Julio López
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Ni partidos ni sindicatos: ¡autonomía!
Por Ricardo Fuego (CICA) - Saturday, May. 20, 2006 at 8:54 PM
cica_web@yahoo.com (Casilla de correo válida)

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Ni partidos ni sindicatos: ¡autonomía!

I

Los trabajadores ya sabemos que somos explotados. Sabemos que este orden social capitalista se basa en la explotación de muchos por pocos, que la producción está subordinada al lucro de los capitalistas en vez de estarlo en interés de la sociedad.

Expropiar a los expropiadores y gestión cómun de la producción, ese es el camino para eliminar la explotación económica.

El Estado gestiona en nuestro nombre a los asuntos públicos, y a través del sistema representativo nos hace creer que se encuentra subordinado a nuestra voluntad. Pero los trabajadores ya sabemos que el Estado es la fuerza de choque de los explotadores.

Destruir las instituciones estatales y gestionar nuestros propios asuntos como sociedad, ese es el camino para eliminar la opresión política.

La pregunta es cómo.

Empecemos por el cómo no hacerlo.

II

¿Cuáles son los métodos incorrectos para liberarnos? Los que predominan hoy en día.

La política de jefes. Todo lo que toma la división dirigentes/dirigidos como principio y como fin.

La política de partidos y sindicatos es política de jefes. La política de los “partidos revolucionarios” y de los “sindicatos revolucionarios” es reemplazar jefes reformistas por jefes “revolucionarios”, reemplazar un discurso por otro, reemplazar una ideología por otra.

¡Miren a los partidos! Cada uno se autotitula la “vanguardia revolucionaria del proletariado”, o por lo menos quiere serlo. Ellos quieren ser nuestros jefes, porque les han enseñado que la clase obrera por sí sola no es capaz de hacer su propia revolución, necesita ser dirigida por “revolucionarios profesionales”.

¡Mírenlos chocar entre sí! Como cada uno quiere ser nuestro jefe, eso los lleva a competir entre sí como capitalistas por un mercado, y esa competencia se da mediante debates ideológicos que no sirven para clarificar nuestras tareas, sino para ver quien “la tiene más clara”, quien “sabe más”, quien es “vanguardia”. Cada uno ya ha escrito el programa de nuestra clase, y su competencia por imponer el propio al movimiento obrero los llevá a hacer política igual que los partidos políticos burgueses, subordinando el interés general al interés de aparato, buscando ocupar posiciones de poder y de hegemonía ideológica, y por lo tanto siendo radicales cuando no las tienen y conservadores cuando ya las tienen.

Dicen que el socialismo es cuando la clase obrera toma el poder del Estado y desde allí nacionaliza la economía y la pone bajo su control. Pero omiten decir que el que toma el poder siempre ha sido un partido o guerrilla en nombre de las masas, no las masas mismas. ¿Qué pasó allí donde partidos o ejércitos revolucionarios tomaron el poder? Establecieron una nueva dictadura de partido, se convirtieron en clase dominante, ejercieron un nuevo tipo de capitalismo de Estado.

¿Y los sindicatos? ¿Qué comunidad revolucionaria de los trabajadores puede construirse en ellos si nos dividen por oficio y por industria? ¿Cómo pueden los sindicatos servir para derrocar el actual orden social, si son asociación de los trabajadores en cuanto propietarios privados de fuerza de trabajo y no en cuanto seres humanos que luchan por su libertad? La patronal también forma sindicatos. Los sindicatos refuerzan la mentalidad burguesa del trabajador, uniéndolo sobre bases capitalistas (tener mejor salario) y separándolo del resto de los trabajadores del país y del mundo mediante corporativismo.

¡Miren a la burocracia sindical! No son “traidores”, no son “agentes del capital dentro del movimiento obrero”. Son la capa dirigente de los sindicatos como parte integrante del Estado-Capital. Los sindicatos son tan parte del sistema como el parlamento. Por eso quienes hablan de “recuperarlos” se equivocan gravemente o sólo buscan reemplazar una burocracia por otra. Y quienes hablan de reemplazarlo por otros suelen proponer como superador... un nuevo sindicalismo con el calificativo “de base”, “revolucionario”, “clasista” o lo que sea, pero sindicalismo al fin.

¡Algunos piensan que la burocratización es un asunto de “línea”! Pero la burocratización de los sindicatos fue un acontecimiento histórico inevitable desde el momento en que los trabajadores empezaron a delegar sus funciones en representantes y jefes sindicalistas. De esta manera se formó una capa especializada con su propio aparato administrativo. El sindicato, que al principio era resultado de la acción de cada trabajador y se mantenía con su compromiso militante, hoy se levanta como algo ajeno (y opuesto) al trabajador, una institución que dice que nos va a proteger y que para eso necesita que la mantengamos. Nada es gratis según la lógica capitalista.

Los partidos hablan de “recuperar a los sindicatos” porque quieren que todo su aparato esté bajo control de sus cuadros. Porque controlar un sindicato es, según su concepción burguesa del socialismo, un paso más hacia el objetivo revolucionario. Ellos quieren tomar el poder del Estado, y lo que necesitan hacer antes de esto es tomar el poder dentro del movimiento obrero. Los partidos señalan algunos de los límites del sindicalismo, pero no para que la clase obrera los supere por sí misma, sino como estrategia de reclutamiento de nuevos militantes para el partido. Los partidos quieren que la clase obrera siga en los sindicatos, porque allí los obreros son “masas”, y los jefes necesitan que las personas actúen y piensen como “masas” para poder dirigirlas. El partido ve en el sindicato a su “semillero” de militantes y a un espacio de poder más por ocupar. Por lo tanto, los partidos están a favor de la conservación de los sindicatos, porque mientras la clase obrera siga pensando como “masa” ellos podrán justificar su política de jefe y la “necesidad del partido revolucionario”.

III

El binomio partido-sindicato fue una creación de la clase obrera para conseguir reformas favorables dentro del sistema. El viejo movimiento obrero encuadrado en partidos y sindicatos sólo sirve para integrar al proletariado al sistema, no para destruir al sistema y construir un nuevo orden social donde la libertad de cada uno sea condición de la libertad de todos, donde la producción social sea llevada adelante a través de la libre asociación y no a través de la explotación, donde los asuntos públicos sean gestionados por la misma comunidad y no por una capa especializada con sus propios intereses.

Con la decadencia del capitalismo que estamos viviendo, se acorta cada vez más la posibilidad de reformar esta sociedad. Hoy vemos claramente que la desocupación es algo crónico, que el pleno empleo y el “salario digno” para toda la clase no son más que sueños. Y cuanto más se agotan las posibilidades del reformismo, tanto más los partidos y sindicatos se demuestran inútiles para llevar adelante las reivindicaciones de la clase y para su autoliberación.

Por eso el “sindicalismo de base” tampoco es suficiente. Porque el sindicalismo, en sus principios, también fue de base, y ya vemos a lo que llevó. La unidad de la clase obrera mediante métodos sindicalista lleva a la creación de una burocracia sindical, porque el sindicalismo, por sus objetivos, no requiere de la actividad autónoma de los trabajadores. Negociar un salario puede hacerse mediante una asamblea o mediante jefes. De ahí que el sindicalismo de base sólo se diferencia en la forma y en los métodos con el sindicalismo burocrático, pero siguen teniendo la misma esencia.

El “sindicalismo revolucionario” o “anarcosindicalismo” también demostró ser inservible, porque no es más que “sindicalismo de base” pero bajo una ideología revolucionaria y con métodos radicales.

Los sindicatos nos dividen, primero, en empleados y desempleados. Y, a los empleados, nos dividen según oficio, empresa, o rama de la industria. Los sindicatos nos agrupan no como trabajadores que luchamos contra el Capital, sino como propietarios privados de fuerza de trabajo. Refuerzan el egoísmo burgués, separando a los empleados de los desempleados, a los empleados en blanco de los empleados en negro, y refuerzan el corporativismo entre los distintos sectores de la producción.

Cada sindicato compite por mejores convenios a cambio de paz social. Los jefes sindicales tienen que justificar de vez en cuando su función, ya sea usando su poder dirigente como elemento de negociación con la patronal o encabezando las luchas que surgen de la base para poder “traicionarlas” más adelante. Pero el problema no está en los jefes sindicales, sino en la base. Es la base la que coopera con el estado de cosas actual mediante el sindicalismo. Las luchas obreras encuadradas dentro del sindicalismo se quedan dentro del sistema, sean dirigidas por una burocracia o sean producto de la autoorganización de la base.

Los partidos nos dividen ideológicamente. Cada uno busca imponer su programa al conjunto de los explotados. Cada uno busca tomar el poder para sí en nombre de los explotados, ya sea en las organizaciones de masas o en el Estado. Como ellos subordinan su participación en las luchas sociales a su competencia para ser los nuevos jefes, las fragmentan. Su política de jefe los convierte en quintacolumna del sistema representativo. Por eso, tanto los partidos electoralistas como los que no lo son fortalecen a democracia burguesa, y son contrarios – aunque digan lo contrario – a la democracia obrera. Capitalizan las insurrecciones como las del 20 de diciembre para sumar milintates o simpatizantes. Son una fuerza recuperadora.

Pero, otra vez, el problema no está en su casta dirigente, sino en su base. Es la base de los partidos la que coopera con esto. Sin dirigidos, no hay dirigentes. La actividad partidaria, aun si se autotitula revolucionaria, no puede transgredir los límites del sistema. Ni siquiera en el caso de los partidos insurreccionales y las guerrillas, que cuando tomaron el poder estatal se convirtieron en una nueva clase dominante. Mucho menos en el caso de los partidos electoralistas con su asqueroso parlamentarismo y sus patéticas llamadas a “Asambleas Constituyentes”.

Es preciso reconocer que el viejo movimiento obrero se ha convertido en algo ajeno a la clase obrera, que no es un problema de sus jefes actuales ni de su mera burocratización, sino mucho más profundo. El movimiento obrero encuadrado en partidos y sindicatos es parte del sistema capitalista. El viejo movimiento obrero es otra forma que tiene el sistema de mantener la explotación, y debe ser destruido por los mismos explotados.

Los “partidos revolucionarios” quieren tomar el poder del Estado y convertirse en la nueva clase dirigente. Los “sindicatos revolucionarios” están en contra de la toma del poder del Estado, pero quieren tomar ellos la dirección de la producción. Ni los partidos ni los sindicatos “revolucionarios” conciben que la misma clase cree sus propias organizaciones para gestionar la producción y los asuntos públicos. Todas las organizaciones que crea el mismo proletariado son para ellos “organizaciones de masas”, espacios que deben subordinarse a su propio esquema prefabricado de cómo debe ser la revolución y el socialismo.

En todo partido (incluso el partido del “sindicalismo”) hay una base militante que verdaderamente cree en ese camino para la revolución y hay una burocracia dirigente que utiliza a su base militante como empleados, con el agravante de que la burocracia dirigente es mantenida por su misma base militante mediante su fuerza de trabajo y sus aportes financieros. Hay que saber hacer esa distinción, porque en la base militante encontramos y encontraremos a muchos compañeros. No podemos considerar a esta base militante como nuestros enemigos, sí debemos hacerlo con su dirigencia.

A estos compañeros les dicen “hay que ganarse a las masas obreras para la organización”. Nosotros no podemos tener la misma actitud hacia ellos, no podemos considerarlos como “masas” sin actuar igual que sus jefes. Sólo nuestra más firme oposición a la política de jefes, mediante nuestra práctica autónoma y/o nuestra crítica radical a partidos y sindicatos, puede contribuir a que estos compañeros se den cuenta de lo equivocada de su posición.

