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RESTOS HUMANOS / MUSEO DE LA PLATA
Por antropologos investigadores - Sunday, Jul. 23, 2006 at 7:42 PM

nota del diario "Hoy" del 23 de julio de 2006

INTERÉS GENERAL Los tehuelches que murieron en los sótanos

Las historias ocultas del Museo

Fueron traídos a La Plata por Francisco P. Moreno, y trabajaron en las catacumbas hasta su muerte. El líder del grupo era el cacique Inacayal, cuyos restos fueron restituidos a los aborígenes en 1994. Ahora, un grupo de investigadores encontró en depósito su cerebro disecado y su cuero cabelludo


Por Pablo Spinelli
De la Redacción de Hoy

Los restos del cacique Inakayal descansan en su tierra desde 1994. Una Ley nacional dispuso que su esqueleto, que hasta la década del ’40 fue expuesto en las vitrinas del Museo de La Plata, fuera restituido a sus descendientes. Pero el cuerpo no está completo: un grupo de investigadores encontró recientemente en los depósitos del
Departamento de Antropología Física su cuero cabelludo y su cerebro disecado.

La aparición de esos elementos, cuya autenticidad está respaldada por el número de catálogo de ubicación que tienen grabado, aporta información y reaviva en la comunidad científica el debate en torno al destino que debieran tener los restos humanos que existen en el Museo.

También pone en cuestión la concepción con la que la institución fue creada a fines del siglo XIX, y reflota una historia poco contada: la de los aborígenes que fueron traídos en esa época con supuestos “fines científicos”, que vivieron y trabajaron en las catacumbas del edificio del Bosque, y cuyos cuerpos fueron sometidos después de su muerte a prácticas de conservación que más tarde permitieron su exposición.


Cinco vidas

Los restos mejor identificados por el grupo de investigadores que encontraron la cabellera y el cerebro de Inakayal, integrado por Fernando Pepe, Miguel Añón Suárez, Patricio Harrison, Carolina Pérez Levalle, Diego Andreoni, Mariana Sanguinetti y Carolina Salazar Siciliano, son los de cinco aborígenes que vivieron entre 1884 y 1894, y cuyo destino común fue la muerte, el descarnamiento y la exposición de sus esqueletos.

Además del cacique, los investigadores bucean en las vidas de “la mujer de Inakayal” (cuyo nombre se desconoce); Margarita, la hija del cacique Foyel; que junto a Inakayal era lugarteniente de Sayhueque; Tafá, una mujer mayor originaria de Tierra del Fuego, y Maishkenzis, un joven yamana que murió a los 23 años y su esqueleto se expone aún hoy en una vitrina de la sala de Antropología Física (ver aparte).

La historia cuenta unívocamente que el grupo fue traído desde la Isla Martín García por Francisco P. Moreno, entonces director del Museo. Las diferencias empiezan cuando se especula con las intenciones del investigador. Mientras una versión indica que Moreno se apiadó de los aborígenes y los trajo para que tengan una vida mejor bajo su tutela, se cree también que para entonces el científico ya tenía las nociones y el equipo para llevar adelante técnicas de conservación y descarnamiento que le permitirían quedarse con los esqueletos “limpios”.

Esa versión sostiene la hipótesis de que por lo tanto existía una premeditación sobre el destino “científico” que esos cinco indígenas y muchos otros finalmente tuvieron.

Los hallazgos más relevantes del grupo de investigadores que se internaron en los depósitos del museo son dos: el cuero cabelludo y el cerebro disecado de Inakayal, cuyos números de catálogo son el 5443 y el 5434 respectivamente.

La confirmación de que esos elementos y números corresponden al cacique remiten a la bibliografía básica del Museo: el Catálogo de la Sección de Antropología del Museo de La Plata, cuyo autor es Roberto Lehman Nitsche, un reconocido antropólogo alemán que trabajó intensamente junto a Moreno, hasta que en 1911 publicó ese minucioso relevamiento de los aborígenes que vivieron en las catacumbas.

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cuánta indignidad!
Por agualicia - Wednesday, Jul. 26, 2006 at 8:18 PM

cuánta indignidad se ha aceptado en esta región!
y seguimos

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indignacion
Por elena - Friday, Apr. 18, 2008 at 1:35 PM

tolamente de acuerdo... es lamentable lo que paso. Y que tampoco quieran devolver a sus familias los restos. Indignante, da vergüenza.

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Mentalidad científica del 1880
Por cristina - Monday, Apr. 21, 2008 at 8:44 AM

Investiguen y lean más sobre la vida y obras del Perito Moreno antes de criticar tan alegremente. Ubiquense en la época!!!! (Post guerra del desierto).

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