Julio López
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Ante el asesinato de Brad Will
Por el_gato - Monday, Oct. 30, 2006 at 2:52 PM

Un recuerdo en homenaje al compañero caído en Oaxaca, México.

En la edición 2005 del Foro Social Mundial (Porto Alegre, Brasil) conocimos a Brad Will junto a otro compañeros de diversas nacionalidades, con los cuales convivimos durante una semana en un espacio maravilloso, el Laboratorio de los Conocimientos Libres, donde los activistas de Indymedia compartíamos la sala de redacción con otros colectivos relacionados con la comunicación libre.

No es el único reportero ni el único militante caído en estos días en Oaxaca, ciudad donde germinó, contra todos los pronósticos neoliberales y pseudo-izquierdistas, una rebelión contra lo que Zapata llamaba con razón "el mal gobierno". Nos sensibiliza especialmente por habernos relacionado dentro de una misma organización, y mucho más por haberlo conocido personalmente.

En este momento donde la realidad se hipertextualiza, donde las imágenes y las palabras fluyen como vorágine por el aire, por internet, sufrimos el doble efecto de ser receptores de información en abundancia, y a la vez saber muy poco sobre lo que está pasando. Por un lado, nos llega información aparentemente objetiva, pero objetivamente manipulada por los medios masivos de comunicación, que van moldeando nuestra percepción del mundo, condicionándonos para reaccionar de modo pasivo y sumiso. Por otro lado, las informaciones, como enjambre, parecen disconexas, y a lo sumo se nos plantean torpes redes conceptuales para relacionarlas, dentro de discursos maniqueos y simplistas, que aluden a la fantasmagoría medieval de dios y el diablo, y/o a la dicotomía amigo/enemigo -por citar algunos de esos ejes de discurso-, que habilita al patrioterismo y al cierre del pensamiento. Y la hipertrofia informativa, manipulada y de mala calidad, mostrando los horrores como espectáculo, van horadando nuestra capacidad de sensibilizarnos ante el dolor.

Aquí está la tarea de los medios de comunicación independientes, libres, alternativos, comunitarios, o de la denominación que prefieran, pero que parten de la convicción de la relación entre la información, o mejor, la comunicación y la emancipación de las personas y los pueblos. Contra la desinformación planificada de las cadenas internacionales, se levantan, con medios escasos en lo material, pero con una fuerza emocional y moral inigualable, los medios alternativos, pensados y sentidos para contactar precisamente a las personas y a los pueblos.

Nos hemos enterado de lo que algunos denominan "La Comuna de Oaxaca" (evocando seguramente a la Comuna de París) gracias a los medios alternativos; Indymedia entre ellos. Detrás de las noticias sobre la rebelión de los maestros de Oaxaca, de la solidaridad de los sindicatos, de las organizaciones estudiantiles e indígenas, de las personas particulares, están seres humanos concretos como Brad Will, que con su cámara, grabadora de voz o bolígrafo y papel, han registrado y compartido lo que ven y lo que sienten, para que nosotros podamos nutrirnos de esas experiencias y, dentro de nuestras posibilidades, solidarizarnos.

Más allá de lo que Brad Will representa, más allá del símbolo (o casi más allá de él, porque si fuera posible ese "más allá" entre ustedes lectores y este escribiente, quizás muchas de estas palabras serían mejor comprendidas, o hasta innecesarias, mirándonos a los ojos), quiero compartir con ustedes imágenes mentales, recuerdos de ese ser humano concreto. Viene a mi mente el amanecer de Porto Alegre, la gente saliendo de las carpas, los cuerpos somniolentos lavándose la cara en las duchas, Brad levantándose de su "cama" -bajo una mesa del Laboratorio, compartida con una inglesa muy graciosa y malhumorada- entre otros cuerpos que resistían el comienzo de la jornada. Y viene a mi mente la noche en que la policía militar (esa guardia brutalizada a quien el gobernador derechista del lugar encargó la seguridad del Campamento de las Juventudes), para evitar una tragedia -el linchamiento a un presunto violador- casi genera otra, encima de sus caballos, con los sables en mano, con una mezcla de miedo y temor, dispuestos a cargar contra la multitud predominantemente adolescente. Recuerdo también que esa misma noche Elisa, una compañera de São Paulo, corrió conmigo hacia la caballeriza, para intentar negociar en medio de la locura. Junto a nosotros, estaban Diego, un compañero de Goiás, y Brad, de New York. Pudimos festejar que nadie salió lastimado, bebiendo cerveza y vino más tarde. Eso también recuerdo -y con ese recuerdo me quedo-.

A Brad Will, mi humilde homenaje. A su familia y amigos, a sus compañeros de IMC-NY, y al valiente pueblo de Oaxaca, mi solidaridad.

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saludos y gracias
Por maria eva - Wednesday, Nov. 01, 2006 at 7:48 PM

estimado gato:

muchas gracias por estas palabras que has escrito sobre Brad y el trabajo que ambos y muchos otros compañeros realizan. tus recuerdos sobre el encuentro con Brad en POA me permiten acomodar algunos de los míos. Gracias por eso también. Un saludo grande desde este lado del rio.

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de acá
Por el_gato - Saturday, Nov. 25, 2006 at 4:44 PM

gracias, m.eva
un abrazo solidario desde montevideo a ti y a todas las compañeras y compañerso de allí

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