Nadie que luche realmente por la libertad puede aceptar ser dirigido. Nadie que luche por la libertad puede aceptar ser dirigente. Los trabajadores debemos construir un nuevo movimiento obrero que rompa con la división dirigentes/dirigidos. Un movimiento obrero destinado a destruir este sistema de una maldita vez.

IV

La alternativa al viejo movimiento obrero existe. Podemos verla en las luchas revolucionarias del siglo XX. Podemos verla en los organismos creados por los mismos trabajadores, fuera (y a pesar) de sus organizaciones tradicionales. La Rusia de los Soviets (antes de su liquidación por los bolcheviques), los consejos y uniones obreras alemanas, las organizaciones de fábrica en Inglaterra y en Italia, las colectividades de la revolución española. Incluyendo a las coordinadoras fabriles del 75, y a las asambleas populares surgidas del Argentinazo.

¿Qué tuvieron en común todas estas luchas? Que fueron intentos de construir una nueva democracia basada en la gestión comunitaria de la producción y los asuntos públicos. ¿Qué otra cosa tienen en común? Que todos esos intentos fallaron. Y así como los éxitos de esos intentos se deben encontrar en nosotros mismos, las razones de sus fracasos también.

¿Pero cuáles fueron los rasgos comunes (desiguales y combinados) entre todos estos intentos insurreccionales? ¿Qué forma de acción ha caracterizado a toda situación verdaderamente revolucionaria?

La lucha por la autonomía. Todas las luchas revolucionarias del siglo XX pueden resumirse en los intentos de los proletarios por alcanzar su autonomía de clase, y su fracaso ya sea por limitaciones propias o por su aplastamiento por el poder dominante.

Conocer nuestra propia historia (como individuos, como agrupaciones, como clase, como especie) es conocer la historia de nuestros aciertos y de nuestros fracasos. Conocer nuestra historia es lo que necesitamos. Pero no un conocimiento en forma de homenaje permanente, servil, donde mecánicamente tenemos que repetir lo que hicieron los “grandes hombres” del pasado en el día de hoy. La historia como un arsenal a saquear en función de las luchas actuales, con todo el respeto a los compañeros que cayeron intentando construir un mundo libre y justo, pero sin abandonar ni un minuto la crítica radical de los intentos de liberación del pasado.

V

¿Cuál es la propuesta positiva?

La organización unitaria. La unidad de las luchas sociales como principio y no como fin. Unidad de lucha económica y lucha política. Unidad de lucha de género y lucha de clase. Unidad de lucha reivindicativa y lucha revolucionaria.

Las organizaciones de empresa y las asambleas autoconvocadas por encima de toda división ideológica o de oficio. La vinculación de estos organismos mediante delegados revocables y con mandato en consejos.

Los consejos no son una forma que debamos copiar o “adaptar”, ni son una “herramienta de lucha” más eficaz con la que debemos reemplazar a los partidos y sindicatos.

Son otra forma de comunidad entre los explotados y oprimidos que luchan contra la explotación y la opresión.

Son el comunismo antes de la revolución.

Son la organización de una nueva comunidad en confrontación permanente con el Estado-Capital. No una comunidad económica, no una comunidad ideológica: una comunidad de seres humanos que luchan por su libertad.

VI

Esto no es otra cosa que la aplicación del conocidísimo principio “la emancipación de los explotados debe ser obra de ellos mismos”.

El obrerismo (de izquierda o anarquista) ha utilizado esta frase como consigna, pero su práctica contribuyó la mayoría de las veces a exactamente lo contrario, a la formación de “dirigentes revolucionarios”, “ideologías revolucionarias”, “organizaciones revolucionarias” a las que los explotados debían subordinarse para conseguir su libertad.

Pero la revolución no es un asunto de jefes, ideologías u organizaciones que se autotitulen “revolucionarias” por haber adoptado un programa anticapitalista. La revolución es un asunto de los explotados y oprimidos, como individuos y como clase. La revolución es nuestra lucha por ser libres, no por cambiar de sistema económico o de gobierno.

Luchar por la libertad requiere empezar a liberarse, a luchar por la propia autodeterminación, por la autonomía.

La libertad no es algo que se da o se quita, es la manera en que cada persona se relaciona consigo mismo y con los demás. La libertad sólo puede venir de la autoliberación.

Por eso el mejor servicio que puede hacer un individuo a la autoliberación colectiva es luchar por su propia autoliberación. Una comunidad libre sólo puede estar formada por individuos libres. Una comunidad por la liberación sólo puede estar formada por individuos que ya están luchando por su propia autoliberación y, en la solidaridad y el apoyo mutuo, buscan potenciar esa lucha. La libre asociación de los individuos sólo puede surgir como resultado de su propia lucha por su autoliberación.

VII

Aquellos que ya se consideran libres y que quieren “liberar” a los demás, como es el caso de la lógica militante tradicional, están obstaculizando a pesar suyo la lucha por la libertad.

Es esta visión de que los “conscientes” debemos liberar a los demás, que debemos “concientizarlos”, lo que lleva a la práctica de secta evangelista y a fortalecer la moral judeo-cristiana del sacrificio, la moral burguesa del trabajo. Es esto lo que lleva al paternalismo y distintas formas de autoritarismo (incluso las utilizadas por la burguesía y sus mercenarios). Es esta perspectiva cuantitativa de la revolución, que asocia el desarrollo de la conciencia revolucionaria con el crecimiento de la “organización revolucionaria” o la hegemonía de la “ideología revolucionaria”, lo que la convierte en una actividad recuperadora, en la quintacolumna del sistema.

El hecho (inevitable, y no “deseable” como piensan los jefes o candidatos a jefes) de que nuestra emancipación será obra de nosotros mismos quiere decir que, al mismo tiempo que debemos ser responsables de nuestros propios actos y no delegar en otros lo que debemos hacer por nosotros mismos, tampoco podemos pretender hacer por el otro lo que no está haciendo él mismo.

La revolución se hará sólo cuando los explotados y oprimidos quieran hacerla, cuando tomen conciencia por sí mismos de su necesidad. ¡No hay trucos para hacer que quieran la revolución! ¡No hay propaganda ni táctica, por más inteligente que sea, que pueda imponer a nadie una convicción que no está dispuesto a adoptar! Y esto incluye a aquellos que crean que la revolución es un asunto de jefes, partidos e ideologías. Sólo cuando realmente quieran luchar por su libertad van a dejar de seguir a jefes, partidos e ideologías, no antes.

Por lo tanto nuestra principal ocupación no debe ser convencer a los demás de que se autoliberen, sino llevar adelante nuestra propia actividad de autoliberación individual y las acciones colectivas que podamos realizar con otros que también luchan por su autoliberación.

No hay peor ciego que el que no quiere ver. Es una pérdida de tiempo intentar convencer a alguien que no quiere ser libre de que luche para serlo. Los “esclavos contentos” defenderán este orden social y serán los enemigos de quienes queremos terminar con la esclavitud.

Por eso no dirijo esta crítica a convencer a quienes militan en la izquierda o en el sindicalismo de lo equivocado de sus acciones. Si bien sé diferenciar entre la base militante de esas organizaciones y su burocracia media y casta dirigente, no por ello voy a caer en la misma táctica de jefe de pretender “desenmascarar” a sus direcciones para así “ganar” a las bases. Esta crítica se esfuerza por esclarecer ciertas cuestiones esenciales para quienes ya estamos luchando – conscientemente o no – por nuestra autoliberación. Esta crítica es parte de mi propio proceso de autoliberación de este sistema y de sus falsas alternativas.

Conclusión

La emancipación de los explotados será obra de nosotros mismos.

La autonomía como forma de vida y como forma de lucha contra el orden actual es el único camino a la libertad, porque la libertad sólo puede lograrse mediante la autoliberación.

La política de jefes es contraria a nuestra autoliberación, pues quiere que deleguemos nuestra lucha por la libertad en organizaciones, jefes, ideologías.

Los partidos y sindicatos sólo pueden hacer política de jefe, porque surgieron con el propósito de conseguir reformas dentro del sistema y no de superarlo. La autonomía proletaria sólo es posible fuera y contra los partidos y sindicatos, una práctica revolucionaria sólo es posible como superación de la actividad sindical y partidaria.

La organización unitaria es la expresión de la autonomía proletaria. Romper con el binomio sindicato-partido y su división entre lucha económica y lucha política, lucha por reformas y lucha revolucionaria.

La organización unitaria es la unidad de todos aquellos oprimidos que luchan por su autoliberación. Es el comunismo antes de la revolución.

La organización unitaria no se propone como método más eficaz de lucha, ni como nuevo organización a la que haya que delegar la lucha por la libertad. Es la asociación libre de quienes quieren ser libres.


Ricardo Fuego
20.05.2006

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sii
Por bien - Saturday, May. 20, 2006 at 9:02 PM

Comparto. De hecho detesto los jefecitos, gerentes, etc... desde siempre.

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Estos anarcos terminan siempre con los burgueses
Por Los A en kronstadt con los generales blancos - Saturday, May. 20, 2006 at 9:13 PM

Bueno me parece que hay que leer un poquitos mas y de paso leete esto!

LA VERDAD SOBRE KRONSTADT
Por A. KRAMER - Wednesday, Jan. 19, 2005 at 2:03 AM


Se confirma la postura de los bolcheviques. Trotsky tenia razón

Se confirma la postura de los bolcheviques ¡Trotsky tenía razón!
Nuevo material de los archivos soviéticos sobre Kronstadt
Autor : : A. Kramer
Fecha : ( 28-Enero-2004 )
Categoria : Historia
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Durante muchos años la prensa capitalista, profesores eruditos y analistas burgueses han estado analizando los "archivos secretos soviéticos" y se ha especulado mucho sobre los "terribles secretos del régimen comunista" que finalmente confirmarían el "carácter demoníaco" del comunismo.

Después de los acontecimientos que tuvieron lugar a finales de los años ochenta y principios de los noventa, los historiadores finalmente pudieron acceder a los archivos soviéticos. Esperaban una afluencia de datos acusatorios terribles. Por supuesto que han encontrado una gran cantidad de pruebas nuevas que confirman los horribles crímenes del estalinismo. Nosotros tampoco hemos tenido nunca duda de esto. Trotsky y sus seguidores condenaron estos crímenes mucho antes de que se abriera cualquier archivo. Los seguidores de Trotsky en la Rusia soviética durante las décadas de los años veinte y treinta, pudieron conocer de primera mano estos crímenes porque se encontraban entre los primeros que sufrieron las consecuencias de la degeneración estalinista. Miles de ellos murieron a manos de los secuaces de Stalin.

Los historiadores burgueses esperaban encontrar muchas evidencias que pudieran ser utilizadas para demostrar que no había diferencia entre el estalinismo y el régimen sano de Lenin y Trotsky que vino inmediatamente después de la revolución. Pero se han encontrado con problemas para encontrar documentos que puedan ser utilizados para desacreditar a los dirigentes de la Revolución Rusa: Lenin y Trotsky. En el pasado los documentos más difíciles de conseguir eran los relacionados con los dirigentes de la Oposición de Izquierda, ahora cualquier historiador tiene en claro por qué ocurría esto. Los archivos demuestran que estos dirigentes jugaron un papel clave en la revolución de 1917 y en el establecimiento del estado soviético.

