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“EL HORIZONTE QUE SE PLANTEA ES UN CUTRAL CO EN GRANDE”
Por Hernán Scandizzo ((i)) - Tuesday, Jun. 06, 2006 at 3:04 PM
herscan@yahoo.com.ar

 “EL HORIZONTE QUE S...
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El futuro de Neuquén en clave petrolera

La vida de Neuquén está atada a la explotación de hidrocarburos y en los últimos años esta ligazón se tradujo en una alianza estratégica del gobierno provincial con las corporaciones que explotan el recurso. Desde ese contexto se proyectó la imagen de un territorio pujante a fuerza de inversiones privadas y el gobernador Jorge Sobisch jugó esa carta para lanzar su campaña a presidente de la Nación. Sin embargo detrás de cámara la realidad se ve diferente, según Horacio Fernández, secretario general de la Central de los Trabajadores Argentinos – Neuquén, la producción petrolera ha mostrado una merma del 17% en los últimos 8 años, las empresas no invierten en exploraciones de riesgo que permitan mantener el nivel de reservas y desde el Estado no se planifica una diversificación de la actividad económica. El dirigente sindical advierte que este rumbo conduce a una crisis similar a la que vivió la comarca petrolera de Cutral Co-Plaza Huincul tras la privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).


- ¿Neuquén ‘es’ una provincia petrolera?

HF: Neuquén es una provincia que podría decirse ‘petrolera’ dado que el 85% del Producto Bruto Geográfico depende de la actividad hidrocarburífera y más de la mitad del presupuesto proviene de las regalías. Eso la transformaría en una provincia petrolera, pero con una cuestión bastante paradigmática: el Producto Bruto Geográfico de Neuquén, en líneas generales, se puede comparar con el Producto Bruto de España, pero tenemos el 40% de la población por debajo de la línea de la pobreza.

Neuquén casi duplica el Producto Bruto del país, pero cuál es la realidad: lo que queda en la provincia son las regalías, que es apenas el 12% del total de la actividad hidrocarburífera - y un 12% mentiroso, porque se detrae del valor de pago de regalías las retenciones (a las exportaciones), valores de tratamiento y demás, entonces no supera en realidad el 8% - y el salario, que no debe representar más del 3,5%.

La actividad más importante la relación que tiene con Neuquén, en realidad, es su localización geográfica, pero el intercambio capitalista que se realiza tiene poco que ver porque deja salarios y regalías, las fuentes de financiación no son de acá, los proveedores mayoritarios no son de acá ¡y las ganancias se van de acá! Si corregís el Producto Bruto y dejás la realidad de lo que queda en Neuquén, ese producto per cápita baja muchísimo. Salvo un sector reducido, no vivimos como se viviría en un paraíso hidrocarburífero.

Aun cuando YPF estatal había concesionado la explotación - que las privadas extraían y le vendían el petróleo - se mantenían los tres turnos de trabajo de 8 horas. Hoy los trabajadores petroleros trabajan dos turnos de 12 horas. Es un sector de sueldos elevados, sí, pero en realidad con una sobreexplotación. El privilegiar el aumento de la productividad viene de una sobreexplotación de la mano de obra, porque en realidad gastarían mucho más en mano de obra si pusieran los tres turnos.

Además la explotación irracional que se plantea a partir de los decretos de desregulación del menemismo - exportar tanto petróleo crudo como gas cuando no se satisface el autoabastecimiento - ha llevado a que el horizonte de reservas haya caído a un nivel tan grave que hoy Neuquén tiene una baja en su producción de petróleo - del año ’98 a la fecha - de aproximadamente un 17%. Sin reservas y en lugar de reinvertir esa renta en una diversificación de la economía, se va fuera de la provincia, el horizonte que se plantea es un Cutral Co en grande, con 500 mil habitantes. Con toda la conflictividad que eso significa, con toda la crisis social que eso plantea hacia adelante.


- Hasta hace poco tiempo el gobernador Jorge Sobisch afirmaba que la ‘inversión’ petrolera se traducía en beneficios para la provincia - una olla de la abundancia que rebalsaba. Así justificaba la alianza estratégica con el sector.

HF: Esa teoría de la copa que rebalsa no funcionó en el neoliberalismo, no funciona ahora, las empresas, por ejemplo Repsol, tienen tasas de rentabilidad neta de US$ 500 por minuto.

