Julio López
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Roberto Cristina
Por vanguardia no violenta - Sunday, Sep. 02, 2007 at 12:43 PM

Testimonio en el juicio a las juntas sobre su desaparicion del ex ministro de justicia (de facto) Dr. Deheza

Deheza, José Alberto

(ex ministro de Justicia)
Juicio a las Juntas, 02-07-1985



Dr. López: Se llama al estrado al señor José Alberto DEHEZA.
Dr. V. Aráoz: ¿Le comprenden las generales de la Ley Dr. DEHEZA?
Deheza: Con respecto a la Primera Junta Militar, integrada por el teniente general Jorge Rafael VIDELA, el almirante Eduardo MASSERA y brigadier AGOSTI, debo decir que son los responsables de mi detención ilegal y en condiciones moralmente vejatorias; no obstante esta circunstancia no tengo ningún motivo para apartarme de la verdad, porque esa detención repito ilegal, y moralmente vejatoria, con el transcurrir del tiempo, es una anécdota y no de la más importante de mi vida.

Dr. V. Aráoz: No obstante lo que acaba de mencionar, ¿usted estima que ello puede afectar la imparcialidad con que debe declarar en este proceso?
Deheza: De manera alguna.

Dr. V. Aráoz: ¿Quiere agregar algo más, doctor?
Deheza: Que con respecto a los integrantes de las demás Juntas Militares no me comprenden en absoluto las generales de la ley.

Dr. V. Aráoz: Doctor, ¿conoció usted al señor Roberto CRISTINA?
Deheza: Lo conocí.

Dr. V. Aráoz: ¿Le unía a él algún afecto especial o alguna relación de parentesco?
Deheza: Roberto CRISTINA estuvo casado con una sobrina mía en segundo grado; la señora Ana María MOLINA ILLADA, y me unía a Roberto CRISTINA un lazo muy franco y directo de amistad, sin que fuera óbice para ello el hecho de que CRISTINA se declaraba a sí mismo como un ideólogo del marxismoleninismo. Pero debo aclarar acá, porque cabe, que Roberto CRISTINA jamás fue un subversivo, por el contrario se manifestaba en total oposición al uso de la violencia como método de la conquista del poder. He tenido muchas conversaciones con él y como prueba de lo que acabo de decir, estaba un periódico que él editaba que se llamaba "No tranzar", en donde hacía una crítica muy dura y muy severa, a los grupos Montoneros y a los grupos del ERP, que se habían levantado en contra del orden institucional, pero no obstante el afecto y la simpatía que sentía por Roberto CRISTINA, esta circunstancia tampoco me va a ser un obstáculo para que diga absolutamente la verdad de lo que conozco.

Dr. V. Aráoz: ¿Supo usted que él fue privado de su libertad?
Deheza: Lo supe inmediatamente de que ocurrió el hecho, fue por el año de 1978, días después del atentado que costó la vida lamentablemente a la hija del almirante LAMBRUSCHINI. Yo era muy amigo del señor Edmundo MOLINA, padre de Ana María, y recuerdo una tarde que regresábamos a su departamento, ubicado en la calle Julián Alvarez 2400 y nos recibió una persona de apellido NACHIERI, que se desempeñaba como secretario de MOLINA, y muy conmovido, obviamente emocionado, nos relató que al promediar la siesta había irrumpido en el departamento una comisión que se identificó como patrulla militar perteneciente al Primer Cuerpo de Ejército. NACHIERI manifestó que a quién buscaban, qué es lo que deseaban, al irrumpir violentamente en el departamento con ostentación de armas largas y le manifestaron que venían a allanar el domicilio de Roberto CRISTINA, NACHIERI les indicó que ese domicilio estaba en el piso inmediato superior, allá fueron, entraron violentamente y encontraron en el departamento únicamente a la señora de CRISTINA, a Ana María MOLINA y a una pequeña hija que creo que en ese entonces tenía dos o tres años de edad, y a un compañero de CRISTINA que estaba de visita, a quien detuvieron inmediatamente. Estos miembros de la patrulla le comunicaron a la señora de CRISTINA, que CRISTINA ya había sido detenido, y que venían a la casa en busca de documentación o de algún papel que pudiera comprometerlo, el señor Edmundo MOLINA, ya fallecido, primo mío, era muy amigo y repito muy amigo del General Albano HARGUINDEGUY, por aquel entonces ministro del Interior, inmediatamente fue a verlo, en fin, para interesarse por la suerte de CRISTINA y cuando salió de la entrevista con el ministro, me comunicó que HARGUINDEGUY le había manifestado que no podía de manera alguna hacer un pedido a favor de CRISTINA, aunque hubiese sido su más íntimo amigo, su pariente más cercano, porque esto era una orden impartida por el Comando en Jefe, que nadie debía inmiscuirse, ni interesarse por el accionar de las fuerzas militares en su lucha contra la subversión. Más aún, le dijo que esperara un tiempo prudencial y que sí no aparecía en ese lapso prudente había que temer por lo peor; pasó el tiempo y CRISTINA no apareció, por lo cual yo personalmente, de acuerdo con las manifestaciones del general HARGUINDEGUY, considero que fue secuestrado y luego fue asesinado, porque no he vuelto a tener noticias de él. Con respecto a la familia CRISTINA, realicé otra gestión, pero en favor de su hermana; siendo yo fiscal de Cámara, me visitó la señora de CRISTINA, es decir la madre de Roberto, y se interesó para que yo averiguara el paradero de su hija, y me hizo su descripción física muy patética, porque me señaló que estaba embarazada de cuatro o cinco meses, de modo que el estado de gravidez era notorio.

