Julio López
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Documentos presentados por la Corriente Praxis
Por www.corrientepraxis.org.ar - Friday, May. 19, 2006 at 11:36 PM

Argentina. Seminario por el reagrupamiento de la izquierda y los luchadores

Documentos presentados por la CORRIENTE PRAXIS hacia el Seminario programático por el reagrupamiento de la izquierda y los luchadores a realizarse los días 27 y 28 de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires. Los documentos son materiales de trabajo presentados para la discusión en el seminario, sujetos a modificación y reelaboración para su edición impresa.

I- Nuevos desafíos para la izquierda latinoamericana

II- Apuntes sobre la coyuntura nacional y las tareas de la izquierda

III- Aportes para la refundación y el reagrupamiento de la izquierda

Además online los documentos del MST, El Socialista, Frente José Martí, Cimientos, MAS, PO, etc...

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Estos de praxis tienen un olor viejo topo de socilales
Por Anteojito - trosco con los dientes afilados - Saturday, May. 20, 2006 at 8:00 PM

Che estos de praxis fuman de la misma pipa que el viejo topo de sociales?
Quien andará atras de estos?

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Aguante Praxis
Por Trosko - Saturday, May. 20, 2006 at 8:36 PM

Me gusta Praxis porque no es una secta descompuesta y delirante. Me da esperanza sobre los chicos del PTS, fuera de su secta, vuelven a encontrar la razon.
Eso si chicos, no olviden que tambien que hay que autoconstruirse y construir el movimiento obrero, no todo es escribir textos sobre la union.

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y esta NANO-SECTA?
Por BRESNEV "El Infernal" - Saturday, May. 20, 2006 at 9:05 PM
movimiento_stalin_vive@hotmail.com

esta no califica ni como micro-secta

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del pts al crerical cafiero no hay un abismo
Por derechito al mst 1 - Sunday, May. 21, 2006 at 12:10 AM

tantos años en el pts y ahora se van con el mst1 y el crerical cafiero....
y bue....ya sabia!: el movimiento (de albamonte) es amplio y praxis de derecha.

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del pts al crerical cafiero no hay un abismo
Por derechito al mst 1 - Sunday, May. 21, 2006 at 12:12 AM

tantos años en el pts y ahora se van con el mst1 y el crerical cafiero....
y bue....ya sabia!: el movimiento (de albamonte) es amplio y praxis de derecha.

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El PTS oportunista y de programa completo
Por sectas combatidas por todos los marxistas - Sunday, May. 21, 2006 at 6:57 PM



Todas las corrientes que se reinvindican marxistas combatieron estas desviaciones ultraizquierdistas de programa completo destinadas al completo fracaso.
Desde Marx, Engels, Lenin ; Trotsky, Cannon, Hal Draper, Ted Grant, Piere Broué, Alan Woods, Moreno todos en mayor o en menor medida han combatido todas estas desviaciones oportunistas de sectas burocraticas de izquierda, tangenciales con metodos stalinistas en el seno de sus direcciones.

Son parasitos y sifilis que corroe al movimiento obrero y que nada contribuye al desarrollo independiente de la clase obrera para su emancipación definitiva...

Por eso repito e insisto, que es el PTS??: secta burocratica de izquierda, oportunista, de dogma antimarxista y antibolchevique. De "Programa maximo completo" de espaldas a la clase.

Viva el reagrupamiento de la izquierda y los luchadores!!

fuera los sectas y los oportunistas!!!!



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Que es el PTS y otras sectas : pasen y lean
Por reenvío - Sunday, May. 21, 2006 at 7:01 PM


me pareció barbaro!!!! , pego este post que cabo de leer, sobre lo que es el PTS y sus militantes locoides!!!


El verdadero problema es si el centro político debe ser necesariamente una secta. Lo que está en juego en ello no afecta sólo a dos formas organizativas, sino a la relación entre la vanguardia y la clase.



La secta se autocoloca en un alto nivel (muy por encima de la clase obrera) y se sostiene sobre una escasa base, ideológicamente selectiva (y, habitualmente, externa a la clase obrera). Proclama su carácter obrero basándose en sus aspiraciones y en su orientación, no por su composición social ni por su modo de vida. Comienza entonces a intentar arrastrar la clase obrera hasta su nivel, o hace un llamamiento a esa clase obrera para que lo alcance. Desde dentro de sus fronteras orgánicas, envía al exterior a exploradores para que contacten con la clase obrera, y a misioneros que conviertan a dos aquí y a tres allá. La secta se imagina convertida algún día en un partido revolucionario de masas, ya sea por un crecimiento paulatino, por la unidad con otras dos o tres sectas o quizá por algún proceso de entrismo. Marx, por el contrario, opinaba que los elementos de vanguardia debían evitar, ante todo, la creación de muros orgánicos entre ellos y el movimiento de clase. La tarea no era elevar hasta el "Programa completo" a dos trabajadores aquí y a tres allí (y menos aún a dos estudiantes aquí y a tres intelectuales allí), sino buscar las palancas que puedan servir para impulsar a toda la clase, o a sectores de ella, hacia niveles más elevados, tanto en el ámbito de la acción como en el de la política.

