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Sionistas por la pax
Por Luis E. Sabini Fernandez - Friday, Jul. 20, 2007 at 6:22 PM
luigi14@gmail.com

En menos de una semana sobrevinieron en la por otra parte tan occidental y cristiana Buenos Aires dos convocatorias, dos encuentros promovidos desde la o las colectividades judías hacia la sociedad toda; un presunto acto de desagravio en la Facultad de Filosofía y Letras el 27 de junio y otro en el Centro Cultural de la Cooperación, “40 años de la Guerra de los 6 Días y la ocupación”

Sionistas por la pax

Luis E. Sabini Fernández*

En menos de una semana sobrevinieron en la por otra parte tan occidental y cristiana Buenos Aires dos convocatorias, dos encuentros promovidos desde la o las colectividades judías hacia la sociedad toda; un presunto acto de desagravio en la Facultad de Filosofía y Letras el 27 de junio y otro en el Centro Cultural de la Cooperación, “40 años de la Guerra de los 6 Días y la ocupación”.

Los dos convocaban bajo la misma bandera: la paz.

El primero, organizado por una ignota Unión Estudiantil Judeo-Argentina bajo el pretexto de que en Argentina en 2006 hubo un rebrote antisemita. Un dato sociológico que hemos podido encontrar únicamente en la Universidad Abierta Interamerican y no en la realidad.1 Los propios organizadores pudieron exhibir un ejemplo y sólo uno, porque reconocieron con honestidad que no había más, y era un graffiti garabateado en un cajón metálico de los que hay en algún corredor de la facultad con el consabido: “Haga patria. Mate un judío”. Para siquiera rozar la noción de rebrote no alcanza con que un infradotado o un nazi impenitente escriba una frase inmunda. Señalaron que los otros signos de la oleada antisemita no tenían contenido exactamente antisemita sino antisionista, antiisraelí, pero eran tan “parciales y provocativos” que les facilitaba el camino (al presunto antisemitismo). Lo dicho: parecía un “estudio” de la UAI...

El panel estuvo constituido por la Unión citada más Pablo Jacovkis, “destacado matemático”, George Chaya, cristiano maronita libanés del servicio de prensa de su país en Occidente (¿o de Occidente en su país?; no quedó claro por sus estrechos vínculos en Washington), y Claudio Uriarte, periodista alguna vez al menos de Página12.

Sin embargo, los organizadores, siquiera los declarados eran considerables: el ARI, la Juventud Socialista del Partido Socialista Democrático, el Partido Humanista, el Partido Demócrata Cristiano, la Secretaría General del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras, la Coalición Cívica, el Frente por la Paz y un sello de nombre significativo porque ese nombre le daba título al encuentro: Otra mirada. Amén de adherentes varios: Hashomer Hatzair (del viejo partido marxista-leninista israelí MAPAM), Habonim Dror, He Jalutz, Convergencia, Nueva Sion, Meretz Argentina, Participación y Reforma y algo que probablemente se llame Lagshaná.

La convocatoria era a ejercer “otra mirada sobre Medio Oriente. Tres visiones, dos pueblos, una solución: la paz”.

Escuchamos atentamente las cuatro voces, la convocante y las de las “tres visiones”. Como la Santísima Trinidad de los milagros cristianos, las tres visiones fueron una sola: la de un Israel satisfecho de sí, exultante, acrítico. En el caso del disertante maronita, amén de la declarada afinidad con Israel hizo patente su satisfacción para con EE.UU., al punto de preguntarse por qué la prensa cuando señalaba posiciones pro EE.UU. lo hacía críticamente, no entendía porqué identificarse con EE.UU. podía ser, o tenía que ser, motivo de crítica...

También acompañó –faltaba más– la visión compartida por todos los panelistas de que todo lo bello es nuestro y lo malo de ellos y por eso seguramente habló de “apetencias sirias” sobre El Líbano pero no de las israelíes...

El matemático “destacado” Jacovkis –con su eterna sonrisa de suficiencia– creyó manejar su especialidad dedicándose a interpretaciones psicologistas acerca de intelectuales sobre todo judíos “exageradamente” antiisraelíes, “porque se basan en lo que piensan sus amigos”. Habrá que recomendarle a Chomsky que hable menos con sus amigos para escribir sus libros...