Dr. V. Aráoz: ¿En qué año fue esto, doctor?
Deheza: Esto fue mientras yo me desempeñaba como fiscal de Cámara, o sea lo sitúo en abril o mayo de 1975, en que yo me desempeñaba como fiscal de Cámara en lo Penal Federal.

Dr. V. Aráoz: ¿Las gestiones que usted realizó respecto de la hermana de CRISTINA, tenían alguna relación, se podían vincular, con el tiempo, con las que después efectuó en favor de Roberto CRISTINA?
Deheza: Es decir, ocurrieron en dos épocas distintas, una en el 75 y la otra tres años más tarde, me dijo inclusive la madre que el marido de su hija había muerto en un tiroteo con la Policía, yo realicé las gestiones ante el Ministerio del Interior, ante Coordinación Federal, con resultado negativo, porque contestaron que no tenían detenida a esta persona.

Dr. V. Aráoz: Señor fiscal.
Dr. Moreno Ocampo: Si cuando se enteró de los hechos hizo alguna tarea para ayudar concretamente a la familia de CRISTINA.
Deheza: Sí, efectivamente, en la noche esa, o la tarde mejor dicho, en que llegamos al departamento de MOLINA, bajó mi sobrina del primer piso y nos relató lo que había ocurrido unas horas antes, me dijo que la patrulla le había recomendado que no saliera de su casa y que no hablara por teléfono con nadie; inmediatamente me di cuenta de que la habían dejado precisamente para que hablara por teléfono y de esa manera establecer cuáles eran las relaciones que tenía CRISTINA, le dije, mirá Ana María vení conmigo inmediatamente, te llevo a Córdoba, porque te han dejado, como se dice vulgarmente, "de carnada" y fue así como hizo sus valijas rápidamente y con su pequeña hija subió a mi automóvil y la llevé directamente a la ciudad de Córdoba, para sustraerla de la acción represiva.

Dr. Moreno Ocampo: Ninguna más, señor presidente.
Deheza: Conozco otros hechos que se vinculan con la materia que se debate en este juicio.

Dr. V. Aráoz: Doctor, ¿realizó algún otro tipo de gestión con autoridades nacionales, militares o religiosas, vinculadas con la desaparición de personas ocurridas a partir del 24 de marzo de 1976?, y a partir de esto haga el relato que usted pensaba efectuar.
Deheza: No, no he realizado gestiones formales, si no preguntas así, a amigos militares que uno tenía relación, pero había acerca de esto un silencio impenetrable, y además mi experiencia como funcionario judicial me enseñó que la represión obraba de un modo subterráneo, de modo que nunca iban a reconocer una detención ilegal, inclusive ha sido secuestrada, posiblemente muerta, casi seguro, una prima hermana de mi mujer, una arquitecta de apellido LONARDI; se hicieron gestiones, inclusive la señora del general LONARDI hizo gestiones, pero con resultado totalmente negativo.

Dr. V. Aráoz: ¿Cuándo ocurrió ese hecho?
Deheza: Ese hecho ocurrió creo que en el transcurso del año 77, 78, no puedo precisarlo, porque han pasado tantos años, pero una sobrina camal del general LONARDI.

Dr. V. Aráoz: ¿Algo más, doctor?
Deheza: Respecto a este hecho no.

Dr. V. Aráoz: ¿Los señores defensores? Doctor ORGEIRA.
Dr. Orgeira: Señor presidente, dada la alta investidura que ha tenido el doctor DEHEZA; su opinión resulta sumamente importante y calificada, por lo tanto me gustaría que el Dr. DEHEZA aclarara, de ser posible, hizo una referencia a la llamada represión subterránea, este fenómeno que el Dr. DEHEZA ha citado, mencionado, aludido, ¿a partir de qué momento, a su criterio, se produce o si se ha producido siempre, en el tema de la represión de la subversión?

