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Miramar: Tras el cierre del Frigorífico, los trabajadores pelean por la expropiación
Por AGENCIA DE NOTICIAS RED ACCION -
Saturday, May. 06, 2006 at 11:43 PM
redaccion@anred.org
El frigorífico matadero, única industria de la localidad e importante fuente de trabajo para Miramar, cerró en 2004 dejando a centenares de familias en la calle. Sin embargo, 60 familias protagonistas del abandono de la patronal, después de meses de esperar una respuesta, ocuparon las instalaciones en noviembre de 2005. La resistencia de los trabajadores generó el apoyo concreto del poblado en un abrazo solidario material y moral para que esa lucha triunfe. La ocupación, una respuesta al manejo inescrupuloso de la patronal. Ahora se conformaron en la cooperativa "La Unión" y comenzarán a tramitar la expropiación. Cuentan con el apoyo municipal.
Por ANRed - FR (redaccion@anred.org)
"Es desesperante pero estamos unidos", relata Fabián Alonso, presidente de la incipiente Cooperativa La Unión a Anred aunque su expresión inquietada pero determinada habla por sí misma. Cerca de 60 familias ocupan las instalaciones de la fuente de trabajo más importante de Miramar, el frigorífico matadero que convocó durante añares a cientos de trabajadores de diversas localidades vecinas.
Miramar, un pequeño poblado que en verano se transforma en bullicio turístico y en invierno todo se vuelve un sosiego, desde 2004 denotó una perspectiva de cambio a la vida comunitaria de sus 38 mil habitantes.
Los trabajadores no están en foja cero porque los seis meses de ocupación fortalecieron lazos solidarios con la comunidad miramarense y otras experiencias de recuperaciones que se sumaron a defender, a partir del cierre repentino, la importante fuente de trabajo de la zona que usualmente vivió entorno a su actividad comercial.
En sus comienzos el frigorífico perteneció al Municipio de General Alvarado. Durante el apogeo menemista fue privatizado y vendido a un grupo de abogados pampeanos para finalmente ser rebautizado como Frigorífico Vadelia bajo las manos de la firma uruguaya Mesera Corporation.
Desde sus inicios, la administración de la empresa funcionó mal, una dinámica que se perpetuó hasta que la gestión poco transparente cayó por su propio peso. Los empresarios ufanándose que necesitaban de la colaboración de sus 110 empleados para remontar la empresa, les pidieron una rebaja del 50 por ciento salarial y así creyendo que verdaderamente contribuían a reflotarla, los trabajadores aceptaron cobrar la mitad de los sueldos. Pero la relación comenzó a estropearse causado por maltratos, malas condiciones de trabajo, horarios laborales fuera de lo estipulado, salarios pagados en forma incompleta y fuera de término, entre otras situaciones.
A los dos años de administrar el frigorífico, el empresario Roque Marcelo Guerra fue investigado por evasión impositiva y se lo condenó a dos años de encarcelamiento en el sur de Mar del Plata. Durante ese período, la planta se mantuvo cerrada y el barrio La Barraca quedó sumiso en la miseria. "Salimos a hacer changas, muchos se fueron de la ciudad buscando otros horizontes. (…) Siempre hubo conflicto. Nos pedían que hagamos esfuerzos y nosotros los hacíamos. Antes del cierre definitivo, trabajábamos diez horas como mínimo, incluso muchas veces trabajamos veinticuatro corridas haciendo 1100 animales, pero los dueños declaraban 270", recordó Alonso haciendo alusión a la rueda de evasiones que Mesera estaba acostumbrado a obrar.
Una vez cumplida la condena, Mesera volvió a reabrir el frigorífico Vadelia pero esta vez bajo la firma FRECOOW. S. A restituyéndoles así a los trabajadores la única fuente de trabajo industrial de la zona.
En enero de 2001 Mesera Corporation firmó un contrato de alquiler con FRECOOW S.A cediéndoles la administración hasta 2006. "Los primeros días de marzo FRECOOW ya tenia cheques rebotados, con solo 60 días", acota Alonso. Los trabajadores denunciaron que la firma fue una empresa constituida por Mesera Corporation para poder gestionar el frigorífico y que el alquiler fue ficticio ya que la administración de FRECOOW está presidida por testaferros de Mesera.
La resistencia, la ocupación y la necesidad de producción llegan hasta la ribera del mar.
La historia vuelve a repetirse. Los primeros días de mayo de 2004 FRECOOW S.A anunció a sus empleados y al Municipio que iba a cerrar el matadero por 90 días para realizar reformas. Durante ese tiempo, los empleados tuvieron que buscar otra fuente de trabajo porque la empresa no se hacía cargo del pago de salarios. "Nosotros estábamos nerviosos porque teníamos que hacer changas por ahí para mantener a nuestras familias". Una vez cumplido el plazo, la firma volvió a pedir una extensión bajo el argumento de que "aún" no habían terminado de realizar las obras.
En junio de 2005, las 60 familias decidieron conformarse en la Cooperativa "La Unión" y dialogar con la empresa que hasta el momento había dejado a la deriva a sus empleados sin saber lo que pasaba. "Nos dijeron que no podían reabrir la planta porque los costos no les daban. Nos pidieron una semana para ver la situación y darnos una respuesta ante nuestra propuesta de gestionar el frigorífico a través de la cooperativa pero ese momento no llegó nunca y empezaron a semi-vaciar la empresa (…) Nosotros pedíamos avales para hacer el contrato." (…) "Al principio nos pedían arribar a un acuerdo. Ellos querían dilatar la cosa y llevarla más adelante. Cuando nos dimos cuenta actuamos y entramos."