Penoso, intelectualmente hablando, es que la invocada “otra mirada” haya sido sencillamente la mirada que conocemos en Occidente –a través de todos los medios masivos– de Israel como democracia occidental y pro-occidental, bastión civilizatorio en el mundo bárbaro del Islam desde fines de la 2GM hasta nuestros días. Es “la” mirada. Que, sin embargo, tuvo un ligero paréntesis: a mediados de 2006 la invasión y matanza de civiles indefensos, enfermos, niños en El Líbano por parte del ejército israelí hizo palidecer aquella visión idealizada de la obra sionista en el Mediterráneo Oriental. Por primera vez, trastabillaron las imágenes prefabricadas de Israel como “lo” bueno por excelencia que voces críticas pero aisladas de palestinos, judíos y otros atentos a la cuestión habían cuestionado sin mayor resonancia.

La crudeza del ataque soliviantó a muchos. Y la acción israelí no tuvo tanta cobertura mediática incondicional como en otras aventuras similares el Estado de Israel sí había tenido.2

En realidad, aunque el acto del 27 de junio se invocó como de desagravio al antisemitismo inexistente en la facultad anfitriona, el verdadero motivo de “la movida”, inconfesado, es, entendemos, recuperar algo del buen nombre perdido con los atropellos de los militares israelíes sobre población civil libanesa. Y para colmo de males, sin haber logrado una victoria militar contundente.

Lo más penoso del encuentro fue la autocomplacencia. Hacia lo judío, lo sionista, lo israelí, para los panelistas todo confundido en otra santísima trinidad. Voces como las de los rabinos Yehuda Leibovitz o Mordechi Weberman tan autocríticos respecto de la soberbia, las ínfulas racistas, voces de periodistas lúcidos e implacables con el colonialismo y el imperialismo como Amira Hass o Gideon Levy o de investigadores como Israel Shahak, Ilan Pappe o Amnon Kapeliuk para citar apenas las de algunos judíos, y tantos, tantos otros, judíos y no judíos, estuvieron ausentes, radicalmente ausentes.

El encuentro fue definido como “una vergüenza” por uno de los presentes, activista de Paz Ahora. Y, de paso, podría ser, ya que no una vergüenza, una triste verificación de dónde se ubican algunas organizaciones que se proclaman de la centro izquierda argentina y las vemos abrazadas a la derecha sionista...

El encuentro convocado por Paz Ahora tenía al menos un título menos “gancho”, menos demagogia y menos ombliguismo. Llamaba a algo siquiera por su nombre: la ocupación (de territorios palestinos). Paz Ahora es, o más bien fue en su origen, una convocatoria contra el militarismo, el fundamentalismo y el expansionismo sionista. Entre sus fundadores, algunos ni siquiera eran sionistas, aunque hoy todos parecen reconocerse en algún sionismo.

La convocatoria fue menos ruidosa y con algunas organizaciones comunes con las del encuentro ya reseñado: Convergencia, Meretz, Nueva Sion.

Pero no sólo la paz fue el denominador común del encuentro de sionistas conservadores, pro-occidentales y autosatisfechos y del de sionistas progresistas y críticos de EE.UU. La mirada fue la misma.

Una mirada complacida y complaciente ante Israel. Esto sí que es grave.

Los panelistas de Paz Ahora, un periodista, Daniel Muchnik, de La Nación, un politólogo y docente de Gendarmería Nacional, Edwin Viera, y un kibutziano de Hashomer Hatzair, Moisés Rosén, recorrieron un hilo conductor increíblemente similar al que tuvimos que sufrir en el encuentro contra el famoso brote de antisemitismo imperceptible.

También aquí desfiló una larga lista de desavenencias y miserias palestinas, reales, pero ¿por qué solazarse con la desgracia ajena y no mirar si uno tiene algo que ver con ella? Abundar sobre la trágica pelea Hamas-Fatah sin mencionar nunca el partido claramente tomado por el estado israelí (en los ’90, fogoneando al Hamas para hostigar a Al Fatah y desde que Al Fatah se convirtió en la policía cipaya del Estado de Israel fogoneando, financiando y capacitando a Al Fatah para golpear violentamente al Hamas); sobre la dependencia gigantesca de los palestinos de la “ayuda” israelí sin mencionar nunca el ahogo sistemático de la economía palestina, el arrebato de tierras y cultivos, el estrangulamiento del agua que no sirve para regar vides palestinas pero sí para lavar autos israelíes a pocos metros de distancia...