Dr. V. Aráoz: La pregunta la voy a reformular en el sentido qué piensa que es lo que le interesa a la defensa, si, y dado a ser pública su actuación como fiscal de esta Cámara, ¿usted se está refiriendo a esa actividad ocurrida con
anterioridad al 24 de marzo de 1976?
Dr. Orgeira: Con anterioridad y con posterioridad.
Dr. V. Aráoz: Pero lo que usted pudo advertir como funcionario judicial fue con anterioridad.
Dr. Orgeira: Con anterioridad y con posterioridad ya no era funcionario judicial.
Dr. V. Aráoz: Si puede aclarar al respecto.
Deheza: Es público y notorio, nadie puede decir que no conoce la actuación de una tristemente célebre organización que se llamó la Triple A, la Alianza Anticomunista Argentina, creo que era la frase que correspondía a esa sigla, son muchos también los que piensan que la Triple A fue una organización apañada por el gobierno constitucional. Eso no fue así y voy a dar a conocer los hechos que lo demuestran de un modo indudable, ocurrió un episodio en la avenida Figueroa Alcorta que consistió en la detención de un vehículo militar por desperfectos. El teniente que comandaba la patrulla militar buscó un teléfono en las inmediaciones, se acercó a la puerta de una casa, donde estaba parada una persona y reconoció que esa persona era un suboficial M Ejército que había servido a sus órdenes, el teniente, después de los saludos de práctica, le preguntó si ~a usar el teléfono de la casa y este suboficial lo hizo pasar, el teniente habló por teléfono al Cuerpo de Granaderos al que pertenecía, comunicó el desperfecto de su vehículo y, entrando ya en confianza, el suboficial le dijo que eso era un reducto de la Triple A, inclusive lo hizo bajar al sótano donde le mostró una serie de armas que se utilizaban para las correrías nocturnas. Este hecho fue comunicado por el teniente al jefe de Granaderos a Caballo, que en ese entonces era el coronel SOSA MOLINA; SOSA MOLINA, a su vez, elevó un informe al comandante en Jefe del Ejército en ese entonces el teniente general Amaya. El general ANAYA mandó un memorándum al ministro de Defensa, SABINO, y SABINO, previa consulta con la Presidenta de la República, señora de PERON, mandó ese memorándum a la Justicia Federal, siendo recibido por el juez de turno en ese entonces que era el Dr. Teófilo LAFUENTE, de modo pues que el gobierno constitucional denunció la existencia de un reducto que según manifestaciones de este suboficial y del oficial pertenecía a la Triple A, el Dr. LAFUENTE, como en el memorando no se decía el nombre, del oficial que había protagonizado este episodio, dirigió un oficio al Comando en Jefe, pidiendo con urgencia que se le comunicara el nombre y el domicilio de este oficial, para ser citado como testigo. Pasó el tiempo, algo así más de un mes, y como no recibía respuesta, El Dr. LAFUENTE envió un segundo oficio, pasó el tiempo y ya transcurrido el lapso más que prudente para esperar la respuesta, el Dr. LAFUENTE le hizo un tercer oficio, al comandante en Jefe, con la advertencia de que iba a ser procesado por desobediencia en caso de no contestarle, como respuesta negó un oficio que yo vi en ese expediente, en el que el comandante en Jefe decía que no podía dar el nombre del oficial; porque el episodio que había protagonizado estaba bajo riguroso secreto militar. Años más tarde, me llamó el juez federal.

Dr. V. Aráoz: ¿Quién era el comandante en Jefe en ese momento?
Deheza. El general ANAYA. Años más tarde, en un debate que tuve con el señor Germán LOPEZ en la Universidad de Belgrano, una persona del público me preguntó concretamente sobre la Triple A, y le relaté lo que acabo de relacionar y le dije que ese elemento de juicio era más que suficiente, empleando el sentido común, la lógica elemental, para llegar a la conclusión de que el Ejército no era en absoluto ajeno a la organización y a la educación de la Triple A, cuyos procedimientos los amplía en escala, en gran escala cuando usurparon el poder a partir del 24 de marzo de 1976, a raíz de ese debate, algo publicó algún diario de la Capital. Entonces me llamó el juez Dr. DIBUR para que prestara declaración como testigo en la causa que venía de aquel entonces, de la época en que el Dr. LAFUENTE la había iniciado, le relaté lo mismo al Dr. DIBUR y yo le expresé mi preocupación, que cómo era posible que no se pudiera conocer el nombre de este oficial, que era la punta del hilo para desentrañar esta terrible organización terrorista de extrema derecha, el Dr. DIBUR me dijo que habían averiguado el nombre de este oficial, pero que cuando vino a declarar se había amparado en. el secreto militar, o sea que mientras no fuera relevado de ese secreto él no podía declarar y después me enteré de su nombre, creo que es el mayor SEGURA que falleció en un accidente de aviación, eso con respecto a la actuación de esta guerra subterránea a que se ha referido el señor defensor, mientras yo me desempeñaba como fiscal de Cámara. A esa actuación de la Triple A nosotros en la Justicia, siendo yo fiscal de Cámara, los jueces federales de aquel entonces, en especial el Dr. NOCETTI FASOLINO y Dr. LAFUENTE, la combatíamos con toda energía y con todos los medios que estaban a nuestro alcance, con posterioridad al '76 la guerra subterránea me parece que es un hecho suficientemente notorio como para que yo me explaye en el mismo.

Dr. V. Aráoz: ¿Qué cargos ocupó usted?, ¿qué cargos públicos ocupó usted?
Deheza: Fui fiscal de Cámara en lo Federal Pena¡, luego ministro de Justicia de la Nación, a partir del 15 de enero de 1976, y ministro de Defensa Nacional a partir del día 11 de marzo del mismo año.

Dr. Orgeira: Señor presidente, dada la importancia, insisto, del testigo, al que conozco desde hace muchos años, me gustaría solicitar a la Presidencia se le pregunte, dada las funciones que ha desempeñado, ¿qué conocimiento tiene de la envergadura de los movimientos subversivos en el país, inclusive antes del 24 de marzo de 197V
Dr. V. Aráoz: Puede contestar.
Deheza: También es público y notorio que a partir del año '74 se produjo en la República Argentina un ataque de la subversión terrorista, a tal punto que ocuparon una región de Tucumán, lo que obligó a la entonces presidenta de la República a dictar un decreto ordenando operaciones militares para combatir ese rebrote subversivo, pero no sólo se limitó la guerrilla a actuar en la zona rural sino también en la zona urbana, como es de público conocimiento. Fue un fenómeno realmente inédito en la República Argentina y creo que en el mundo entero, de acuerdo con la magnitud que tomó, y estaba alimentado por una ideología, casi diría yo, mística, que los llevaba a los guerrilleros en procura de sus objetivos hasta sacrificar su propia vida. Yo he tenido oportunidad de conversar con muchos de ellos, porque antes de ser fiscal de Cámara me desempeñé como fiscal de Primera Instancia, y tuve que viajar a Rawson, al Penal de Rawson, a raíz de una denuncia que hicieron los detenidos en ese penal de que eran objeto de malos tratos. En ese viaje a Rawson tuve oportunidad de conversar con todos los detenidos, que eran más de 100, y principalmente con uno que ocupó un lugar muy importante en el ERP, creo que era el número quinto en el orden jerárquico, el señor CASES CAMARERO, director de la revista "La Estrella Roja"; ahí me pude compenetrar de la fuerza que daba la ideología marxista, absorbida casi como si fuera una religión, porque recuerdo que le dije a CASES CAMARERO que era un chico muy agradable, muy simpático, muy expresivo, que cómo era posible que ellos combatieran a un gobierno constitucional, a un gobierno libremente elegido por el pueblo, que levantaban las banderas de la justicia social. Entonces me contestó algo que me quedó a mí muy grabado, porque me dijo "Nosotros estamos ayudando a mover las ruedas de la historia", porque yo le hacía referencia al pensamiento marxista, de que la evolución del capitalismo-marxismo se va a producir por una evolución natural, de manera pues que, contestando concretamente para no extenderme sobre esta la pregunta del señor defensor que formulara por intermedio de la Excma. Cámara, debo decir que el ataque subversivo fue un ataque de gran envergadura, pero puedo agregar que el Estado disponía de medios idóneos para combatir esa subversión dentro de la plena vigencia del estado de Derecho.

