Julio López
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Ashpa Piña III: Santiago del Estero, el problema de la tierra
Por AmXR Mediactivismo - Tuesday, May. 16, 2006 at 9:35 AM
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El ciclo de cine-debates Ashpa Piña , que se propuso instalar el tema de la tierra y de los movimientos campesinos como una prioridad de la agenda pública santiagueña, se desarrolló en ese oscuro cuadro social, pero además enfrentó los vicios y las miserias de un ambiente político-cultural que está atravesado desde hace décadas por elevados niveles de violencia y de persecución estatal contra los sujetos que reclamen o denuncien el resultado de las políticas socio-económicas del Estado pos-juarista.

Ashpa Piña III: Sant...
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Sigue abajo la tercera y última parte de una serie de informes sobre el desarrollo de ASHPA PIÑA, ciclo de cine y debates que se realizó en Santiago del Estero durante la semana del 17 al 22 de abril de 2006, celebrando el Día Internacional de la Lucha Campesina.

Por último, publicamos el texto que se incluyó en el programa de mano que difundió el colectivo Ashpa Piña, "La lucha por la reforma agraria y los cambios sociales en el campo" (publicado por Vía Campesina).

Para más información

* WEB de ASHPA PIÑA:
http://ashpapinia.bitacoras.com/

* 1er Informe Ashpa Piña: 1° Ciclo de Cine-Debate sobre tierra en Santiago del Estero
http://argentina.indymedia.org/news/2006/04/400803.php

* 2do Informe Ashpa Piña: comunicación campesina, el caso de las radios MOCASE - La Tribu
http://argentina.indymedia.org/news/2006/05/406896.php

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Por qué Santiago del Estero ?
Por AmXR Mediactivismo - Tuesday, May. 16, 2006 at 9:35 AM
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Por qué Santiago del...
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Por qué Santiago del Estero ?
Por AmXR Mediactivismo

El pasado 29 de marzo el colectivo NPH (Nuevo Proyecto Histórico) publicó un informe sobre la agudización de la crisis de desnutrición en Santiago del Estero, provincia del noroeste argentino (NOA), que bien puede ser un cuadro de la situación más general que viven las clases populares en “el país que no miramos”.

“La provincia de Santiago del Estero está situada en el noroeste argentino (NOA), la región más tradicional y "latinoamericana". Su capital es la ciudad más antigua de Argentina. La situación de Santiago del Estero es que de los 27 departamentos de la provincia, 10 de ellos tienen más de la mitad de su población en NBI (NdelE: “necesidades básicas insatisfechas”), y más del 40% de sus viviendas tipo rancho o casilla; mientras que en 13 departamentos más del 12% de las personas mayores de 10 años son analfabetas. Estas cifras son muy superiores a la media nacional e incluso al promedio provincial. No se puede pasar por alto la situación de los departamentos Pellegrini, Silípica, Atamisqui, Salavina, San Martín, Mitre, Avellaneda, Ibarra y Copo, cuyo NBI supera en todos los casos el 50% de la población. En toda la provincia, el 33,6% de la población tiene NBI, un promedio que prácticamente duplica la media nacional. La influencia fundamental de Capital y Banda permite que el NBI no sea incluso muy superior, ya que si se considera la provincia, menos estos departamentos, el NBI alcanza el 45,9% de la población. Políticamente ha sido un coto cerrado de los príncipes provinciales del PJ (peronismo), que han organizado una especie de "satrapías" oligárquicas basadas en los que el arzobispo de la capital llamó "una cultura del miedo y la dependencia", pretendiendo mostrar este tipo de relación entre un sistema político con funcionarios autoritarios, caudillistas, donde impera el nepotismo más descarado y una sociedad civil dependiente, aterrada.

Hoy el dato que un 48,1% de las personas que habitan Santiago/ La Banda -¡¡¡casi la mitad de la población!!!- es pobre y que no alcanzan a cubrir la totalidad de sus necesidades (alimentos+bienes+servicios). Hay que tener en cuenta que esta medición es solo sobre Capital y La Banda. En el interior, donde las políticas sociales y distributivas tardan un poco más en llegar, no se sabe con certeza cuál es la cifra de la pobreza. Y es que a la clase política no le interesan los indicadores y los datos de los supernumerarios, los argentinos sin futuro, los excluidos de la propaganda oficial, los que carecen de todo "derecho humano".

