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TÁCTICA Y DOBLE RASERO
Por Sistema Patria libre -
Friday, Jun. 23, 2006 at 1:34 PM
revculpo_sifuturo@yahoo.com
En los últimos días hemos conocido reiteradas especulaciones, en escritos de distintos personajes, que hacen pensar por los contenidos que están muy desinformados o adelantan una campaña interesada en mostrar todo lo contrario de lo que es y se propone el ELN.
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Lo que más lamentamos son las declaraciones dadas a TELESUR por el Camarada Raúl Reyes. Al Secretariado de las FARC, dentro del mejor espíritu unitario le hemos informado en qué consiste nuestra propuesta de paz y los alcances de los diálogos iniciados.
Estamos de acuerdo con la crítica sana, como expresión de la lucha ideológica que debe darse entre revolucionarios para estimular el florecimiento de las ideas, el abrir caminos correctos y aportar para corregir los errores.
Pensamos que al país le haría bien que se abriera la lucha ideológica constructiva, soportada sobre postulados científicos, el conocimiento de los hechos y, sobre todo, honrando la verdad.
El hecho de que no se coincida totalmente en la táctica para enfrentar esta coyuntura tan difícil, no justifica pasar por encima de la historia. No se puede poner al ELN en el campo de los que apoyan y “le dan la mano” al régimen ultraderechista de Uribe Vélez por estar dialogando, prejuzgando que vamos para la desmovilización y el desarme de la fuerza.
La historia del ELN en estos 41 años de lucha ininterrumpida es transparente. Los miles de testimonios heroicos y el compromiso indisoluble de su militancia con los intereses del pueblo, son el contundente portazo a las afirmaciones que se vienen difundiendo. Les recordamos a los olvidadizos que aún en los peores reveses el ELN ha salido fortalecido, con la moral en alto y siempre fiel al proyecto de la nueva sociedad para despecho del imperialismo, la oligarquía y sus escuderos que anunciaban el entierro definitivo.
Los hombres y las mujeres que integramos esta organización, tenemos la fibra y el aliento heredado de las gestas de resistencia de los trabajadores y comunidades oprimidas, explotadas y marginadas. Llevamos profundamente enraizadas las heridas y sufrimientos represados de nuestro pueblo. Y sobre todo, tenemos muy claro el horizonte del nuevo país que hay por construir y por el que luchamos.
En miles de oportunidades y en distintos espacios hemos expuesto nuestro análisis del conflicto social y armado y la salida política de manera clara, y la hemos corroborado en la práctica diaria. Quienes estén informados políticamente, no pueden desconocer nuestros planteamientos.
Siempre hemos recabado en el carácter histórico del conflicto, las causas económicas, políticas y sociales que lo originaron y las que lo profundizan en la cotidianidad. Siempre hemos defendido que todavía es posible superarlo, abordándolo en su integridad, generando condiciones para que se produzcan transformaciones en las estructuras causantes de la miseria y la exclusión. Esta es la razón de nuestra existencia y en esta lucha somos insobornables.
Hemos adelantado cuatro iniciativas de paz, incluida la actual. En todas ellas se fracasó porque los gobiernos en representación de los intereses oligárquicos y del imperialismo, han pretendido reducir la paz solamente a la solución del conflicto armado, desconocer el papel de las mayorías nacionales en el proceso de construir la paz, se han negado a abordar las causas y por ende, se han opuesto a las transformaciones que el país requiere.
En la actual coyuntura electoral el ELN aceptó dialogar con el gobierno ultraderechista de Álvaro Uribe Vélez, siendo conscientes que el candidato-presidente podía aprovechar en algo los diálogos a favor de su campaña, pero teniendo claro que su reelección más que depender de diálogos sin resultados, dependía de las dos empresas electorales que están activas: la de los grandes grupos económicos y la de los narco- paramilitares, o sea las mismas que en el 2002 le dieron la presidencia.
Pero también consideramos que la coyuntura electoral podía ser aprovechada para hacer conocer la propuesta de paz y de nación del ELN, ganar amigos y tender puentes hacia posibles aliados en el propósito de la solución política al conflicto y la construcción de un nuevo país.
A la par con esta propuesta se abrió la “Casa de Paz” y mesas de diálogo social con organizaciones de trabajadores, campesinos, estudiantes, pobladores, gobiernos locales y regionales, sectores democráticos, políticos con propuestas alternativas y medios de comunicación.
En esta coyuntura el ELN ha dialogado sobre los problemas del país y las soluciones a los mismos con amplios sectores de las mayorías de la nación.
En los actuales diálogos con el gobierno, como en los tres anteriores, el ELN no ha entregado sus banderas ni renunciado a nada. No se ha hecho ningún tipo de compromiso con el gobierno.
La desmovilización y el desarme no están en los planes del ELN. Dejaremos las armas cuando las causas que nos llevaron a tomarlas desaparezcan, es decir, cuando la construcción de una Colombia en paz, con justicia social y soberana sea real.