La mentalidad de secta ve su santificación únicamente en su Programa completo, precisamente en lo que la separa de la clase obrera. Si, dios no lo permita, alguna de sus consignas comienza a hacerse popular, inmediatamente se asusta: "Algo debe estar pasando. Debemos haber capitulado a alguien" (no es una caricatura, sino la vida visma). El enfoque de Marx era todo lo contrario. La tarea de la vanguardia era precisamente poner en marcha consignas que pudiesen ser populares en el nivel real alcanzado por la lucha de clases en un momento determinado, poniendo en movimiento al mayor número de trabajadores que fuese posible.

Esto significa actuar sobre un tema y en una dirección, yendo por un camino que llevará al conflicto con la clase capitalista y su Estado, así como con sus agentes, incluyendo los "lugartenientes obreros del capitalismo" (sus propios líderes).

La secta es una versión en miniatura del futuro partido revolucionario, un “bonsai” un "pequeño partido de masas", una edición microscópica del partido de masas aún inexistente. Mejor dicho, eso es lo que la secta piensa de si misma o intentar ser.

Su método orgánico es el método del "como si": actuemos como si ya fuésemos un partido de masas (en un grado minúsculo, naturalmente, acorde con nuestros recursos), pues ese es el camino para convertirnos en un gran partido de masas. Publiquemos un periódico para los trabajadores, igual que si fuéramos un partido obrero, y si no podemos publicar un diario, como haría un verdadero partido de masas, al menos podremos publicar un semanario o bisemanario para agotar nuestros recursos; eso hará de nosotros un pequeño (irreal) partido de masas (pero esta fachada solamente es autoilusoria, ya que si lográ engañar a un trabajador, éste se dará cuenta pronto de lo poco que había detrás). Construyamos un partido "bolchevique" siendo "disciplinados" como buenos bolcheviques (así, sobre la base de una falsa noción de la disciplina "bolchevique", aprendida de los enemigos del leninismo, la secta es "bolchevizada" en una camarilla interiorizada y petrificada, que reemplaza las obligaciones de una cohesión política por argollas de hierro como las necesarias para maneter unidas las maderas de un desmoronado barril).

Hay una falacia fundamental en la idea de que el camino de la miniaturización (imitando un partido de masas en miniatura) es el camino al partido revolucionario de masas. La ciencia prueba que la escala en la que vive un organismo vivo no puede cambiarse arbitrariamente: los seres humanos no pueden existir a la escala de los liliputienses o los brobdingagenses, pues sus mecanismos vitales no podrían funcionar. Las hormigas pueden cargar 200 veces su propio peso, pero una hormiga que midiese seis píes no podría levantar 20 toneladas, incluso aunque pudiera existir en algún monstruoso modo. En la vida organizativa, esto también es cierto. Si se intenta crear una miniatura de un partido de masas, no se consigue un partido de masas miniaturizado, sino un monstruo.

La razón básica es la siguiente: el principio vital de un partido revolucionario de masas no es simplemente su Programa completo, que puede copiarse sin más que un activista mecanógrafo y puede ser ampliado o reducido como un acordeón. Su principio vital es su involucración integral como una parte del movimiento de la clase obrera, su inmersión en la lucha de clases no por la decisión de un Comité Central, sino porque vive en ella. Este principio vital no puede imitarse o miniaturizarse; no se reduce como un dibujo animado ni se encoge como una camisa de lana. Como una reacción nuclear, este fenómeno se produce únicamente cuando existe una masa crítica, por debajo de la cual el fenómeno no es menor, sino que desaparece.

Entonces, ¿en qué puede imitar la pretendida miniatura a un partido de masas? Solamente en la vida interna (una parte de ella y en cierto modo), pero esta vida interna, mecánicamente trasladada, es ahora ajena a la realidad que rige en un verdadero partido de masas. Si separamos los intestinos de un león de su cuerpo, lo que obtenemos en realidad es... tripas. Por este motivo la vida interna de una secta tiende a ser un ejercicio de irrealismo, de meras fachadas, de imitaciones rituales.

Así, como lo único que tiene al alcance de su ritualizada parodia es la vida interna del partido de masas, la mentalidad de camarilla solamente se encuentra a gusto en la vida interna. Más allá de esta vida interna, la dura realidad de aislamiento e impotencia se hace insufrible, al no tener la más mínima semejanza con la vida exterior de un partido de masas. La vida interna de la secta deja de ser un mal necesario para el desarrollo de sus actividades públicas, para convertirse en un gratificación sustitutiva.

El obrero perteneciente a un partido de masas se irrita por la necesidad de gastar mucho tiempo en reuniones de las organizaciones del partido o de sus fracciones, incluso aunque sea lo suficentemente buen marxista para comprender que estas cosas son necesarias. La mentalidad de secta, por el contrario, solamentes se encuentra cómoda y satisfecha en esas actividades subterráneas, en las que puede disfrutarse convenientemente de la charla revolucionaria, mientras que una reunión sindical es considerada como un estorbo.

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