Durante los últimos diez años se han publicado nuevos datos y muy interesantes sobre algunos de los momentos críticos de la Revolución Rusa. Entre estas nuevas fuentes tenemos dos libros sobre uno de los acontecimientos más trágicos de la Revolución Rusa: la llamada rebelión de Kronstadt.

No es necesario describir aquí todos los aspectos de este acontecimiento tan conocido. A principios de marzo de 1921, en uno de los períodos más críticos de la existencia de la república soviética, en la base naval de Kronstadt, cerca de Petrogrado, hubo un intento de golpe militar contra el gobierno soviético. La Unión Soviética estaba pasando en ese momento por una situación muy crítica y eso obligaba a Lenin y a Trotsky a ocuparse muy rápidamente de los rebeldes. Después de rechazar el ultimátum lanzado por el gobierno para que capitularan, Kronstadt fue tomado y capturado en el segundo ataque. Los dirigentes rebeldes huyeron a Finlandia.

A finales de los años treinta un grupo de antiguos trotskistas, incluido Víctor Serge, Max Eastman, Souvarine y algunos otros, atacaron a Trotsky por su comportamiento durante la rebelión. (Al hacer esto Víctor Serge contradijo sus ideas anteriores expresadas en el momento de la rebelión). Describieron los acontecimientos de Kronstadt como una rebelión de trabajadores y marineros contra la "dictadura bolchevique" y consideraban el aplastamiento de los rebeldes como un "primer paso hacia el estalinismo". Más tarde, otros ideólogos y propagandistas anticomunistas adoptaron esta misma crítica. Trotsky respondió en 1938 a estas personas en su artículo “Alarma por Kronstadt” donde analizaba la naturaleza pequeño burguesa de este golpe.

No hay necesidad de repetir aquí los argumentos de Trotsky, aquel que lo desee puede leer el artículo. Aquel que quiera conocer la verdad puede leer a Trotsky. Lo que aquí pretendemos es dar algo de la nueva información publicada en estos documentos recientes: una colección de material sobre Kronstadt.

El primer libro publicado lleva el extraño título de: “El Trotsky desconocido: Bonaparte rojo” (Krasnov V. G. Moscú. 2000). Este intenta describir el papel de Trotsky durante la guerra civil rusa. El segundo libro: “Kronstadt, 1921” (Moscú. 2001), es una colección de documentos sobre la rebelión de Kronstadt. Es importante insistir en que ninguno de los dos libros ha sido escrito por simpatizantes bolcheviques.

La crítica anti-bolchevique intenta presentar una imagen popular de Kronstadt donde la simpatía de los soldados del Ejército Rojo estaba del lado de los rebeldes. Se ha especulado mucho sobre una masa de soldados negándose a tomar parte en el ataque por razones políticas y también historias sobre deserciones en masa entre los soldados del Ejército Rojo, y que muchos de ellos se pasaron al lado de los rebeldes de Kronstadt. Pero todo esto es un mito.

Lo que ocurrió realmente es completamente diferente. Se dio el caso de una unidad que se pasó al lado de los que defendían Kronstadt, que ocurrió durante el primer ataque infructuoso. Se trataba del batallón de regimiento 561 del Ejército Rojo, este regimiento fue reclutado entre antiguos prisioneros de Machno, Wrangel y Denikin. Es perfectamente conocido que durante la guerra civil en Rusia algunas unidades campesinas se cambiaron de bando, incluso varias veces, debido a los fracasos militares.

Se dio otro caso con los regimientos 236 y 237 de infantería que se negaron a atacar. Su posición fue: "¡No vamos a pasar el hielo! ¡Nos iremos a nuestras aldeas!" Estas unidades campesinas estaban aterrorizadas ante la idea de atacar a través del hielo esta fortaleza de primera clase defendida por acorazados. Hubo otros informes de negativas a cumplir las órdenes en diferentes unidades, pero en todos estos casos las causas estaban relacionadas con la pobre calidad de la comida y la ropa, la mala calidad del camuflaje. No dieron razones políticas. Esto es fácilmente comprensible si recordamos que el joven régimen soviético heredó una economía atrasada y, por encima de eso, que se vio obligado a utilizar sus escasos recursos para defenderse contra los Ejércitos Blancos que contaban con el apoyo de los imperialistas que intentaban aplastar la revolución.

La situación dentro de Kronstadt también parece algo diferente al mito. No existía una masa sólida de soldados que estuviese firmemente detrás de la rebelión. Incluso los historiadores burgueses como Krasnov han tenido que reconocer esto. Dentro de Kronstadt hubo enfrentamientos entre los viejos marineros revolucionarios y los nuevos reclutas que procedían de familias campesinas y pequeño burguesas. Este dato se puede comprobar en el hecho de que algunos barcos declararon su neutralidad mientras que otros se posicionaron en contra de los rebeldes.

Aquí merece la pena citar algunas de las declaraciones publicadas por las tripulaciones de varios barcos, entre ellos los dragaminas Ural, Orfei y Pobeditel: "Los hombres de los guardias Blancos que están dirigiendo a los rebeldes pueden hacer mucho daño a la república y puede que ni siquiera duden en bombardear Petrogrado".

La misma situación se podía encontrar detrás de las líneas de batalla rebeldes. En el informe de inteligencia militar del Séptimo Ejército podemos ver que muchos marineros y soldados rebeldes querían pasarse al lado de los bolcheviques pero fueron amenazados por sus comandantes.

Según los documentos publicados en estos dos libros hay nuevos datos sobre lo que ocurrió en la ciudad de Kronstadt. Durante el ataque a Kronstadt los trabajadores de la ciudad se movilizaron contra los golpistas y liberaron la ciudad incluso antes de que llegaran las fuerzas principales del Ejército Rojo. Así que en realidad lo que tuvimos no fue una rebelión de trabajadores y marineros contra el bolchevismo, sino ¡una insurrección de trabajadores y marineros bolcheviques contra los "rebeldes"!

En las proclamas de los marineros de Kronstadt vemos las palabras que hacen referencia a "los hombres de los guardias Blancos que están dirigiendo a los rebeldes". No eran simples palabras. El mando real de los rebeldes no estaba concentrado en el soviet de Kronstadt, como podrían pensar algunos ingenuos, sino en el llamado "Tribunal por la defensa de la fortaleza de Kronstadt". Uno de sus dirigentes era el contralmirante S. H. Dimitriev (que fue ejecutado después de la caída de la fortaleza), el otro era un general, A. H. Koslovsky, que huyó a Finlandia. Estos dos antiguos oficiales estaban muy lejos de sentir simpatía por el socialismo "con los bolcheviques o sin ellos".

Se ha hablado mucho sobre S. M. Petrecheko, el marinero y dirigente anti-bolchevique. Lo que realmente resulta interesante es observar que en 1927 este hombre fue reclutado por Stalin para la GPU y fue un agente estalinista hasta 1944, cuando fue arrestado por las autoridades finlandesas. Al año siguiente murió en un campo de concentración finlandés.

La verdadera historia es que los trabajadores y marineros de Kronstadt realmente comprendieron la auténtica naturaleza de estos rebeldes mucho mejor que cualquiera de estos intelectuales que han intentado edificar el mito de Kronstadt. Lo mismo se puede decir de las fuerzas contrarrevolucionarias que estaban funcionando en Kronstadt. El anterior primer ministro zarista y ministro de economía, y en la emigración director del Bando Ruso en París, Kokovzev, transfirió 225.000 francos a los rebeldes de Kronstadt. El Banco Ruso-Asiático transfirió 200.000 francos. El primer ministro francés, Briand, durante la reunión con el anterior embajador del gobierno Kerensky, Malachov, prometió "cualquier ayuda necesaria para Kronstadt".

Como explicó Trotsky, la conocida como rebelión de Kronstadt no fue el primer movimiento pequeño burgués y anti-bolchevique que tuvo lugar durante la guerra civil y la revolución. Hubo otros movimientos que fueron dirigidos por personas que planteaban la consigna de "soviets sin bolcheviques", etc. Hubo movimientos de este tipo en fábricas de los Urales y entre los cosacos arios. Pero de estas experiencias podemos ver claramente que en condiciones de guerra de clases, este tipo de consigna puede llevar directamente al campo de la reacción y barbarie medieval. No puede haber revolución sin partido revolucionario. Los trabajadores y soldados rusos de la época comprendieron esto muy bien. Lo comprendieron mucho mejor que algunas personas de hoy en día, entre ellos algunas de izquierda.

La realidad fue que muchos militantes anarquistas, mencheviques, social-revolucionarios y de otros partidos, participaron en los soviets junto con los bolcheviques, pero no sin ellos. Había una gran diferencia entre la militancia normal de la base de estos partidos y sus dirigentes que eran completamente anti-bolcheviques. A principio de los años veinte las autoridades soviéticas locales en algunas zonas judías de Ucrania fueron reclutadas prácticamente en su totalidad entre los militantes del Bund. Muchos anarquistas participaron en la revolución y en la guerra civil al lado de los bolcheviques contra la reacción Blanca. También cooperaron con el nuevo poder hasta el ascenso del estalinismo. Incluso hoy en día estas personas valerosas son consideradas por algunos anarquistas modernos como "traidores". ¡Algunas personas nunca aprenden!

No tenemos nada que temer de la publicación de más material de los archivos soviéticos. Esperamos que en los próximos años se encuentren más documentos en estos archivos sobre las luchas largas y heroicas del proletariado ruso. Seguramente nos darán más información sobre las tradiciones revolucionarias de los trabajadores rusos.

Diciembre 2003

Apéndice: Ted Grant sobre Kronstadt

Antes de que se conociera este material procedente de los archivos soviéticos, Ted Grant publicó su libro “Rusia: de la revolución a la contrarrevolución” (1997). En el libro Ted escribía sobre los acontecimientos de Kronstadt y confirma lo que A. Kramer escribe en su artículo. Reproducimos aquí lo que aparece en el libro:

La rebelión de la guarnición naval de Kronstadt, en 1921, creó una situación muy grave. Sobre este acontecimiento se han escrito tantas falsificaciones, que se ha convertido prácticamente en un mito. El propósito es, como siempre, desprestigiar a Lenin y Trotsky y demostrar que el bolchevismo y el estalinismo son iguales. Resulta llamativo que todo el vocerío de indignación sobre Kronstadt une a los burgueses y socialdemócratas que se opusieron a Octubre con los anarquistas y ultraizquierdistas. Pero estos alegatos no tienen nada que ver con la verdad.

La primera mentira es identificar a los amotinados de Kronstadt con los heroicos marineros rojos de 1917. No tienen nada en común. Los marineros de Kronstadt en 1917 eran obreros y bolcheviques. Jugaron un papel vital en la Revolución, junto a los obreros de la cercana Petrogrado. Pero prácticamente toda la guarnición de Kronstadt se presentó voluntaria para combatir en las filas del ejército rojo durante la guerra civil. Fueron dispersados por los diferentes frentes; la mayoría no volvieron. La guarnición de Kronstadt en 1921 se componía principalmente de levas de campesinos inexpertos de la Flota del Mar Negro. Una mirada superficial a los apellidos de los amotinados demuestra inmediatamente que casi todos ellos eran ucranianos.

Otra mentira se refiere al papel de Trotsky en el episodio. En realidad, no jugó ningún papel directo, aunque como Comisario de Guerra y miembro del gobierno soviético aceptó plena responsabilidad por ésta y otras acciones gubernamentales. La toma de la fortaleza de Kronstadt por parte de los amotinados puso al Estado soviético en grave peligro, dado que acababa de salir de una guerra civil sangrienta. Es cierto que la delegación negociadora bolchevique, dirigida por Kalinin, llevó mal las negociaciones con la fortaleza, lo que inflamó una situación ya de por sí grave. Pero cuando los amotinados habían tomado la base naval más importante de Rusia, no quedaba margen para los compromisos.

