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segundo malon de la paz en jujuy
Por red puna y quebrada -
Wednesday, Aug. 09, 2006 at 1:47 AM
redpunayquebrada@yahoo.com.ar 0388-155097795 maimara- jujuy
A partir del día lunes 7 de agosto marchamos, desde distintos puntos de la provincia, 120 comunidades indígenas para exigir al gobierno provincial y nacional la entrega inmediata de los títulos de nuestras tierras como así también el respeto de nuestros derechos como pueblos originarios y como ciudadanos.
SEGUNDO MALON DE LA PAZ EN JUJUY: POR LA DEFENSA DE NUESTROS DERECHOS Y LA DEVOLUCIÓN DE NUESTRO TERRITORIO
COMUNICADO DE PRENSA DE LA RED PUNA Y QUEBRADA
A partir del día lunes 7 de agosto marchamos, desde distintos puntos de la provincia, 120 comunidades indígenas para exigir al gobierno provincial y nacional la entrega inmediata de los títulos de nuestras tierras como así también el respeto de nuestros derechos como pueblos originarios y como ciudadanos.
El día martes 8 de agosto a hs 11 confluimos mas de 2000 personas en la intersección de la ruta nacional nº 9 y ruta internacional nº 52 en la localidad de Purmamarca, en lo que se ha dado en llamar “ El Segundo Malón de la Paz”. La medida incluye el corte de la rutas mencionadas por tiempo indeterminado hasta lograr que el gobernador Eduardo Fellner se haga presente en el lugar y proceda a cumplir la exigencia de los derechos de las comunidades y pueblos indígenas promulgados por la Constitución Nacional y el Convenio nº 169 de la OIT.
Las organizaciones que conformamos la Red Puna y Quebrada, somos parte de esta lucha histórica por la devolución de nuestros territorios, el desarrollo económico, social y cultural de nuestra región, el respeto a nuestros derechos naturales y la plena participación de las comunidades en el programa de desarrollo minero.
Al mismo tiempo llamamos a la unidad y organización de nuestr@s herman@s para seguir adelante con nuestra lucha para vivir con dignidad en nuestras tierras.
RED PUNA Y QUEBRADA
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0388-155097795
En malón por la paz (y las tierras)
Por reenvío red eco alternativo -
Wednesday, Aug. 09, 2006 at 9:27 AM
Las comunidades indígenas de la Puna jujeña realizaron lunes y martes el Segundo Malón por la paz. Hoy por la tarde decidieron, en asamblea soberana, mantener el corte de dos rutas internacionales, hasta que el gobernador Fellner de respuesta a sus reclamos.
(Gonzalo Besteiro- Red Eco) Jujuy- “Llevamos años esperando, ¿cuánto más debemos esperar?”, se preguntaba Rosario Quispe, líder indigenista, presidenta de la Fundación Warmi Sayajsunqo y miembro del CPI, aludiendo a las tierras que las comunidades originarias del noroeste argentino vienen reclamando desde hace décadas. En comunicación telefónica con Red Eco, esta mujer colla, oriunda de Abrapampa, en plena Puna jujeña, contaba las últimas “noticias” del acampe que llevan a Cabo más de mil aborígenes en el cruce de Purmamarca, fruto del “Segundo Malón de la Paz”.
En el año 1946, los pueblos originarios de la Puna, en la argentina provincia de Jujuy, realizaron una movilización histórica, que fue llamada “Malón por la Paz”, uniendo la localidad de AbraPampa, con la ciudad de Buenos Aires. El reclamo era claro: la restitución de las tierras que naturalmente les pertenecían. En 1949, el presidente Juan Perón, en respuesta de aquella manifestación, decretó la expropiación de las tierras de la Puna y la Quebrada de Humahuaca, para ser restituidas a sus dueños ancestrales. Aquella decisión no pasó del plano retórico, ya que nunca se hizo efectiva. 57 años después, los descendientes de los pueblos que habitaron ese suelo, continúan sufriendo el despojo del que fueron víctimas sus ancestros.
Ayer y hoy estas comunidades llevaron a cabo el “segundo Malón de la Paz”. El reclamo sigue siendo el mismo, pero algunos agravantes se sumaron a la cuestión.
En mayo pasado, el Tribunal de Justicia en lo Contencioso Administrativo jujeño dio lugar a un amparo presentado en 2003 por la Comisión de Participación Indigenista (CPI) fijando, a través de un fallo histórico, un plazo máximo de 15 meses para hacer efectiva la devolución de tierras a las comunidades aborígenes de Quebrada, Puna y Rama. La decisión, recostada en la reforma de la Constitución Nacional de 1994, reconocía el legítimo derecho de propiedad de los pueblos originarios de la provincia a los territorios en cuestión.
No obstante, el gobierno jujeño interpuso un recurso para frenar la restitución. Esta traba, interpretada por las comunidades como una “negación de sus derechos”, fue lo que determinó la realización del malón, con la intención de exigir a las autoridades una solución efectiva.
Ayer lunes representantes de las diferentes comunidades de la Puna y la Quebrada, del Oeste y del Sur de la provincia partieron respectivamente por la Ruta Nacional N° 9, la Ruta de Jama y por la Ruta 34, y confluyeron hoy, en el cruce de Purmamarca. Allí realizaron una ceremonia en honor a la Pachamama, y luego constituyeron una Asamblea Soberana, para discutir y consensuar las medidas a seguir.
Los presidentes de 120 comunidades, junto al resto de los más de mil manifestantes, decidieron cortar las rutas internacionales que conducen a los vecinos países de Chile y Bolivia. La consigna era clara: no levantar la medida de fuerza hasta obtener una respuesta.
Promediando la tarde, se hicieron presentes en el “acampe” representantes del Poder Ejecutivo provincial, manifestando la intención del gobernador de “atender al reclamo”. La decisión de la Asamblea fue contundente: no levantarían el corte hasta que el Gobernador en persona se presentase con una solución.
Rosario Quispe manifestó la voluntad firme de todas las comunidades de no claudicar en esta lucha por sus derechos que vienen siendo vulnerados desde hace 500 años. Quispe, con una voz que se oía cansada, pero que transmitía una firmeza y convicción admirables, contó que la adhesión al reclamo era notable: habitantes del lugar, Organizaciones sociales y Turistas dieron su apoyo, a lo largo de toda la jornada.
“Han querido desgastar al movimiento, generando discordia en las comunidades, pero ahora deberán sentarse a la mesa de diálogo con una sola voz, y con una sola voz van a hablar”, continuaba, en alusión a la unidad de todos los pueblos del noroeste en pos de sus reclamos.
Sus palabras iban cobrando fuerza, mientras su emoción viajaba miles de kilómetros, surcando la distancia, desde el noroeste argentino a la ciudad capital. Rosario. Digna muestra de coraje y valor, ese que hace falta para desafiar al poder, para sostener la lucha, para emocionar y para unir.
Luego de agradecer, con sencillez y humildad la difusión, concluyó terminante “Nos expropiaron por completo, queremos que nos devuelvan las tierras por completo”.