El politólogo Viera hizo una largo recorrido por la región y únicamente pudo ver el eje, que púdicamente dudó en calificar del mal, entre Teherán y Damasco, pero en ningún momento reparó en un eje conocido, con décadas de establecido, entre Washington y Tel Aviv; creyó importante mencionar el expansionismo iraní, una nación que sigue en sus fronteras desde hace por lo menos 200 años sin haber participado activamente en guerra alguna en ese tiempo (una marca comparable a la famosa neutralidad sueca), aunque sí se haya visto envuelto en guerras de invasión a su territorio, como la desencadenada por un pichón de EE.UU. y la URSS, Sadam Hussein, en 1981 pero omitió piadosamente registrar expansiones bien materiales como las de Israel tras cada guerra (y a veces sin ellas); vio guerras intestinas a montones dentro del Islam pero no tuvo una palabra para las agresiones occidentales al mundo musulmán que llevan siglos, con el colonialismo británico reconfigurando la zona a su gusto y paladar (“inventando” Irak, por ejemplo y fundando el Hogar Judío en 1917, carozo del estado israelí) y con el intervencionismo a menudo feroz de EE.UU. desde fines de la 2GM, desembarcando con sus marines en El Líbano, en Irán, o sin ellos en Egipto, en Turquía, distribuyendo represión y atentados por toda la zona, últimamente diezmando a Afganistán e Irak; habló de los extraordinarios ofrecimientos de Barak que hace pensar que lo que ofrecían los demás fue siempre tan indigno como para atreverse a llamar “generosa” la oferta del minúsculo bantustán que ofreció Barak, sin el Jerusalén palestino, con colonias enclavadas en los territorios llamados palestinos, sin retorno de refugiados, con el retiro militar del 5% del territorio cisjordano, aumentando los gastos militares y para asentamientos más que el mismísimo Netanyahu; calificó a Abu Mazen “presidente de la Autoridad Palestina” de aliado de Israel sin decir que es su testaferro para arrebatarle las elecciones legítimamente ganadas por Hamas tanto en Gaza como Cisjordania y habló, en cambio, del “golpe de estado dado por Hamas en Gaza”, cuando si de algún golpe de estado se puede hablar es el dado por Israel y Al Fatah desconociendo los resultados electorales, adueñándose por la fuerza de Cisjordania y obligando a Hamas a defenderse del atropello, expulsando a la mafia de Al Fatah, por más palestina que fuese, de la Franja.

Ante airadas intervenciones desde el público presente que reclamaba(mos) más cercanía a la verdad, a la historia incluso reciente, alguno de los panelistas aclaró que simpatizaba con la causa palestina… De tales amigos, líbrame dios, que de los enemigos me libro solo…

Muchnik redondeó su exposición pasando revista a tres guerras civiles que campean en la zona que describió con pretensión de ecuánime: en Irak, en El Líbano y en Palestina. Todas, ciertamente, entre árabes o musulmanes. Detalló sunnitas y chiítas, Fatah-al-Islam y militares libaneses, y las matanzas ocurridas entre Fatah y Hamas; en esta última, dijo, los asesinados por Hamas tenían balazos en la cabeza en el mismo estilo en que procedían los militares argentinos en 1976. No llegó a aclarar si instructores de Hamas proveyeron de la técnica a los genocidas criollos, que en realidad, hay que recordarlo, recibieron instrucciones no sólo de militares colonialistas franceses, prolijamente traídos al país en 1974 por el militar Bignone,3 el mismo que quemó archivos antes de abandonar el sillón presidencial luego del desbarajuste malvíneo. Desde 1976 el gobierno israelí incrementó sus “negocios de armas” con el antisemita Proceso de Reorganización Nacional: “proveen material sofisticado y asesoramiento para la guerra contra las actividades internas (sic) y el terrorismo”. La cita proviene de una organización encabezada por el militar israelí Ravaham Sadi Ze’evi, asesor entonces de M. Begin y ambos terroristas, ¡qué casualidad!, cuando los asesinatos y expulsiones de palestinos en 1948.4 El sereno Muchnik observa un paralelo improbable o altamente polémico para enchastrar al Hamas pero no tuvo ni una palabra, ni una sola, para recordar esta otra connivencia, probada y atroz entre un gobierno de judíos (sionistas, pero judíos al fin) y un dictadura asesina y antisemita.