Dr. Orgeira: Querría preguntarle al testigo si en esa visita que efectuó al Penal de Rawson, esos detenidos acusados de actividades subversivas hicieron denuncias de haber sido objetos de torturas, en tiempo reciente o en tiempo anterior, es decir ¿denunciaron condiciones infrahumanas o violación de derechos humanos?
Dr. V. Aráoz: Puede contestar, pero la pregunta la vamos a ampliar en el sentido ¿si usted tomó conocimiento en la época anterior al 24 de marzo de 1976 de la existencia de denuncias sobre torturas, desaparición de personas, etcétera?
Deheza: El viaje a Rawson fue motivado porque los subversivos allí detenidos con proceso abierto denunciaron las condiciones a que estaban sometidos; hicieron una presentación simultánea en todos los Juzgados Federales de la Capital Federal y del interior del país, y acusaban al director del Penal de Rawson de someterlos a un sistema realmente vejatorio; yo como fiscal Federal de 1° Instancia en cumplimiento de mi deber me trasladé a Rawson; me recibió el director del penal, me dijo: "Vea doctor, no me sorprende esta denuncia de manera que para que Ud. compruebe la veracidad de los hechos vamos a ir al pabellón donde están los detenidos subversivos de máxima peligrosidad". Efectivamente, fuimos a ese pabellón, constaba de una gran sala y las celdas bordeando ese espacio. Me dijo "elija una puerta"; efectivamente elegí una y ésa era la que ocupaba CASES CAMARERO, que en ese momento se encontraba durmiendo la siesta, conversé con él un rato; dije "bueno, como procedimiento me voy a instalar en el despacho del director y voy a recibir una por una las denuncias". Esta denuncia consistía en lo siguiente: 1°) no se les permitía tener contacto directo con sus familiares, especialmente con sus hijos menores; claro que yo se los rechacé, diciéndoles bueno Sres. en la fuga anterior de Rawson el contacto directo con sus familiares menores fue lo que permitió la introducción del armamento que luego utilizaron los subversivos para su fuga; la otra queja era de que no le dejaban recibir diarios de la Capital Federal, que tenían que leer diarios de Rawson; también se las rechacé porque en la fuga anterior, que yo conocía porque había leído el expediente antes de entrevistarme con los guerrilleros, en la fuga anterior se mandaban mensajes a través de los avisos clasificados, principalmente del diario Clarín y La Nación. La otra queja era que no los dejaban usar radios a transistores, y que estaban obligados por el director del Penal a utilizar, a escuchar la emisora local por medio de un alto parlante que les había colocado ahí en el pabellón; también se las rechacé porque en la fuga anterior habían utilizado estas pequeñas radios a transistores para constituir un transmisor con los que se comunicaron con la gente que le dio apoyo desde el exterior; y la última queja fue de que soportaban un encierro celular prolongado más allá de lo que permitían los reglamentos carcelarios porque se levantaban a las 8 de la mañana, después de tomar el desayuno eran nuevamente conducidos a sus celdas, salían para almorzar, luego los volvían a poner en la celdas, los sacaban para la hora de comer a la noche y los encerraban en pleno día y cuando llegaba la noche el director del penal les apagaba la luz. Esta la encontré razonable, entonces lo llamé al director del penal y le dije: "Vea, yo no tengo ninguna autoridad para darle ninguna orden a Ud. porque Ud. es un funcionario militar, que depende del PEN, desde ya le anticipo que si no hace cesar este sistema yo lo voy a acusar a Ud. por apremios ilegales", ésa fue la queja de mayor entidad, no recibí así directamente ninguna denuncia de torturas. Ahora, éstos eran presos que estaban bajo proceso, de manera que tenían un juez competente, muy distinto es el caso de las detenciones que no se conocieron oficialmente.

Dr. Orgeira: Sr. presidente, perdón...
Dr. V. Aráoz: ¿Recuerda Ud. que se le haya denunciado la desaparición de alguna persona?
Deheza: No, mientras yo me desempeñé como fiscal de 1° Instancia, como fiscal de Cámara, no tuve denuncia formal y concreta de la desaparición de ninguna persona, porque de lo contrario se hubiese hecho la investigación correspondiente, una investigación muy limitada como la que pudo hacer el Poder Judicial, porque en definitiva depende de los organismos de seguridad el éxito que pueda tener una investigación de este sentido.