El ciclo de cine-debates Ashpa Piña , que se propuso instalar el tema de la tierra y de los movimientos campesinos como una prioridad de la agenda pública santiagueña, se desarrolló en ese oscuro cuadro social, pero además enfrentó los vicios y las miserias de un ambiente político-cultural que está atravesado desde hace décadas por elevados niveles de violencia y de persecución estatal contra los sujetos que reclamen o denuncien el resultado de las políticas socio-económicas del Estado pos-juarista.

Como contrapartida de ese cuadro de temerosos silencios y corruptas complicidades nos encontramos con ellas, docentes, mujeres santiagueñas que son -qué casualidad!- mayoría en un grupo que pretende usar el cine como medio de movilización. A mover las cabezas, las ideas, las batallas por el imaginario y por la conciencia sobre nuestra realidad histórica. Mujeres de la cátedra libre de DDHH de la Universidad de Santiago del Estero. Mujeres que organizaron hoy, como otros ayer, el ciclo Ashpa Piña, cuya traducción del quechua dice “tierra caliente”, o “tierra brava”. Bravas mujeres, mujeres calientes, desde hace mas de 30 años comprometidas y militantes, que siguen ahí, en el aula, y que dan todo. Porque ser docente -en Santiago del Estero- cobra dimensiones extraordinarias. Los/las alumnos/as, con quienes renuevan su compromiso cotidiano son muchas veces el resultado de ese poder, pobres hijos del silencio. Y aún así ellas son quienes batallan por patearles el tablero, por quitarles esa atomizada resaca que les viene de cinco décadas juaristas. Y de a poco, para quienes las escuchan, a quienes les llegan con sus palabras, ellas, las maestras, son capaces de plantearles las ilusiones mas inmensas, las motivaciones mas desafiantes, que los conduzca hacia ese futuro conciente y consistente, que los despierte de la eterna siesta.

Será que ese entramado del poder que se vuelve cuerpo (desnutrido) y mente (en blanco) es algo que sólo acontece en Santiago del Estero? O es que el juarismo es una típica modalidad de gerenciar el poder político en toda la Argentina? Será posible comprender que muchos de esos mismos mecanismos son utilizados para atomizar a toda Latinoamérica?
.
Porque queda claro que el juarismo o sus sucesores opuestos complementarios –en términos simbólicos- forman parte en el imaginario que nos proponemos plantear, es decir, el refinamiento de años de implementación -en su mayoría con un éxito pasmoso- de un tipo de modalidad política que ni necesita encarnar en la figura de Juarez para poderse llevar a cabo.

Si bien durante los últimos 50 años fue necesaria esta manera de someter política y socialmente al pueblo, hoy parece que directamente puede ser reemplazada, por otro y otro mas... El éxito del proyecto genocida tal vez podría cuantificarse hoy en cada injusticia que la democracia no discute, que oculta o que se tergiversa.

El ciclo Ashpa Piña propuso:

“convocamos a pensar colectivamente a la tierra como bien común y no ya como pura mercancía o materia prima, el codiciado botín de conocidos, y no tanto, "gestores" privados.

El cine en este caso es disparador de charlas, talleres y debates, potenciando su uso público como medio de formación, de conocimiento y de comunicación, antes que como mero espectáculo de entretenimiento -o incluso como obra de arte-, que suponga un ideal de espectador/consumidor contemplativo o pasivo. Porque de lo que se trata, en definitiva, es de proponer el diálogo, el debate, el intercambio, y la reflexión, como protagonistas del hecho audiovisual.

Que espectadores y protagonistas de estas películas sean uno en su voluntad de conocer y transformar democráticamente la sociedad que compartimos; que nos asumamos actores de la historia que nos pertenece.”

Pero en Santiago el poder evalúa las reuniones y los debates públicos no como un medio para construir la democracia, sino para afianzar el poder simbólico de quienes la vuelven barata. Por caso, el colectivo Indymedia ((SdE)) dice sobre los festejos –megaespectaculares- del cumpleaños de la ciudad de Santiago del Estero que esa celebración (que se realizó en 2005) sirvió, más que nunca, como vehículo de propaganda de la política “neofascista” del gobierno de Gerardo Zamora.

