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LA DEMOCRACIA FORMAL ES ANTAGONICA A LA EXISTENCIA DEL SUJETO DE DERECHO
Por Daniel Gamboa - Tuesday, Aug. 01, 2006 at 7:18 PM
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La democracia formal, en cuanto régimen político, del Estado de la burguesía, no goza de legitimidad, en la medida en que se revela incapaz de garantizar, a todos los individuos por su sola existencia, la condición de sujetos de derecho.

LA DEMOCRACIA FORMAL ES ANTAGONICA A LA EXISTENCIA PLENA DEL SUJETO DE DERECHO.



El individuo , entendido como unidad psicofísica no tiene correspondencia necesaria con lo que la ciencia jurídica denomina sujeto de derecho. Esto es así porque puede ser entendido como tal no solo el sujeto corpóreo sino también los entes colectivos, como por ejemplo lo son las sociedades comerciales o las distintas gamas de asociaciones civiles. Esta idea es más o menos aceptada por todas las corrientes de pensamiento de ese especifico campo del conocimiento. Sin embargo , lo que se oculta con significación ideológica , es que por la propia dialéctica de la acumulación capitalista, también es posible pensar un ser humano, sin existencia como sujeto de derecho, en la media en que esa persona es excluida o no incorporada al complejo entramado de la producción mercantil.
Los idealistas Kantianos que inspiran las bases ideológicas el orden jurídico establecido, se han ocupado de ensañar ,que el hombre es persona, en tanto es pasible de ser considerado como un centro de imputación normativa en funciòn del cual se le adjudican potestades, facultades y se le imponen, a la par, obligaciones .
Sin embargo, en esta premisa es donde el Estado de la burguesía, revela su absoluta impotencia para humanizar la vida a través de relaciones sociales justas, toda vez que solo pueden asumir en un 100 % esa condición de sujeto de derecho , aquellos que se encuentran incorporados de alguna manera al proceso productivo y a la cultura dominante. Para los excluidos, solo queda la posibilidad de asignación de una personalidad acotada y limitada a la de ser pasible de un solo tipo de norma, LA LEY PENAL REPRESIVA. En otras palabras, al marginado, al no incluido, solo se le otorga la condición de sujeto de derecho para materializar a su respecto el reproche penal e imputarle comportamientos sociales previamente catalogados como delictivos y alteradores de ese orden cultural burgués.

Dése lecturas a las pautas programáticas de nuestra Constitución Nacional y las de las profusas enunciaciones contenidas en los tratados internacionales incorporados en ella y se vera que la realización de esas formas jurídicas, canta en el terreno concreto de la existencias real de gran parte de los habitantes de este suelo, un enorme “ausente sin aviso” . Las específicas relaciones sociales que estructuran la nuestra vida material y cotidiana generan día a día exclusión y marginalidad. Muchos de los expulsados construyen así una “nuda vida” y en esa vida sin vida, se extinguen como sujetos de derecho.
No puede pensarse en normas que regulen la existencia , si el Capital es la relación básica constitutiva de los vínculos que se generan entre las clases sociales que ella misma genera, en pugna constante por la apropiación del plusvalor generado por el esfuerzo del trabajador asalariado


Un sistema de vida impregnado por esa dialéctica opresiva, no puede hacer otra cosa que anular la existencia de las personas en tanto individuos sociales capaces de asumir obligaciones y ejercer derechos. Terminar con este orden-desorden de vida, es la tarea prioritaria para estos tiempos históricos que nos tocan transitar. Revolucionar el orden económico-social existente, es la herramienta necesaria para humanizar los vínculos de modo tal que las relaciones sociales no admitan explotadores y explotados.

La democracia formal, en cuanto régimen político, del Estado de la burguesía, no goza de legitimidad, en la medida en que se revela incapaz de garantizar, a todos los individuos por su sola existencia, la condición de sujetos de derecho.

Daniel Gamboa

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