Julio López
está desaparecido
hace 6424 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

EL EMBAJADOR DE ISRAEL OPINA QUE LA OFENSIVA FUE MUY BLANDA
Por ANTRAX de infobae - Wednesday, Jul. 19, 2006 at 7:45 PM

ESCRACHE AL EMBAJADOR DE ISRAEL

Para Eldad, la ofensiva israelí en Líbano fue "demasiado blanda" Agregar a mis artículos

El embajador de Israel en Argentina afirmó hoy que la sensación de sus compatriotas es la misma. Los operativos deberían haber sido "más fuertes", agregó. Hoy se cumplen ocho días de bombardeos


Ampliar Imagen
El embajador israelí, Rafael Eldad, afirmó hoy que la ofensiva de su país en el Líbano debería haber sido "más enérgica y fuerte", tras la captura de dos soldados israelíes por parte de Heezbollah.

"A modo de autocrítica, puedo decir que fuimos demasiado blandos; esa es la sensación de todos los israelíes", dijo el diplomático, al cumplirse hoy ocho días de bombardeos que causaron la muerte de unos 300 civiles libaneses.

Durante una entrevista con Télam, Eldad señaló que la situación en la que miles de personas reciben misiles de Heezbollah "en sus casas, en las escuelas y en los lugares de trabajo las 24 horas" es insostenible, y por eso el gobierno se vio forzado a actuar.























Notas relacionadas:
• Embajador argentino en Líbano alerta por prolongación del conflicto
• Hablan sobre posibles crímenes de guerra en Gaza






La nueva escalada de violencia comenzó el 12 de julio último, cuando el grupo chiita libanés Heezbollah capturó a dos soldados israelíes y mató a otros ocho efectivos, provocando la reacción del gobierno del estado hebreo.

Según Eldad, el responsable directo de todas las muertes, tanto las producidas del lado de Israel como las del Líbano, es Heezbollah. "El grupo terrorista, sin ninguna provocación, entró y secuestró soldados de nuestro país, queriendo imponer reglas mafiosas que nadie podría aceptar", resaltó.

El embajador opinó, además, que la culpa de Israel en el conflicto fue nula, ya que Tel Aviv se vio "obligada" a actuar, para eliminar al grupo que "agrega leña al fuego de Medio Oriente".

Eldad admitió que hay poblaciones libanesas que, como las israelíes, sufren con los bombardeos, pero pidió a los pueblos que se unieran con el objetivo de derrotar para siempre a "la lacra del Heezbollah".

La muerte de tantos civiles del lado libanés se explica, según Eldad, por la tendencia del grupo armado a colocar sus misiles en edificios llenos de gente.
"La única forma de acabar con las muertes innecesarias es que dejen de esconderse entre la población civil", opinó.

El diplomático responsabilizó a Irán y a Siria por apoyar militar y políticamente a Heezbollah, pero, sobre todo, culpó al gobierno del Líbano por su ineficacia a la hora de desarmarlo y por la dificultad de controlar su propio territorio.

Eldad señaló que el error del gobierno libanés es "avalar e incluir a un ïpartidoï que tiene un arsenal de armamentos enorme" y aseguró que la solución del conflicto llegará cuando los libaneses se den cuenta de que Heezbollah es "su peor enemigo" y se decidan a ayudar a Israel.

"Acá no hay que hablar. Hay que actuar y desarmar a Heezbollah, aunque no sea fácil. Debemos lanzar un mensaje claro a estas mafias de terroristas: la sangre de los israelíes no es gratis y deberán pagar por cada asesinato", concluyó.

agrega un comentario


tambien opino distinto
Por uno mas - Wednesday, Jul. 19, 2006 at 10:00 PM

Palestina en lucha - Israel embiste al Líbano
19-07-2006

Atrocidades en la Tierra Prometida
“La brutalidad demente del Estado de Israel”


Kathleen Christison
Counterpunch



No bastan las palabras: los términos corrientes son inadecuados para describir los horrores que Israel perpetra a diario, y ha perpetrado durante años, contra los palestinos. La tragedia de Gaza ha sido descrita cien veces, como lo han sido las tragedias de 1948, de Qibya, de Sabra y Chatila, de Yenín -- 60 años de atrocidad perpetrada en nombre del judaísmo. Pero el horror generalmente cae en oídos sordos en la mayor parte de Israel, en la arena política de USA, en los medios de información dominantes en USA. Los que se horrorizan – y son muchos – no pueden penetrar el escudo de indiferencia que protege a la elite política y mediática en Israel, más aún en USA, y cada vez más en Canadá y Europa, contra la obligación de ver, de preocuparse.

Pero hay que decirlo, y bien fuerte: los que preparan y realizan la política israelí han convertido a Israel en un monstruo, y ya es hora de que todos nosotros – todos los israelíes, todos los judíos que permiten que Israel hable en su nombre, todos los usamericanos que no hacen nada por terminar con el apoyo de USA para Israel y su política asesina – reconozcamos que nos enlodamos moralmente al mantenernos pasivos mientras Israel realiza sus atrocidades contra los palestinos.

