Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Recital y reclamo en la vereda de la UNLP, por el derecho guaraní
Por Linea Capital / Posadas - Wednesday, Nov. 01, 2006 at 9:00 PM

“Pedimos que nos devuelvan la tierra porque es nuestro hogar, donde vivimos todos, donde están enterrados nuestros abuelos. Queremos nuestra tierra, nuestro monte, que nos alimenta y nos sana, como quiso Ñamandú. Porque la tierra es nuestra madre. Nadie puede enajenarla”, dice el cacique Hilario Moreira.

Recital y reclamo en...
joselo-e-hilario.jpg, image/jpeg, 541x360

Posadas (Línea Capital). Joselo Schuap, “El Negro”, anda recorriendo el país para promocionar su disco H2O, Agua, un mensaje en defensa de la naturaleza, el recurso del agua y en campaña de “concienciación” (de lograr conciencia) sobre la propiedad de la tierra, arrancada desde hace cinco siglos a los dueños naturales del suelo, los aborígenes que en Misiones pertenecen a la etnia Mbya Guaraní.

Este músico, Joselo Schuap, es un clásico en las protestas y reclamos en Misiones, junto a su guitarra, su viejo colectivo y una u otra movida cultural que se expresará siempre de una manera novedosa, en sonidos o imágenes, cuando no utiliza la lengua criolla del hablar misionero donde el vocablo guaraní se fusiona hasta con el alemán o el japonés, como sello distintivo de una tierra que supo recibir a hombres y mujeres de todas las latitudes y que lograron conformar, en paz, la particular sociedad misionera.

Hoy el reclamo para por unas seis mil hectáreas que una empresa celulosa donó a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), ubicada a unos 1300 kilómetros de un país demasiado largo y demasiado extraño. Y hacia allá fueron, aborígenes y artistas, hombres de una misma pequeña nación delimitada por el rojo de su tierra y el verde de una selva que ya casi no existe, a tratar de convencer a otros hombres que devuelvan lo que sólo les pertenece en los papeles: la tierra que es de los guaraní.

“Pedimos a la Universidad que nos devuelva la tierra porque es nuestro hogar, donde viven nuestros hijos, donde vivimos todos, donde están enterrados los huesos de nuestros abuelos. Queremos nuestra tierra, nuestro monte, porque ellos nos alimentan, nos sana. Porque queremos vivir acorde a nuestras pautas culturales porque así quiso Ñamandú. Porque la tierra es nuestra madre. Nadie puede enajenarla”, dice en lengua sencilla, profunda, el cacique Hilario Moreira, ahora en tierras extrañas.

El 30 de octubre, frente al Rectorado de la UNLP, Joselo e Hilario junto a un grupo de seguidores subió el viejo colectivo a la vereda, con un reclamo concreto: “devolución de las hectáreas que la Universidad Nacional de La Plata tiene como propias en la provincia de Misiones, y que no lo son. Pertenecen a los hermanos guaraníes. La tierra es de ellos. Por que puedan habitarla”.

“Llegar aquí (a La Plata) y subir el colectivo a la vereda del frente de la Universidad fue sentir un placer muy grande. Una adrenalina que se refiere a exigir la justicia para nuestros hermanos guaraníes. Hilario con nosotros es el poder que faltaba para hacerlo con autoridad. Al llegar suenan dos bandas de reggae, que sin saberlo, parece que cantan en guaraní: “Ivy ombaa poa’ peguará (la tierra es para el que la trabaja)”, escribió Joselo en sus apuntes de viaje.

“Desde afuera –agregó- veo los grandes escritorios del Rectorado, con aire acondicionado, y a 1300 kilómetros de aquella selva que ellos quieren pero no aman. Llegamos y subimos el colectivo a la vereda de la Universidad, porque alguien le dijo al cacique: -Vení Hilario, que si ellos tienen las 6000 hectáreas, por qué no vamos a subir el colectivo”.

De la muestra, que fue un regalo y un reclamo, participaron estudiantes de la misma universidad, “que no entienden la incoherencia del humanismo teórico que se enseña en sus aulas, y que se dispara en contra en Misiones”.

En su crónica, Schuap contó que se entrevistaron con el abogado Julio Mazzotta, de la Universidad, “un ser humano muy respetuoso y con buena voluntad de solucionar esto, pero, "como personas coherentes", con un "acercamiento", aún cuando este caso está exento de diplomacia y lleno de cultura. En un momento –agregó el músico popular de Misiones- cuando no hubo más palabras, acompañé el gesto de Hilario de levantarse, pedir perdón porque no podríamos entendernos aunque quisiéramos, porque la formación y la visión de cada una de cosas en cuestión –estaba claro- eran y son distintas”.

Un rato después, ya fuera del despacho, Joselo reflexiona sobre las palabras del abogado: “que suerte que somos la Universidad, y no una celulosa, porque sino fuera así, no estaríamos hablando", o bien... "imagínense que los guaraníes vayan a la Justicia con esto, sería tristísimo, porque es posible que la Justicia falle a favor de la Universidad".

Y entonces se preguntó: “¿futurismo, o seguridad?”.
“Reclamo por la tierra”

Representantes de la etnia Mbya de las comunidades de Kai'Poty, Yvy Pytá y Ka'aagy Poty vienen reclamando la propiedad de unas seis mil hectáreas que fueron donadas a la Universidad Nacional de La Plata en 1992 por la empresa Celulosa Argentina SA.

Las tierras, ubicadas en inmediaciones de la localidad misionera de Aristóbulo del Valle, a un costado de la ruta provincial 7, están habitadas en parte por las comunidades mencionadas.

El pueblo guaraní reclama la posesión de este predio con el asesoramiento del Equipo Misionero de la Pastoral Aborigen (EMIPA), delegación provincial de Endepa, quienes ya comunicaron esta situación al presidente Néstor Kirchner y a los tribunales internacionales.

agrega un comentario


x
Por Linea Capital / Posadas - Wednesday, Nov. 01, 2006 at 9:00 PM

x...
joselo-unlp.jpgu1wra7.jpg, image/jpeg, 600x398

agrega un comentario