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Rebelión estudiantil contra Bachelet
Por Juventud Socialista - MST - Thursday, Jun. 08, 2006 at 2:29 AM

Edición especial de Alternativa Socialista 7/06/06

Rebelión estudiantil contra Bachelet

El movimiento secun-dario, los “pin-
güinos” por el uniforme azul que uti-
lizan, partió en protesta por la pésima infraestructura de los centros educacionales, el alza de la prueba de ingreso universitario PSU y la limitación del uso del pase escolar a sólo dos boletos por día. Luego de una semana de movilizaciones esas demandas fueron respondidas parcialmente por el gobierno, pero la llama había tocado el barril de pólvora y el estallido que le siguió no lo esperaba nadie. Un millón de secundarios paralizados y una amplia vanguardia de cientos de miles sosteniendo las tomas de colegios a lo largo y ancho del país. La movilización a partir de ese momento dirigió sus demandas hacia la gratuidad de la educación y las leyes que la dictadura de Pinochet dejó para sostener su privatización y la represión de los jóvenes al interior de las aulas.

PSU, pase y pasaje gratis… y la LOCE

Derrotada el alza de la PSU y la restricción del uso del pase, el movimiento dirigió sus demandas a la gratuidad de las tres P (PSU, pase y pasaje gratis), para luego seguir avanzando al corazón del régimen educacional exigiendo la derogación de la Ley Constitucional que la regula (ley LOCE). El movimiento se tornó ofensivo, golpeando el modelo económico educativo privatizador, el sistema de transporte entregado a tres grandes empresas y que aún no está en pleno funcionamiento y que se dificultará aún más con la derrota impuesta al gobierno por los estudiantes hasta llegar a uno de los pilares del régimen que la oposición tranzó con Pinochet para evitar el triunfo de la revolución democrática chilena.
El gobierno acorralado por el movimiento estudiantil retrocede, entregando la PSU y el pase gratis a la mayoría de los estudiantes, aumentando al doble las raciones de alimentación a los colegios con jornada escolar completa (JEC) y el compromiso de reformar la ley LOCE. Antes de ceder esos puntos y anunciarlos por cadena de radio y televisión, la presidenta Bachelet (PS) los consensuó con todos los partidos desde la UDI (derecha) al Partido Comunista, con la CUT (Central Única de Trabajadores) y con los principales dirigentes del movimiento secundario. Todos ellos salieron a defender esa propuesta frente a los estudiantes, pero les fracasó, abriendo el paso a una convocatoria nacional de movilización y paro que fue muy fuerte en todo el país.

Un movimiento democrático

La lucha de los estudiantes fue ganando la simpatía de un sector importante de la población. La gratuidad de la educación y la libertad en las aulas y los centros de estudios está en el centro de esta batalla.
No es casual que las demandas se dirijan al régimen político. La LOCE fue aprobada por Pinochet 24 horas antes de dejar el poder y fue defendida todos estos años por los sucesivos gobiernos de la Concertación. Esa norma fortalece la política privatizadora del gobierno y la represión de los estudiantes prohibiendo expresamente su participación en el gobierno de sus escuelas, institutos y universidades. Los estudiantes al tomarse los colegios cuestionan de raíz esa norma y atacan la obra de Pinochet y el régimen político reaccionario que se ha impuesto durante todos estos años.

Una dirección conciliadora

Una de las razones que explican la fuerza y autenticidad del movimiento es la debilidad de su dirección. Por años la Concertación y la Alianza, apoyados en la LOCE, destruyeron cualquier intento de centralización del movimiento secundario. Los centros de estudiantes secundarios estaban fuertemente intervenidos por la dirección del establecimiento al punto de decidir y controlar la fecha de las elecciones, poner sus propias condiciones para los candidatos y luego introducir un representante de la dirección del establecimiento en las reuniones de los estudiantes. Esto ha impedido que surja una dirección prestigiada del movimiento. La dirección es nueva y muy débil. Está representada por la Concertación, la derecha, el PC y un sector del anarquismo que son fuerte en los colegios “emblemáticos” públicos del centro de Santiago, pero que ni tienen tradición ni son fuertes en el conjunto del movimiento, que los ha sobrepasado y los ha acorralado cada vez que han intentado desmontarlo.
El último de esos intentos fracasados sucedió cuando la presidenta Bachelet ofreció una respuesta retaceada al petitorio de los estudiantes a través de los medios de comunicación.

La FESOL el embrión de una dirección consecuente

La Federación de Estudiantes Solidarios -FESOL- encabezada por Rodrigo Olivares, uno de los 30 dirigentes que componen la mesa de negociación con el gobierno, se ha constituido como un polo de lucha consecuente con las demandas de los estudiantes proponiendo en cada asamblea las tareas que han permitido avanzar al movimiento. Fue la primera en proponer la extensión de la Coordinadora, reducida a algunos colegios, para que se constituyera a nivel nacional; mientras la Concertación, la Alianza y la JC le hacían el juego al gobierno aceptando su respuesta retaceada, la FESOL se apoyaba en la base para impedir la desmovilización de los estudiantes y que se avanzara a la unidad obrera estudiantil.
En Chile los estudiantes están siendo la avanzada de un movimiento de lucha que se extendió a los trabajadores, a los pobladores, a los universitarios. Más de un millón de estudiantes participaron del paro del lunes. Enfrentamientos con los “pacos” (carabineros), con los “guanacos” (carros hidrantes) y con los gases a lo largo de toda la Alameda. La rebelión estudiantil que sacude Chile, llegó para quedarse...

Artículo enviado por lzquierda Socialista de Chile, organización hermana del MST

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