El principal peligro era que Gran Bretaña y Francia utilizaran sus armadas para ocupar Kronstadt, con el motín como excusa. Esto hubiera puesto Petrogrado a su merced, ya que controlar Kronstadt significaba controlar Petrogrado. El único resultado posible era la contrarrevolución capitalista. La consigna "sóviets sin bolcheviques" demuestra que, de hecho, había elementos contrarrevolucionarios entre los marineros. A los bolcheviques sólo les quedaba una posibilidad: había que hacerse con la fortaleza militarmente. Estos acontecimientos se desarrollaron durante el X Congreso del Partido, que interrumpió sus sesiones para permitir que los delegados participasen en el ataque. Es interesante destacar que miembros de la Oposición Obrera, una tendencia semi anarco-sindicalista presente en el Congreso, también se unieron a las fuerzas atacantes. Esto pone fin a otra de las mentiras: la que intenta establecer una amalgama chapucera entre Kronstadt, anarquismo y Oposición Obrera, tres cosas que no tienen absolutamente nada en común.

Víctor Serge, que tenía muchas simpatías por el anarquismo, se opuso implacablemente a los amotinados de Kronstadt, como demuestra el pasaje siguiente:

"La contrarrevolución popular transformó la reivindicación de sóviets elegidos libremente por la de "sóviets sin comunistas". Si la dictadura bolchevique caía, era sólo un paso muy corto hacia el caos y, a través del caos, a la insurrección campesina, la masacre de los comunistas, el retorno de los emigrados y, al final, por la fuerza imparable de los acontecimientos, otra dictadura, esta vez anti-proletaria. Los despachos de prensa de Estocolmo y Tallin demostraron que los emigrados tenían en mente precisamente esta perspectiva (despachos que, por cierto, reforzaron la intención de los dirigentes bolcheviques de tomar Krondstadt rápidamente y a toda costa). No estábamos razonando en abstracto. Sabíamos que sólo en la Rusia europea había por lo menos cincuenta focos de insurrección campesina. Al sur de Moscú, en la región de Tambov, el maestro de escuela eserista de derecha Antonov, que proclamó la abolición del sistema soviético y el restablecimiento de la Asamblea Constituyente, tenía a sus órdenes un ejército campesino soberbiamente organizado de decenas de miles. Estaba en negociaciones con los blancos. (Tujachevsky suprimió esta Vendée a mediados de 1921)" (Víctor Serge, “Memoirs of a revolutionary” 1901-1944, pp. 128-9).

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Contra las mentiras marxistas
Por Viva el Anarquismo Revolucionario - Saturday, May. 20, 2006 at 10:56 PM

El problema nacional en el machnovismo - La cuestion judia

Todo lo que acaba de decirse del machnovismo demuestra que era un movimiento popular de los campesinos y obreros y que su fin esencial era aseguar la libertad del trabajo por la actividad revolucionaria de las masas.

Desde su comienzo, desde los primeros días, el movimiento conocido con el nombre de machnovismo recibió la adhesión de las clases pobres de todas las nacionalidades que habitaban la región. En su mayor parte estaba formada, naturalmente, por campesinos de nacionalidad ucraniana. Un 6 a 8% eran campesinos de la Rusia Central. Además la integraban griegos, israelitas, caucásicos y gentes de otras nacionalidades. Las aldeas situadas en los confines del mar de Azov y pobladas de griegos y de judíos tenían relaciones constantes con el movimiento. Varios de los mejores comandantes del ejército revolucionario eran de origen griego y hasta último momento el ejército contó con algunos destacamentos especiales de griegos.

Formado por indigentes y fundido en una sola esencia por la unión natural de los trabajadores, el movimiento estuvo animado desde su comienzo por un profundo sentimiento de fraternidad de los pueblos, que es propio del trabajador oprimido. En su historia no hay un solo momento en que se haya seguido una consigna puramente nacionalista. Toda la lucha de los machnovistas contra el bolchevismo fue dirigida en nombre de los derechos y de los intereses del trabajo. Los denikinianos, los austroalemanes, los petlurianos, las tropas de desembarco francesas (en Berdiansk), los secuaces de Wrangel fueron considerados por los machnovistas, sobre todo, enemigos de la clase trabajadora. Cada una de esas invasiones representaba para ellos ante todo una amenaza para los trabajadores y se interesaron en el pabellón nacional que cubría esas incursiones.

En la Declaración publicada por el Consejo Revolucionario Militar del ejército en octubre de 1919 los machnovistas decían en el capítulo consagrado a la cuestión de las nacionalidades:

Al hablar de la independencia de Ucrania entendemos esa independencia, no como nacional, en el sentido petluriano, sino como la independencia social y laboriosa de los obreros y de los campesinos. Declaramos que el pueblo trabajador ucraniano (como cualquier otro) tiene derecho a forjar su propio destino, no como nación, sino como unión de trabajadores.

Sobre el problema del idioma que debía adoptarse en las escuelas, los machnovistas escribieron:

La sección de cultura y de instrucción del ejército machnovista recibe constantemente preguntas procedentes de maestros que desean saber en qué idioma debe enseñarse en las escuelas ahora que las tropas de Denikin han sido expulsadas.

Los insurrectos revolucionarios, conforme a los principios del verdadero socialismo, no podrían de ningún modo y bajo ningún pretexto violar los deseos naturales del pueblo ucraniano. Es por eso que la cuestión del idioma en que debe enseñarse en las escuelas no podrá ser decidida por nuestro ejército, sino por el pueblo a través de los maestros, de los alumnos y de sus padres.

Se deduce que todas las órdenes que emanan del Consejo especial de Denikin, así como la orden número 22 del general May Maiewsky que impiden el empleo de la lengua materna en las escuelas serán consideradas en lo sucesivo nulas, puesto que han sido impuestas por la fuerza a nuestras escuelas.

En interés del desenvolvimiento intelectual del pueblo, el idioma por adoptarse en las escuelas debe ser aquél hacia el cual tiende naturalmente la población, por eso la población, los maestros, los alumnos y sus padres, y no las autoridades o el ejército, decidirán libremente la cuestión.

Sección de cultura y de instrucción del ejército de los insurrectos machnovistas.

(Put K Svobodé, N° 10, del 18 de octubre de 1919).



Vemos de ese modo que los prejuicios nacionales no tenían lugar en el machnovismo. Los prejuicios religiosos tampoco. En su calidad de movimiento revolucionario de las clases pobres de la ciudad y del campo, el machnovismo era enemigo, en principio, de toda religión y de toda deidad. Entre los movimientos sociales modernos, el machnovismo fue uno de aquellos poco numerosos que no se interesó ni en su propia religión ni en la del vecino, ni en su nacionalidad ni en la de los demás, respetando ante todo el trabajo y la libertad del trabajador.

Esto no impedía que los enemigos del movimiento tratasen de desacreditarlo sobre todo desde ese punto de vista. Tanto en la prensa rusa como en el extranjero el machnovismo fue a menudo descrito como un movimiento limitado, extraño a las ideas de fraternidad y de solidaridad internacional y hasta con rasgos de antisemitismo. Nada más criminal que semejantes calumnias. Con el fin de aclarar este aspecto citaremos algunos hechos concretos muy significativos. Una actuación destacada tuvieron en el ejército machnovista los revolucionarios de origen judío, de los cuales muchos habían pasado por los trabajos forzados por su participación en la revolución de 1905 o habían sido obligados a emigrar a la Europa occidental o a América. Citaremos entre otros:

Kogan, vicepresidente del órgano central del movimiento, el Consejo regional militar revolucionario de Gulai-Polé. Kogan era un obrero que había abandonado su fábrica mucho antes de la revolución de 1917 por razones de orden moral y se había entregado al trabajo en los campos en una pobre colonia agrícola judía. Herido por las tropas de Denikin en la batalla de Peregonovka (cerca de Uman) fue arrestado en el hospital de Uman, donde se reponía de sus heridas, y, según testigos presenciales, asesinado.

S. Zinkovsky (Zadof), jefe del destacamento de exploradores y después comandante del regimiento especial de caballería. Había sufrido antes de la revolución una condena de diez años de trabajos forzados por un delito político. Fue uno de los elementos más activos de la insurrección revolucionaria.

Elena Keller, secretaria de la sección cultura y de instrucción del ejército. Obrera que había tomado palie en el movimiento sindical de América del Norte y después en la organización de la Confederación Nabat de Ucrania.

José el Emigrado (Gottmann), obrero, miembro de la sección de cultura y de instrucción del ejército. Tomó parte activamente en el movimiento anarquista de Ucrania. Fue uno de los organizadores de la Confederación Nabat y miembro del secretariado.

J. Aly (Sukovolsky), obrero, miembro de la sección de cultura y de instrucción del ejército; sufrió en los tiempos del zarismo una condena a trabajos forzados por un delito político. Fue uno de los organizadores de la Confederación Nabat y miembro del secretariado de la misma.

Podríamos agregar aun muchos otros nombres a la larga lista de judíos que tomaron parte en las diferentes manifestaciones del movimiento machnovista, pero preferimos abstenernos por razones de precaución.

En el seno mismo de la insurrección revolucionaria la población judía laboriosa tomaba parte activa y de modo fraternal. Las colonias agrícolas judías diseminadas en los distritos de Mariopol, de Berdiansk, de Alexadrovsk y otras participaban activamente en las asambleas regionales de campesinos, obreros e insurrectos y enviaban sus delegados, así como al Consejo militar revolucionario regional.

Visto que se habían producido actos de antisemitismo en la región, Machno propuso a todas las colonias judías en el mes de febrero de 1919, que organizaran milicias para su propia defensa y les proporcionó fusiles y municiones en cantidad suficiente.

Hacia la misma época fueron organizados una serie de mitines en la región, en los cuales Machno apeló a las masas para la lucha contra el antisemitismo.

La población laboriosa judía, a su vez, profesaba hacia la insurrección revolucionaria sentimientos de profunda solidaridad y fraternidad. Al llamado del Consejo Revolucionario Militar para proveer de combatientes voluntarios al ejército de los insurrectos machnovistas, las colonias judías respondieron enviando gran número de reclutas.

En el seno del ejército machnovista existía una batería servida exclusivamente por artilleros judíos y cubierta por un destacamento de infantería formado también de israelitas. Esa batería, mandada por el insurrecto Schneider, ofreció en el mes de junio de 1919 una resistencia desesperada a las tropas de Denikin que atacaban a Gulai-Polé y fue destruida, perdiendo hasta el último hombre y el último obús.

Es probable que hubiese en el período insurreccional de 1918-19 individuos hostiles con los judíos, pero ése no era un rasgo característico del machnovismo; era el resultado del conjunto de la vida rusa, y esos casos aislados no podían tener ninguna significación en el movimiento. Si individuos de ese género se permitían violencias contra los judíos, no tardaban en sucumbir frente a la justicia severa de los insurrectos revolucionarios.

Hemos dicho ya que Grigorief y su Estado Mayor fueron eliminados por la acción enérgica de los machnovistas y hemos indicado que una de las razones principales de ese acto había sido su participación en los pogroms antijudíos.

Citemos aun otros casos que tienen relación con la misma cuestión y de los cuales tenemos un conocimiento preciso.

