PARAGUAY DONANTE DE CEREBROS Y DE BRAZOS
Por Guillermo F. Parodi (*) - Friday, May. 26, 2006 at 3:33 AM
gparodix@yahoo.com.ar

La guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay aniquiló la única experiencia exitosa de desarrollo independiente (Eduardo Galeano). Los funcionarios corruptos y los capitalistas salvajes están terminando con lo poco que quedaba.

Quien tiene más años de estadía en esta tierra y quien también ha estudiado mucho a costa del Estado (argentino y belga como en mi caso) y quien además ha sufrido duros impactos en la nuca provocados por bien colocados ladrillazos de la vida; tiene la obligación, al menos moral, de cumplir con lo esperado de él, que según Umberto Eco es: que sepa entender las contradicciones y las verdades ocultas en la realidad y se las comunique a los demás. Allá voy entonces.
Paraguay, mi país por opción, en el que viví más años que en mi país natal, está pasando por un momento yo diría agridulce. Dulce porque el mundo y sobre todo Argentina y España están conociendo la capacidad y la nobleza paraguaya. Agrio porque las familias se están desmembrando y porque además estamos perdiendo cerebros y brazos valiosos.
Por mi conocimiento ningún ciudadano del mundo ama tanto a su tierra como el paraguayo, he conocido paraguayos en todos los países que recorrí y en todos los casos su mayor ambición siempre era volver a su terruño.
En pocas palabras los que se van se van sufriendo. Se van porque acá nadie los valora y su vida –sienten ellos–, está perdiendo el sentido.
No hay duda que todo el tercer mundo está en crisis. Unos pocos países (los desarrollados) están cada vez mejor (por lo menos materialmente) y el resto cada vez peor. No es raro que esto ocurra, es más, es el resultado esperado por el nuevo orden mundial. Si saco las categorías en el box solo sobrevirán los peso pesado. La competencia hace que los más fuertes triunfen siempre y saquen lo poco que tienen a los más débiles. ¡Absolutamente cierto!
Podríamos abrazarnos y llorar todos juntos pero de nada serviría. Tengamos el valor de ver lo mejor que podemos hacer en las actuales circunstancias.
PRIMERO: No tener tanta paciencia con nuestros “servidores públicos”.
Servidor es servidor y en todos los países serios ser servidor público es un honor no una “oportunidad”. Denuncia tras denuncia tenemos que ir saneando a la clase de “servidores”.
SEGUNDO: Abolir la esclavitud. En Paraguay la mayoría de los empleados son esclavos. Mucho me sorprendió cuando llegué al Paraguay el maltrato a los trabajadores. Yo venía de Argentina (de antes del descalabro neoliberal) en donde las leyes debidas a Alfredo Palacios y luego al gobierno peronista hacía del trabajador un caballero (o una dama según el caso), no por su porte sino por el trato que se le daba.
Hoy con un colchón de desocupados muchos empresarios se dan el gusto de tratar al trabajador como a un objeto desechable, peor que a un esclavo histórico (que tenía valor económico). O sea en Paraguay hay “más que esclavos”. La gente se harta de que le paguen menos que el salario mínimo, de que dispongan de sus horarios como si fuera un perrito, que los humillen, que los manden al “freezer”. Hoy el “jefe” puede disponer sin mayor dificultad de la vida y de la muerte de sus empleados.

Hablemos de los funcionarios corruptos y de los malos empresarios (en el sentido de explotación y maltrato de sus empleados) ¿Son poco peligrosos? ¡Nada de eso! Miren las calles de Asunción. Uno de cada tres autos es una 4x4 o un Mercedes nuevo. La relación de ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre es en Suecia 2,4 ... en Paraguay es 32,5!!!!!!! Y ese exceso de lujos (del que solo vemos sus autos y casas, que es solo la punta del iceberg) es pagado con la sangre del pueblo que sufre y que abandona su tierra.

(*) Profesor Universitario. Miembro del Observatorio Internacional de la Deuda.

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MÉDICO PARAGUAYO TRABAJANDO EN BS. AS.
Por Paraguayo - Friday, May. 26, 2006 at 1:10 PM

¿En Paraguay, la salud es publica o privada?
Fernando González Ortíz
Publicada: 25/05/2006 en USTED OPINA ABC COLOR Paraguay

Me pregunto esto porque es cada vez mayor la cantidad de paraguayos que vienen a la Argentina para tratarse en los hospitales públicos porteños, por alguna afección o por algún tratamiento. Esto no lo digo por la gente que viene, porque es posible que no le quede otra y porque el Paraguay no le brinda la mínima atención primaria sanitaria, la cual se merece todo ciudadano de cualquier clase social. Digo esto por conocimiento y porque (gracias a Dios) soy médico y trabajo en un hospital porteño, en el cual trato de ayudar en todo lo que pueda a los que vienen buscando respuestas a sus necesidades.

Me pregunto: ¿qué hace la gente del Consulado, la Embajada, la ministra de Relaciones Exteriores o el Presidente de la República? No soy el único que se hace esta pregunta, sino todas las personas de los hospitales y la pobre gente que viene a ser tratada. En verdad, se merecen que se las cure sin que se les cobre un solo centavo.

Mientras, sigo leyendo que en Paraguay todo anda bárbaro y sin problemas; y los ciudadanos? Qué importa si los dueños del país -políticos corruptos- siguen llenándose los bolsillos a costa de ese pueblo, el cual sostiene a nuestro país en las buenas y en las malas.

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