Dr. V. Aráoz: ¿Dr. ORGEIRA?
Dr. Orgeira: Sí, Sr. presidente, si independientemente ha recibido denuncia como funcionario, ¿tuvo conocimiento de otros casos además del de la hija del matrimonio CRISTINA, desaparecido en el 75?
Dr. V. Aráoz: Puede contestar, ya estamos refiriéndonos con posterioridad al 24 de marzo de 197...
Dr. Orgeira: No, Sr. presidente, la hermana de Cristina, de Roberto CRISTINA.
Dr. V. Aráoz: Ah, perfecto, estaba pensando en la sobrina del Gral. LEM, una parienta del doctor, puede contestar.
Deheza: No le entendí la pregunta.

Dr. Orgeira: Perdón, Dr. DEHEZA, la pregunta que por intermedio de la Presidencia quiero formularle es si, independientemente del caso de la hermana de Roberto CRISTINA, que habría sido privada de su libertad y desapareció en los primeros meses del año '75, ¿Ud. tuvo conocimiento, no como fiscal sino como funcionario público, de otras privaciones ilegítimas de libertad y desapariciones de personas en esos años anteriores?
Deheza: ¿Anteriores a 1976?, no obtuve ningún conocimiento fehaciente de la desaparición, de secuestro de persona alguna, sí tuve conocimiento por lo que he leído en los diarios de una serie de asesinatos cometidos por la Triple A, según publicaron todos los diarios de aquella época, recuerdo la muerte del hijo de ONGARO, que me la relató el propio ONGARO, en términos muy dramáticos; la muerte de FRONDIZI, de un hermano del ex presidente; como recuerdo también la muerte del periodista BARREIRA, a quien yo conocía, y tantos otros que forman una lista muy dramática de los tiempos aquellos que vivimos.

Dr. Orgeira: Por fin, Sr. presidente, no quiero que me traicione la memoria; yo recuerdo haber entrevistado al Dr. DEHEZA, cuando era ministro de Justicia; me gustaría si él recuerda lo que manifestó sobre la, creo recordar que fue con él, la acción psicológica llevada a cabo por los elementos subversivos en la cárcel, que de alguna manera mellaban la autoridad de los directores de unidades y continuaban con su tarea interna de adoctrinamiento de otros subversivos.
Dr. V. Aráoz: ¿Recuerda Ud. de haber expresado una idea así?
Deheza: No, lo que recuerdo es lo siguiente, de eso es que tuve una audiencia directa cuando fui a Rawson, que los guerrilleros mantenían muy firme su espíritu, porque no encontré ninguno moralmente quebrado y no sólo hacían profesión de su fe marxista sino que entre ellos hacían charlas y cursos de adoctrinamiento, pero no recuerdo haberle manifestado al Dr. ORGEIRA que eso quebraba la disciplina o la autoridad del jefe del penal.

Dr. Orgeira: Por último, Sr. presidente, la última pregunta, si como ministro de Defensa, el Dr. DEHEZA pudo adoptar medidas o la presidenta de la Nación, para evitar que se cometieran los actos de represión subterránea a que aludimos en el período anterior al 24 de marzo del 76.
Dr. V. Aráoz: La pregunta la vamos a reformular independientemente de que después la defensa quiera repreguntar al respecto. No en su calidad de ministro de Defensa, ¿Ud. considera que el dictado de los Dctos. 261/75, 2770, 2771 y creo que 2772, durante el período que Ud. participó del gobierno, fueron un instrumento eficaz para combatir la subversión?
Deheza: Igualmente que por sí mismo no era un elemento eficaz porque posiblemente se limitaban a ordenar a las Fuerzas Armadas que neutralizaran o aniquilaran el accionar subversivo, a crear el Consejo de Seguridad Interna, en el Consejo de Defensa, faltaba la legislación complementaria, me voy a referir a un episodio para extenderme luego sobre este tema, porque el Sr. abogado defensor me pregunta una cosa muy concreta y yo le voy a responder.

Dr. V. Aráoz: Las preguntas, Dr., se las hace el tribunal; yo le pediría Dr. que se limite a responder la pregunta que yo le acabo de formular.
Deheza: En una oportunidad la Sra. Presidenta me dijo: "Vea, Dr., es insoportable esto que está ocurriendo, dice que a un argentino lo matan no sabe por qué lo matan y quién lo mata, y sin ninguna posibilidad de defender su vida", y me pidió una solución drástica e inmediata; yo desempeñaba en ese entonces el Ministerio de Defensa en carácter de interino porque el Dr. WADO había viajado a Roma, entonces llamé al Gral. VIDELA que era subordinado mío desde el punto de vista jerárquico, y le dije vea Gral., para poner coto a esta situación yo creo que el único remedio que tenemos a nuestro alcance hasta que yo pueda hacer en el Ministerio de Justicia las leyes complementarias, los dctos., dictarlos anteriormente por el PEN, es. declarar un estado de emergencia con vigencia de ley marcial. Le digo y es oportuno declararlo en Córdoba donde manifestaba el mayor rebrote tanto subversivo como de izquierda como de derecha así podemos hablar, aunque yo no creo que exista la izquierda ni la derecha. El Gral. VIDELA titubeó y me dijo no Dr. Ud. sabe lo que significa el Ejército en la calle, puede ocurrir una manifestación estudiantil y el Ejército se ve obligado a disparar contra esa manifestación; no Gral. yo le dije, yo conozco lo que es el Ejército en la calle, lo que es un Ejército disciplinado que cumple órdenes y no creo que las órdenes sean de tirar contra alguna manifestación obrera o estudiantil, y además no les transferimos ninguna responsabilidad, porque me ha dicho la presidenta, le repito textualmente, que el cúmplase de una sentencia de muerte lo va a firmar ella y lo voy a firmar yo como ministro de Defensa, porque la Sra. Presidenta quiere terminar este estado de cosas, de manera que., si muere un argentino sepa quién lo mata y previo el derecho de defensa. El Gral. VIDELA se manifestó contrario a esta medida y dijo que iba a aumentar las tensiones que existían en el Ejército, que luego culminaron con el golpe de estado del 24 de marzo.