“Superar cincuenta años de régimen juarista no es algo que se consiga en pocos meses. Por eso, apuntar la mirada a un capítulo heroico de nuestra historia (la guerra de la federación) para festejar la fundación de la ciudad, ligada –obviamente- a la conquista de América y no a la conformación institucional del estado argentino, denota esa debilidad santiagueña por abreviar en la “fuente de sus ancestros”, ese pasado histórico reconocido por la tradición criolla del folclore, para salir de los períodos críticos. Tradición que no se asienta entera ni sustancialmente en la huella de las culturas precolombinas, sino que más bien se modela en la construcción de un imaginario popular de la superstición mitológica, la reproducción de los ritos religiosos cristianos, la superchería pagana y la evocación heroica de la historia.
Huérfano del juarismo, Santiago del Estero se ve obligado a reinventarse como sujeto colectivo de la historia. Para ello hecha mano de los contenidos (acontecimientos) de su propia historia y los desempolva para representarlos con didáctica escolar de estética “billiken”. La elección de una estética imprime marcas ideológicas –si no la define completamente- a la puesta en escena de un relato en cualquier formato de obra (cine, teatro, televisión, etc). En los años calientes de la dictadura de Videla y compañía, la revista infantil “Billiken” vehiculizaba sistemáticamente en las escuelas el germen ideológico del proceso militar mediante la exaltación del patriotismo, de la moral ejemplar de nuestros próceres (héroes militares en su mayoría), de los fundamentos católicos y occidentales de nuestra sociedad y de la justificación del exterminio aborigen (figura que se oponía a la “civilización del progreso”, como los grupos insurgentes armados de los setenta). También la revista recurría a la omisión y tergiversación de acontecimientos y figuras de la historia que obstaculizaban el proyecto genocida de la dictadura. “

Lo narrable, la historia, el pasado del pasado llega y nos ubica en el origen de la provincia:

“El territorio de la actual provincia de Santiago del Estero, estaba habitado por varios grupos aborígenes antes de la llegada de los conquistadores españoles a estas tierras.

En la región comprendida entre los ríos Salado y Dulce extendían sus dominios los Tonocotés o Juríes, pueblo sedentario agricultor que aprovechaba las inundaciones anuales de los ríos para regar sus cultivos de maíz, quinoa, porotos y zapallos. Criaban llamas y ñandúes, cazaban animales silvestres y recolectaban algarroba, chañar, frutos de tunas y miel silvestre. Su trabajo artesanal consistía en el tejido en telar, los adornos de plumas, la cestería, la cerámica y una metalurgia primitiva.

Al norte del territorio vivían los Lules, pueblo nómade que vivía de la caza, la pesca y que desaparecieron tras su incorporación a las misiones en el siglo XVIII. Creían en un ser supremo y otro maligno, Ayacuá, quien causaba las enfermedades que padecían.

Al sur de la confluencia de los ríos Salado y Dulce, se asentaban los Sanavirones, pueblo agricultor dedicado al cultivo de maíz y porotos, la recolección de algarroba y chañar y la cría de llamas. Sus asentamientos estaban rodeados por empalizadas y cardones y dentro construían sus viviendas hechas de ramas y paja, donde moraban varias familias. Utilizaban como armas: boleadoras, mazas, arcos y flechas, construidas estas con puntas de piedra y hueso. Su artesanía constaba de objetos de cerámica, fabricados con técnicas muy sencillas.

Al noroeste, en la zona de confluencia del río Salado, se encontraban los Vilelas, pueblo agricultor que vivía del cultivo de maíz, porotos y zapallos y la cría de ovejas. Habitaban grandes chozas colectivas, que tenían tantas puertas como familias vivían en ellas. Practicaban ceremonias religiosas que duraban hasta quince días, durante los cuales bailaban y cantaban bajo los efectos de la chicha, bebida alcohólica elaborada del maíz.

Sobre la franja este del actual territorio provincial, se asentaban los abipones, pueblo de la etnia guaycurú de vida dedicada a la caza, la pesca y la recolección. Su sociedad era tanto monogámica como poligámica, y el matrimonio se efectuaba por convenio entre el hombre y la mujer o por la compra de esta última.

