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Cayo el Muro de Berlín y Kirchner levanta otro
Por Juan Salinas - Saturday, Aug. 19, 2006 at 5:14 PM

Siempre hay tiempo o casi siempre, para reconocer errores, especialmente los gobernantes antes de que el pueblo se canse y directamente los eche a patadas.

El muro
Por JUAN SALINAS BOHIL

El gobierno nacional ha dado a conocer en los últimos días una catarata de anuncios grandilocuentes. Si los precios de los alquileres y las propiedades se dispararon hacia arriba; pudo anunciar primero en forma oficiosa que iba a intervenir en el mercado inmobiliario a través de la supervisión de los contratos para desmentirlo en forma inmediata, y, una semana después, hacer saber con bombos y platillos desde la Casa Rosada, el lanzamiento de una línea de créditos blandos destinados a sectores de clase media que parecen no tener demasiados fundamentos de factibilidad.

Se recordará también que hace muy poco el ministro de Planeamiento anunció la construcción de una avenida subterránea que se construiría por debajo de la avenida 9 de julio. Con declaraciones que llenaron de sorpresa a la ciudadanía, el ministro evaluó el costo final del proyecto en 1.000 millones de dólares.

Hace horas las autoridades informaron acerca de la construcción de una doble muralla de 45 kilómetros de extensión a ambos lados de las vías del ex Ferrocarril Sarmiento que une la localidad bonaerense de Moreno con el barrio porteño de Once.

La obra fue denominada por los funcionarios "Cerramiento Perimetral Antivandálico de la Línea Sarmiento" y deberá ser finalizada en un año a un costo de 20 millones de dólares. Tendrá 2,30 metros de alto y construida con cemento y metal, su base tendrá medio metro de ancho y la parte superior 25 centímetros. No se ha podido determinar si en esa parte de la construcción se colocarán rollos de alambre de púa, tal cual lucen desde hace poco en los muros de la embajada del Reino Unido en esta ciudad y que hacen las delicias de los vecinos de esa sede diplomática.

De acuerdo a lo manifestado por los funcionarios, el muro se levantará para evitar accidentes en los cruces clandestinos de vías, prevenir actos de vandalismo, robo de cables y material ferroviario, electrocución de personas con el tercer riel, suicidios, accidentes vehiculares, evitar el apedreo de las formaciones ferroviarias y finalmente lograr el soterramiento de la red ferroviaria. El proyecto merece algunas consideraciones:

La divulgación del inicio de la obra ha sacado de la discusión pública el problema principal y actual que es el pésimo servicio prestado por el concesionario de la línea Sarmiento.

Como es costumbre, todos los contribuyentes del país financiarán a los usuarios de la línea, a los que, por otra parte, ya financian generosamente subsidiando a la empresa prestadora del servicio.

Los 20 millones de dólares que se gasten no solucionarán el problema de la seguridad, siendo éste, de acuerdo a la lógica gubernamental, el principal problema que el emprendimiento trataría de solucionar.

Se desconocen los nuevos planes de evacuación del pasaje, máxime cuando es norma común que las formaciones se detengan a campo traviesa o se declaren en ellas principios de incendios.

También cuál será el sistema de seguridad que se implementará para evitar que las paredes del "sistema antivándalos" sean robadas o dañadas, ni cuál será su costo.

Aún se desconoce qué tramos estarán soterrados y cuáles no; cuáles cubiertos con una loza de cemento y cuáles no.

El gobierno central ha tomado decisiones una vez más sin consultar a los vecinos de la ciudad de Buenos Aires ni de la provincia de Buenos Aires frente a cuyas viviendas se lvantará el cerco..

En la Ciudad de Buenos Aires se observa la marcha de una línea de subterráneos en forma paralela a sólo 50 metros de las vías del ex ferrocarril Sarmiento mientras se encuentra en plena ejecución la ampliación de dicha línea que llegará precisamente hasta la estación Liniers del barrio homónimo.

La concepción misma de el muro es inadecuada para el problema que se desea solucionar. Un muro no une, divide; separa; marca los límites; hace el afuera y el adentro, como en el country; no resuelve la inoperancia estatal en la falta de justicia, única responsable de la construcción del muro. En definitiva, emparcha momentáneamente el problema pero no lo soluciona.

La humanidad tuvo y tiene ejemplos de divisiones pétreas como las que ahora se intenta construir: la gran Muralla China y el Muro de Berlín ayer; y los muros que hoy conocen árabes e israelíes y estadounidenses y mejicanos. Ni un mar Caribe infectado de tiburones puede impedir ocultar el sol con las manos. Pero la seguridad bien vale una obra: ¡amurallémonos todos! w



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