Lo mismo pasa con su listado de “guerras civiles entre árabes”: no tiene una sola palabra para registrar que la guerra civil en Irak proviene y sucede históricamente, a la invasión de EE.UU. y el Reino Unido que destrozó la economía, la cultura y la sociedad iraquíes; una guerra en la que al lado del Ejército de EE.UU. de unos 140 mil hombres, el segundo ejército más grande no es por cierto el británico con 30 mil soldados sino la red de mercenarios, un ejército privado de mucho más de cien mil soldiers of fortune reclutados en Sudáfrica, Rhodesia (o tal vez Zimbabwe), EE.UU., Irlanda del Norte y otros lugares de procedencia desconocida, que hacen sus “guerras privadas”… Tampoco tuvo una palabra para mencionar que la guerra civil libanesa se desencadena luego del atropello israelí que diezmó una vez más una sociedad dañada hasta la saturación y tampoco consideró necesario, moralmente necesario, dar cuenta del papel del Estado de Israel en la política de dividir a los palestinos y dañar hasta lo atroz su supervivencia cada vez más amenazada.

Paz Ahora extrae de sí toda responsabilidad y descarga toda su suficiencia intelectual sobre El Otro. No así su suficiencia moral, porque, a diferencia de los judeo-argentinos occidentalistas, este otro judaísmo establece vínculos con El Otro: el kibutziano contó desde una posición de marcada humildad en su tono de voz acerca de su contacto telefónico con un palestino del otro lado del muro o de la frontera, con quien se preguntan mutuamente por la integridad física cada vez que “caen misiles Qassam” en territorio israelí o cuando “aviones israelíes en acciones de represalia bombardean Gaza”. Observemos que los imprecisos cohetes Qassam,5 que no llegan a misiles, son acciones ofensivas para el relator y, en cambio, los mortíferos ataques aéreos son únicamente “en represalia”, es decir defensivos.

Por cierto que Paz Ahora expresa un tipo de gente distinta que la UEJA. En realidad, la diferencia es histórica: el origen es socialista, no capitalista, no hay identificación con EE.UU. sino más bien una cierta distancia. Pero el fondo sionista los une: reducir “la ocupación” a los 40 años de 1967 a 2007 es una forma tácita, de esquivar la ocupación que proviene de 1948. Los refugiados llevan una vida cada vez peor desde hace 59 años, no 40, como bien lo recordó una descendiente palestina desde el público. Y las mayores matanzas, y la conmoción consiguiente provienen de 1948, precisamente. Decir (Muchnik) que “el dilema de Israel comienza con la victoria de 1967” es penosamente falso. Pero coincide con la referencia a “la locura mística de Israel y la locura asesina de Palestina”, que formula ligero de lengua quien a la vez proclama rechazar la división en blanco y negro de la realidad...

La política de olvido los une, aunque el olvido para los de la Unión Estudiantil Judeo-Argentina sea tan total como para ni siquiera reconocer la ocupación de 1967. Pero el recorte de la realidad fue sistemático: hablar de intentos de “universalizar el califato” (Chaya) cuando estamos en plena era de americanization resulta francamente grotesco.

Una reflexión acerca del denominador común, de búsqueda de la paz: la paz siempre ha sido el desiderátum de los dueños del poder. Ningún dueño del poder o privilegios tiene ganas de guerrear. Ya lo hizo, en todo caso. Lo que quiere el poder constituido es retener sus posiciones, cosechar en todo caso los frutos (bien o mal habidos) de su tarea. Por eso los romanos eran ardientes defensores de la Pax Romana. No cuando eran un pueblo montañés en el Lacio sino cuando eran un imperio. Lo mismo podemos decir del Commonwealth y su Pax Britannica. No la buscaron cuando querían forjar un imperio sino luego de consolidado.

Hoy en Palestina/Israel, hay predicadores de una Pax estadounidense-israelí.

Esto es una tragedia porque la paz es importante, es fundamental para la vida social. Como dice Edward Said: “¡Qué pena que una idea tan noble como la de ‘paz’ se haya convertido en un corrupto adorno del poder cuando éste se disfraza de reconciliación!”6

* Docente de la Cátedra Libre de Derechos Humanos, Facultad de Filosofìa y Letras de la Universidad de Buenos Aires, periodista y editor de la revista semestral futuros que tiene una sección permanente dedicada a atender la problemática palestino-israelí.