La historia se repite en toda América latina y que no figura en los libros es como aniquilaron, masacraron, exterminaron, a los pueblos originarios que habitaban los territorios, primero los españoles, luego las guerras donde eran enviados a pelear para finalmente llegar a la constitución de ese estado/nación que dio lugar a sucesivas campañas de quita de tierra y puesta a la venta con o sin gente o aborígenes –como enuncian los manuales- o campesinos –como se autodenominan hoy en día.

Sin duda, no podemos olvidar lo que decía Osvaldo Bayer cuando inauguraba el ciclo Ashpa Piña, el mismísimo día internacional de la lucha campesina, 17 de abril de 2006, ante cien o más camapsinos/as que se reunían para celebrar sus identidades resistentes en el Teatro Municipal de Quimilí, localidad de tierra adentro de la bien brava tierra santiagueña.

“Igual que con la “Campaña del Desierto”, donde meses antes se preparó el ambiente calificando a los pueblos originarios de “indios ladrones”. Cuando en realidad los “indios” no tenían sentido de la propiedad, es decir que no tenían noción de lo que es robar, porque creían que todo pertenecía a la naturaleza y no a algún cristiano. Y ya se hizo común, se llaman “los aprietes”. De pronto llegan patrulleros y se llevan a dos o tres campesinos y los acusan, por ejemplo, de “hurtos forestales”. La gente de campo tiene miedo principalmente por sus hijos y al final prefieren la pasividad, aguantar y retirarse”.

La denuncia que Bayer difunde en su artículo del sábado 22 de abril es una más del montón, aunque sea triste decirlo así. Por caso, veamos otra más, del 20 de abril, cuando el MoCaSE publica un comunicado en la red Indymedia:

(MOCASE – 19/04/06) El MOCASE viene denunciando desde hace tiempo el agravamiento de los conflictos de tierras en la provincia. La voz de los campesinos santiagueños se ha hecho escuchar tanto a nivel provincial como nacional, pero las respuestas no llegan y los conflictos se agravan.

Un claro ejemplo de esto se da en el sur del departamento Pellegrini, a 100 kilómetros de Nueva Esperanza, en un campo denominado “La Angostura”, compuesto por dos lotes de 278 hectáreas cada uno, habitan pacíficamente diez familias desde su nacimiento. Lamentablemente estas familias campesinas, a pesar de que tienen título y son poseedoras del campo, fueron brutalmente despojadas de sus tierras por un grupo de quince personas que “con siete topadoras encadenadas arrasaron con más de quinientas hectáreas de monte, llegando hasta el frente de las casas de algunos de nosotros”.

Esto viene sucediendo sin ningún tipo de accionar policial desde el día 17 de marzo, cuando realizaron la denuncia en la comisaría, hasta el día de la fecha. Los operarios de las máquinas dijeron pertenecer a Roda, una empresa desmontadora de Tucumán, y manifestaron estar contratados por un tal Hugo Novillo.

Acompañados por la presidenta del MOCASE, las familias afectadas presentaron hoy la denuncia en los tribunales de la ciudad de Santiago del Estero solicitando al Juez competente que ordene a la autoridad policial que detenga las operaciones.

Desde el MOCASE se ha advertido en varias oportunidades que en los últimos años las tierras del norte de Santiago del Estero, especialmente los departamentos de Pellegrini, Copo y Alberdi, son objeto de deseo de muchos empresarios que se dedican a la actividad agrícola, forestal y ganadera.

Desde el MOCASE nos seguimos preguntando: ¿Hasta cuándo?

Comisión Directiva del MOCASE.
MO.CA.SE.
Movimiento Campesino de Santiago del Estero


Santiago del Estero, sus deudas, sus aspiraciones, no forman un capricho, sino realidades. Los debates sobre la tierra que se dieron en el marco del ciclo de video Ashpa Piña, tienen fundamento porque falta mucho por discutir, por dialogar, por escuchar, por decir. Es por eso que el cine vuelve como herramienta disparadora. Nos rearma el panorama, nos refleja a nosotrxs mismxs dentro de ese gran imaginario y nos da la voz.

El debate, el intercambio, la posibilidad de conocernos y conocer que pasa cerca-lejos, es fundamental porque nos para de cara a nuestra construcción de una posible identidad que nos pertenezca.

Es estratégico porque nos posiciona diferente respecto a un pasado –ni tan lejano-que tiene consecuencias directas en el presente y en los campesinos que luchan cada día.