Una nación que exige la primacía de una etnia o religión sobre todas las demás terminará por ser sicológicamente disfuncional. Obsesionada narcisistamente con su propia imagen, tiene que esforzarse por mantener a cualquier precio su superioridad racial y llegará inevitablemente a considerar toda resistencia a su superioridad imaginaria como una amenaza existencial. Por cierto, todos los demás pueblos se convertirán automáticamente en una amenaza existencial simplemente en virtud de su propia existencia. Mientras trata de protegerse contra amenazas ilusorias, el Estado racista se hace crecientemente paranoico, su sociedad cerrada e insular, intelectualmente limitado. Los reveses lo enfurecen, las humillaciones lo enloquecen. El Estado arremete en un esfuerzo insano, sin ningún sentido de la proporción para reasegurarse de su propia fuerza.

Esa pauta se agotó en Alemania nazi, cuando trató de mantener una mítica superioridad aria. Ahora se agota en Israel. “Esta sociedad ya no reconocer ninguna frontera, geográfica o moral,” escribió el intelectual israelí y activista antisionista Michel Warschawski en 2004 en su libro “Towards an Open Tomb: The Crisis of Israeli Society [Hacia una tumba abierta: La crisis de la sociedad israelí]. Israel no conoce sus límites y arremete al descubrir que su intento de forzar a los palestinos a la sumisión y de tragarse a toda Palestina está siendo frustrado por un pueblo palestino con capacidad de recuperación, digno, que no se somete en silencio, ni renuncia a la resistencia frente a la arrogancia de Israel.

Nosotros, en USA, nos hemos curtido ante la tragedia infligida por Israel, y nos dejamos engañar fácilmente por el sesgo que automáticamente, por algún truco de la imaginación, convierte las atrocidades israelíes en ejemplos de cómo Israel es tratado injustamente. Pero una clase dirigente militar que lanza una bomba de 250 kilos sobre un edificio de apartamentos residencial en medio de la noche y mata a 14 civiles en su sueño, como sucedió en Gaza hace cuatro años, no es un ejército que opera siguiendo reglas civilizadas. Una clase dirigente militar que lanza una bomba de 250 kilos sobre una casa en medio de la noche y mata a un hombre, a su esposa y a siete de sus hijos, como ocurrió hace cuatro días, no es el ejército de un país moral.

Una sociedad que puede hacer caso omiso como si fuera insignificante ante el brutal asesinato de una niña de 13 años por un oficial del ejército que pretendió que ella amenazaba a los soldados de un puesto militar – uno de casi 700 niños palestinos asesinados por israelíes desde que comenzó la Intifada – no es una sociedad con conciencia.

Un gobierno que encarcela a una muchacha de 15 años – una de varios cientos de niños bajo detención israelí – por el crimen de empujar y de escapar de un soldado que trataba de cachearla a la entrada de una mezquita, no es un gobierno con algún comportamiento moral. (Esta información, que no es el tipo de noticia que llega a aparecer en los medios de información usamericanos, fue mencionada por el Sunday Times de Londres. La niña recibió tres tiros mientras se escapaba y fue condenada a 18 meses de cárcel después de salir del coma.)

Los críticos de Israel subrayan crecientemente que Israel se autodestruye, se acerca a una catástrofe de su propia creación. El periodista israelí Gideon Levy habla de una sociedad en “colapso moral.”

Michel Warschawski escribe sobre una “locura israelí” y “brutalidad demente,” una “putrefacción” de la sociedad civilizada, que han lanzado a Israel por un camino suicida. Prevé el fin de la iniciativa sionista; Israel es una “banda de matones,” dice, un Estado “que se burla de la legalidad y de la moral cívica. Un Estado que funciona despreciando la justicia pierde la fuerza necesaria para sobrevivir.”

Como señala con amargura Warschawski, Israel ya no conoce fronteras morales – si alguna vez las conoció. Los que siguen apoyando a Israel, que encuentran excusas para lo que hace mientras desciende hacia la corrupción, han perdido su brújula moral.

––––––––
Kathleen Christison es ex analista política de la CIA y ha trabajado en relación con problemas del Oriente Próximo durante 30 años. Escribió “Perceptions of Palestine and The Wound of Dispossession”. Para contactos: kathy.bill@christison-santafe.com.

http://www.counterpunch.org/christison07172006.html




agrega un comentario


POTO
Por EL EMBAJADOR DEL MIEDO (JABON) - Wednesday, Jul. 19, 2006 at 10:19 PM

.....
X
X
X
X
X
X

agrega un comentario


Para el embajador
Por Juancho - Friday, Jul. 21, 2006 at 3:31 PM

Coincido con ud., Sr. Embajador. El ataque israeli contra el Libano, que lleva hasta hoy, 21/7, unos 300 muertos de libaneses civiles, en su mayoria gente desarmada, mujeres, viejos y niños, fue demasiado blando.
Tambien fue muy blando el ataque que perpetro Hitler contra su pueblo en Europa, ya hace unos añitos, no le parece?

agrega un comentario