Dr. V. Aráoz: ¿Puede dar aproximadamente la fecha en que ocurrió esta conversación con el Gral. VIDELA?
Deheza: Esto fue entre fines de febrero o mediados de febrero y marzo, no recuerdo. La convulsión social se hacía manifiesta en la República Argentina, pero volviendo a la pregunta, en la proclama revolucionara del golpe, del asalto al poder, el 4 de marzo de 1976, se menciona que una de la causas que provoca el golpe es la falta de una estrategia global que, conducida políticamente, enfrente a la subversión; esta es una manifestación total y absolutamente falsa, voy a aclarar porqué creo que se vincula directamente con el objeto de este proceso, porque va a dar a conocer lo que podíamos llamar el revés de la trama; cuando juré como ministro de Justicia el encargo que me hizo la Sra. Presidenta, el primer encargo y la principal tarea que debía yo cumplir era adecuar la legislación represiva penal tanto en forma como sustancial a la nueva problemática que creaba este hecho inédito de la subversión; de acuerdo con este encargo presidencial me pareció a mí una idea útil formar una comisión que estuviera integrada por representantes del Ministerio de Justicia y por representantes de las Fuerzas Armadas, que podrían traer toda la experiencia de su lucha contra la subversión, traer proyectos, opiniones para adecuar los códigos de luchar contra un fenómeno inédito en el país como ya lo he dicho, hablé con el Gral. VIDELA y se manifestó partidario de constituir esta comisión, pero las palabras no se tradujeron en hechos porque nunca nombró a esos representantes, y eso que yo le había comunicado oficialmente y en forma personal al Gral. VIDELA que el Ministerio de Justicia había designado para integrar esa comisión al subsecretario Dr. ZAFORE, al Dr. LECOMBES y a todos los asesores de mi gabinete, y además al director del Ministerio, Dr. Alberto CONIL PAZ, de modo que trabajamos en el Ministerio de Justicia solos para adecuar la legislación y como resultado se elaboraron once proyectos de ley que constituían un verdadero arsenal jurídico, en cuanto se contaba el instrumento para llevar a cabo la lucha contra la subversión pero con plena vigencia del estado de derecho, o sea con la fuerza de la ley, con los jueces de la Constitución y con el apoyo del gobierno libremente elegido o el pueblo, estos once proyectos que no es el caso analizar fueron puestos en conocimiento de los Sres. comandantes Grales. en una reunión del Consejo de Seguridad Interna que se realizó el día 18 de febrero de 1976, y recuerdo esta fecha porque ese día a la mañana la Sra. Presidenta había recibido un ultimátum prácticamente del Ejército, cuyo portavoz fue el Gral. Otto PALADINO. Y a raíz de eso fue que le sugerí la convocatoria del Consejo de Seguridad Interna, cuando la Sra. Presidenta dijo que aspiraba a una reelección y se hicieron conocer a los comandantes de las tres fuerzas los proyectos que estaban listos para ser enviados al Congreso y que posibilitaban adecuar el cuadro sistema jurídico a las nuevas necesidades que le planteaban los nuevos tiempos, en esa reunión del Consejo de Seguridad lo que me llamaba muy poderosamente la atención fue que ninguno de los tres comandantes dijo absolutamente una sola palabra, ni que estaba bien ni que estaba mal, ni extrajeron sugerencias de ninguna especie; se envían al Congreso con el correspondiente mensaje el día 10 de marzo de 1976 y tienen entrada desde luego oficial e inclusive están publicados en los diarios de aquella, o sea, allí se definía perfectamente la estrategia global que pensaba seguir o había delineado el gobierno constitucional para luchar contra la subversión, me parece pertinente leer una frase de ese mensaje porque condensa el pensamiento del gobierno constitucional, y cuando digo constitucional me refiero concretamente a la Sra. Presidenta. ¿Puedo hacerlo señor?

Dr. V. Aráoz: Hágalo no más.
Deheza: El mensaje dice, en la frase que me interesa:"Ante el ataque de la barbarie y de la violencia organizada, sea cual fuere la ideología exhibida cabe responder con una rápida y eficiente adecuación del sistema jurídico de manera de garantizar la vigencia plena y efectiva del estado de derecho, se hace indispensable el más pronto juzgamiento de los delitos subversivos y su inmediata represión para que a la guerrilla apátrida conteste el Estado con la severa reacción de su fuerza legítima y oponga al oscuro anonimato la identificación y el castigo de los responsables".