La comunicación, sin más mediaciones que quien otorga la palabra para que todos se escuchen, para que se construya desde lo más chiquito otras verdades no atomizadas, no rezagadas, simples, verdaderas, afines, justas, éticas.

Artículos y notas:
http://argentina.indymedia.org/news/2005/08/317253.php
http://www.colectivonph.com.ar/materialdecoyuntura/020406.htm

http://argentina.indymedia.org/news/2006/04/400803.php
http://argentina.indymedia.org/news/2005/08/317253.php
: http://www.argentour.com/santiagodelestero.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-65919-2006-04-22.html
http://argentina.indymedia.org/news/2006/04/398134.php

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La lucha por la reforma agraria y los cambios sociales en el campo
Por AmXR Mediactivismo - Tuesday, May. 16, 2006 at 9:35 AM
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La lucha por la refo...
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"La lucha por la reforma agraria y los cambios sociales en el campo"

Publicado por Vía Campesina
http://viacampesina.org

La realidad histórica

1. Durante este siglo diversos países realizaron programas de Reforma Agraria Los programas de Reforma Agraria tenían por objetivo enfrentar la gran propiedad latifundiaria y democratizar el acceso a la tierra para los campesinos pobres.

En forma general, se puede decir, que la experiencia de las reformas agrarias se basaron en dos grandes motivaciones. Hubo reformas agrarias capitalistas que buscaban sobre todo crear mercado interno para el desarrollo nacional de la industria y transformar a los campesinos sin tierra en pequeños productores autónomos y también reformas agrarias socialistas que distribuían la tierra a los campesinos, pero estuvieron insertos en procesos mas profundos de cambio del modo de producción capitalista y por eso incluyeron otros mecanismos de colectivización de la tierra, de los medios de producción y de la nacionalización de la tierra.

Cada Reforma Agraria tuvo su característica peculiar de acuerdo con la formación histórica de sus países y con el grado de organización existente de los campesinos. Y la parte de polémica y diferencias en todas ellas, hubo un proceso de democratización de la tierra y de disminución de la pobreza y de las desigualdades en el medio rural.

2. En los países del tercer mundo, con raras excepciones, no se puede hablar de realizaciones, de verdaderas reformas agrarias, aunque allí residen el mayor numero de campesinos pobres y donde el peso de la población rural es mas significativo. La ausencia de la reforma agraria, básicamente se debió a dos factores

a. A la existencia de un modelo capitalista dependiente, colonial que articulo la gran propiedad latifundiaria con la exportación de productos primarios.

b. Al poder político de las oligarquías rurales, grandes propietarios de la tierra, articulados con las burguesías locales y extranjeras.


EL PROBLEMA AGRARIO

3. En los países del tercer mundo donde no se realizó la Reforma Agraria, persiste un grave problema agrario para sus sociedades representando por el mantenimiento de la gran propiedad latifundiaria y por la alta concentración de la propiedad de la tierra en las manos de una minoría. Ese problema es la causa de la existencia de elevados niveles de pobreza, de la enorme desigualdad social, de las pésimas condiciones de vida de la población en el medio rural, del subdesarrollo crónico y dependiente de la economía y de la falta de perspectivas para los campesinos en general, obligados a migrar permanentemente.

4. Mas aun, esa situación se agravo, con la adopción por parte de la mayoría de los gobiernos, de políticas económicas neoliberales. Esas políticas subordinaron las economías agrícolas locales a los intereses del gran capital internacional, abrieron los mercados a las empresas multinacionales, elevaron las tasas de interés, desmantelaron los servicios públicos agrícolas, que son fundamentales para el desarrollo rural, como la investigación agropecuaria, asistencia técnica, y las políticas de precios, de crédito y de seguro. Eso provocó un aumento de campesinos sin tierra y la desesperación de los pequeños agricultores, que ya no encuentran en la agricultura una alternativa económica viable para el progreso económico y social de sus familias y comunidades. Hubo en los últimos años un acelerado proceso de destrucción de la pequeña propiedad y de la agricultura familiar, aumentando aún más la concentración de la propiedad de la tierra y de la producción y provocando el aumento forzado del éxodo rural, especialmente de jóvenes.

