Ataques a Cromañón
Por reenvío lavaca.org - Wednesday, Aug. 16, 2006 at 4:58 PM

Los desconocidos de siempre rompieron el Santuario de Once, como matando otra vez a los chicos. Ibarra fue sobreseído sin ser llamado a indagatoria por 194 muertes bajo su órbita, pero los familiares que gritan fueron sí fueron indagados y están procesados. El gobierno porteño tenía guardadas cajas con las pertenencias de las víctimas: nunca avisó a nadie, como si eso no fuera violencia. Rockeros ex contratados de Chabán, piden su libertad. Pese a todo, familiares y sobrevivientes inauguraron su propia ronda contra la impunidad en democracia en torno a la Pirámide de Mayo, y explicaron a lavaca sus sensaciones en estas extrañas semanas en las que siguen apostando a la movilización y a la vida.

La guerra sucia



La sucesión de hechos inquietó a los familiares de las víctimas y sobrevivientes de Cromañón.
Uno
Aníbal Ibarra fue sobreseído en la causa que estudia las responsabilidades por 194 muertes, sin haber siquiera prestado declaración.
Dos
El Santuario de Cromañón, a metros de lo que fue el boliche y que aún hoy corta la calle Bartolomé Mitre junto a la Plaza de la Memoria, fue atacado el lunes 14 por las llamadas “manos anónimas” que rompieron su estructura, tiraron las fotos y recuerdos de los chicos. El nivel de cobardía y vileza del hecho impide, tal vez, encontrar palabras adecuadas para calificarlo.
Sospecha I: Los destrozos fueron parte de una interna política entre ibarristas y telermistas (si es que tales categorías humanas efectivamente existen) destinada a ensuciarse mutuamente, provocando a familiares de víctimas y reinstalando el miedo y la sensación de impunidad sobre Cromañón.
Sospecha II: Las patronales de colectivos de la zona, que quieren recuperar el tránsito por la calle Mitre (aunque jamás nadie dudaría de la bonhomía y desinterés de tal corporación). Si lo hicieron, es probable que el efecto sea el contrario. Si no lo hicieron, siempre están a tiempo de solidarizarse con las víctimas.
Tres
Se abrieron causas contra varios familiares de víctimas. Una madre, Nora Bonomini, fue acusada de coacción por gritarle a la jueza que había absuelto a Aníbal Ibarra. Esto refuerza la tesis sobre que los padres son “violentos”. Padres también del grupo Que no se repita dijeron en conferencia de prensa, refiriéndose a estas indagatorias mientras Ibarra ni siquiera fue llamado a declarar:
“Los padres de Cromañón que deben sentarse en la silla que Ibarra ni tocó, es cierto, fueron verbalmente agresivos, alguna vez hasta de mal gusto. Pero hace diecinueve meses que solo han sido violentos verbalmente: nadie, en estos diecinueve meses, recibió un rasguño, un roce. Nadie. Y los hijos de ellos están entre los ciento noventa y cuatro muertos. Ellos como nosotros han sido espectadores a lo largo de estos diecinueve meses del triste espectáculo de la corrupción, el desprecio, el menoscabo de la memoria de nuestros hijos y la impunidad, y solo se exaltaron verbalmente.