Dr. V. Aráoz: ¿Se cita el diario de sesión donde está publicado eso?
Deheza: Sí, se cita el libro de sesiones correspondiente al día 10 de marzo de 1976, donde están los once proyectos referidos, acompañados de los respectivos mensajes, acá se define una estrategia global, por eso cuando digo en la que tuviera una dirección política es una inexactitud manifiesta y calificada porque con los Dctos. dictados por la Sra. de PERON, LUDER, más los proyectos que se enviaron al Poder Ejecutivo, se estaba definiendo muy claramente que la subversión había que combatirla con la fuerza que emana del estado de derecho; porque de lo contrario se iban a lesionar principios básicos y esenciales de los que depende la existencia misma de la Nación y del Estado; yo traigo a colación esto porque se crea una censura muy profunda con lo que ocurrió después del golpe de estado, hasta tal punto que, con toda responsabilidad, puedo afirmar ante la Excma. Cámara que para mí una de las causas principales del golpe de estado fue el obstáculo que encontraron los militares que integraban las cúpulas de aquel entonces, porque nosotros hacíamos valer el imperio de la ley, y no íbamos a tolerar absolutamente ningún desmán ni nada que pudiera lesionar lo que mandaban las leyes y la Constitución; y esto no es un juicio de valor que hago por simple inferencia de razonamiento porque tengo, he sido protagonista de un episodio que me permite llegar a esa conclusión. Primero por lo que queríamos hacer, por lo que ellos hicieron después y luego este episodio que voy a relatar si lo estima pertinente la Excma. Cámara. Al promediar el mes, la segunda quincena de marzo, el Gral. VIDELA me hizo conocer su preocupación por un caso que estaba en la Corte Suprema de Justicia, era un recurso extraordinario interpuesto ante una solicitud, o una petición, uso del derecho de opción para salir del país, dice que le preocupaba mucho porque iba a ser el leiding case porque detrás de ese caso venían más o menos cientos de casos que se planteaban por la misma cuestión, dada la situación que existía con el Ejército que estaba preparando el golpe para el 24 de marzo, le dije al Gral. VIDELA: para zanjar esta situación hagamos una reunión con el presidente de la Corte, el Dr. BERZAIC, así fue como organicé una reunión siendo yo ministro de Defensa, el Dr. ZAFONEST, lamentablemente fallecido, el ministro de Justicia, organicé en este último Ministerio la reunión para la que concurrieron el Gral. VIDELA, el Brig. AGOSTI y el Almte. LAMBRUSCHINI, en representación de MASSERA, que ese día había viajado, según dijeron, al sur para hacer una inspección, para mí era que iba a preparar el golpe de estado, ahí le expusieron al Dr. BERZAIC que concurrió acompañado, si mal no recuerdo, por el Dr. DIAZ BIALE, le expusieron la preocupación que tenía el Ejército de que se hiciera lugar al derecho de salida del país porque los guerrilleros volvían a reingresar nuevamente al país. A eso yo le contesté que la solución era muy simple porque entre los proyectos que mandaba el Poder Ejecutivo estaba la incriminación penal de reingreso al país, después de hacer uso del derecho de opción. Entonces le preguntaron al presidente de la Corte y éste, con gran dignidad, dijo solamente estas palabras: "Sres. Comandantes Orales., yo como presidente de la Corte lo único que les puedo anticipar es que vamos a cumplir con la Constitución que hemos jurado cumplirla y hacerla cumplir". Se retiraron VIDELA, es decir los comandantes Orales., y el almirante LAMBRUSCHINI tuvo una especie de exabrupto porque dirigiéndose a AGOSTI, cosa que yo oí perfectamente, "esto no puede seguir así"; fue oír esas palabras y me di perfectamente cuenta de que el golpe de estado era inminente y que una de las razones para el golpe de estado era la valla insalvable que encontraban en el gobierno y en los jueces de aquél entonces, que hacían cumplir las leyes y la Constitución y que de ninguna manera hubieran tolerado hechos como los que se están ventilando en este momento ante la Excma. Cámara.

Dr. V. Aráoz: ¿Ud. recuerda el caso que estaba tramitando en ese momento ante la Suprema Corte de Justicia?
Deheza: No me acuerdo el nombre, sé que era un caso de opción de salida del país, que después el gobierno militar lo primero que hace, las primeras leyes que dicta, es modificar la Constitución en ese aspecto, dejando prácticamente sin aplicación un artículo de la Constitución.

Dr. V. Aráoz: ¿Recuerda Ud. si era el caso ESPINDOLA?
Deheza: Realmente no me acuerdo.

Dr. V. Aráoz: ¿La defensa quiere hacer otra pregunta?
Dr. Orgeira: ¿Podría preguntar por su intermedio al Dr. DEHEZA si dado los cargos que ocupó como ministro de Justicia y Defensa, tuvo estimaciones oficiales sobre la cantidad de elementos subversivos que al tiempo del desempeño de su cargo se calculaba operaban en el país activamente?
Dr. V. Aráoz: Puede contestar.
Deheza: En aquel entonces se consideraba que prácticamente la subversión como fuerza armada y organizada había sido destruida en Tucumán y también en los otros episodios, o sea el asalto que fue anterior o posterior al regimiento de Viejo Bueno y el regimiento de Azul, o sea que cuando yo era ministro de Defensa, la información que yo poseía y la impresión que yo tenía al juzgar por mí mismo los hechos, era que la subversión ya estaba vencida militarmente y que quedaban grupos, en fin, que actuaban en las ciudades pero no representaban un riesgo ni un real peligro desde el punto de vista militar.

Dr. Orgeira: Si el proyecto al que ha aludido el Sr. ministro fue confeccionado con asesoramiento de militares en actividad y si la información a la que alude también fue recogida por militares en actividad.
Dr. V. Aráoz: Puede contestar la pregunta.
Deheza: En la elaboración de este proyecto no hubo ninguna intervención, las autoridades militares, como he relatado, prácticamente se negaron a integrar la Comisión que yo quería constituir en el Ministerio de Justicia y la apelación de la situación de la guerrilla la he recogido directamente de los comandantes generales en las múltiples reuniones que tuvimos, donde ellos manifestaban su preocupación exclusivamente por la guerrilla que actuaba en el campo industrial, o sea, esa guerrilla que hacía una prédica pero en ningún momento se refería a un pedido militar.