1 Véase “La carga ideológica de afirmaciones “científicas”, futuros no 10, invierno 2007, p. 46.

2 Siempre con excepciones, claro, como puede ser el caso de Jacobo Timerman, que golpista en el 76 fue empero detenido, maltratado y torturado hasta que fue expulsado como “extranjero” luego de haber vivido 74 años en la Argentina. A muy poco de encontrar cobijo en Israel decidió renunciar cuando vio la invasión criminal y abusiva de Israel al Líbano en 1982.

3 Remitimos al lector interesado al artículo que en Francia destapó esos juegos ocultos del poder, que tradujimos para futuros, n0 5: Pierre Abramovici, “Comercio bilateral franco-argentino: exportación de asesinos y asesinatos”, invierno 2003, p. 10.

4 Penny Lernoux, “Las armas de Israel apuntan a los terroristas”, en Israel Shahak, El Estado de Israel armó las dictaduras en América Latina, Editorial Canaán, Buenos Aires, 2007. Originales de 1981 y 1982.

5 Diversos grupos de resistencia palestinos han arrojado miles de cohetes Qassam con escasísimo resultado ofensivo: se estima que en seis años han matado a doce ciudadanos de Israel (incluidos algunos árabes). Richard Falk, que da este dato se apresura a explicar lo obvio; “toda muerte civil es una tragedia inaceptable, condenable”, pero rechaza considerar las matanzas de palestinos, indiscriminadas y abusivas sobre una población sitiada, como “respuesta” o “represalia”. Es algo mucho peor, sostiene: algo encaminado al genocidio (“Slouching toward a Palestinian Holocaust”, TFF). Con exquisita sensibilidad, el panelista Rosén desechó el dato de los asesinatos vía Qassam como éticamente deleznable. ¡Lástima que tanta sensibilidad no alcance a los millares de palestinos matados por las fuerzas de seguridad israelí!

6 Crónicas palestinas, Grijalbo, Barcelona, 2001, p. 69.

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Excelente
Por cronopio existencialista - Saturday, Jul. 21, 2007 at 2:06 PM
solovineavereljardin@hotmail.com

¿Qué puedo decir, excepto que estoy asombrado? La verdad, y qué verdad lamentable, no suelo encontrar artículos que reflejen una línea tan, tan correcta, tan profunda e incisiva. Una posición político e histórica, pero también moral y filosófica, que es la única que puede rescatar a los jóvenes judíos aletargados que siguen defendiendo una doctrina que no es la suya, y que ni siquiera es lo que alguna vez fue: el sionismo, alguna vez experiencia de intento de liberación nacional -aunque erróneo, equivocado, falaz, en su discusión con las viejas corrientes del socialismo-, y hoy mero instrumento del imperialismo asesino, que poco importa si norteamericano o israelí: es imperialismo, y es asesino.

Quizás, sí, dudo sobre la caracterización sobre el "brote" de antisemitismo. Antes que nada, sin duda, es necesario reafirmar que anti sionismo no es anti semitismo, que ser anti israelí no tiene nada que ver con estar "en contra" de (la existencia, o la existencia-como-comunidad) del Pueblo Judío. Claro, para aquellos judíos (que no solo "somos" judíos, por ascendencia, sino que nos reivindicamos como tales, que reclamamos ser parte histórica del Pueblo Judío, que seguimos pensando y creando sobre las bases filosóficas del humanismo judío) que rechazamos la barbarie sionista, ellos hablarán de ésa patraña espantosa, el "auto odio judío".

¡Por favor! Hay que aceptar, tanto que la mayoría de los judíos o se compromete activamente con las políticas sionistas o simplemente "las deja pasar" (y, ya sabemos, no comprometerse es una de las formas más poderosas de comprometerse), como que una minoría, activa, se reconoce en sus raíces y aún así (y, quizás más, diría yo, ¡justamente por éso!), rechaza al Estado de Israel, con su Ejército asesino de palestinos y seu Gobierno constructor del Muro del Apartheid.

Sin embargo, sí, hay signos de antisemitismo. Hay antisemitismo cuando, dejando de lado el antisionismo, se pretende "avanzar más" (y las comillas aquí son fundamentales), e imbécilmente pasar de caracterizaciones histórico-políticas a caracterizaciones étnicas. Pero el antisemitismo preocupante no es el de una pintada en la Facultad de FyL, no. El preocupante, es que, lamentablemente, a algunos (pocos, por suerte) activistas de izquierda, anti sionistas, se les ve en ciertas palabras. Pero, ¿qué hacer? Discutir, estar contra ése esbozo de antisemitismo que solo expresa idiotez y falta de maduración intelectual, porque no es, bien debemos saberlo, un antisemitismo ideológico, antisemitismo nazi o de los fundamentalistas islámicos.

