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Cuando el cinismo espanta...
Por Dora ((i)) - Tuesday, Jun. 12, 2007 at 6:41 PM

La cumbre de los poderosos terminó. Las imágenes dan cuenta del estado del mundo.Y no obstante, ni el poderío o las amenazas ni los allanamientos, las incautaciones de computadoras, las detenciones, las provocaciones ni la formaciones militares de los miles de policías impidieron que miles y miles acudieran a manifestar su oposición, en trenes especiales pintados con la leyenda “Gegenwind – Resistence” [Contraviento – resistencia], automóbiles, bicicletas o en avión desde el exterior.

 

 

La cumbre de los poderosos terminó. Las imágenes dan cuenta del estado del mundo.

Por un lado un puñado de poderosos a pocos kilómetros de Rostock: un ámbito lujoso con vista al mar, ambiente relajado, alfombras rojas, rostros sonrientes, apretones de manos para la foto, comunicados de prensa cargados de autocomplacencia, encerrándose en un costoso vallado de 12 km de largo, custodiados por un ejército de policías y gendarmes dotados de carros hidrantes, perros, helicópteros y lanchas encargados de la “seguridad” por tierra, aire y agua de los señores y la canciller alemana Angela Merkel, única mujer de la ronda. El hotel fue vaciado oportunamente de huéspedes para que los servicios pudiesen controlar cada centímetro. Una oportuna e inapelable resolución judicial de la máxima instancia de Mecklenburg-Pommerania avaló las restricciones al derecho de reunión cerca del vallado y fijó como límite la carretera, situada a 5 km del mismo.

Por el otro, una oposición heterogénea conformada por grupos de izquierda, sindicatos, cristianos e independientes que durante meses prepararon libros, publicaciones, videos y otras  actividades de esclarecimiento sobre el sentido y las consecuencias para el mundo de estas onerosas deliberaciones (sólo el vallado costó 12 millones de Euros).

Las imágenes no podían ser más constrastantes: el vallado separaba a un puñado distendido de una muchedumbre enfrentada a las fuerzas de represión que ante el menor atisbo reaccionaba con gases lacrimógenos, gas pimienta, los golpes de los chorros a presión, patadas, garrotes y detenciones. La televisión mostró rostros ensangrentados y la prensa más o menos libre sigue recogiendo los testimonios de quienes la sufrieron en carne propia.[1]

Un aspecto digno de mencionar es el rol de los llamados autónomos o  “block negro”, sospechados por unos de estar infiltrados por los servicios de inteligencia, mientras que otras voces le adjudican espectacularidad mediática e impedir con ello el debate que comienza  a tomar consistencia.

Estas controversias empalidecen ante la “proligidad” con que fue preparada la represión hasta en detalles como las jaulas para las detenciones; un tema que mereció una causa por violación de los derechos humanos.

 

Los temas oficiales eran el cambio climático, la ayuda a África[2] y....quién sabe si el tema de rigor no fue prioritario....El espectáculo del G8 tuvo una escenografía cuidadosamente preparada y presentada al mundo a través de una prensa mundial, seleccionada  con todas las “medidas de seguridad”, como corresponde cuando se reúne Un club de ricos y poderosos – sin legitimidad democrática (Bröckl).  Y no es para menos, teniendo en cuenta el poderío económico, tecnológico y militar que concentra el Grupo de los 8:

- 65,7 % del PBI mundial,

- 79 de las 100 mayores transnacionales provienen del G7

- 85% de todas las patentes

- ap. 75% de todos los gastos militares

mientras que sólo representan al 13,3% de la población mundial[3].

 

Estados Unidos “se subió al bote” de las promesas de control de las emisiones causantes del cambio climático mundial. Claro que lo haría paulatinamente y sin atarse a las cifras que figuran en el borrador elaborado por Alemania con el apoyo de Japón para ser presentado a fin de año en la próxima Cumbre sobre el clima  de las NU que se realizará en Bali. Allí se debatirá el protocolo que seguirá al de Kyoto que vence en 2012. La UE ha acordado para este siglo fijar en 2° C el tope del incremento del calentamiento y, hasta 2020 una reducción de hasta el 20% de las emisiones registradas en 1990 para llegar a reducirlas al 50% hasta el 2050) o sea, cuando grandes franjas del planeta ya hayan sido arrasadas por las consecuencias del efecto invernadero y millones de pobres ya hayan sido liquidados porque se sus bases materiales de subsistencia (¡!) – que no es otra cosa que la agricultura y el ganado – se esfumaron por la desertificación, las catástrofes naturales y no en último lugar porque los escasos productos que les queden ya no pueden competir con los precios de los productos subsidiados del norte. Y estas fueron las palabras, no de los demostrantes, no de ecologistas o Greenpeace, sino del vicepresidente del Club de Roma, quien, en un programa de televisión criticó severamente la Cumbre, no solo por las ausencias de China, India, Brasil y otros países emergentes, sino por la falta de voluntad política de los 8 para enfrentar seriamente los problemas del hambre, las enfermedades y la falta de perspectivas de la población africana, problemas en los que los países industrializados tienen una responsabilidad directa.

 

La Cumbre mostró a las claras la creciente claustromanía de ricos y poderosos, amparada en la “seguridad” del garrote. Sea en la privacidad de los countries, en los muros fronterizos de concreto, en los cercos de la gendarmería marítima o en los vallados temporarios, ellos deciden a puertas cerradas por quienes no quieren ver..

La “seguridad” de ellos se expresa en:

·        los gastos militares de los 8,

·        el negocio de la industria bélica (exportaciones en Euros, USA 24: milliardos[4], Rusia: 23 milliardos, Alemania: 6 milliardos, Francia: 5 milliardos)[5]

·         los miles y miles de migrantes que mes a mes tratan de ingresar en sus citadelas, exponiéndose a morir en el intento,

·         las guerras de ocupación directa,

·        las guerras que promueven

·        en las cárceles secretas de la CIA en Polonia y Rumania, con la complicidad de los gobiernos de Alemania e Italia

·        y al interior de los países: en el complejo legislativo, judicial e institucional de la represión y su ejecución.

 

Y no obstante, ni el poderío o las amenazas ni los allanamientos, las incautaciones de computadoras, las detenciones, las provocaciones  ni la formaciones militares de los miles de policías impidieron que miles y miles acudieran a manifestar su oposición, en trenes especiales pintados con la leyenda “Gegenwind – Resistence” [Contraviento – resistencia], automóbiles, bicicletas o en avión desde el exterior. Ellos y ellas estuvieron allí, diciéndonos también que no estamos solxs.

 

Dora - Indyemdia Cordoba

Alemania, junio 2007

 

 

4 1 milliardo = mil millones

5 Fuente: Informativo de ARD, 11.06.07



[1] Para una cronología de los sucesos consultar http://www.indymedia.org/de/2007/06/887215.shtml

[2] Algunos detalles del cinismo se filtraron a posteriori por comentarios del  personal de servicio del hotel, que tuvo el “privilegio” de trabajar 20 hs. diarias: cada jefe de estado trajo sus buttlers al mejor estilo monárquico; ellos se encargaron de hacer cumplir los mínimos deseos de los señores; mientras estos debatían sobre el hambre de África, las ladies aprovechaban las máscaras de belleza de caviar.

[3] Fuentes: Wikipedia (alemán), Attac 01/07 pág. 4

[4] 1 milliardo = mil millones

[5] Fuente: Informativo de ARD, 11.06.07

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