Con fecha 12 de mayo de 1919, varias familias israelitas -20 personas en total- fueron muertas en la colonia judía de Gorkaia, cerca de Alexandrovsk. El Estado Mayor de los machnovistas designó una comisión especial para esclarecer el asunto; esa comisión pudo establecer que el asesinato había sido cometido por siete campesinos de la aldea vecina de Uspenovka; esos campesinos no constituían parte del ejército insurreccional; sin embargo los machnovistas consideraron que no debía dejarse impune el crimen y fusilaron en el acto a los culpables. Se estableció después que ese crimen y otras tentativas del mismo género eran instigados por agentes de Denikin que se habían infiltrado en la región y trataban de preparar por esos medios una atmósfera favorable para la entrada de las tropas denikinianas en Ucrania.

El 4 o el 5 de mayo de 1919, Machno acompañado de varios comandantes de sus tropas, se dirigió desde el frente hacia Gulai-Polé donde era esperado por el delegado plenipotenciario de la República, L. Kamenef, llegado de Karkof con otros representantes del gobierno soviético. En la estación del Alto- Totmak Machno vio repentinamente un cartel con la leyenda: ¡Mueran los judíos, salvemos la revolución, viva Batko Machno!.

-¿Quién ha colocado ese cartel?, preguntó Batko Machno.

Se supo que había sido uno de los insurrectos a quien conocía personalmente, un combatiente que había tomado parte en batallas contra las tropas de Denikin y que, en suma, era bastante buen hombre. Fue detenido y fusilado en el acto.

Machno prosiguió la marcha hacia Gulai-Polé. Durante el resto de la jornada y en el curso de sus negociaciones con los representantes de los soviets no pudo liberarse de la impresión siniestra de esa ejecución. Se daba cuenta de que se había obrado con crueldad, pero al mismo tiempo veía que aquellas manifestaciones, considerando el avance de Denikin, podían significar un gran daño para la población judía, también para la revolución, si no se obraba con decisión.

Cuando el ejército insurreccional retrocedió en el verano de 1919 hacia Uman, hubo casos en que los insurrectos saquearon los bienes de algunas familias judías. Al examinar esos casos, los machnovistas se dieron cuenta de que se trataba siempre de los mismos autores -cuatro o cinco hombres que habían pertenecido antiguamente a los destacamentos de Grigorief y que habían sido incorporados después de su muerte al ejército machnovista-. Al ser descubiertos, el grupo fue licenciado. Todos los combatientes que habían servido con Grigorief fueron expulsados del ejército machnovista como elementos que no estaban suficientemente preparados desde el punto de vista ideológico, y a los que no era posible educar en ese momento.

Hemos descrito la posición de los machnovistas frente al antisemitismo. Las manifestaciones de antisemitismo que se produjeron en Ucrania no tenían ninguna relación con el machnovismo.

Cuando la población judía estuvo en contacto con los machnovistas, encontró en ellos a sus mejores defensores contra el antisemitismo. La población judía de Gulai-Polé, la de las ciudades de Alexandrovsk, Berdiansk, Mariopol y de todas las colonias agrícolas judías situadas en la región del Donetz, pueden testimoniar que encontraban en los machnovistas amigos revolucionarios y que las medidas severas que siempre adoptaban éstos, en caso de necesidad, evitaban el antisemitismo de los contrarrevolucionarios de la región.

El antisemitismo existe en Rusia como en muchos otros países. En Rusia y en Ucrania, en particular, se manifestaba, no como resultado de la revolución o del movimiento insurreccional, sino al contrario, como un vestigio del pasado. Los machnovistas lo combatían siempre decididamente con la palabra y con la acción. Publicaron llamados invitando a las masas del pueblo a luchar contra ese mal. Se puede afirmar que los machnovistas han cumplido con su deber revolucionario en el dominio de la lucha contra el antisemitismo en Ucrania y fuera de sus límites. Tenemos a mano un manifiesto publicado por los machnovistas de común acuerdo con los anarquistas a propósito de casos de antisemitismo ocurridos en la primavera de 1919, relacionados con el comienzo de la ofensiva general de Denikin contra la revolución. He aquí el texto, con algunas omisiones.



¡A LOS OBREROS, CAMPESINOS E INSURRECTOS!

¡Siempre con los oprimidos, contra los opresores!

En los días penosos de la reacción, cuando la situación de los campesinos de Ucrania era particularmente dura y parecía no tener salida, fuisteis los primeros en levantaros como combatientes inflexibles e intrépidos por la gran causa de la emancipación de las masas laboriosas ... Ese fue el momento más bello y el más lleno de alegría de nuestra revolución, porque marchábais contra el enemigo con las armas en la mano, en calidad de revolucionarios conscientes, animados por la alta idea de libertad y de igualdad. Pero elementos nocivos y criminales lograron insinuarse en vuestras filas. Y al son de los cantos revolucionarios, de los cantos fraternales de la próxima liberación de los trabajadores, vinieron a mezclarse los sones terribles, los gritos desgarradores de los pobres judíos atormentados hasta la muerte ... Sobre el fondo claro y resplandeciente de la revolución aparecieron manchas sombrías imborrables, producidas por la sangre de los pobres mártires judíos que, ahora como antes, continúan proporcionando, según el capricho de la reacción criminal, víctimas inocentes de la lucha de clases ... Actos vergonzosos están en vías de ser realizados. Pogroms antisemitas tienen lugar.

¡Campesinos, obreros e insurrectos! Sabéis que los trabajadores de todas las nacionalidades -rusos, judíos, polacos, alemanes, armenios, etc.- sucumben de un modo semejante en el abismo de la miseria. Sabéis que millares de jóvenes judías son vendidas y deshonradas por el capital, lo mismo que las mujeres de otras nacionalidades. Sabéis cuántos honestos y valientes judíos militares revolucionarios han dado su vida por Rusia, por la libertad ... La revólución y el honor de los trabajadores nos obligan a gritar fuerte, para hacer estremecer las fuerzas oscuras de la reacción, que todos hacemos la guerra a un enemigo común: al capital y al principio de autoridad, que oprimen igualmente a los trabajadores, sean de nacionalidad rusa, polaca, judía, etc. Debemos proclamar que nuestros enemigos son los explotadores y los opresores de todas las nacionalidades: el fabricante ruso, el dueño de las fundiciones alemanas, el banquero judío, el propietario latifundista polaco ... La burguesía de todos los países y de todas las nacionalidades se ha unificado para una lucha encarnizada contra la revolución, contra las masas laboriosas del mundo y de todas las nacionalidades.

¡Campesinos, obreros e insurrectos! En este momento, cuando el enemigo internacional, la burguesía de todos los países, se ha precipitado sobre la revolución rusa y siembra a manos llenas la discordia nacional entre las masas trabajadoras para falsear la revolución y quebrantar los fundamentos de nuestra lucha de clases -la solidaridad y la unión de todos los trabajadores- es a vosotros a quienes corresponde la resistencia a los reaccionarios conscientes o inconscientes que ponen en peligro la causa de la emancipación del pueblo trabajador de las garras del capital y de la autoridad. Vuestro deber revolucionario es sofocar en germen toda persecución nacional y hacer despiadadamente justicia a todos los instigadores de pogroms antisemitas.

El camino hacia la liberación del trabajo será abierto por la unión de los trabajadores de todo el universo.

¡Viva la Internacional del Trabajo!

¡Viva la Comuna anarquista libre!

Comité ejecutivo del Consejo Militar Revolucionario de la región de Gulai-Polé.
Grupo de anarquistas del Nabat, de Gulai-Polé.
Comandante en jefe de los insurrectos, Batko Machno.
Jefe del Estado Mayor del ejército de los insurrectos machnovistas, B. Veretelnikof.
Gulai-Polé, mayo de 1919.

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Breve comentario a RF.
Por Daniel Larralde - Saturday, May. 20, 2006 at 11:47 PM
daniel.larralde@gmail.com

Ricardo Fuego dice: "Los trabajadores ya sabemos que somos explotados. Sabemos que este orden social capitalista se basa en la explotación de muchos por pocos, que la producción está subordinada al lucro de los capitalistas en vez de estarlo en interés de la sociedad."

Mentira; No todos los trabajadores, ni siquiera la mayoría, saben que son explotados y que trabajan para un sistema basado en la generación de ganancias para unos pocos. Desconozco por completo cuales sean las razones del autor para decir tal cosa, sin embargo, lo que si se perfectamente es que dicha afirmación está fuera de toda realidad. Lo que afirmo lo hago desde la experiencia propia en los centros de trabajo, donde muchos compañeros proletarios no solo desconocen su posición de explotados, sino que justifican dicha posición cuando los elementos proletarios de vanguardia hablan al respecto.

Lo que si existe, es un instinto de clase del que nos habla Bakunin, que no es aún la conciencia de clase necesaria como elemento subjetivo para la revolución social, sino que apenas su punto de partida. La conciencia de clase se adquiere a través de un proceso dialéctico, la misma es la negación de aquel instinto vacilante, que apenas identifica que en el trasfondo de las relaciones de producción hay algo de injusto, sin embargo no es la negación subjetiva del proceso mismo de producción capitalista.

El autor se abstrae por completo de todos los factores que enajenan al proletariado, por ejemplo el religioso, que lo hace respetuoso de la autoridad y de la posición social de sus explotadores. Podría llenar paginas enteras de argumentos vertidos por los proletarios mismos en contra de la expropiación de la propiedad burguesa, identificada como un acto de hurto malintencionado producto de la envidia, o que dicha propiedad y riqueza son el producto de una vida de trabajo y esfuerzos.

Es correcto cuando los consejistas se oponen a la “conciencia traída desde afuera” defendida por Lenin, pues es el propio proletariado quien puede llegar a la conciencia revolucionaria, ya que como también decía Bakunin: “La vida domina al pensamiento y determina la voluntad”, es decir, que la experiencia misma del proletariado le producirá una conciencia revolucionaria, que es el producto acabado del elemento intrínseco de su vida diaria: su instinto de clase.

Sin embargo ese desarrollo de instinto a conciencia no es lineal, sino sumamente contradictorio, por los elementos enajenantes de los que ya se ha hablado, es aquí cuando se vuelve necesario que los elementos de vanguardia, del proletariado mismo y los desclasados se constituyan en Organización revolucionaria y luchen contra las tendencias verticalistas y autoritarias (basadas en el principio de autoridad entre el movimiento obrero: división dirigentes/dirigidos) y luchen por guiar al movimiento hacia su “autodireccion”, o sea, a asumir formas antiburocraticas y antiverticalistas (NO a asumirse como jefes del movimiento, que no se confunda).

En cuanto a lo demás, hay cosas en las que concuerdo al 100% y otras en las que no, pero por ahora no me puedo extender.

Saludos revolucionarios.




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Trotsky tuvo razon , los anarquistas de Kronstadt con el ejercito blanco
Por bolchevique - Sunday, May. 21, 2006 at 12:16 AM

la historia y los archivos de Moscú lo confirman los anarquistas son reformistas y funcionales a la burguesía.
Viva el Gran Trotsky. La historia lo sigue reinvindicando!!!