Ahora bien, ¿cómo luchamos contra ése antisemitismo? De una sola forma: posicionándonos, como judíos (y es fundamental hacerlo desde ése espacio de nuestra identidad, no desde otro), contra la barbarie sionista en la tierra palestina. Será el único motor de un cambio, la propia acción de la juventud judía. Recuperando las antiguos valores de nuestro Pueblo, contra un Estado y un Gobierno que intenta apropiárselo para construir una gigantesca máquina de matar al servicio del Imperio de la Muerte, y re fundando con los pueblos árabes, en todo el mundo, la más amplia confraternidad, por un Medio Oriente que, sagrado como és para ellos y para nosotros, esté en paz y en libertad, sin tanques ni muros, sin atentados ni odios, para y por todos y todas.

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La Izquierda Judia Argentina no es sectaria
Por Esther A. Bursthein - Saturday, Jul. 28, 2007 at 2:53 PM
esth60_psic@hotmail.com

Estuve en esa conferencia que menciona Luis Sabini Fernandez. No estoy de acuerdo en el todo de lo tratado. Pero como judia y militante de izquierda, rechazo la intolerancia y el racismo sectario de Sabini Fernandez cuando trata despectivamente a personalidades como al Prof. Pablo Jakovkis que SI es un destacado MATEMATICO y posee una impecable trayectoria aunque yo personalmente pueda no estar de acuerdo con lo que el exponga en sus ideas y tambien el sectarismo mal inencionado "de aclarar" la religion del Politologo George Chaya ¿Que tiene que ver que ese señor sea Cristiano Maronita de origen Libanes? si sus palabras han sido de gran honestidad e intelectualidad ademas de esclarecedoras y moderadas. Me he tomado el trabajo de investigar lo que señala Sabini y este Analista no pertenece al servicio de noticias de su pais como decis sabini. Contrariamente a eso, ese Señor integra un movimiento por la democracia y la libertad en su pais, Hay que investigar antes de hablar para que nosotros no quedos mal.
No debemos mezclar e informar desinformando, eso va contra nuestros propios intereses y nuestras posiciones que debemos defender desde la honestidad de la izquierda. En caso contrario somos lo que no decimos ser y lo que combatimos entienda eso compañero Luis Sabini, se lo dice una mujer militante de 61 años, argentina, comunista y judia. para un proximo informe, informese de como pensamos los judios. No hay peor racismo que el que combate el racismo con lo sectario y religioso
Muy Agradecida
Esther

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antisemitismo cultivado por el sionismo
Por realista - Saturday, Jul. 28, 2007 at 7:47 PM

no te hagas ilusiones,Cronopio. El 90% de lso judios argentinos apoya lo q vos llamas la barbarie sionista contra los palestinos. y lo mismo pasa con los judios del resto del mundo. De este modo no solo crean hostilidad en millones de personas contra los judios en general, tambien terminan confirmando los peores estereotipos del viejo antisemitismo.

Y jakovnis no tiene nada de "destacado", es un mediocre engreido q usa la infraestructura de la universiad publica (bancada por la mayoria de gentiles) para hacer valer sus intereses personales (sionistas)

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Nooo...
Por Nico - Saturday, Jul. 28, 2007 at 8:53 PM
nick@reloco.com.ar

Noo.. claro, no hay antisemitismo, ni en el mensaje anterior ni en varios que seguro vendrán. Quince minutos de discusión me tomó hacer sacar a un militante muy activo del MST a "Los protocolos de los sabios de Sion" como sustento de lo que defendía.

