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Contaminados por el agua
Por Lucas Schaerer -
Sunday, Jun. 11, 2006 at 6:01 PM
El Gobierno de la Ciudad hace años construyó un barrio sobre los terrenos que se usaban de basural, se llama Ramón Carrillo. La integrante de una cooperativa de cartoneros y de construcción denuncia la contaminación de menores y adultos por el agua. El Ministerio de Salud desconoce el tema
Marta Bernini, que vive en el barrio Ramón Carrillo, es madre de nueves hijos. Ella tiene un bebé de cuatro meses, Sebastián Cardozo, que la semana pasada tuvo que ser atendido por la guardia del Hospital Piñeyro. El bebé se deshidrató. A lo largo de siete horas recibió suero y después con su madre regresó a su casa.
Bernini dijo a NOTICIAS URBANAS que es la primera vez que le pasa. "Él no toma leche en polvo pero al lavar la mamadera con el agua de la red se contaminó, y por tener bajas las defensas se agarró bronquitis. Sucede que la cañería de mi vecino y de mi casa (le pusieron escombros arriba para que no salga agua) se rompieron y tienen contacto con la cloaca. Hasta yo tuve diarrea durante tres días", comentó la vecina denunciante, que tiene como único ingreso monetario lo que recolecta de cartón y después vende.
"Mi sobrina tiene a su hijo con gastroenteritis y su marido tuvo diarrea y vómitos", agregó la denunciante. "En Ramón Carrillo 'dos' pasa lo mismo", sostiene Marta con 16 años de subsistencia en el barrio que se levantó sobre relleno de desechos, lo que antes se denominaba "la quema".
Los vecinos del barrio "semilla", como se conoce a la zona del barrio Carrillo que se divide con la denominación de pasajes y al que se puede ingresar por Mariano Acosta y Castañares, denuncian además "que los volquetes (en los cuales dejan la basura) se descargan una sola vez, a las seis de la mañana, y hay días que no. Los barrenderos pasan a la mañana limpiando las zanjas pero no la esquina. El olor es constante y más por la mañana".
A principios de septiembre del año pasado quién por entonces había ingresado como secretario de Salud y hoy es ministro, Donato Spaccavento, se aproximó hasta el Centro de Salud N° 24, que depende del Hospital Piñeyro. El máximo funcionario en salud estuvo en aquella oportunidad acompañado por Daniela Daverio, directora de Atención Primaria de la Salud, y por Marcos Buchbinder, director del Hospital Piñeyro.
Este medio se comunicó con la funcionaria. Desde el área de prensa del Ministerio de Salud nos informaron que Daverio no tenía información al respecto por los casos de contaminación y que tampoco hubo un incremento en la estadística que maneja.
El director del Piñeyro cambió; desde hace una semana ocupa ese lugar Ricardo Caprese. Desde su oficina nos aseguraron que el director estaba al tanto de los casos de contaminación por informe de la jefa de Área Programática del hospital. La doctora a cargo del área comentó: "No tengo información al respecto".
La directora del CeSAC N° 24, Susana García Peñalosa, ante este medio expresó que no tenía conocimiento de estos hechos y prometió involucrarse en el tema.
Cuentan que el barrio Ramón Carillo, en el que viven más de 10 mil personas distrubuidos en 35 manzanas, fue construido sobre rellenos de desechos industriales, entre otros. En el año '92 se realizó un estudio ambiental en el que se encontró mercurio y plomo. La Comisión Vecinal presentó un recurso de amparo en la justicia justamente por la presencia de metal pesado.
Los vecinos no están con los brazos cruzados. Se encuentran organizando cuadrillas de limpieza. Desde el Centro de Gestión y Participación (CGP) N° 8 les prometieron apoyo. Los problemas de acumulación de la basura en la calle es constante en la zona.
Con respecto a esto el director general del Ente de Higiene Urbana, empresa encargada de el barrido y recolección de basura, prometió a este medio que la semana próxima van a trabajar en Ramón Carrillo. "Vamos a encarar una campaña de difusión sobre los horarios para sacar la basura y los lugares fijos donde dejar los residuos. Justamente ayer recorrimos, por la mañana, la zona junto con el delegado barrial Carlos Enríquez", planteó en una charla telefónica Leopoldo Albín. Y agregó: "Mucha gente que duerme dentro de los contenedores y tira la basura que esta dentro. Por eso la calle se llena de residuos".
Marta Bernini es una militante social. Hace un año emprendió una cooperativa de construcción y otra, desde hace mucho más, de cartoneros (están peleando por un espacio verdes). A su vez mantiene un comedor de lunes a domingo, por la noche, que se ubica en la iglesia evangelista "la gran esperanza", sobre Castañares, casa 10.