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Obispo de Temuco desiste de rol de garante en huelga de mapuches
Por El Mostrador.cl -
Wednesday, May. 24, 2006 at 12:10 PM
23 de Mayo del 2006
Manuel Camilo Vial hizo el anuncio personalmente después de que los cuatro presos, internados en el hospital de Temuco, se negaran a reunirse con él.
El obispo católico de Temuco, Manuel Camilo Vial, renunció a seguir como garante de cuatro presos mapuches en huelga de hambre para reclamar la anulación de la sentencia que los condenó a diez años de prisión.
El prelado hizo el anuncio personalmente a después de que los cuatro presos, internados en el hospital de Temuco, se negaran a reunirse con él.
Los hermanos Juan y Jaime Marileo, Juan Huenulao y Patricia Troncoso dijeron que no podían reunirse con él porque estaban conversando con unos dirigentes, para delinear las acciones a seguir, explicó el obispo.
El religioso, junto a los senadores socialistas Alejandro Navarro y Jaime Naranjo, más el lonko José Cariqueo, oficiaron el pasado 12 de mayo de garantes de un acuerdo entre los presos y el Gobierno para agilizar la tramitación de un proyecto de ley que podía beneficiarlos con la libertad condicional.
Los presos, según el acuerdo, pusieron fin a su ayuno, pero el pasado sábado 20 cuestionaron la lentitud en la tramitación del proyecto y reanudaron la huelga de hambre, que anteriormente habían mantenido durante 63 días.
A la salida del hospital, el obispo Vial se declaró "triste" por la decisión de los presos de reanudar la huelga.
La situación se complica, porque con eso se desautoriza a los garantes que estaban de por medio para que se cumplieran los acuerdos alcanzados, indicó.
"Ya no soy garante, porque hay una parte que me retiró la confianza, pero soy pastor de la diócesis y ahí hay un par de mapuches que son católicos", añadió, para señalar que continuará preocupado de los presos.
"Me interesa la causa mapuche y ayudar en todo lo que pueda, pero siempre que sea dentro de un orden, el respeto y la confianza mutua. Si no se respetan los acuerdos y la palabra, es muy difícil conversar", sentenció y añadió que "en este momento el único que podría ayudar para que hubiera una solución es el Señor".
Los cuatro manifestantes fueron sentenciados a 10 años y un día de cárcel como autores del delito de “incendio terrorista”, y al pago de una indemnización de $ 400 millones a Forestal Mininco, propietaria del fundo Poluco-Pidenco, el terreno siniestrado.
La decisión de los presos de reanudar la huelga de hambre ha sido cuestionada por los demás garantes e incluso por su abogada, Alejandra Arriaza, que la calificó de "un error".
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