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El Verdadero Poder
Por Alejandra Vartanian - Monday, Jun. 25, 2007 at 9:40 AM

La Fiesta de Pujllay (Bolvia) conmemora la victoria de los yamparaes sobre los españoles. No solo fuimos testigos del ritual de danzas, música y ofrenda de alimentos, sino de un curioso hecho, una espontánea manifestación de poder de una mamita frente al poder militar represivo durante la fiesta.

El Verdadero Poder...
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El Verdadero Poder
Por Alejandra Vartanian
Foto: Veronika Hopf
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Fiesta del Pujllay (Tarabuco, Bolvia): además de ser una de las mas grandes demostraciones del arte textil de los quechuas, es una festividad donde coinciden las celebraciones incaicas de "Jatun Pocoy" (gran madurez) y "Pauker Waray" (sacrificio al sol). Posteriormente se unió a ella la conmemoración de la victoria de los yamparaes sobre los españoles en la batalla de Jumbate el 12 de marzo de 1816, emblema de la independencia de Chuquisaca.

Dicen que el Pujllay de Tarabuco comenzó hace unos 30 años para recuperar los valores de valentía, lucha y resistencia de los locales que se hallaban en clara desventaja contra los visitantes del viejo mundo. Sin embargo, parecería ser un ritual agrario en memoria de valores ancestrales que están profundamente unidos a una poderosa fuerza que viene desde lo profundo de la Tierra y no tiene raza, ni religión, ni nacionalidad, ni propiedad. Huele a un conjunto de valores que vienen ascendiendo desde lo subterráneo, esperando germinar como una gran semilla de maíz.

Participan las comunidades locales, las vecinas de los alrededores, los autoconvocados sin distinción de raza ni credo, y los convocados ruidosamente desde las agencias de turismo y el marketing para extranjeros. Conglomerado de personas, encuentro de culturas y especie de globalización del arte, la historia y mercado turístico.

Sin generalizar, la cultura occidental ve a los pueblos originarios como divertidas reliquias del antiguo mundo de la Pacha Mama, pintorescas rarezas de una cultura del pasado... pasada y presentemente vencida por ellos, los vencedores que siempre escriben los libros de historia. Algunos dicen: ”nos siguen lloviendo conquistadores y visitantes que creen venir del primer mundo al tercer mundo”. En este punto nos podemos preguntar: según que parámetros de valorización definimos primero o tercero? por metros cúbicos de gases tóxicos o metros cúbicos de madera de selva amazónica? por capacidad intelectual o capacidad de amar? Por capacidad de hacer y ser, o de estar y ser?, se preguntaría Kusch. Y el segundo mundo dónde está? Será el que surja de la unión del primer y el tercer mundo? De la unión del intelecto y el corazón?.

Unión y hacerse uno con el otro es un difícil arte de lograr en este mundo donde impera los unos contra los otros, la competencia y la violencia mediante formas obsoletas de poder. El hierro y el plástico, el primero como símbolo de la espada y la cruz, y hoy, el guerrero negro del misil y el dios de los mercados, el segundo como reliquia petrolífera de los violentos y extinguidos dinosaurios. Extinguidos hace mucho tiempo, pero que sin embargo los que detentan el falso y obsoleto poder nos obligan a respirar esa esencia rapaz que sigue flotando en el aire. Habiéndose desarrollado la tecnología del hidrógeno para la generación de energía en base al agua pura…hasta cuando el fétido petróleo?

