La comunidad mapuche-tehuelche brega por la integración cultural
Por Diario de Madryn - Thursday, Jun. 28, 2007 at 11:28 PM

CON EL INICIO DEL AÑO NUEVO PIDEN POR EL CUIDADO DE LA TIERRA

La comunidad mapuche-tehuelche, acompañada por los wincas celebró el Año Nuevo Mapuche el pasado sábado 23 de junio, culminando al otro día con una rogativa al amanecer, en este nuevo periodo bregan por la integración intercultural y por el cuidado de la tierra.
En el predio que posee la comunidad Pu Fotum Mapu de Puerto Madryn se llevó a cabo la celebración en la que participaron más de 50 personas. La finalidad del evento se debe al agradecimiento a Futachao por parte de los participantes en homenaje al año vivido y por el año que vendrá; y al hecho de asumir el compromiso para con uno mismo sobre los actos que realizará en el transcurso del nuevo año. La persona se compromete también con la madre tierra, cuidándola y dándole las gracias por dejarla vivir en ella.

Ceremonias ancestrales

A las cuatro en punto, dando inicio a la celebración con las ceremonias previas a la rogativa, todas las personas se reunieron en el rewue: mapuches-tehuelches y wincas. El Lonco, Ángel Ñanco, les dio la bienvenida y palabras previas explicando qué significaba esta ceremonia para la comunidad. Se encendió una fogata (el fuego sagrado), donde según cuentan habitan dos ancianos que velarían por los presentes durante todas esas horas. El cultrún, la trutruca, pifilcas y voces los acompañaron. “Personalmente cedí a una mística para mí muy desconocida culturalmente, pero no tan ajena en diferentes formas de ver el mundo, la vida, las personas. Tengo la imagen en mi cabeza, de todos caminando de a dos hacia los mástiles para izar la bandera mapuche-tehuelche; con el viento, la tierra y el frío que ya se hacía sentir. Y esa sensación se tradujo en pertenencia, en aprendizaje, en más respeto”, dijo uno de los presentes.
Luego, con la presentación de los instrumentos, ya de vuelta en el rewue, la primera ceremonia terminó. Siempre el Lonco tuvo una palabra para su comunidad y para con el resto.
Después la mateada, las tortas fritas, las historias que se cruzan, la ronda alrededor de las fogatas. Todo se vivía en forma comunitaria: las tareas y las sensaciones. Ese frío que se anunció antes fue llegando cada vez con más ímpetu. Los wincas con capas y capas de ropa y frazadas (sus quillangos) fueron esperando que llegara la noche, a las doce empezaba la ceremonia de purificación con el agua.
Llegó la hora de la ceremonia del agua, los fue llevando a mujeres primero y luego a hombres con el fin de purificarlos, recibir puros a Futachao, cada uno de los presentes en intimidad con uno mismo se habrá desecho de cuestiones propias, o no! simplemente habrá pedido purificación, el agua fría se lo llevó.

Movilizados

A las ocho en punto, la media luna se formó otra vez, ahí estaban mapuches-tehuelches y wincas, éste era el punto más fuerte de toda la jornada, ellos llegaban al momento para el que habían sido preparados durante todas esas horas, estaba oscuro aún, pero en el horizonte el sol amagaba la salida. Como siempre, Ángel, el Lonko, explicaba qué pasos seguían en la rogativa, el sentido de cada uno de ellos. Todos preparados y con el corazón dispuesto empezaron a pedir como hermanos a Futachao; alguien que para muchos es un desconocido, o ajeno a otras culturas o creencias de cada uno, ahora los estaba escuchando, ahora los encontraba a todos haciendo una oración. Para cada una de las personas habrá tenido diferentes significados, les habrá movido una razón diferente, pero sin duda a todos los conmovió.

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