Señores Jueces: ¿de que nos están hablando? Señores Jueces: ¿a que juegan? Señores Jueces: ¿ustedes creen que alguien les cree?”
La Articulación de Grupos de Familiares denunció a la Comisaría 2º por apremios ilegales contra dos familiares a los que quisieron acusar por un principio de fogata frente a una de las puertas de la jefatura de gobierno. No se sabe si se trata de una estrategia planificada destinada a asustar y acallar a quienes reclaman.
Cuatro
Se supo que el gobierno de la Ciudad guardaba cajas con medallas, llaveros, remeras, relojes, cadenas y otros objetos que llevaban las víctimas aquel 30 de diciembre mortal. Todo estaba en el despacho de la señora Gabriela Alegre, que ha ostentado dos cargos que merecen no ser olvidados: con Ibarra, era subsecretaria de Derechos Humanos. Y actualmente era encargada de “espacios de la memoria”, aunque no se sabe qué interpretó ella que significaba tal cosa. La idea de cajonear, literalmente, tales objetos en lugar de devolvérselos a los familiares es de un nivel de psicopatía difícil de describir. Vuelve a rondar la sospecha sobre traiciones, delaciones y trapisondas entre la zoología política de la actualidad. Los familiares además siguen pidiendo el alejamiento de Raúl Fernández del gabinete de Telerman (antes estuvo con Ibarra) considerándolo “uno de los arquitectos de la campaña de desprestigio mediático de las víctimas, de la victimización de Aníbal Ibarra, del empleo espurio de fondos públicos, blancos y negros”.
Cinco
El destituido Aníbal Ibarra se presentó en el Hotel Bauen para participar en un acto de algo autodenominado “Movimiento Social Porteño”, que no se sabe si es una variación del que había lanzado en junio, llamado “Frente Progresista y Popular”. Los familiares de Cromañón quedaron congelados, ya que consideran al Bauen como un lugar amigo (por no decir “social”, “popular” o “progresista” para no prestarse a confusiones), por el que además se han movilizado y al que han apoyado siempre. El Bauen emitió un comunicado intentando explicar que les habían alquilado el salón, que la presencia de Ibarra produjo “un enorme malestar” en los integrantes de la cooperativa, y que “los trabajadores de la Cooperativa Bauen queremos dejar debidamente aclarado que nada nos une ni al Movimiento Social Porteño ni al Dr. Aníbal Ibarra y que acompañamos, brindando nuestro total apoyo, el reclamo de justicia llevado adelante por los familiares y víctimas de la tragedia de Cromañón como lo hemos manifestado en diversas oportunidades”.
Esta vez, al menos, Ibarra no reiteró su frase “los muertos que vos matáis gozan de buena salud”, dirigida a los padres de 194 chicos muertos.

