asimilar los roles e interpretarlos de acuerdo con las normas oficiales. La repetición de imágenes y estereotipos brinda un juego de modelos del que todos debemos escoger un rol." El rol del militante o del activista es sólo uno de estos roles, y allí, a pesar de toda la retórica revolucionaria que va con ese rol, yace su conservadurismo.

La actividad supuestamente revolucionaria del activista es una rutina aburrida y estéril - una repetición continua de algunas acciones sin potencial de cambio alguno. Los activistas probablemente resistirían el cambio si viniera porque afectaría las certezas fáciles de su rol y el bello y bonito refugio que han construido para sí. De la misma manera que dirigentes sindicales, los activistas son eternos representantes y mediadores. Al igual que los dirigentes sindicales estarían contra sus trabajadores si estos tuvieran éxito en su lucha -ya que esto los dejaría sin trabajo-, el rol del activista es amenazado por el cambio. Efectivamente la revolución, o incluso cualquier movimiento verdadero en esa dirección, perturbaría profundamente a los activistas al deprivarlos de su rol. Si *todos* se están convirtiendo en revolucionarios entonces ya no eres tan especial, ¿o sí?

¿Así que por qué actuamos como activistas? ¿Simplemente porque es la alternativa más fácil? Caer en el rol del activista es fácil porque se ajusta a esta sociedad y no la desafía - el activismo es una forma aceptada de disenso. Incluso si como activistas estamos haciendo cosas que no son aceptadas y son ilegales, la forma misma del activismo es como si fuera un trabajo - quiere decir que encaja en nuestra psicología y nuestra crianza. Tiene cierta atracción precisamente porque no es revolucionario.


No necesitamos más mártires

La clave para comprender tanto el rol del militante como el del activista es la abnegación - el sacrificio del ser propio hacia "la causa", que es identificada como algo separado del propio ser. Esto por supuesto no tiene nada que ver con la verdadera actividad revolucionaria que es el apoderamiento del propio ser. El martirio revolucionario va de la mano con la identificación de alguna causa como algo separado de la propia vida - una acción en contra del capitalismo que identifica el capitalismo como algo "allá afuera" en la ciudad está básicamente equivocada - el verdadero poder del capital está aquí mismo en nuestra vida diaria - recreamos su poder todos los días porque el capital no es una cosa sino una relación social entre las personas (y por lo tanto clases) mediada por cosas.

Por supuesto no estoy sugiriendo que todos los involucrados en el 18 de Junio compartan en la misma medida la aprobación de este rol y la abnegación que va con él. Como dije arriba, el problema del activismo se hizo particularmente evidente el 18 de Junio precisamente porque fue un intento de escapar de estos roles y de nuestras maneras corrientes de operar. Gran parte de lo que está expuesto aquí es una idea extrema (worst case scenario) de a lo que puede llevar jugar el rol de un activista. La cantidad de similitudes que podamos reconocer dentro de nuestro propio movimiento nos dará una señal de cuánto trabajo tenemos por delante.

El activista hace de la política algo aburrido y estéril y aleja a las personas de ella, pero interpretar el rol eventualmente también termina perjudicando al mismo activista. El rol del activista causa una separación entre el fin y los medios: la abnegación implica crear una división en la revolución como amor y placer en el futuro pero deber y rutina en el presente**. La cosmovisión del activismo es dominada por la culpa y el deber, porque el activista no está luchando a favor de sí mismo sino por una causa separada: "Todas las causas son igualmente inhumanas."

Como activista tienes que negar tus propios deseos porque tu actividad política es definida de tal forma que estas cosas no cuentan como "política". Pones a "la política" en un compartimento separado del resto de tu vida - es como un trabajo.... Haces "política" de 9 a 5 y luego te vas a casa y haces otra cosa. Y como está en un compartimento separado, la "política" permanece inmune a toda consideración práctica de eficacia en el mundo real. El activista se siente obligado a seguir ejecutando de manera autómata la misma vieja rutina todos los días, sin detenerse o considerar lo que está haciendo. El activista es mantenido ocupado y lidia con su culpa golpeando su cabeza contra una pared, si es necesario.