En Kronstadt ni un minuto de debilidad ni vacilación . Contra los rebeldes anarquistas contrarevolucionarios financiados por el ejercito blanco y los imperialismo europeos Trotsky hizo lo que habia que hacer contra un grupo minusculo , porque el pueblo de Petrogrado estaba con los bolcheviques y el sistema sovietico incipiente que surgió de auella maravillosa revolucion de octubre de 1917 dirigida por el Partido Bolchevique de lenin Y trotsky y que nada y nada tuvo que ver con la degeneracion stalinista posterior

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Trosky
Por Ramón - Sunday, May. 21, 2006 at 1:23 AM

trotsky era cagon, se cago con stalin
igual que se cagan los troskos argentinos que huyen cuando reprime la policia

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lavense la boca antes de hablar de Stalin, troskos putos hijos de Lech Walesa!
Por Lord Khyron - Sunday, May. 21, 2006 at 2:10 AM
movimiento_stalin_vive@hotmail.com

lavense la boca ante...
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viva el Constructor del Socialismo!!

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al bolchevique de arriba
Por azkatazuna - Sunday, May. 21, 2006 at 4:47 AM

che bolchevique, por casualidad alguna vez escuchaste hablar del "pensamiento crítico" o de "capacidad de analisis" o de "pensa por vos mismx compañerx"?

Porque me partece que decir que el anarquismo es reformista porque lo afirman "los archivos de Moscu"... Creo que es bastante lenteja...

Imaginate que dirian los aerchivos secretos del nazismo sobre los judios....
Si queres leer lo que piensan los asesinos de sus victimas y encima te comes los argumentos, es problema tutyo. Pero no vengas a ocupar espacio aca con estupideces....

Seguramente nunca en tu vida habras leido algo sobre anarquismo...Pero esta bien, yo nunca lei nada de la URSS, asi que si quiero informarme me fijo a ver que opina Bush...

Perejil

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la historia
Por la ide(A) - Sunday, May. 21, 2006 at 1:15 PM

la historia siempre la escriben los que ganan, si vos vas a los archivos de moscu es evidente que te van a decir banda de barbaridades sobre los anarquistas que defendian en verdad una revolucion de obreros y campesinos, y no defendian esa revolucion de 1917 que lo unico que logro fue cambiar la burguesia azul por la burguesia roja. es lo mismo que yo les diga "los archivos de eeuu afirma que iraq tiene armas de destruccion masiva"... ¿esta bien entonces?.. ¿bush tenia razon? ... mmmm.. me parece que los troskos deberian pensar un poco mas alla de la figura de su heroe indiscutible.
contra toda autoridad!

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Seamos realistas
Por Uno - Sunday, May. 21, 2006 at 5:11 PM

Para que van a pensar por ellos mismos, para eso tienen la idelogia....

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pERO LOS ARCHIVOS ESTABAN CERRADOS BAJO EL STALINISMO
Por PORQUE NO LES CONVENÍA - Sunday, May. 21, 2006 at 5:48 PM

PORQUE EL STALINISMO HACE LO MISMO QUE EL ANARQUISMO LE CAPITULA A LA BURGUESIA Y AL REFORMISMO gILES , SALAMINES OBSERVEN LAS CONTRADICCIONES QUE HOY TIENE EL SISTEMA CAPITALISTA EN CRISIS.

Si abren los archivos y se devela la verdad sobre el trotskismo y el bolchevismo que estuvo todo tapado por la burocracia stalinista degenerativa que nada le convenía-.
Tontines anarquistas estudien y lean y saquen conclusiones . Fueron funcionales a la reaccion burguesa y banquensela . En realidad lo serán siempre
Hay que construir Partido revolucionario y Trotsky les dió para que tengan a los pequebun de kronstadt pagados por los burgueses de Europa..


Al Stalinista pobre esta muerto y liquidado en este mundo desde Coyoacan desde el piolet de Mercader , de aquel cobarde hijo de mil P. renace el gran Trotsky y la historia y las luchas del mundo lo reinvindicarán como el gran revolucionario junto a Lenin.

Los stalinistas y los anarquistas la misma politica, los mismso funcionales a la burguesia y al imperialismo

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a los anarcos pelotudos
Por edu - Sunday, May. 21, 2006 at 6:33 PM

fijense quie siempre terminan capitulando a la burguesia, son independientes, autonomos pero de las tendencias revolucionarias.
fijense como el MUP de la plata se hizo k
se parecen a los anarcos españoles que integraron la republica.
(mis respetos a los que conservaron su fuerza revolucionaria)

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...
Por azkatazuna - Sunday, May. 21, 2006 at 8:59 PM

En primer lugar, respondo al que escribio diciendo que los anarquistas son "tontines" y que siempre "fueron funcionales a la burguesia", y de que "trotsky les dio para que tengan".

Para ser concretxs, es evidente que no tenes ni idea de lo que estas hablando, por lo cual en ciuerta medida me resulta inutil discutir con vos, y hasta llego a sentir que estoy perdiendo el tiempo. Pero la razon por la que escribo no es para responderte a vos -que no entendiste nunca nada-, sino para que tu comentario no pase como desapercibido dentro de todo el post.

Resulta evidente que simpre leíste "la historia de lxs que ganan", y con ella no me refiero a la lectura occidental sobre la URSS, sino especificamente a la lectura trotskysta y leninista de la masacre de anarquistas.
Hay una anecdota bastante particular sobre el tema redactada en el libro de Volin llamado "La revolucion desconocida". Volin -que se cruzaba cotidianamente con Lenin antes de la revolucion-, un tiempito antes de que estallara la revolucion del 17, le pregunto directamente a Vladimir "Cuando la revolución de uds triunfe -ya que era inminente que se venian los tortazos comunistas- ¿Que van a hacer con lxs anarquistas que no quieran seguir los mandatos del gobierno revolucionario?"... A esto lenin dio a entender -medio ambiguamente-, que el gobierno no cargaria contra los revolucionarios, que el enemigo era el zarismo, y bla bla bla...
A pesar de ello, existen documentos que prueban que a una semana de estallada la revolucion, Lenin ordena matar a los anarquistas que no quieran seguir los comandos del comite revolucionario.

LA ecuación es facil, pero no resulta extraño que uds, los militantes de base, no la logren captar. Debido a la estructura jerarquica de su pensamiento, su fin nunca es la revolucion antiestatl, ni la supresion del estado. Su fin simplemente es gobernar. Uds, los miliotantes de base, solo siguen al partido como las ovejas al pastor, como los catolicos apostoliocos romanos a los dictamentes del Papa de turno.

Y visto y considerando los ultimos comentarios del muchoacho de arriba, es evidente el caracter fascista de su estructura de gobierno.
Uds no se diferencian en nada del fascismo italiano.
Desde el anarquismo, te aseguro que cuando te levantes y trates de gobernar y masacrar en nombre de la revolucion, tendras que dormir dentro de un placard.
Porque lxs amantes de la libertad siempre estaremos dispuestxs a forjar nuestro propio destino.

Por otro lado, a vos "edu", lo unico que puedo asegurarte es los unicos funcionales son uds, desde el momento en que apoyan -teorica y practicamente- los metodos de dominacion de la burguesia.
No pretenden cambiar nad, y reproducen las mismas tecnicas y mecanismos de dominacion. Son fascistas, dictadores, asesinos, y traidores a la revolucion desde el momento en que masacran a aquellxs que se levantan para ser dueñxs de sus propias vidas.
Vuestro fin siemrpe justificara sus medios, porque no son revolucionarios: son asesinos.
No son mas que otra faccion que pelea por el poder, estan dentro de su logica, no son mejor que ningun democrata, que ningun dictador.
Son verdaderos complices de la muerte de los pueblos.

A todxs uds, complices del poder, mis peores deseos.

A lxs que buscan la libertad, y que entienden que esta solo existe en la medida en que lxs que nos rodean son libres, un abrazo fraternal.

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Pero anarco : contá las persecuciones de Majno en Ucrania contra los bolcheviques
Por anarco no mientas más!!!! - Sunday, May. 21, 2006 at 9:42 PM

Como mentis, anarco????

Conta la Historia del Ejercito Negro de Majnó en Ucrania, que controlo durante varios meses esa zona de Rusia durante la revolucion bolchevique. El anarquista Majnó amigo de los campesinos que odiaba a los proletarios y más si eran bolcheviques. Anarco mentiroso contá de la "RAZVEDKA" qure no tenia nada que envidiarle a la CHEKA. La "seguridad militar" del ejercito anarquista de Majnó

hay hechos historicos relatados en la ciudad de Ucrania llamada "Ekaterinoslav" donde se dieron en medio de la Revolucion Rusa violentos enfrentamientos dirijidos por el anarquista Majnó contra los sindicatos bolcheviques con varios muertos producidos por las fuerzas de Majnó o Mahno.

A finales de 1919 el anarquista Majnó autorizo en la zona de Ucrania que controlaba todavía la publicacion del periodico Bolchevique "Zvezda" , pero el burocratico anarquismo de Majnó prohibe a su vez toda actividad del partido bolchevique, porque el reformista y burocrata anarquista de Majnó lo pretexta" porque esta acatividad tendería a "establecer sobre las masas una autoridad que atentaria contra su libertad plena"?????. TaMBIEN ORDENA mAJNÓ EN SU ZONA DE INFLUENCIA DE uCRANIA CON SU eJERCITO iNSURGENTE "LLAMADO "nEGRO""???? que fusilen al comandante de su division de hierro y a otros bolcheviques que han organizado celulas clandestinas.

Increible estos anarquistas . MATABAN A LOS BOLCHEVIQUES . uNOS h D p. Hijos de r mil P.

estuvieron en contra de la revolucion de octubre, y despues la querían reventar desde adentro y se asociaron con los mencheviques, los social.revolucionarios y los burocratas stalinistas..

No todos los anarquistas eran como estos Hd P sino que muchos se pasaron al bolchevismo y fueron ferreos defensores de la revolucion proletaria.

A Volin le salvamos la vida gracias a que Lenin y Kamenev se opusieron a su ejecucion pedida por el soviet de San Petersburgo..

Todas estas fuentes la pueden leer en la recopilacion historica de los archivos de Moscú sobre la Revolucion de Octubre y el Partido Bolchevique de Pierre Broué

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incriminacion de anarquistas
Por azkatazuna - Sunday, May. 21, 2006 at 10:30 PM

La matanza de bolches por parte del ejercito machnovista respondio a los ataques perpetuados desde la cupula leninista para masacrar e icriminar a los anarquistas que no seguian las ordenes del gobierno revolucionario.
No podemos justificar actos de guerra. La diferencia esta en que el movimiento aanrquista en la revolucion rusa era la minoria, orpimida, masacrada, y los pocos bolches muertos en manos anarquiats no fueron ni mas ni menso que actos de defensa.
En cambio la matanza de anarquistas no solo fue sistematica sino planificada de antemano.

Respecto a los archicos de los que hablas, tambiens e pueden leer comunicados de Lenin como los siguientes:

"Establecer efectivos anarquistas en Ucrania, especialmente en la región machnovista. Lenin".

"Vigilar activamente a todos los anarquistas. Preparar documentos, si es posible de caracter criminal para poder someterlos a acusacion. Mantener en secreto orden y documentos. Distribuir instrucciones necesarias. Lenin."

"Arrestar a todos los anarquistas e incriminarlos. Lenin".
Estos telegramas estuvieron dirigidos a las estaciones centrales de Jarkov y Crimea.

Uds bolcheviques son asesinos y dictadores. Iguales a los fascistas, solo que ahora no tienen el poder.

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noooo!!
Por la ide(A) - Sunday, May. 21, 2006 at 11:17 PM

NI DICTADURAS DE DERECHA, NI DICTADURAS DE IZQUIERDA!!!
bolcheviques solo quieren el poder para matar a todo lo que les parezca "contra revolucionario"... pero me pregunto entonces ¿que le pueden criticar a dictadores de la derecha? ellos mandan a matar a todo aquel que les resulta "subersivo".. ¿o me equivoco?.. si pensamos un poco, ¿no es demasiado parecido todo esto?
contra toda autoridad!!!