Entre supuestos vencidos y supuestos vencedores, locales y turistas, primeros y terceros, seres y estares, y volviendo al Pujllay, un hecho capto nuestra atención. Observe que la función de la policía militar en su corta visión, se limitaba a clasificar y fragmentar a los allí presentes: por un lado a mantener "en vereda" a sus hermanos de sangre, para que no pisaran la calle mientras desfilaba la comparsa de músicos y guerreros andinos… como si fueran reliquias del circo-museo para entretener a los… y a darle derecho a paso a los turistas extranjeros mientras sacaban fotos y filmaban, tapando la visión a los que estábamos parados detrás de la rayita. Sin embargo, eso no nos llamo tanto la atención como una milica (si, mujer y militar) insultaba feo, muy feo a los espectadores que estaban “en vereda” incomprensiblemente, hasta a las madres y las ancianas. Concretamente amenazaba con “el uso de la fuerza” si pisaban la calle. Así nomás, mientras los turistas se paseaban, los locales retrocedían apretujándose hasta ponerse en vereda con cara de susto. Mi compañera y yo retrocedimos también, mas que asustadas, indignadas ante el maltrato por parte de la milica, de la empleada del falso poder.

Si, consecuencia de las consecuencias del uso de la fuerza fálica, de la espada y la cruz, de los espejismos de colores, los restos de los dinosaurios y claro, del turismo de plástico que abunda cada vez mas sobre la tierra, nuestra "abya yala", nuestra América y el mundo. Pero (por suerte siempre en las historias aparece el “pero”) en la vida ocurre a veces un toque de magia. Surge del pueblo así de improviso, sin estrategias, planes, objetivos, espadas o misiles que apunten, una Suave-Fuerza con olor a tierra que arrulla y arrolla cualquier poder con olor a hierro, porque al hierro, como al oro, la Pacha los incluye en sus entrañas en estado puro. Atraviesa cualquier agencia gubernamental o privada de la violadora recontra-inteligencia o de la manipuladora superingeniería-social. Esta maravillosa Fuerza, puede afectar a uno solo, a miles o a millones, nunca se sabe. Rompe espontánea y creativamente con las prepotencias, estructuras y violencias por un lado, mientras que por el otro, a pocos metros puede estar manifestándose como corazones que La sienten y La reconocen. La sentimos y mi compañera la inmortalizo en una foto. Parece que la Suave-Fuerza rondaba en una mamita que hablándole alegremente y luego soltando una franca risa descolocó a su hermana de raza y de genero...y la milica, caricatura de la fuerte-fuerza prestada de su polo opuesto, se suavizó y se le rindió sonriendo, quizá reconociendo dentro de ella misma esta Suave-Fuerza. La milica se dejó de molestar a su pueblo.

…esta pequeña historia la cuento en homenaje a esta curiosa forma de poder de una mamita bien plantada con una amplia sonrisa que se fue transformando en la generosa risa de la Madre de las madres. También en homenaje a todas las mujeres y hombres que se plantan desde su lugar ante las distintas circunstancias que les toca vivir, las variadas formas de violencia en todas las áreas y ciencias de esta derrumbada cultura de hierros y plásticos, y se me viene la imagen de los escombros de las torres gemelas.

Sabemos que cada caso de violencia hacia los derechos humanos y hacia la vida, requiere de distintas formas de manifestación de valentía, lucha y resistencia, de acciones y palabras firmes mas que violentas, o sin darnos por vencidos del aceptar y de las lágrimas en llanto. Pero también de sonrisas y francas risas, sino puede que la vida se haga tan pesada como el hierro y tan tóxica como el plástico, y precisamente esto es el deseo del furioso dinosaurio que esta dando quizá sus últimos coletazos. Justamente, parece que es ahí cuando aparece el verdadero poder y la magia, desde esa espontánea alegría en la lucha y la resistencia. Se puede dar tanto en mujeres como en hombres, jóvenes y adultos, siempre anónimos, de cualquier pueblo, raza y condición social. Una a uno, uniéndonos y despacito, para no marearnos con delirios de grandeza individualistas y fragmentarios de las obsoletas formas de poder, inclusive estando contra el sistema del dinosaurio. Y esta Suave-Fuerza, este nuevo poder mágico huele muy bien: une… y lo imposible se hace posible.

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Por mariana - Monday, Sep. 22, 2008 at 11:45 AM
mariannagabor@yahoo.com.ar 49425133

Me gustaría si es posible que me contacten con Alejandra Vartanian, a quien le quiero consultar algo.. Facilitarme su emial o darle el mio
gracias

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