Julio López
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HABEMUS OBISPUS: esto por ahora
Por el topo - Friday, May. 19, 2006 at 9:55 PM

Carta abierta de monseñor Polti a todos los santiagueños

Desde que el Santo Padre me comunicó su decisión de nombrarme obispo de la diócesis de Santiago del Estero, me he puesto en las manos de la Virgen Santísima para que interceda ante el Espíritu Santo, y me ayude a ser un fiel reflejo de su Hijo Jesucristo, sumo y eterno sacerdote.

Le pido a todas las personas, especialmente a las que forman la porción del pueblo de Dios que se me ha encomendado, que me acompañen con su oración, de la cual estoy necesitado. Quisiera recordar unas palabras que Benedicto XVI nos escribió en su carta apostólica “Dios es Amor” que muestran un aspecto de toda tarea pastoral. “Toda la actividad de la Iglesia es una expresión de un amor que busca el bien integral del ser humano: busca su evangelización mediante la Palabra y los Sacramentos, empresa tantas veces heroica en su realización histórica; y busca su promoción en los diversos ámbitos de la actividad humana.

Por tanto, el amor es el servicio que presta la Iglesia para atender constantemente los sufrimientos y las necesidades, incluso materiales, de los hombres” (Dios es Amor, n. 19).

Para realizar la tarea que el Santo Padre describe y la que me ha encomendado en este momento me uno particularmente a la oración de todos mis hermanos, los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina. Siendo consciente de la tarea que ahora se me confía y de mis escasas fuerzas, le pido especial protección al Espíritu Santo que “viene en ayuda de nuestra debilidad” para ser el pastor que Dios y las almas esperan. Para ello cuento con la oración y el apoyo de los sacerdotes y diáconos para los que quiero ser padre, pastor y hermano; y cuento también con el apoyo de los consagrados y demás fieles.

A todos mi bendición más afectuosa.

Firma: Monseñor Francisco Polti

Currículum Vitae

El nuevo obispo de Santiago, nació el 17 de noviembre de 1938 en Santiago del Estero. En 1956 comenzó sus estudios de Derecho y Ciencias Políticas y Diplomáticas en la Universidad Nacional del Litoral, de Santa Fe; se graduó de Abogado en la Universidad de Navarra (España). Obtuvo el doctorado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, de Roma, con su tesis doctoral sobre “La dignidad de la persona como circunstancia agravante del delito”.

Se ordenó sacerdote el 11 de agosto de 1963 en Madrid, España, y comenzó su actividad pastoral como capellán del Centro Cultural y Deportivo “Peñavera”, en Oviedo (España).

De regreso en la Argentina, en abril de 1964 fue nombrado capellán de la Residencia Universitaria “Cheroga” y del Centro Universitario “Litoral”, en Rosario.

De 1970 a 1983 ocupó diversos cargos directivos en la Comisión Regional de la Prelatura del Opus Dei en la Argentina, trabajando en estrecha colaboración con el Vicario Regional. En 1983, al crearse la Delegación de Buenos Aires de esa Prelatura pasó a formar parte de su Consejo, hasta 1993.

A principios de 1993 se trasladó a Santa Fe, donde trabajó especialmente con universitarios y en mayo último fue nombrado Juez del Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de primera instancia de Santa Fe.

El 13 de julio de 1994 Juan Pablo II lo designó obispo de Santo Tomé, sede de la que tomó posesión el 11 de septiembre de ese año.

El 22 de agosto de 1994, en una solemne ceremonia en la catedral metropolitana de Buenos Aires recibió la consagración episcopal de manos del arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, cardenal Antonio Quarracino, actuando como obispos co-consagrantes monseñor Fortunato Antonio Rossi, arzobispo emérito y administrador apostólico de Corrientes; monseñor Edgardo Gabriel Storni, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz; monseñor Domingo Salvador Castagna, arzobispo electo de Corrientes y administrador apostólico de San Nicolás de los Arroyos; y monseñor Alfonso Delgado, obispo de Posadas.

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Guarda que no sea Legionario
Por pichi - Saturday, May. 20, 2006 at 12:18 AM

Benedicto XVI ha exigido al fundador de los Legionarios de Cristo, el religioso mexicano Marcial Maciel, de 86 años de edad, que renuncie “a todo ministerio público” de su actividad sacerdotal y que lleve una vida retirada, toda vez que está siendo investigado por los presuntos abusos sexuales cometidos contra seminaristas. Dado lo avanzado de su edad, el Papa ha decidido no someterle a un proceso canónico, según ha informado hoy el Vaticano.
En noviembre de 1997, ocho ex miembros de los Legionarios de Cristo enviaron una carta abierta a Juan Pablo II en la que acusaban a Maciel de haber abusado sexualmente de ellos durante sus primeros años de adolescencia, cuando estaban bajo su cargo en seminarios de España e Italia.
Ese mismo año, dos de los firmantes, José Barba Martín, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México, y Arturo Jurado, catedrático de la Escuela de Lenguas del Departamento de Defensa de Estados Unidos, iniciaron un proceso legal contra Maciel, que se materializó el año siguiente ante el Tribunal de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Los Legionarios de Cristo son una de las congregaciones más influyentes de la Iglesia Católica. Gozaba de la simpatía del anterior Papa, Juan Pablo II, está presente en 18 países —incluida España— y cuenta en sus filas con más de 600 sacerdotes y 2.500 seminaristas.

Casos en España

Maciel llegó a España en 1946 de la mano de Íñigo de Oriol y Alberto Martín Artajo, ministro de Exteriores con Franco, y cuenta con varios seminarios, una universidad privada —la Francisco de Vitoria, en Pozuelo de Alarcón, Madrid—, media docena de colegios y decenas de guarderías. Entre sus seguidores figuran Ana Botella, y los ex ministros del Partido Popular José María Michavila y Ángel Acebes.
José Martínez de Velasco, redactor jefe de la agencia de noticias Efe, recogía en su libro de 2004 Los documentos secretos de los Legionarios de Cristo (Ediciones B) los testimonios de supuestas víctimas de casos de pederastia que tuvieron lugar en los seminarios españoles. Alejandro Espinosa, ex miembros de la congregación, cuenta en esta obra cómo fue violado por sacerdotes durante la Semana Santa de 1991, cuando tenía 13 años, en el centro vocaciones cántabro de Ontaneda.

Tomado del diario El País, de España:
http://www.elpais.es/articulo/sociedad/Papa/castiga/fundador/Legionarios/Cristo/acusaciones/abusos/menores//20060519elpepusoc_2/Tes/

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