Los pozos de exploración (que perforan), en realidad, son para terminar de delimitar reservas en las áreas ya exploradas. No hay inversión de exploración de riesgo, esa la hizo toda la YPF estatal. Ir a explorar a ver qué pasa, donde lo único que hay es alguna información geológica medianamente prometedora. Eso no existió y ahora está cayendo la producción porque no hay una inversión que permita la recuperación de reservas a medida que se van gastando.


- Repsol es la principal operadora en la Cuenca Neuquina. ¿Eso le da una posición de privilegio?

HF: Claro, esto le da a Repsol la posibilidad de tener una fuerte injerencia en las definiciones de la política de la provincia.


- ¿Cómo se traducen esas injerencias?

HF: Desde el veto de una ley de medio ambiente que había sido aprobada por unanimidad en el Legislatura. Aún los diputados del partido gobernante, el Movimiento Popular Neuquino, votaron una ley por la preservación del medio ambiente y el gobernador la vetó. Iba en contra de los intereses de las petroleras - fundamentalmente de Repsol, que acá es monopólica - y la ley se veta. De ahí en adelante imaginate todas las injerencias que se te ocurran.

En el 2000 Repsol firmó un contrato (por el que se le ampliaba la concesión del área Sierra Barrosa - Loma de la Lata) y le condonaron el impuesto a los sellos. Tenía que pagar $92 millones, dólares en aquel momento del 1 a 1.

(El gobernador) Sobisch hoy reclama - que es correcto - que las retenciones no se detraigan del valor de boca de pozo para pagar las regalías. Se acordó un poco tarde porque la ley 17.319 de Hidrocarburos, que es de la época de (la dictadura del gral.) Juan Carlos Onganía, más la Ley de Emergencia Económica, que propuso Eduardo Duhalde (desde la presidencia de la Nación), son taxativas. Hoy, aparentemente por una no muy clara devolución de negocios, lo reclama. La Secretaría de Energía de la Nación le permite a las empresas petroleras restar las retenciones para determinar el valor de boca de pozo (del que luego se cobran las regalías). O sea, hay intereses bastante más pesados, el capital monopólico transnacionalizado tiene un rol predominante no sólo en la provincia, en el país.

La extracción de un barril de petróleo en la Argentina tiene un costo promedio, entre las distintas cuencas, que va de US$ 6 a US$ 8 - incluido exploración y desarrollo. ¿Cuál es el favor que nos hacen al venderlo al mercado interno a US$ 30? Argentina es un país con hidrocarburos, no es un país petrolero, corremos riesgo de desabastecimiento y no tenemos ninguna ventaja en cuanto a los costos. El costo de producción interna debe dar el costo al mercado interno si no las ventajas comparativas desaparecen.

Los ejes fundamentales de la reforma de la Constitución en Neuquén cuáles eran: al artículo que decía que los recursos naturales deben ser explotados solamente por empresas estatales - sean provinciales o nacionales - le agregaban “y/o privadas”; y la disponibilidad del patrimonio de esos recursos. Fue tal vez el intento de injerencia política más fuerte de las petroleras en Neuquén, darle legitimidad a todas las prórrogas, porque son inconstitucionales.

En algún momento tendremos la fuerza necesaria - la estamos construyendo - para hacer cumplir esa Constitución que por la lucha del pueblo no pudieron reformar.


- Señalabas turbulencias en la relación de Sobisch con las petroleras. ¿Quién es hoy el interlocutor de Repsol en la provincia, o no lo necesita?

HF: Una empresa que controla más de la mitad del presupuesto no necesita demasiados interlocutores. Más allá de estos chisporroteos las empresas hidrocarburíferas siguen dominando, si un mes que no pagaran las regalías esta provincia no puede pagar ni la cuenta de la luz.

Hay internas dentro del ‘partido’ (MPN) y hay una alineación distinta a nivel país y a nivel internacional. La ida de José María Aznar (del gobierno español) quita a Alfonso Cortina (de la dirección de Repsol), la venida de José Luis Rodríguez Zapatero pone a Antonio Brufau. Hay un rol de España defendiendo la posición argentina frente a determinados organismos internacionales pero no cambia mucho la realidad de ninguna de las provincias hidrocarburíferas, ni siquiera la del país.


- Además de las injerencias en las definiciones políticas, las petroleras también intervienen en el espacio público.