Los familiares agregan su asombro ante hechos como una solicitada de músicos en defensa de Chabán. El grupo Que no se repita planteó que cada uno está en derecho de manifestar su apoyo a quien quiera pero aclaró que “es triste y lastimoso” que esos grupos que lucran con el rock no se hayan preocupado por reunirse o hacer algo por los sobrevivientes.

Todo el tema Cromañón sigue así tremendamente movilizado, mientras los familiares y sobrevivientes decidieron inaugurar su Ronda contra la Impunidad.

>>>Contra la impunidad en democracia

El segundo jueves de cada mes, a las 18.30, se realizará una marcha alrededor de la Pirámide de Mayo, en sentido contrario a las agujas del reloj, contra la impunidad en el caso Cromañón y en todos los que vayan sumándose.
“Es un camino contra la impunidad en democracia” explicó a lavaca Silvia Bignami, madre de Julián Rozengardt. “Lo hacemos acá porque es el lugar del reclamo, y también donde se cocina la impunidad” marca, mirando de reojo hacia la Casa Rosada, que sigue atrincherada detrás de las vallas azules que cruzan Plaza de Mayo por la mitad, para evitar que los que reclaman justicia se acerquen a la sede de gobierno.
Según Bignami (y luego se comprobaría que muchos de los otros padres), hay un cuestionamiento a las Madres por su acercamiento al poder: “Para mí perdieron su capacidad crítica, y ahí se pierde la capacidad de lucha. Sabemos lo que es quedar entrampado en el discurso progresista”.
Una mamá de Cromañón ya estuvo planificando a futuro: “Al lado de los pañuelos blancos pintados en el piso, queremos pintar las zapatillas de los pibes y poner: derechos humanos ayer, y hoy también”.
Silvia iba comentando con un grupo de padres la entrevista que le hizo la periodista Mónica Gutiérrez:
-Ella decía que la ‘prensa libre’ no puede convalidar que a la jueza le griten cancerosa. Yo le contesté: Ibarra nos dijo que los muertos gozan de buena salud, y no te vi a vos protestar con esa vehemencia. Para mi buscan amedrentarnos, y están logrando exactamente lo contrario, y quieren armar esa imagen de ¿hasta cuándo van a seguir con esto?
-Correcto. ¿Hasta cuándo van a seguir con esto?
-Yo, hasta que me muera. En lavaca han dicho que nosotros somos demasiado pacientes y pacíficos, demasiado. Por supuesto, no me parece bien que un papá o mamá le diga cancerosa a la jueza, pero recordé la entrevista que tuvimos con ella. ¿Sabés lo que nos dijo?
-...
-Me da vergüenza contarlo. La jueza efectivamente venía de un cáncer del cual la operaron. Y nos dijo a unas mamás, con total tranquilidad, que así como ella había hecho el duelo por una parte de su cuerpo que ya no estaba, nosotros teníamos que hacer el duelo por nuestros hijos. Le dijimos: perdoná, pero vos estás viva, nuestros hijos están muertos. Entonces no se habla de la violencia a la que someten a los padres con esas cosas, con Ibarra hablando de los muertos que gozan de buena salud. El periodismo no lo refleja, pero vienen a hablarme de ‘prensa libre’. ¿Qué es eso?

Unos pasos más atrás iba Miguel Barbalace, papá de Gisella.
-Yo siento que hay una posta que dejaron las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Ellas dicen que el enemigo no está en la Casa Rosada. Para nosotros, los papás, sí está ahí, y en la jefatura de gobierno, en Tribunales. Por eso seguimos peleando por justicia.
-¿Sienten que Kirchner es un enemigo?
-Y, sí, por el encubrimiento. Cuando ocurrió lo de Cromañón nosotros no sabíamos qué hacer, y él estaba en El Calafate descansando, y tomando distancia del tema. Macaneando, cuando decía que trabajaba por este tema. Yo no soy de venir a las misas en la Catedral, pero la vez que vino Kirchner les dijo a los padres que él estaba haciendo mucho más de lo que todos creían por este caso. Y sin embargo después vinieron los panquecazos: Diego Kravetz, Miguel Talento, los diputados porteños del kirchnerismo que iban a votar la destitución de Ibarra, se dieron vuelta, y terminaron tratando de bombear el juicio. Y Kirchner que no le soltaba la mano a Ibarra, y ahora en toda la Casa de Gobierno hablan maravillas de Ibarra (la referencia incluye a Alberto Fernández, jefe de gabinete).

Barbalace quedó un tanto decepcionado con la cuestión del Bauen, pese al comunicado de la cooperativa. “Qué sé yo, dicen que alquilaron el salón sin saber quién iba a ir. Con ese criterio un día les van a alquilar un salón para hablar en contra de las empresas recuperadas. No sé, no me convence”.

Eduardo Amaya, papá de Gastón (el nene tenia 9 años al morir en Cromañón) encaraba otra cuestión:
-La verdad es que no se puede entender lo que hace esta justicia. O habría que entenderlo porque benefician a todos los que están o estuvieron cerca del poder. Pero lo principal es que seguimos adelante aunque tengamos diferencias entre nosotros”.
-¿Cuáles son esas diferencias entre los familiares?
-La principal puede ser qué actitud tiene cada uno frente a la banda Callejeros. Pero tampoco es algo que nos separe. La prensa trata de manejar los hilos de qu estamos divididos. A la vez Ibarra sale en todas partes y a nosotros ni nos dirigen la palabra, o a veces nos hacen notas que después nadie publica”.
¿Se tratará de un problema de libertad de expresión?
-Si hablás de tal o cual gobernante, parece que te cortan. En esos parámetros se mueve todo esto.






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