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No queremos la inversión si es para la destrucción
Por reenvío red eco alternativo -
Wednesday, Jul. 26, 2006 at 10:52 AM
Las comunidades del Valle de Intaq se movilizaron en contra de la minera canadiense Ascendant Coppe.
(Red Eco) Ecuador- El 12 de julio siete parroquias del Valle de Intag, Provincia de Imbabura, Ecuador, iniciaron un viaje hacia la capital, Quito, pasaron primero por el pueblo de Cotacachi, capital del cantón del mismo nombre para, junto con el Alcalde Auki Tituaña, hacer una jornada en contra de la minera canadiense Ascendant Copper y su propuesta de abrir una mina a cielo abierto en la Comunidad de Junín.
La resistencia a la minería comenzó hace once años cuando llegó de la minera japonesa Mistubishi y luego de dos años lograron sacarla.
Después en el 2002 con la concesión unas 4.900 ha. a Roque Bustamante se vieron obligados a luchar de nuevo para la preservación de sus tierras y forma de vida.
Al vender las concesiones a Ascendant Copper, la empresa intentó primero “persuadir” a la gente de la validez de la propuesta, pero frente a la resistencia local, la situación asumió un aspecto más de confrontación.
Documentos elaborados por la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU) informan de agresiones física, amenazas de muerte, la creación y financiamiento de una organización comunitaria “alternativa”, proponiendo incluso crear un nuevo cantón donde no estorbe la legislación del municipio local, ya que Cotacachi, al que pertenece Intag, es el primer cantón ecológico de América Latina.
Cerca de 500 inteños llegaron a Quito y marcharon hacia el ministerio de Energía y Minas y se entrevistaron con el ministro que se comprometió, frente al Alcalde Auki Tituaña, a determinar si las concesiones fueron entregadas conforme a la ley.
Si bien han dado un paso importante, para las comunidades de Itaq la legalidad del proceso de concesión no es el objetivo principal, sino defender su propia propuesta de “desarrollo basado en el turismo, la producción y exportación de café de alta calidad y proyectos ecológicos.
La asamblea de las siete juntas parroquiales realizada el 20 de mayo en el pueblo García Moreno, resolvió exigir la salida inmediata de la empresa, y no permitir el ingreso ni de ésta, ni de ninguna minera al territorio de Intag.
Algunos representantes de la comunidad han visitado sitios de minería en el Perú y corroboraron la devastación que causa la minería a gran escala.
Cuando gritaban frente a la sede de la minera, “no queremos la inversión si es para la destrucción”, sabían de lo que hablaban.