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La paradoja: El Mundial de Fútbol y el Pueblo argentino.
Por Paris - Thursday, May. 18, 2006 at 12:40 AM

Analisis y critica del Mundial de Fútbol y su utilizacion como manipulación de masas.

La paradoja
<b>El Mundial de fútbol y el pueblo Argentino. </b>

A continuación intentare desarrollar un tema que muchos ya conocemos, pero que me parece necesario para colaborar con la conciencia en general.

Primero vamos a ver el término, 'nacionalismo'. Y luego voy a explicar la paradoja de este hecho “El mundial de Fútbol y la relación con el Pueblo argentino”

Nacionalismo
Es la doctrina política de la cual se basa el nacionalsocialismo, mas conocido como Fascismo o Nazismo.
El fascismo europeo de Mussolini y Hitler fueron la perfección de un desarrollo del totalitarismo y la dictadura militar, que paralelamente se adaptaba a América Latina como una herramienta para impedir el desarrollo de los pueblos como independientes.
Nació como la solución a la corrupción de la democracia y a los fracasos económicos por el capitalismo liberal, que no hacían mas que organizar a los trabajadores y plantear la posibilidad de la revolución comunista.
En discurso se acerca bastante a las promesas de la izquierda, encontrando el consenso popular y el seguimiento de las masas por pura demagogia, promete un futuro de progreso económico y de 'potencialidad' mundial, mientras convierte al pueblo en esclavo de defectuosos proyectos que encierran una corrupción moral enorme.
En los hechos estos regímenes una vez en el poder se alían con la burguesía y así a algún que otro Imperio, ya que esta fue la que sostuvo económicamente al proceso de propaganda e industria armamentista que lo apuntalo. Es que la burguesía usa esa estrategia con tal de no perder su posición, suben al poder a sangrientas dictaduras que no son mas que los “policías del capitalismo”, para que domen e impidan el ascenso del Pueblo al poder, que significaría el fin de la burguesía como clase dominante y opresora.

La fiesta en la sociedad es síntoma de bienestar, de que aceptamos con alegría el presente.

La paradoja es que el nacionalismo moderno como política se alejo de todas las buenas intenciones que podría tener antiguamente.
Hoy en el mundo se conforman dos fuerzas, la dictadura mundial por parte del Imperio dominante norteamericano, de derecha y capitalista. Y la resistencia como alternativa de un mundo mejor, con una sociedad nueva mas equitativa y justa. Donde no existan marginales ni pobres, la abolición de las clases y de “la ley naturaleza de los mas aptos para robar”.

El nacionalismo de hoy ya nada tiene que ver con revindicar las raíces o una fuerte cultura local. (No es “nacionalizar”). Si no que el “ser nacional” del siglo XXI es el “ser imperialista” que detestan los principios del nacionalismo puro.
Eso es lo que expresa la oligarquía y el Estado Argentino tratándolo como podemos percibirlo. Convirtiendo al Mundial de Fútbol en una fiesta que reafirma su proyecto de saqueo y opresión al Pueblo. Tomándolo como un censo que avala y aprueba el Capitalismo Imperialista que ellos están imponiendo por la fuerza.

Como siempre y como hizo Hitler, explotando las buenas intenciones y las ansias del pueblo a sentirse parte de algo, dueño y soberano de su tierra, de la bandera y de los símbolos patrios.
De la unión, de un país independiente y libre.

El Pueblo en su mayoría ingenuamente cree y confiá ciegamente al verse desbordado de patriotismo al ver sus colores patrios. Esos son los sentimientos que toma la propaganda, el bombardeo a pocos días de comenzar el mundial, que no cesa e invade todas las estaciones de radio, de televisión, de medios masivos de comunicación.
A través de los medios, éste pueblo toma como principal tema de conversación las internas del Mundial, pero en lo profundo todo la importancia viene por la competencia internacional, que significa algo muy fuerte.

Paradojicamente, el bombardeo de publicidad con banderas de Argentina, y mostrando a la gente hinchando por su selección son en su mayoría solo de empresas privadas que venden un producto manufacturado extranjero, perteneciendo a grandes monopolios multinacionales, que tienen como único objetivo saquear y explotar los recursos, la mano de obra y a los consumidores de nuestro pueblo.
¿Ese es el “ser nacional” el que regala su tierra, y consume la cultura exterior?

Es el poder de la imagen, un televisor en cada hogar, 7 canales de aire de los cuales 6 son de empresas privadas y uno del gobierno de turno. Ni hablar de los contenidos que son emitidos históricamente.
Quilmes el “sponsor oficial” de la selección Argentina, fue vendido a una empresa Bélgica por 1200 millones de dólares en efectivo. (primero en manos brasileras que van dar el paso a las bélgicas)
La camiseta del seleccionado, lleva la marca de Adidas (El nombre de la empresa viene de Adolf Dassler, "Adi" es el diminutivo de Adolf, y "das") que es una compañía líder multinacional alemana. Que tiene ingresos por $ 7.866 millones (2003).
Esas son algunas de las marcas que reciben con sonrisas este ritual.
Es que el imperialismo capitalista desdibujo las fronteras nacionales, con el único fin de prosperar y acumular capitales y mercancías.

La mayoría de los jugadores de nuestro equipo, fueron exportados al fútbol europeo. Prácticamente transformándose en ricos que invierten la mayoría de su elevada propiedad privada en esos países.
Entonces ¿Se puede festejar el mundial? Si el modelo exportador de materias primas del colonialismo sigue vigente en nuestra patria, es inevitable la huida de capitales.
Esto se traduce en impedir el desarrollo natural de cualquier país, más teniendo en cuenta las características físicas de nuestro país.
¿No da vergüenza ver a nuestra bandera representando a los mismos intereses que solo la valorizan como un trapo?

Esto es solo la punta del iceberg. Que comprueba que el Mundial de Fútbol como ritual no representa a nuestra patria, y que nuestros héroes nacionales como San Martín o Moreno se decepcionarían al ver la hipocresía reinante. Que el deporte planteado de esa forma no es tal, si no un gran negocio e instrumento de manipulación -posterior dominación- masiva para imponer un sistema completamente perverso.
Que la sociedad consumo y la falta de moral no son capaces de ver la realidad, si no de comprar fantasías.

Tenemos que condenar “este tipo de mundial” como el de (Argentina) 1978. Donde el fascismo torturo e hizo desaparecer a honrados compatriotas que justamente luchaban por no padecer este presente.
El pueblo no tiene que ser cómplice ni paralizarse ante este hecho, la conciencia debe triunfar.
Argentina con 10 millones de indigentes y 20 millones de pobres, con 720 mil chicos ausentes de la educación, con una universidad a la que no llega casi nadie. Con rehenes políticos por $150 pesos. Hay estimaciones de que 95 menores de 5 años mueren por día. El país que no es dueño de su propio petroleo, ni de su tierra.
Con un desempleo del 12% y una inflación que lleva a la canasta básica a 850 $. NO esta en condiciones de festejar este proyecto de país, condenado a ser eterno patio trasero de Estados Unidos, de cultivar una masa de brutos.