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CARTA ABIERTA A MI HIJA QUE ESTA EN LAS CALLES
Por REENVIO GRITO SUBURBANO - Programa de radio - Friday, Jun. 09, 2006 at 4:13 AM
grito_suburbano@yahoo.com.ar

"Con el alma en un hilo te escribo estas palabras mientras te encuentras en paro nacional movilizada en las calles, en las marchas, en las tomas de liceos con tu uniforme escolar de primero medio luchando por aquello que yo ni mi generación fuimos capaces de conseguirte: una educación de calidad...

CARTA ABIERTA A MI H...
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Y me siento miserable tecleando en este computador como si fuera un piano vacio de cuerdas que ya no tienen resonancia ni peso especifico necesario como para poner orden en este mundo, pues es en clases donde debieras estar, jugando con tus amigas, coqueteando dulce con tus amigos, descubriendo los primeros pétalos del amor...

Pero entiendo, no sabes como entiendo lo que haces junto a decenas de miles de maravillosos pingüinos auto organizados. A rostro descubierto enfrentan una maquinaria muy bien diseñada y aceitada por quienes desde la sombra ejercen el poder, ejercen la desorganización y la falta de solidaridad como estrategias de reproducción de la dominación.

Como es posible que haya quienes concertadamente quieran que la mayoría de ustedes, el futuro de nuestras vidas, la flecha que abrirá a la humanidad a nuevos rumbos, permanezcan ignorantes, solo fijados a una identidad de consumidores, aislados, farandulizados, enajenados del real potencial que albergan en sus almas y cuerpos, para ser eximios profesionales, artistas, constructores, obreros calificados...

No hija mía, que no te engañen, no fue por este orden de cosas que morimos segundo a segundo la infancia que tuvimos bajo dictadura y que hicimos frente, a tus mismos catorce años, rompiendo el miedo, creando conciencia, volviéndola organización, reencantando la confianza en el colectivo, para exigir pan, trabajo, justicia y libertad. Tu abuelo no aguanto con los dientes apretados las descargas eléctricas para que hubiera generaciones de estudiantes de primera, segunda, tercera y cuarta categoría en democracia. Tu bisabuelo no aprendió a leer y a escribir en forma autodidacta y a organizar a la FECH a principios del siglo XX para que al siglo siguiente se mantuviera la diferencia de clase, apellido, comuna y etnia de origen como los principales pilares de segmentación de la educación y el mercado laboral en el país. Tampoco tu tatarabuelo, Manuel Jesús, hizo trizas sus rodillas de zapatero militante a fines del siglo XIX para que hubiese niños que en el siglo XXI tienen que trabajar para poder pagar sus estudios y mantener a sus familias...

Mucho se habrá avanzado, pero es más lo que queda por hacer. Que no te cuenten cuentos para cejar en tu batalla. Ustedes están en lo justo, en lo correcto, en lo que como pueblo, generación tras generación, hemos bregado para nuestro país y la humanidad.

Tampoco tuvimos yo, tu abuelo, tu bisabuelo y tatarabuelo los medios de comunicación de masas a nuestra disposición; la derecha en forma oblicua o directa siempre se encarga de hacer circular mensajes confusos para dividir y quebrar a los movimientos sociales. El centro político, por su parte, siempre te seguirá hasta que sus tibios y confortables intereses no se vean perjudicados. La izquierda, por ultimo, tradicionalmente ocupa los espacios abiertos por las masas auto organizadas para presionar a los gobiernos de turno a seguir su propia agenda programática, pero sin someterse al liderazgo, conducción y ritmos de estas masas conscientes. Ya lo estarás conociendo hija mía, ojalá esta vez fuese distinto...

Pues, es lo que ocurrió con el movimiento de los igualitarios en el XIX; con los obreros y estudiantes a principios del XX; con los campesinos en la segunda mitad del siglo pasado; con los pobladores, bajo la dictadura...

Estamos orgullosisimos de ti hija mía, de Maria Jesús y todos tus compañeros y compañeras a lo largo de todo Chile y los cientos de liceos y colegios movilizados. Continúen guiándose por la intuición responsable, en el respaldo que les otorgan sus propias fuerzas. Hagan suya la memoria, comprensión, imaginación y voluntad colectiva que en forma plural han ido abriendo caminos de mayor justicia social, democracia y solidaridad en Chile. No necesitan estar permanentemente movilizados, pueden descansar, celebrar, reflexionar, evaluar, aprender, y luego volver a actuar. Recuerda que ni Roma ni nada sólido se construyo en un día. Y no necesitamos más mártires, los queremos vivos y sanos.