Parte de ser revolucionario debería ser saber cuándo hay que detenerse y esperar. Debería ser importante saber cómo y cuándo atacar para lograr una máxima eficacia y también cómo y cuándo NO atacar. Los activistas tienen esta actitud de "Debemos hacer algo ahora!' que parece alimentada por la culpa. Esto es completamente anti-táctico.

La abnegación del militante o del activista es reflejada en su poder sobre otros como experto - de la misma manera que en una religión hay una clase de jerarquía basada en el sufrimiento y la rectitud. El activista asume el poder sobre otros en virtud de su grado más grande de sufrimiento (los grupos de activistas "no- jerárquicos" en realidad constituyen una "dictadura del más comprometido"). El activista usa la coerción moral y la culpa para ejercer poder sobre otros menos experimentados en la teología del sufrimiento. La subordinación de sí mismos va de la mano con la subordinación de otros por ellos - todos esclavizados por "la causa". Los militantes y activistas abnegados atrofian sus propias vidas y su propia voluntad de vivir - esto genera una amargura y una antipatía hacia la vida que se vuelve hacia afuera para marchitar todo lo demás. Son "los grandes despreciadores de la vida.... los partisanos de la abnegación total.... sus vidas retorcidas por su monstruoso ascetismo." Podemos ver esto en nuestro propio movimiento, por ejemplo in situ, en el antagonismo entre el deseo de holgazanear y pasarlo bien versus la ética llena de culpa de trabajar/construir/fortificar/armar barricadas y en la pasión a veces excesiva con que se denuncia los descansos o pausas. El mártir abnegado se ofende e indigna cuando ve a otros que no se están sacrificando. De la misma manera que cuando el "trabajador honesto" ataca con saña al haragán, sabemos que esto se debe a que en realidad odia su trabajo y el martirio que ha hecho de su vida y odia ver alguien librarse de ese destino, odia ver a alguien que se divierte mientras está sufriendo - debe arrastrar a todos a la mugre junto con él - una igualdad de la abnegación.

En la vieja cosmología religiosa, el mártir exitoso fue al cielo. En la cosmovisión moderna los mártires exitosos pueden aspirar a quedar en la historia. La abnegación más grande, el éxito más grande en crear un rol (o incluso mejor, en diseñar uno por completo para que las personas lo imite - por ejemplo el eco-guerrero) gana una recompensa en la historia - el cielo burgués.

La vieja izquierda era muy abierta en su llamado para el sacrificio heroico: "¡Sacrifíquense con alegría, hermanos y hermanas! ¡Por la Causa, por el Orden Establecido, por el Partido, por la Unidad, por la Carne y las Papas!" Pero en estos días es mucho más velado: Vaneigem acusa a los "jóvenes izquierdistas radicalizados" de "entrar el servicio de una Causa - la "mejor" de todas las Causas. El tiempo que tienen para la actividad creativa lo despilfarran en repartir planfletos, poner afiches, manifestarse o abuchear a políticos locales. Se convierten en militantes, fetichizando la acción porque otros están pensando por ellos."

Este nos resulta familiar - particularmente lo de fetichizar la acción. En grupos de izquierda a los militantes participan en interminables trabajos de rutina porque el jefe de grupo o el gurú ya tiene delineada la "Teoría", la cual sólo puede aceptarse y engullirse: la "línea" del partido. Con los activistas de acción directa es algo ligeramente diferente - la acción es fetichizada, pero por la aversión hacia cualquier teoría, la que fuera.

Aunque está presente, ese elemento del rol del activista que depende de la abnegación y el deber no fue tan significativo en el 18 de Junio. Lo que es más importante para nosotros es el sentimiento de separación de "las personas corrientes" que viene con el activismo. Las personas identificadas con alguna rara subcultura o grupo exclusivo que serían los "Nosotros", como opuesto a los "Ellos" de todos los demás en el mundo.