5. Ante el cuadro histórico de explotación a que están sometidas las economías periféricas, de base agrícola, del engravamiento de las desigualdades sociales provocadas por el modelo neo-liberal, y del aumento de la explotación de los pequeños agricultores, mismo en el primer mundo, las organizaciones campesinas defienden, más que nunca la necesidad de una amplia política de reforma agraria, como instrumento, para eliminar la pobreza y las diferencias sociales y promover el desarrollo de nuestras sociedades.

LA NATURALEZA DE LA REFORMA AGRARIA

6. La reforma agraria no puede ser vista sólo como un proceso de distribución de la propiedad de la tierra.

Mas, en función del grado de desarrollo del capitalismo y de la explotación de las economías locales, debe venir unida con cambios en el modelo económico, social y político.

7. El acceso a la tierra por parte de los campesinos debe ser entendido como una forma de garantía de valorización de su cultura, de la autonomía de las comunidades y de una nueva visión de preservación de los recursos naturales, para la humanidad y para las futuras generaciones. La tierra es un bien de la naturaleza que debe estar al servicio del bienestar de todos. La tierra no es y no puede ser apenas una mercadería.

8. La reforma agraria significa, partir de la distribución de la propiedad de la tierra y acoplar otras políticas públicas que garanticen la democratización de los medios de producción y del control de la comercialización. Los gobiernos deben adoptar políticas que estimulen la agricultura familiar y cooperativa, por medio de precios, créditos y seguros.

9. La organización del trabajo y de la producción en el desarrollo de la reforma agraria, habrá pautarse por el principio de la ayuda mutua, de la cooperación agrícola, siendo flexibles en sus formas adecuadas a las realidades locales, partiendo de las más simples rumbo las formas sociales más complejas, buscando optimizar el uso de los recursos naturales, el uso del capital del trabajo.

10. En el mundo contemporáneo, ante la oligopolización del control de las agroindustrias y la rapidez de los procesos tecnológicos, es fundamental que se garantice a los trabajadores del campo, la democratización del control de las empresas agroindustriales, que hoy, son las que transforman los productos agrícolas en alimentos. Y, que se garantice el derecho a la educación a los campesinos en todos los niveles.

El conocimiento es un patrimonio de la humanidad que debe estar a disposición de todo el pueblo, en especial de los pobres.

11. La reforma agraria debe estar unida a una política de soberanía alimentaría, esta última entendida como el derecho de todos los pueblos a planificar su agricultura para atender prioritariamente a toda su población, con alimentos en abundancia, baratos, de buena calidad y durante todo el año.

12. Es necesario adecuarse a los modelos tecnológicos, que sean oportunas para el aumento de la producción y productividad de los productos alimenticios, sin perjudicar la salud de los campesinos y de la población en general, bien como, sean adecuados a la preservación de los recursos naturales.

NUESTRAS FORMAS DE LUCHA

13. El ideal de la reforma agraria no puede ser visto apenas como una necesidad o bandera exclusiva de los campesinos, mas como una solución social para los problemas de toda la sociedad. En esa perspectiva, solamente se viabilizará si estuviere inserta como una reivindicación, una plataforma de lucha de amplios sectores populares de nuestros países. Los campesinos solos, no conquistaremos la reforma agraria y los cambios en el campo.

14. Es necesario proponer los cambios en la agricultura, en la propiedad de la tierra y en los procesos de desarrollo rural, como parte de un nuevo proyecto popular para nuestros pueblos. Donde haya un nuevo orden económico, social y político.

15. La fuerza concreta de los campesinos y del pueblo en general, reside en su capacidad de organización desde las bases, desde las comunidades. Y en su permanente disposición de luchar por sus ansias y derechos. Sea a través de la lucha directa, sea a través de grandes movilizaciones de masa.

16. Debemos crear nuevas formas autónomas, de los campesinos y de la población que vive en el medio rural, en torno a la organización económica productiva, financiera y de gestión del desarrollo rural, de acuerdo con las tradiciones organizativas de nuestros pueblos.

En ese momento de la historia de la humanidad el capital internacional amplía su dominio y su explotación, por medio de una globalización excluyente, es fundamental que los pueblos del tercer mundo, los trabajadores en general, y en especial los campesinos articulados en la Vía Campesina, se organicen y también desarrollen formas de comunicación, intercambio y de luchas internacionales, para enfrentar al enemigo común.

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