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a Daniel Larralde
Por Ricardo Fuego (CICA) - Monday, May. 22, 2006 at 12:38 AM
cica_web@yahoo.com

Antes que nada, les digo a los compañeros que no se gasten en responderles a los nazis rojos que se masturban con Trotsky y vivan a la represión de Kronstadt, que repiten una y mil veces la amalgama bolchevique-stalinista de los anarquistas y los marinos de Kronstadt con el ejército blanco, que Makhno era un antisemita, etc. No importa que se le presenten las pruebas, con estos tipos no se puede hablar, son como fanáticos religiosos.

Son igual que los kirchneristas. No importa que a un kirchnerista se le pruebe con datos fehacientes que este gobierno es igual que los anteriores, siempre van a sacar la carta de "gorilas" porque son unos fachos cagones.

La amalgama es un típico recurso del fascismo, la teoría del enemigo único del nazi-peronismo era "zurdo-liberal", la bolchevique fue "anarco-burgués", la stalinista fue "trosko-fascista", la nazi fue "judío-bolchevique", etc. Con el fascismo (blanco o rojo) no se discute. El día en que los explotados y oprimidos salgamos a pelear como clase contra este orden social y sus falsas alternativas estos imbéciles estarán, como lo estuvieron en el pasado sus mentores socialdemócratas y "comunistas", junto con la burguesía y la policía.


En cuanto a lo que dice Daniel:

"Mentira; No todos los trabajadores, ni siquiera la mayoría, saben que son explotados y que trabajan para un sistema basado en la generación de ganancias para unos pocos. Desconozco por completo cuales sean las razones del autor para decir tal cosa, sin embargo, lo que si se perfectamente es que dicha afirmación está fuera de toda realidad. Lo que afirmo lo hago desde la experiencia propia en los centros de trabajo, donde muchos compañeros proletarios no solo desconocen su posición de explotados, sino que justifican dicha posición cuando los elementos proletarios de vanguardia hablan al respecto."

Todos los trabajadores, o al menos la gran mayoría, sabemos que somos explotados. Que la gran mayoría no actúe en consecuencia (o lo haga dentro del reformismo) es otra cosa. Pueden mentirse a sí mismos y no reconocerlo nunca por cagazo a que los llamen "zurdos", pero saben que son explotados. ¡Sobre todo con el desastroso nivel de salarios actual! Quizas los que reciban un muy buen sueldo y trabajen pocas horas o tengan un ritmo de trabajo no muy agotador no lo perciban, pero es bien sabido que la situación de la mayoría de la clase trabajadora es muy otra: bajan los salarios (sino nominalmente, mediante el encarecimiento del costo de vida), se extiende la jornada laboral, predomina el trabajo en negro, y se incrementan los ritmos de trabajo. Y todo esto se puede hacer debido a la desocupación crónica de una parte importante de los proletarios.

Entonces, que son explotados, la gran mayoría de los proletarios ya lo saben. El hecho de que acepten esto con resignación (e incluso a veces con servilidad, y poniéndose del lado del patrón contra quienes luchen), no quiere decir que no lo sepan.

Cualquiera que ve la diferencia entre el nivel de vida del patrón y el suyo, que se rompe el lomo y le pagan una miseria, y no se le ocurra por al menos un segundo que lo están cagando es un flor de pelotudo, más allá de la alienación.

Para mí la mera conciencia de que los trabajadores somos explotados ni significa que esa conciencia sea revolucionaria. Solamente es revolucionaria cuando entiende la posibilidad y necesidad de abolir la explotación.

"Lo que si existe, es un instinto de clase del que nos habla Bakunin, que no es aún la conciencia de clase necesaria como elemento subjetivo para la revolución social, sino que apenas su punto de partida. La conciencia de clase se adquiere a través de un proceso dialéctico, la misma es la negación de aquel instinto vacilante, que apenas identifica que en el trasfondo de las relaciones de producción hay algo de injusto, sin embargo no es la negación subjetiva del proceso mismo de producción capitalista. "

La conciencia siempre es determinada por la existencia social, las condiciones de vida. Eso que vos llamás "instinto de clase" en realidad son conclusiones sacadas de la propia experiencia de vida. Y acertás muy bien en decir que ese es el punto de partida y que esa conciencia no es aun revolucionaria.

Yo coincido en que la conciencia revolucionaria se adquiere a través de un proceso que tiene sus contradicciones, sus picos y sus bajas, sus retrocesos y sus avances. Pero no coincido en que sea la negación de ese "instinto vacilante" (lo que yo llamaría la conciencia experiencial). Yo creo que es la superación, y entiendo superación en el sentido de contener y criticar al elemento anterior.

Porque de lo que se trata es que la conciencia experiencial evolucione a un tipo superior de conciencia, producto de una reflexión más profunda y consciente sobre la experiencia propia y la pasada. No estoy de acuerdo en que la conciencia revolucionaria niegue a la conciencia dada por la experiencia, porque eso indicaría que la conciencia revolucionaria sería un producto totalmente ideológico, que no tiene nada que ver con la experiencia propia.

Esto, además de ser incorrecto, es políticamente peligroso, porque le da la razón a la superchería socialdemócrata de que la conciencia revolucionaria le viene al proletariado "desde afuera" de su experiencia. O sea, que la conciencia revolucionaria puede ser producto del adoctrinamiento, de la adhesión a una ideología revolucionaria.

"El autor se abstrae por completo de todos los factores que enajenan al proletariado, por ejemplo el religioso, que lo hace respetuoso de la autoridad y de la posición social de sus explotadores. Podría llenar paginas enteras de argumentos vertidos por los proletarios mismos en contra de la expropiación de la propiedad burguesa, identificada como un acto de hurto malintencionado producto de la envidia, o que dicha propiedad y riqueza son el producto de una vida de trabajo y esfuerzos."

En realidad no me abstraigo de eso, sino que mi intención en este escrito no fue tratar el proceso de desarrollo de la conciencia revolucionaria proletaria, sino realizar una crítica de la actividad sindical y partidaria como fuerzas contrarrevolucionarias, contrarias a la autonomía obrera, y proponer -de muy general- una alternativa que se basa en la reflexión sobre la praxis revolucionaria del pasado.

Además, no es verdad que no haya criticado a la autoridad como factor de alienación. He realizado una crítica a la autoridad de los jefes partidarios y sindicales, e incluso a la autoridad de las ideologías y las organizaciones "revolucionarias", de manera que sí tengo en cuenta los factores que son producto de y a la vez refuerzan a la alienación, y justamente me encargo de exponerlos y atacarlos. Que haya elegido a los partidos y sindicatos y haya dejado afuera a la religión, no quiere decir que no la tenga en cuenta.

"Es correcto cuando los consejistas se oponen a la “conciencia traída desde afuera” defendida por Lenin, pues es el propio proletariado quien puede llegar a la conciencia revolucionaria, ya que como también decía Bakunin: “La vida domina al pensamiento y determina la voluntad”, es decir, que la experiencia misma del proletariado le producirá una conciencia revolucionaria, que es el producto acabado del elemento intrínseco de su vida diaria: su instinto de clase."

Más o menos lo que dije arriba. Lo que podemos hacer quienes, por h o por b, hemos tomado conciencia antes que otros compañeros, es contribuir a que los demás también lo hagan, y de eso se trata mi escrito. O sea, de acelerar ese proceso de toma de conciencia, que en realidad sólo puede ser producto de una radicalización de la praxis proletaria, de las formas y los objetivos de la lucha.

"Sin embargo ese desarrollo de instinto a conciencia no es lineal, sino sumamente contradictorio, por los elementos enajenantes de los que ya se ha hablado, es aquí cuando se vuelve necesario que los elementos de vanguardia, del proletariado mismo y los desclasados se constituyan en Organización revolucionaria y luchen contra las tendencias verticalistas y autoritarias (basadas en el principio de autoridad entre el movimiento obrero: división dirigentes/dirigidos) y luchen por guiar al movimiento hacia su “autodireccion”, o sea, a asumir formas antiburocraticas y antiverticalistas (NO a asumirse como jefes del movimiento, que no se confunda). "

Sí, la cosa es cómo hacer esto y cómo no hacerlo. ¿Cómo hacemos los que hemos tomado conciencia de la necesidad y posibilidad de destruir este orden social en pos de la sociedad sin clases para contribuir a que los demás alcancen la misma conciencia, sin caer en las típicas formas de "activismo revolucionario"? Bueno, mi escrito aporta también en este sentido.

Yo no creo en que haya que constituir una "organizacion revolucionaria", que para mí no sería revolucionaria (pue ninguna organización es revolucionaria a menos que sus acciones sean revolucionarias). Eso me parece peligrosamente plataformista o cercano a las organizaciones de síntesis, y a su vez cercano al leninismo. Muchas organizaciones anarquistas de este tipo terminan siendo grupos de izquierda con discurso ácrata (y a veces ni eso). En nuestra página web hemos criticado como recuperadora esa forma de praxis, pueden encontrar esa crítica en el texto de Roi Ferreiro "Contra todos los partidos, por la autoemancipación de la clase" (http://www.geocities.com/cica_web/cica/criticaACL.htm), que responde al texto "El anarquismo revolucionario y los partidos políticos" de la Alianza Comunista Libertaria. También los textos insurreccionalistas se encargan de criticar el carácter esencialmente reformista de estas organizaciones y del anarcosindicalismo o sindicalismo "revolucionario", en la web también tenemos algunos.

No es que esté en contra de la organización, estoy en contra de la organización como fin en sí mismo. Para mí sólo debe ser un medio para realizar colectivamente aquello que no podemos realizar individualmente. Para mí el punto de partida y el punto de llegada es el individuo.

Yo opino que toda forma de "actividad de vanguardia" que presuponga que los que hemos tomado conciencia de la necesidad y posibilidad de la revolución social y la sociedad sin clases tenemos que "liberar" a los demás, lleva a una praxis recuperadora, que aunque tenga un discurso antiautoritario, aunque sea producto de una organización horizontal y aunque reniegue de caer en un papel dirigente, será necesariamente paternalista y además ideológica.

Yo creo que, lo primero que hay que hacer, es preocuparse por la propia revolución dentro de uno mismo, de la lucha contra la alienación en su propia vida. Porque eso es algo que nadie más puede hacer por vos, y además me parece autoritario pretender cambiar a todo (y a todos) menos a uno mismo.

Y como parte de ese proceso de transformación individual (y no como una tarea exterior al mismo, como hace la militancia tradicional), que incluye contribuir individualmente a la guerra social contra lo que nos oprime e impide que tengamos una vida plena, realizar acciones colectivas con las personas con quienes tengamos afinidad en este sentido. No con la perspectiva de sustituir al proletariado, ni luchar "en su nombre" contra las corrientes autoritarias, reformistas, etc.

Porque esa forma de actuar manda a la mierda toda contribución a la autodeterminación del proletariado, ya que asumiríamos el papel de "protegerlo" de las fuerzas reaccionarias y recuperadoras. Sino luchar en nuestro nombre, sin esperar a "convencer" a la mayoría a nuestras posiciones para atacar al sistema. Nosotros no dejamos de ser explotados y oprimidos por el hecho de tener "conciencia revolucionaria", y no necesitamos ninguna justificación para dejar para adelante la confrontación -en la medida de nuestras posibilidades- contra aquello que nos oprime. Empezando por nuestras vidas individuales modificando hábitos de comportamiento, de pensamiento, de relación con uno mismo y con los demás.