Aislamiento

El rol del activista es un aislamiento autoimpuesto de todas las personas con las que deberíamos estar conectándonos. Asumir el rol de un activista te separa del resto de la raza humana como alguien especial y diferente. Las personas tienden a pensar de sí mismas en primera persona del plural (¿a quién te refieres cuando dices "nosotros"?) como si hiciera referencia a alguna comunidad de activistas, en vez de una clase. Por ejemplo, durante algún tiempo en el entorno activista ha sido popular arguír a favor del "no más campañas aisladas" y la importancia de "conectarse". Sin embargo, la concepción de muchas personas acerca de lo que esto involucraba era la de "conectarse" con *otros activistas* y otros grupos de campaña. El 18 de Junio lo demostró muy bien; la idea fue juntar a todos los representantes de todas las causas o asuntos en un lugar en cierto momento, relegándonos voluntariamente a nosotros mismos al guetto de las buenas causas.

Del mismo modo, los diversos foros de debate en la red que han surgido recientemente en el país (la Alianza Rebelde en Brighton, NASA en Nottingham, Asamblea Disturbiosa en Manchester, el London Underground, etc.) tienen un objetivo similar - conseguir que todos los grupos de activistas en la zona se comuniquen. No estoy criticando esto - es un elemento esencial indispensable para la acción futura -, pero debería ser reconocida por la forma sumamente limitada de "conectarse" que representa. También es interesante que lo que tienen en común los grupos que asisten a estas reuniones es que son grupos de activistas - lo que realmente les ocupa parecer ser una consideración secundaria.

No es suficiente simplemente el buscar conectar a todos los activistas del mundo, ni tampoco tratar de transformar a más personas en activistas. Contrariamente a lo que algunas personas pueden pensar, no estaremos más cerca a una revolución si muchas personas se hacen activistas. Algunas personas parecen tener la extraña idea de que lo que hace falta es que todos sean persuadidos de algún modo en hacerse activistas como nosotros y entonces tendremos una revolución. Vaneigem dice: "La revolución es hecha todos los días a pesar de, y en oposición a, los especialistas de la revolución."

El militante o activista es un especialista en el cambio social o la revolución. El especialista recluta a otros en su propia área diminuta de especialización para incrementar su propio poder y por lo tanto disipar la comprensión de su propia impotencia. "El especialista.... se enrola sí mismo para enrolar a otros." Como un esquema de venta en pirámide, la jerarquía se auto-replica - tú eres reclutado y para no estar al final de la pirámide, tienes que reclutar a más personas para que estén debajo tuyo, quienes después hacen exactamente lo mismo. La reproducción de la sociedad alienada de los roles se consuma a través de los especialistas.

Jacques Camatte en su composición que "Sobre la organización" (1969) llega a la sagaz conclusión de que las agrupaciones políticas terminan siendo como "pandillas" que se definen por la exclusión - a menudo la primera lealtad de los miembros es hacia al grupo en vez de hacia la lucha. Su crítica es aplicable especialmente a las miríadas de sectas izquierdistas y grupúsculos a las que estaba dirigida pero es aplicable también aunque en menor grado a la mentalidad activista.

El grupo político o partido sustituye por propia iniciativa al proletariado y su propia superviviencia y reproducción se convierten en primordiales - la actividad revolucionaria se convierte en sinónimo de "construir el partido" y reclutar miembros. El grupo tiende a creer que goza de una apreciación única de la verdad y todos fuera del grupo son tratados como idiotas con necesidad de ser educados por esta vanguardia. En lugar de un debate igualitario entre compañeros conseguimos la separación de teoría y propaganda, donde el grupo tiene su propia teoría, que es guardada casi en secreto en la creencia de que los candidatos a entrar no tienen todavia la capacidad mental suficiente para comprenderla y deben ser atraídos hacia la organización con alguna estrategia de populismo. Este método deshonesto de lidiar con aquellos en el exterior del grupo es similar a un culto religioso - ellos nunca te dirán por adelantado lo que son.

