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EL SENADOR NO TIENE QUIEN LO QUIERA
Por AGRUPACION HACER DERECHO -
Tuesday, Aug. 15, 2006 at 4:04 PM
gabrieldelgado_hd@yahoo.com.ar (Casilla de correo válida)
Uno de nuestros militantes universitarios participa de la polémica provincial entre defensores y detractores del proyectado Banco Provincia de Mendoza, y le contesta a un Senador justicialista que ataca al Banco estatal
EL SENADOR TIENE QUIEN LO QUIERA
Por MARTÍN SEVILLA
Secretario General
Agrupación HACER DERECHO
Facultad de Derecho – UNCuyo
Mendoza - Argentina
En medio del debate sobre el Banco de Mendoza, se oyó la voz del senador nacional Celso Jaque opinando contra este proyecto y polemizando con un periodista de Los Andes. Dicho senador, del cual se desconocen sus posiciones sobre temas fundamentales de la vida pública argentina (incluso, ante el requerimiento de un periodista, le contestó que estaba comiendo chivo y no podía responder), ha tomado su lugar entre los detractores del proyecto. Y su posición es completamente consecuente con su trayectoria política en defensa de intereses muy concretos, como veremos a continuación.
El senador ha calificado al proyecto de creación del Banco de Mendoza como “una maniobra de marketing político”. Mas allá del marketing o no, lo cierto es que el senador justicialista está en contra del Banco estatal. Y su principal argumento es la ineficiencia del Estado, al cual concibe como “la empresa de servicios más grande de la provincia”. Considera que existen “funciones indelegables del Estado” como la seguridad, la educación o la salud, y otras funciones que no lo son, como un Banco.
La noción del Estado de Celso Jaque encuentra su filiación ideológica en Benjamín Constant, quien formuló la tesis del estado mínimo (defensa, justicia, seguridad y poco más) que llevada al extremo por el inglés Herbert Spencer, constituyen el núcleo duro del pensamiento liberal. El senador abreva en esta concepción (probablemente sin saberlo), y coincide objetivamente con el pensamiento único de los ’90 y con el Consenso de Washington.
El senador-contador emplea un vocabulario economicista tributario del pensamiento único, que denuncia su concepción liberal del Estado. Si para Jaque la banca pública “es ineficiente”, es lógico que piense que esa “gran empresa de servicios” que para él es el Estado, deba ser “administrada” y “gestionada”. Ese lenguaje, antes que para un dirigente político, es más apropiado para un gerente de banco. Eso sí, de un banco privado.
Pues, sin preocupaciones semánticas, Jaque manifiesta su preocupación por “la falta de predisposición del sector privado a ser socio del Estado en un banco donde no tendrá mayoría”. Es decir, se lamenta públicamente de que el capital privado no controle los destinos de la posible herramienta bancaria del Estado mendocino.
Su política es coherente: en 1991 como diputado provincial propició la transformación de los Bancos Mendoza y Previsión en sociedades anónimas. Ahora califica al proyectado Banco Provincial como una “vuelta al pasado”. Pero el antiguo Banco tenía aspectos reivindicables; ya lo decía el doctor Arturo Jauretche: “quien orienta el crédito maneja la economía”. Y el crédito orientado por el Estado suele acompañar un plan industrializador que repugna a la banca privada ligada a los países centrales. Para nosotros, en los países periféricos, el Estado, lejos de ser una empresa de servicios, puede ser un instrumento para democratizar la renta en beneficio de las clases sociales postergadas. Y la democratización del Estado mismo es la forma de no repetir errores del pasado y superar el presente que los privatizadores como Jaque, curiosamente silenciosos ante el endeudamiento argentino y provincial, y ante el régimen depredador de la Convertibilidad, supieron construir.
Nuestro legislador dice ser peronista, y Perón nacionalizó la banca extranjera. Dice ser kirchnerista, pero Kirchner alienta un Banco Suramericano de Inversión integrado por los Estados del Mercosur y participará con el 49% en el Banco de Mendoza. Las ideas de este kirchnerista que si se entera es por los diarios de las decisiones del Presidente, explican claramente por qué el primer mandatario se vincula con el Gobernador Cobos.
Por ello no extraña que en las opiniones del ex - intendente no existan huellas de una tradición de pensamiento nacional, pues él sólo obedece a “su conciencia y a sus convicciones” y “no lo manda nadie”, dejando en evidencia su concepción individualista liberal inculcada en la Facultad de Ciencias Económicas. Pero el infortunio es que dirigentes como Celso Jaque cofundaron agrupaciones estudiantiles de la Universidad Nacional de Cuyo durante la década del ’90, como el ACE en la Facultad de Ciencias Económicas y el ADE en la Facultad de Derecho que hoy siguen vigentes. Estas formaciones burocrático-punteriles están marcadas por el pensamiento único neoliberal y son la escuela formadora de los dirigentes políticos del mañana.
A la luz de estas consideraciones, se explica la opinión del senador, quien, una vez depuradas sus respectivas posiciones, coincide objetivamente con los peores aspectos de las ideas del dirigente radical Roberto Iglesias y del demócrata Omar De Marchi. Sin embargo estos, con mayor destreza política, se han cuidado bien de condenar al Banco estatal. Parece que en esta oportunidad la prudencia cedió ante la pasión por la causa de quien en verdad, sí quiere al senador: la banca privada.
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