Como dije antes, para mí lo esencial es el individuo y no la organización. Explico por qué. El cambio social se manifiesta concretamente en el cambio individual de los miembros de la sociedad. La sociedad se compone de los individuos que la conforman y las relaciones que los individuos establecen entre ellos. Un cambio de esas relaciones requiere un cambio de los individuos. No se pueden superar las actuales relaciones sociales de explotación y dominación si los individuos no cambiamos radicalmente. La destrucción/expropiación de los medios de producción (no todos los MPs son útiles para el desarrollo humano, por ejemplo las fábricas de armas biológicas o las empresas de publicidad), la destrucción del Estado, etc., no son más que REFORMAS SOCIALES que sólo serán llevadas a cabo cuando los individuos hayan cambiado de tal manera que hayan generado otras relaciones sociales superadoras, humanas, y se vean forzados a destruir las actuales instituciones. La esencia de la revolución es, para mí, la autotransformación radical de los seres humanos, su autoconstitución en individuos plenos, no alienados.

Por eso la teoría, la organización, los métodos de lucha, etc., para mí deben estar subordinados a esa praxis revolucionaria de autotransformación individual y transformación social. Considero que tanto el teoricismo como el fetichismo organizativo o por algunos métodos de lucha es negativo y termina siendo contrarrevolucionaria, aun si la teoría, la organización y los métodos de lucha sean radicales, horizontales, antiautoritarios, etc.

Por eso todos los enfoques que tomen como principio la teoría (como Lenin: "sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario", demasiado parecido a la "Idea" de la que hablan algunos anarquistas) la organización o los métodos de lucha terminan siendo recuperadores, a lo sumo maneras radicales de reformismo, pero reformismo al fin.

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...ya te despachaste?
Por ufff...que plomazo - Monday, May. 22, 2006 at 12:46 AM

ya te despachaste Ri-cago fuego?

...ahora anda a la camita, que mañana tempranito tenés que tomar tu turno de guardia urbano en el Bajo Flores.

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basta de política
Por La @menaza - Monday, May. 22, 2006 at 6:21 AM

No hay mucho que discutir, ya la historia nos enseñó y no lo hemos aprendido sólo leyendo, sino en muchísimas marchas donde nosotros, los anarquistas, no vamos a pasear la banderita y después metérnosla en el culo para seguir con nuestra vidita miserable y permitida por las autoridades de toda orden. Ning[un partido, contra toda autoridad, viva la anarquía!!!! Ustedes troskos son enemigos a muerte de nosotros, ustedes son como ratis infiltrados en los mov sociales y revolucionarios, no hay diálogo, no hay debate, basta de política.

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rICARDO FUEGO ANTIPRUEBAS
Por COLMILLO ROJO - Wednesday, May. 24, 2006 at 12:08 AM

hABLAS DE PRUEBAS, PERO CULAES ..SI VBOS NO TENES NINGUAN. NI SIQUIERA LA DECÍAS...

OBTUSO. ANARQUISTA, CAMPESINO MEDIO Y PEQUEÑO-BURGUÉS..SI POR LO MENOS FUERAS DE ANARQUISTAS DE LOS BUENOS...

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O sea los anarcos mataron bolcheviques
Por bolchevique - Wednesday, May. 24, 2006 at 1:43 AM

o sea los anarquistas mataron bolcheviques que querian defender la revolucion proletaria socialista y a su vez Uds los anarquistas tampoco querian defender la revolucion proletaria y socialista y asi fueron funcionales a los que la querían reventar o burocratizarla, como los stalinistas.

O sea fueron forros de la reaccion burguesa y de la reaccion burocratica stalinista!!!!

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algo
Por ernesto - Wednesday, May. 24, 2006 at 6:32 PM

en todo este quilombo:

aunq sea los vverdaderos anarquistas desean construir algo copado, no se venden.... q se yo...

los troskos solo saben destruir.




y destruir


y destruir


trosky, lo q lei.... una masa... pero los troskos de aca....


emh...



q se yo.

se supone q ambos tiran para la izquierda por q no construyen en vez de destruir??

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eh bo
Por azkatazuna - Thursday, May. 25, 2006 at 1:00 AM

Como buien bolchevique que debes ser, me sorprende la carencia de dialectica y el razonamiento logico/dicotómico de la realidad que tenes...
jaja
Tu mundo se divide en : "bolcheviques-que-querian-defender-la-revolucion-proletaria-socialista- y "los- anarquistas-que-no-querian-defender-la-revolucion proletaria-y-socialista"... Donde, ovbiamente, la revolucion-proletaria-socialista-bolvchevique es lo mas grsso que hay...
Sabes porque el anarquismo no defendió esa revolución?
Porque esa no era una revolución de liberacion. Simplemente cambiaba la caripela de lxs que dominaban al pueblo.
Los bolches creen que la gente es tarada, con la misma linea de razonamiento que la derecha.

A(Dios)

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Bueno , ahora esta claro: los anarquistas son funcionales a la contrarevolucion
Por bolchevique - Thursday, May. 25, 2006 at 1:08 PM

lo dicen ellos, no defendieron la revolucion proletaria-socialista-bolchevique y es más mandaron a matar a los bolcheviques donde pudieron, a través por ej. del ejercito negro? "insurgente" del anarquista Machno que controló un cierto tiempo las zonas de Ucrania bajo la Revolucion Rusa. Lo mismo el anarquista ruso Volin que mandaba a perseguir a los bolcheviques y desarticular sus celulas obreras en las fabricas.

O sea estos anarquistas que se la van de libertarios, a la mierda con la libertad!!!!! de organizacion. so pretexto de que los bolcheviques eran ideologias de tutelacion?? de la clase obrera..
Si uno se fija es lo mismo que dicen los autonomistas y horizontales y Marcos del EZLN cuando critican a la izquierda partidaria clasista y revolucionaria.

a priori dicen la izquierda es burocratica y todo comite central es burocratico. Siempre se va a burocratizar. Pero estas aseveraciones libertarias van contra la ciencia y los postulados cientificos.

Yo puedo decir un vaso siempre se va a romper?

NO?????

yo puedo decir un vaso lo pueden romper, si viene alguien y lo rompe, o un vaso se va a romper si se cae, por efecto de la gravedad.

Un comite central no es siempre burocratico. Hay causas que lo puede hacer burocratico. Hay que estudiarlas, para que no pasen y combatirlas

Socialismo utopico o socialimo cientifico.
Hegel o Engels
Bakunin o Marx
Volin o Lenin y Trotsky
El Sub Marcos o el CHE

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Te salto la ficha verdugo
Por (A) - Thursday, May. 25, 2006 at 6:07 PM

"a la mierda con la libertad!!!!! de organizacion", esa aclaracion posterior deja bien en claro tus aspiraciones, bolche asesino y verdugo.

ANDA A LLORARLE A PAPA ESTADO QUE LOS ANARQUISTAS DE HACE 80 AÑOS ATRAS HACIERON LO QUE ESTUVO A SU ALCANCE PARA QUE LOS DICTADORES BOLCHEVIQUES MUERAN JUNTO CON SU CAPITALISMO DE ESTADO.

Sos un ridiculo, cuando se les acaba el discurso sacan la biblia historica del capitalismo de estado bolchevique para demostrar que (mas alla de que con la caida y posterior arrepentimiento de la union sovietica) EL ANARQUISMO ES CONTRARREVOLUCIONARIO.

Un aplauso a los verdugos que logran someter a millones de personas.

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mas que sometedores son sometidos
Por ... - Thursday, May. 25, 2006 at 9:42 PM

se someten al CC y creen que eso no va a generar burocratismo.

"centralismo democratico"!!! que pelotudos!!!!

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Van contra las leyes objetivas
Por bolchevique - Friday, May. 26, 2006 at 12:16 AM

los anarquistas en Rusia no dejaban que se reunan libremente sobre todo el Partido Bolchevique. O sea discutamos eso Estan por la libertad, pero querian prohibir al Partido Bolchevique . Quienes son y fueron los verdugos . Uds los anarquistas son los verdugos.
despues si discutamos si los que somos parte del Partido Bolchevique queremos que la clase se organize alrededor de un partido, haya centralizacion y coordinacion , cosa que Uds. no estan de acuerdo. Pero eso es otra cosa.
Uds no querian que el Partido Bolchevique tuviera legalidad politica , porque Uds. los anarquistas decian que el PB hacia tutelaje de la clase obrera. eso esta escrito por Volin y Machno. saliain a matar obreros bolcheviques y mataron unos cuantos bolches en Ucrania sobretodo..
veo que todavia siguen si estudiar socialismo cientifico y socialismo utopico, se los recomiendo de Federico Engels. Todo un analisis que tira por tierra todos sus fundamentos teoricos y filosoficos donde se sosstienen las teorias perimidas de Volin , Bakunin y Foucault, viejos anarquistas que no pudieron demoistrar nada en la historia.

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comete los libros
Por azkatazuna - Friday, May. 26, 2006 at 12:54 AM

El anarquismo esta por la libretad, vos lo dijiste. Y el estado -como ya lo dijo tu idolo de historietas Carlitos marx- no es ni mas que la encarnacion del interes de la clase dominante en el interes general de lxs dominadxs.
La gran verdad es que los marxistas han hecho mierda de Marx. Carlitos se retuerce en su tumba vienod a las boludeces bolcheviques...
por ello mismo, lxs anarquistas estamos contra el estado. Contra todo estado, porque como dijo un viejo anarquista:
"Los bastonazos no le duelen menos al puieblo solo porque el baston lleve el rotulo de "baston del pueblo" ".
Somos contrarrevolucionarios de cualquier revolución autoritaria, que perpetue las relaciones de dominacion.
Eso seguro.

Socialismo cientifico, socialismo utopico... Que gran boludez... te aconsejo que te alejes de los libros un rato y que salgas a la calle para que te des cuenta que la realidad no es cuadrada.
La unica realdiad es que toda vuestra teoria aplicada a la practica ha llevado a la muerte de millones de obreros y obreras. Y si, las muertes son comprobables cientificamente.

No somos dogmaticos ni proponemos soluciones de generacion espontanea. Siguiendo el razonamiento de tus alabados cientificos, solo te dire que la superacion del estado no es posible a traves de la toma del estado, esta solo perpetua la dominacion.
Si te salis un toque de la bajada de linea de tus lideres, quizas podras comprenderlo.
Y si no, nos veremos en las barricadas donde te aseguro que estaremos para evitar que repartas palazos al pueblo en nombre de la revolucion.
Asesinos.

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todos los argumentos posibles para que entiendan
Por ... - Friday, May. 26, 2006 at 1:28 PM

pero si en vez de discutir lo unico que van a hacer es repetir dogmas y prejuicios, si en vez de pensar van a "defender la linea", y si en vez de luchar por la revolucion van a obedecer y trabajar para que otros obedezcan a una "direccion revolucionaria", sepan que van a tener que matar a muchisimos trabajadores revolucionarios para hacer eso, y sepan que a ustedes se les va a responder igual que a la policía.

asi que, todo militante leninista, que realmente esté por la revolución y que no sea un arribista al que solo le interese el poder, tiene el deber de mirar mas alla de la linea de su partido, de averiguar realmente que fue el bolchevismo en vez de aceptar el mito leninista.

actualmente, la guerra social les da esa oportunidad. no la desperdicien. porque despues no habra lugar para la discusion, sino para los tiros.

va en serio.

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