Podemos ver aquí algunas semejanzas con el activismo, en la manera que el entorno activista actúa de la misma forma que una secta de izquierda. El activismo como un todo tiene algunas de las características de una "pandilla". Las pandillas activistas a menudo pueden terminar siendo alianzas de clase, incluyendo a toda clase de liberales reformistas porque también ellos son "activistas". Las personas se conciben principalmente como activistas y su lealtad primaria es a la comunidad de activistas y no a la lucha en sí. La "pandilla" es la comunidad ilusoria, distrayéndonos de crear una comunidad más amplia de resistencia. La esencia de la crítica de Camatte es un ataque a la creación de una división interior/exterior entre el grupo y la clase. Tendemos a pensar de nosotros mismos como activistas y por lo tanto como seres distintos y con intereses diferentes de la masa de personas de clase obrera.

Nuestra actividad debería ser la expresión inmediata de una lucha real, no la afirmación de la diferencia y la separación de un grupo especial. En los grupos marxistas la posesión de la "teoría" es la cosa esencial que determina el poder. Es diferente en el entorno activista, pero no tan diferente. La posesión de un "capital social" relevante - conocimientos, experiencia, contactos, equipamiento, etc. - es la cosa principal que determina el poder.

El activismo reproduce la estructura de esta sociedad en sus operaciones: "Cuando el rebelde empieza a creer que está luchando a favor de un bien mayor, el principio autoritario consigue una marca (filip)." Este no es un tema trivial, pero está en la base de las relaciones sociales capitalistas. El capital es una relación social entre las personas mediada por cosas - el principio básico de la alienación es que vivimos nuestras vidas al servicio de una *cosa* que nosotros mismos hemos creado. Si reproducimos esta estructura en el nombre de una política que se declara anti-capitalista, hemos perdido antes de empezar. No puedes luchar contra la alienación con medios alienados.


Una propuesta modesta

Ésta es una propuesta modesta de que debemos desarrollar maneras de operar adecuadas a nuestras ideas radicales. Esta tarea no será fácil y el autor de este breve artículo no tiene más claro que otros el cómo debemos continuar. No estoy argumentando que el 18 de Junio debio haber sido abandonado o atacado, efectivamente fue un intento valiente de ir más allá de nuestras limitaciones y crear algo mejor que lo que tenemos actualmente. Sin embargo, en sus intentos de romper con las maneras antiguas y formales de hacer las cosas ha mostrado mas claramente los lazos que todavía nos atan al pasado. Las críticas del activismo que he expresado arriba no son todas aplicables al 18 de Junio. Sin embargo hay un cierto paradigma de activismo que en el peor caso incluye todo lo que he descripto arriba y el 18 de Junio comparte este paradigma en cierto punto. Dejo el lector la decisión de hasta qué punto lo comparte.

El activismo es una forma que nos es impuesta en parte por la debilidad. Como la acción conjunta emprendida por Reclaim the Streets y los portuarios de Liverpool - nos encontramos en una época donde la política radical es a menudo el producto de la debilidad mutua y el aislamiento. Si este es el caso, puede no estar dentro de nuestro poder el escapar del rol de activistas. Puede ser que en épocas de un descenso en las luchas, aquellos que continúan trabajando por la revolución social se marginalizan y llegan a ser vistos (y verse a sí mismos) como un grupo especial separado de las personas. Puede ser que esto solamente es capaz de ser corregido durante un resurgimiento general de la lucha cuando no seremos más fenómenos y bichos raros ya que simplemente estaremos diciendo lo que está en las mentes de todo el mundo. Sin embargo, para trabajar en aumentar la lucha será necesario romper con el rol de activistas lo más que podamos - tratar de superar constantemente nuestras limitaciones y restricciones.

Históricamente, los movimientos que más cerca han estado de desestabilizar, remover o ir más allá del capitalismo no han tomado en absoluto la forma del activismo. El activismo es esencialmente una forma política y un método de operar adecuado para el reformismo liberal que está siendo empujado más allá de sus propios límites y usado para propósitos revolucionarios. El rol del activista en sí debe ser problemático para aquellos que desean la revolución social.

Andrew X

* Se refiere al 18 de Junio de 1999, donde miles de activistas anti-globalizacion tomaron las calles de Londres y se enfrentaron a la policía. También hubo manifestaciones y acciones en otras partes del mundo, incluyendo a la famosa 'batalla de Seattle' en EEUU. (Nota del traductor al castellano)

Traducido y digitalizado por el
Círculo Internacional de Comunistas Antibolcheviques

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