"Nosotros pedimos un alquiler, crédito, lo que sea y nos hacemos cargo de toda la deuda que tenia este señor, para que la expropiación salga libre de deuda. Necesitamos trabajar para generar un ingreso, aunque sea poner en funcionamiento las máquinas. Necesitamos las herramientas chicas que se las llevaron en coche y camionetas (15 Bombas de agua y amoniaco y toda la instalación de cable.)"
Al mismo tiempo la firma exigió al Municipio, que actuaron como mediadores del conflicto, una carta de extensión para continuar con las obras pero les fue denegada. Cansados de estar seis meses a la deriva, los primeros días de marzo de 2006, los trabajadores ocuparon la planta y comenzaron a gestionar la expropiación con el aval del Municipio. El día en que ingresaron al predio, se toparon con un operativo policial pero el apoyo municipal, quien al presente es la responsable de gestionar la expropiación, frenó la posibilidad de violencia.
En cambio, "Nos intentaron sacar con la policía de la ADNI, policía de casos federales. A partir de la ocupación, Mesera presentó denuncias de usurpación. Mandó un escribano y abogado que no dejamos entrar a la planta. Nuestra postura es no dejar entrar a nadie que no sea trabajador o ayude a la cooperativa y por ese motivo asentaron otra denuncia en la que declaraban que querían saber como estaban las instalaciones de ellos y que nosotros no los dejábamos entrar".
(…)"La respuesta de la comunidad es muy fuerte, nos apoyan. Contamos con la colaboración de la gente, los chicos del BAUEN nos dan una mano grande, ZANON también, y muchas agrupaciones como la CTA, en definitiva son un poco los que apalean nuestra situación económica con mercadería".
De esa manera los trabajadores comenzaron a indagar sobre la situación jurídico-legal de la empresa y se encontraron con que FRECOOW S.A, figuraba inscripta como terrenos fiscales, no tenía planos presentados y en la provincia estaba asentado como terrenos sin mejoras. Además, la empresa acumula deudas de 400 mil pesos con el ONCA, área administrativa del ente regulador del SENASA, con la proveedora de luz EDEA de 25 mil pesos y 70 mil con el Municipio.
También descubrieron que Mesera es dueño es dos frigoríficos, uno en Miramar, otro en Cobo en Mar del Plata. Fabián relata a Anred, que la artimaña de evasión y engaño a los trabajadores respondió a que la planta era cerraba para hacer funcionar la que se ubica en Mar del Plata. Cada dos años intercalaban el funcionamiento entre ambos frigoríficos y cerraban uno de ellos. De esta manera trasladaban las herramientas chicas y el equipamiento transportable de un frigorífico a otro, mientras argumentaban a los trabajadores del frigorífico cerrado que estaban realizando refacciones en las instalaciones. De este modo operaban dos años en una localidad, luego la cerraban y operaban en la otra. "Este señor operaba evadiendo impuestos de muchas formas, una era que cuando se le acumulaban mucha deudas en un lugar, por ejemplo Mar del plata, cerraba y se cambiaba a Miramar y así hasta que se normalizaba por un tiempo y después de dos y tres años lo volvía a abrir con otro nombre y distinto testaferro" detalló Alfredo Villablanca secretario de la Cooperativa
A su vez Fabián Alonso agregó: ""Nadie sabe como podían habilitarlo a Mesera. Un personaje de él quebraba las firmas y aparecían con otra nueva bajo testaferros".Lamentablemente esta gente es terrorismo del país, hay empresarios así en todas las ciudades. Estuvimos con compañeros de frigoríficos de Bahía Blanca y la Matanza que vivieron una situación similar a la nuestra. Son diferentes caras pero la situación es la misma, es la generación de la exclusión del mercado laboral. Lo compañeros nos contaron que nunca tuvieron haberes, usaban la presión psicológica, `si no te gusta andate`, detrás tuyo hay 100 esperando, y como nosotros, uno temeroso por una familia que tiene a cargo, aceptaba las condiciones y no se iba. Estamos decididos a que no nos pase más esto"..
Emprender un nuevo camino no es fácil, pero la solidaridad y el apoyo es un punto fuerte que sostiene a esas generaciones que se criaron dentro del frigorífico y a adolescentes que habían comenzado a transitar el camino de sus padres y abuelos.
"Tenemos gente que hace 40 años que esta adentro y hasta jóvenes de 17. Hay un compañero que tiene 64 años y empezó a trabajar en el matadero a los 10. Son los que mas sienten este golpe. (…)" Vamos a resistir hasta poder trabajar… No llegar a fin de mes y poder comprarles zapatillas, ropa, pagar la cuota del colegio, cosa que ahora no lo podemos hacer. Muchos de nuestros compañeros no tienen luz porque no la pueden pagan. La situación es desesperante pero estamos unidos y eso nos fortalece. Empezamos a cortar el pasto y a acondicionar el frigorífico con lo que podemos, no nos dejamos vencer"
Al presente están tramitando la inscripción como cooperativa y las gestiones necesarias para que el frigorífico sea reabierto, pero esta vez, bajo gestión de sus trabajadores.
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Para más información:
Fabián Alonso, presidente de la Cooperativa
Alfredo Villalba, secretario de la Cooperativa (02223-155-119-654)
trabajadorescooplaunion@yahoo.com.ar
Dirección: Calle 72 y 1 Barrio La Barraca.
Miramar, Provincia de Buenos Aires.