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Mehuín: “Siempre va a ser Celco sinónimo de muerte”
Por Hernán Scandizzo ((i)) -
Thursday, Feb. 01, 2007 at 4:38 AM
herscan@yahoo.com.ar
Teresa Castro, Mujeres por la Defensa del Mar
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“Mi nombre es Teresa Castro, soy nacida y criada en este pueblo.” ‘Este’ pueblo es Mehuín, la caleta de pescadores movilizada contra el proyecto de Celulosa Arauco y Constitución (Celco) de verter sus riles a las aguas del Pacífico, y ella es una de las referentes de la agrupación Mujeres por la Defensa del Mar. De hablar directo y agradable cuenta por que el No al Ducto es innegociable.
- ¿Cuál es el objetivo de esta lucha?
TC: El objetivo de esta lucha es mantener el hábitat sin contaminación, nosotros no queremos un cambio de calidad de vida, porque con la que tenemos nos basta, en el sentido que nosotros podemos alimentarnos de lo que se cosecha del mar y la tierra, siempre complementando. Acá los niños sobreviven de la alimentación de los locos, de los piures, que siempre se complementa con papas o con arroz. Nosotros no pedimos ningún cambio de calidad de vida porque en realidad no nos serviría que nos trasladen a la gran ciudad porque nos sabemos cómo comportarnos, no sabemos sobrevivir en un medio que ya está muy saturado.
Creo que la lucha que hemos dado nosotros ha sido muy desigual, pero seguiremos con nuestra postura hasta las últimas consecuencias, como siempre lo hemos dicho: “Aquí la vida se defiende con la vida”. Creo que ese es un principio y va a ser el fin para nosotros.
- ¿Qué significa la llegada de Celco a la región?
TC: Primero era una sigla, algo desconocido, y cuando vamos conociendo fue impactante. Ella ha modificado nuestro sistema diario de vivir, hemos tenido constantemente que estarnos defendiendo de todos los apremios y de todo lo que ha hecho esta empresa en conjunto con el gobierno para poder verter sus residuos industriales en el mar.
Para mí especialmente siempre va a ser Celco sinónimo de muerte, porque donde nosotros hemos tenido conocimiento que esta planta de celulosa utiliza compuestos órganoclorados y en ellos encontramos dioxina y la dioxina en cualquier parte del mundo es cáncer, son malformaciones, no importa la cantidad. Lo vemos en el Mar Báltico, pequeñas cantidades de dioxina hicieron un desastre. Entonces aquí la dioxina va a hacer un daño irreparable, porque esto no tiene vuelta atrás, esto no es biodegradable.
- ¿En qué cambió Mehuín con la militarización del pueblo de julio y agosto?
TC: Creo que fue un error de parte del gobierno, de parte de la Presidencia, de parte del Ministerio del Interior, fue un error haber hecho lo que ellos hicieron. Se nos dice que somos un pueblo sin ley, creo que la ley de nosotros no está en la opresión, creo que la ley de nosotros está en nuestro derecho de vivir bajo la Constitución en un lugar libre de contaminación.
Creo que fue el más grande de los errores haber implementado tanta fuerza contra nosotros, porque eso mismo a nosotros nos ha unido más. Desde Chiloé hasta el Golfo de Arauco has visto cómo los lafkenche, cómo los chilenos, nos hemos unido en esta lucha que es noble, que es por la sobrevivencia, no solamente de nuestra generación sino de las generaciones venideras.
Yo considero que este gobierno, así como fue el gobierno del señor [Ricardo] Lagos, como fue el gobierno del señor [Eduardo] Frei, se ha equivocado en entregar toda esta fuerza, todo este poderío, a estas grandes empresas en desmedro de gente pobre.
- ¿Por qué el Estado se empecina en defender intereses como los de Celco?
TC: Yo creo que aquí ha quedado de manifiesto eso que se comenta que estos grandes empresarios en cierta manera han metido mano en las candidaturas de estos gobiernos democráticos. Me están dando la razón porque hoy día yo no veo ningún sesgo de que esta gente de gobierno esté en algún momento luchando por la gente pobre, por la gente del pueblo. Aquí se han hecho grandes arreglos para que la ley ambiental calce justo para los conglomerados como es el de [Anacleto] Angelini.
- ¿Se puede negociar con Celco?
TC: Por ningún motivo. Desde el año 1996 hemos rechazado cualquier negociación con Celco, porque mi vida no tiene precio. Te pueden decir: “Weón, tú tienes un precio”, pero la costa no lo tiene. No lo tiene porque Dios nos entregó una porción de tierra y de agua para administrarla y no necesitas tener mucho dinero para administrarla, solamente la inteligencia. Así que nosotros jamás transaremos con Celulosa Arauco, jamás transaremos nuestra vida por dinero. A lo mejor como, te lo vuelvo a decir: “Nuestra vida por la vida”, sí, pero no por dinero.
Más información: www.mehuinchile.cl
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