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replica a Esther Burstein
Por Luis Sabini Fernàndez - Saturday, Aug. 25, 2007 at 2:11 AM
luigi14@gmail.com

Esther Burstein, “argentina, comunista y judía” no entiende porque digo que George Chaya es maronita. En primer lugar porque no es budista ni judío o musulmán. Una crónica suele atender lo que se llama información.
Dice doña Esther: “Me he tomado el trabajo de investigar lo que señala Sabini y este Analista [por Chaya] no pertenece al servicio de noticias de su país como decis sabini.” Entonces no escuchó o no oyó la propia presentación que hizo Chaya, libanés, cristiano y maronita. El dijo pertenecer a un área de prensa de su país. Tal vez no lo es oficial sino de un órgano privado, no lo aclaró y yo tampoco supe aclararlo.
Pero lo penoso para una militante comunista es que pueda coincidir tanto con un “politólogo” que se extrañaba y no entendía porque la referencia a EE.UU. en la prensa en Argentina solía ser crítica (y considerar así a la prensa argentina, en general bastante benevolente hacia las políticas imperiales, agresivas, genocidas de EE.UU. permite inferir el grado de identificación simbiótica de alguna gente con EE.UU.)
El comunismo tiene una buena parte de su historia lastimosamente puesta al servicio de la injusticia y la mentira: negar la industria concentracionaria soviética por décadas, aceptar las purgas como purificación religiosa, y aquí en Argentina, abrazar a la derecha liberal para disputarle el poder a Perón, defender a Videla como general no fascista, intercambiar medallitas del valor o el honor entre militares del Ejército Rojo y el Ejército Argentino (entre genocidas no hay cornadas) y tantos, tantos otros servicios no sé si al proletariado o a la revolución. Una estela de atrocidades difícil de aceptar. Pero no reconocer a voceros oficiosos del Departamento de Estado, eso ya es perder hasta el olfato.
Conocí a Pablo Jacovkis durante la charla. A juzgar por comentarios de otros que parecen conocerlo bien, me suena que le pesqué su actitud básica, pese a los denuestos de Esther.

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Para los judios de arriba
Por Marcos - Saturday, Aug. 25, 2007 at 1:45 PM

La izquierda no puede explicar porquè el pueblo al que ella tanto dice representar no solo en su mayorìa no es comunista o izquierdista sino que es nacionalista ,cualquier persona comùn que sea interrogada sobre los judìos tendràn sus sospechas ,señores izquierdistas , ustedes NO representan al pueblo , el izquierdismo habla de unidad internacional y de acabar con las barreras de paìses ,cuando lo lograron he izquierdistas ? Cuando han logrando que un varios pueblos luchen por un mismo ideal u objetivo ? NUNCA , las WAFFEN SS fueron las unicas milicias multi nacionales aunadas contra el comunismo donde participaban varios paìses , la izquierda dice que ellos luchan por la causa àrabe CUANDO LOS ARABES FUERON DE IZQUIERDA ???? NUNCA los àrabes son NACIONALISTAS , otro intento màs de la izquierda de colgarse de luchas donde el pueblo le da la espalda.

O se olvidaron cuando Hitler fue el primero en darle apoyo al pueblo àrabe EN 1941 EL GRAN MUFTI HUSSEINI SE REUNIÒ CON HITLER. EN 1943 EL MUFTI PRESENCIÒ LA CREACIÒN JUNTO CON HIMMLER DE LAS SS GEBRIGS HANDSCHAR SS MUSULMANAS CON LA IDEA DE COMBATIR A LOS JUDIOS DENTRO DEL MUNDO ISÀMICO. 25.000 HOMBRES TENÌA ESTA DIVISIÒN Y FUE LA UNICA QUE ENFRENTÒ A LA JUDERÌA INTERNACIONAL EN EL MUNDO ÀRABE. DONDE ESTABAN USTEDES IZQUIERDISTAS ?
VER FOTO HITLER NO ANTISEMITA SI ANTI SIONISTA Y EL UNICO QUE APOYO`AL PUBLO ARABE . HA CIERTO QUE STALIN CUYO NOMBRE ERA DUGASHVILI ERA JUDIO VERDAD ? Y LENIN ERA JUDIO TAMBIÈN. OTRO JUDIO ERA TROTSKY . TODOS CON NOMBRE DE FANTASÌA BASTA VER LA CALIDAD DE VIDA QUE LE DEJARON A SU PUEBLO DESASTROSA POR CIERTO.

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tenía que aparecer!
Por gorvachot - Saturday, Aug. 25, 2007 at 3:02 PM

...éramos pocos y tuvo que aparecer el retardado- anencefálico de siempre!

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marcos = gorilón = comandante cobra = bornstein = policia
Por ultrafrecuencia - Saturday, Aug. 25, 2007 at 6:00 PM

¡RATIS, NAZIS, RAUSSS!

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