Ustedes lo han hecho mejor que todos nosotros. Ustedes nos están aleccionando al mundo adulto, nos han devuelto la esperanza y la confianza que los fines más idealistas se pueden obtener con los medios más concretos y realistas si hay voluntad, tolerancia y organización. Nos han vuelto a abrir la fe individual y colectiva que reconoce la obligación de trabajar por la justicia en el mundo. Vemos como ustedes, hombres y mujeres en formación ya dedican sus vidas al servicio de otros, sobre todo a los que tienen mayor necesidad, los pobres y marginados, y como les incomoda la consolidación de situaciones de privilegio. ¡Que buena nueva!

"El cobre por el cielo y la educación por el suelo", "Ahora es cuando"... Ay hija may, gracias por todo esto. Tengo el alma en un hilo y desde la admiración humilde por todo lo que han logrado movilizar, estoy cierto que somos muchos y muchas de todas las edades que hoy renovamos ante ustedes nuestro compromiso de hacer todo lo necesario para alcanzar una sociedad en que la educación sea excelencia para todos, que asegure el desarrollo mas completo posible de todas las dimensiones de la persona, unido al desarrollo de un sentido de los valores y del compromiso al servicio de los demás.

No descansare hija mía hasta que esta sociedad otorgue prioridad a las necesidades de los pobres y haya cada vez mayor cantidad de personas dispuestas a sacrificar el propio interés por la promoción de la justicia. Te lo prometo.

Tu padre.
Manuel Gerrero Antequera. El autor es Sociólogo y académico.
Santiago de Chile, 5 de junio 2006

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Me gustan los estudiantes porque son la levadura...
Por Elena Landman - Friday, Jun. 09, 2006 at 11:50 AM
cochilandman@yahoo.es

Manuel: Acabo de descubrir tu Carta abierta y, leyéndola, se me hace un nudo en la garganta y las lágrimas se me quieren escapar. Es que ya, de por sí, toda la situación con los estudiantes en Chile me emociona, es como si recién ahora se pudiera despertar de la pesadilla y el estupor en que ha estado sumido el país tanto tiempo. Y me reconforta pensar que, a lo mejor, ellos estén recorriendo un camino menos esquemático y más espontáneo que el nuestro (la generación de la dictadura).
Bueno, yo soy chilena, pero vivo en Argentina hace mucho tiempo, en Moreno, que es una ciudad-dormitorio de las afueras de Buenos Aires, y uno de los distritos más pobres y marginados de la provincia. Una de mis hijas, que está en el último año de la secundaria, junto a sus compañeros del Centro de estudiantes han organizado por estos días una protesta con movilización en reclamo de cosas tan básicas como la instalación de gas en la escuela, la reparación de las ventanas, paredes, techos, etc., que están en pésimas condiciones en la inmensa mayoría de las escuelas de Moreno. Partieron de la nada, charlando entre ellos, y a pulmón recorrieron el resto de las escuelas, escuchando los problemas, que se repetían casi idénticos, y convocando para la marcha.
Pues se dio, salió hermosa, se llenó de estudiantes el centro de Moreno, y removieron todo el avispero de funcionarios corruptos o aletargados, que tuvieron que salir a dar la cara; y, a pesar de que quisieron confundirlos, desmoralizarlos, bicicletearlos, como se dice acá, diciéndoles que los iban a recibir en reunión al día siguiente (obviamente, especulando con el desgaste), los chicos se mantuvieron firmes, y la marcha del día siguiente fue más grande y mejor organizada, incorporaron nuevos reclamos a los iniciales, como el problema de la comida, que denunciaron en los medios locales que no responden al poder (que por suerte alguno tenemos), y han logrado arrancarle a las autoridades (tuvieron que venir las autoridades provinciales!!! Bueno, han puesto a Moreno en el mapa, ejem) un comienzo de solución. Por supuesto, sabemos (y ellos son conscientes por su propia experiencia) que escriben con la mano y borran con el codo; pero es un comienzo, un hermoso comienzo, y un ejemplo para el resto de la comunidad.
Seguro que la historia la conté desordenada y le faltan partes y me olvidé de nombrar muchas cosas, pero la esencia es esa.
Yo también los veo en la tele, haciendo frente a personajes a veces siniestros, con el cordón policial amenazador de fondo y el estómago me queda del tamaño de una nuez; se ven tan pequeños y tiernos... Sin embargo, qué fuerza y coraje para pelear por lo suyo, qué instinto para saber lo que les pertenece por derecho, aunque se los hayan escamoteado desde siempre!
Me aterra verlos, pero también me llena de orgullo y... sí. Algo habremos hecho bien para que nuestros hijos nos miren desde la pantalla, no?
Saludos y un gran abrazo fraterno,

Elena

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