HF: Hay algunas (empresas) que publicitan su ‘filantropía’, en la provincia ¡tantas becas pagan! Con la guita que se están llevando esas becas no son el vuelto de un día de extracción. En realidad esas actividades, en las que aparecen como colaborando un el desarrollo que no existe. En la zona de Rincón de los Sauces un estudio del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) en el año 2000 determinó que el pasivo ambiental acumulaba casi US$ 400 millones.

Esta preocupación y demás, estas actividades hacia lo público, son en realidad inexistentes. Hay presentaciones de las comunidades mapuche de Loma de la Lata, Kaxipayiñ y Paynemil, en la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la contaminación comprobada, en la sangre de los pibes hay metales pesados, hubo nacimientos con malformaciones.


-¿Sirve como maquillaje ante el pueblo neuquino?

HF: La gente no se compra nada de todo eso, salís por la zona del ‘oeste neuquino’ (el oeste de la cuidad de Neuquén) y encontras que en algunos barrios hay pequeños ranchitos y al lado de una ‘cigüeña’ (bomba extractiva) de petróleo. Al que vive ahí no lo convences de que eso (la filantropía) está remedando el daño que están haciendo, no los blanquea frente a la gente.

Neuquén tiene aproximadamente 500 mil habitantes en un país de 37, 38 millones - el 1,5% de la población - y llegamos a tener el 25% de los procesados por los conflictos sociales (del total del país). Esto tiene claramente que ver con una cuestión que es una definición política: si estás dispuesto a concentrar la riqueza cada vez en menos manos, estás dispuesto a tener un perfil sumamente represivo, porque el conflicto social se desata inevitablemente. Los pueblos no se suicidan.

Entonces tenés la represión de todas las formas que te la imagines. La última, un conflicto docente por aumento de salario, bloquean la entrada al yacimiento de Rincón de los Sauces y a la destilería de Plaza Huincul (de Repsol). El 30 de marzo una patota armada, disfrazada de laburantes, golpea a los maestros para liberar el paso (a la destilería). El gobierno reconoce que declaró la zona liberada, que retiró a la policía. Ese negocio no se puede joder, está prohibido tocar ese negocio.


- Los docentes tocan al Estado y no tienen respuesta, entonces tocan al poder.

HF: Más allá de que haya diferencias y alguna discusión ahora, los que están en la Casa de Gobierno, en la Legislatura, son administradores. Acá podes cortar la ruta pero cortaste la salida de la destilería o un yacimiento y viene la represión. Esas son las intervenciones. Claro, no las ordena el gerente divisional de Repsol - al que la gente ni le conoce el nombre ni sabe quién es -, la ordena Jorge Sobisch, pero en realidad lo que está haciendo él es salvaguardar el negocio.

El reclamo estaba bien hecho, ¿dé dónde tiene que salir el aumento de salarios? La reinversión productiva que prepare a la provincia para cuando se termine el petróleo, los fondos para terminar con la pobreza, ¿de dónde tienen que venir? De la renta petrolera, no hay otro lugar. Si Neuquén no se apropia de esa renta petrolera no tiene posibilidad de otro desarrollo.


- ¿Lo sucedido el 30 de marzo fue un hecho aislado?

HF: Hay una cantidad de antecedentes, si me pusiera a enumerar por ahí me voy a olvidar de alguno y uno no quiere olvidarse porque pareciera que le diera menos importancia. Hubo una marcha de trabajadores de Salud el año pasado, venían compañeros del interior de la provincia y se encontraron con patotas armadas en Senillosa; la casa de un dirigente docente fue baleada; le intentaron incendiar la casa a un dirigente estatal; los trabajadores de Zanon fueron reprimidos, secuestrados, golpeados; la Defensora del Niño y el Adolescente - que fue precisamente la que largó el amparo para que a las comunidades indígenas de Loma de La Lata le tuviera que proveer agua potable - tuvo amenazas. Hay una cantidad impresionante de acciones.


- ¿En algún momento las petroleras pidieron al gobierno más seguridad, leyes especiales, medidas que apuntaran a la criminalización de la protesta?

HF: No, ellos son mucho más sibilinos, para eso tienen los administradores, no aparece el gerente el gerente divisional de Repsol a decirlo, para eso tienen el poder.


- ¿Existió un viraje en las políticas represivas desde la privatización de YPF?

HF: Sí, pero no coincidió solo con la privatización de YPF, se desmanteló YPF, Gas del Estado... En la Patagonia fue muy fuerte el costo de los procesos de privatización del menemismo y coincide con todo eso.

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