Dr. V. Aráoz: ¿Recuerda Ud. haber tenido esta conversación, esta obtención de datos del teniente general VIDELA, del almirante MASSERA y el brigadier AGOSTI?
Deheza: Exactamente, porque hemos tenido infinidad de reuniones, ya como ministro interino de Defensa o como ministro definitivo, a causa del problema de la guerrilla, y yo recuerdo muy bien inclusive hasta la última noche, horas antes del golpe, yo le recalqué la importancia que tenía en la lucha contra la subversión la fuerza de la Ley, que es un concepto que aprendí de los viejos maestros de Córdoba.

Dr. Orgeira: Sr. presidente, dado lo que ha manifestado el testigo me interesaría saber si en esa oportunidad el testigo recibía periódicamente partes, informes con la nómina de los atentados llevados a cabo por las organizaciones subversivas o con posterioridad ha tomado conocimiento a través de distintas horas trabajos y estudios efectuados donde puntual y cronológicamente se señalan los diversos atentados, homicidios, secuestros extorsivos, etc., cometidos hasta el 24 de marzo de 1976 para situarlo en el período en que él era funcionario.
Dr. V. Aráoz: Puede contestar.
Deheza: Efectivamente, como ministro de Justicia, desde luego como ministro de Defensa recibíamos todos los días un informe confidencial que producía la Comunidad Informativa donde estaban detallados todos los hechos que ocurrían como el estallido de bombas, un crimen, pero estos hechos en sí mismos no llegaban a configurar un peligro militar, es decir no llegaban a configurar una existencia de una fuerza que fuera capaz de doblegar al Ejército, a la Marina y a la Aeronáutica, era un foquismo como se dice en el lenguaje de los subversivos.

Dr. Orgeira: Por último, Sr. presidente frente a un cuadro de situación tan controlado, si puede explicar el testigo por qué era el clamor de la Sra. María Estela MARTINEZ DE PERON, en sentido de poner punto final a una situación que hasta, eran manifestaciones del testigo, era insostenible.
Dr. V. Aráoz: Puede contestar.
Deheza: Bueno acá hay que hacer una diferenciación de planos, un hecho aislado o varios hechos aislados pueden o no constituir un peligro militar, pueden constituir hechos aberrantes que hieren la sensibilidad de quien gobierne, pero esto no significa de modo alguno que la situación no podía ser controlada con plena vigencia del imperio del derecho. Voy a mencionar una circunstancia que hace a la pregunta que se me ha formulado; así como invité al general VIDELA a constituir una Comisión que luego no se formó, invité al comandante del Primer Cuerpo de Ejército general SUAREZ MASON, el jefe de Policía general HARGUINDEGUY, a una reunión que se celebró en la Escuela de Servicio Penitenciario Nacional, sita en Ezeiza. Concurrieron los jueces de la Capital y los camaristas de la ciudad de La Plata, allí el general SUAREZ MASON expuso sus puntos de vista y dijo que la. única queja que tenía el Ejército era la morosidad de la Justicia, que se habían iniciado muchos procesos contra los subversivos pero él no conocía todavía ninguna sentencia condenatoria que se hubiese dictado, y todo eso giró en tomo de la morosidad de la Justicia; lo rebatió en términos bastante enérgicos, un camarista de La Plata, cuyo nombre en este momento se me escapa pero espero recordarlo, que le dijo que esta morosidad no se debía a que los jueces tenían miedo o que los jueces fueran complacientes con la subversión sino al hecho de que el Proceso Penal Federal se regía por un Código que tenía más de cien años de antigüedad que estaba previsto para otros tipos de otras circunstancias. Poniendo punto final a esa reunión que duró más de dos horas, yo le hice saber al General SUAREZ MASON, comandante del Primer Cuerpo de Ejército y al general HARGUINDEGUY, jefe de Policía, que el Ministerio de Justicia tenía en preparación los proyectos de ley que iba a adoptar el Estado como instrumentos idóneos para luchar contra la subversión y por regir esa morosidad por medio de un procedimiento o sumarísimo, porque sabemos muy bien nosotros que la Justicia tardía no es Justicia porque se pierde el efecto intimidatorio de la pena, entre otras cosas.

Dr. Orgeira: Sr. presidente, si puede decir el Dr. DEHEZA ¿a cuál de las cuestiones que ha explicado correspondía el crecido número de personas a disposición del PEN que no tengo la cifra a mano pero creo que era de mil ... ?
Dr. V. Aráoz: Puede contestar.
Deheza: Durante la vigencia del estado de sitio, el primer deber que tiene el Poder Ejecutivo es garantizar la paz y la seguridad internas, de manera pues que detiene a todas aquellas personas que están bajo sospecha de realizar una actividad contraria al orden y a la paz que debe mantener el Poder Ejecutivo, lo cual no quiere decir que la actividad de las personas tenga la entidad suficiente como para ser sometida a un proceso, de modo que no recuerdo el número de los detenidos en épocas en que nosotros ejercíamos el gobierno pero esos detenidos respondían a una medida de seguridad que tomaba el Poder Ejecutivo Nacional, pero esas detenciones de ningún modo, cualquiera sea su número y yo puedo inferir en ello de que las Fuerzas del Ejército estaban sobrepasadas, o las fuerzas que disponía el Estado o las Fuerzas de Seguridad que estaban en operaciones podían ser sobrepasadas por la subversión.

Dr. V. Aráoz: Dr. ORGEIRA.
Dr. Orgeira: En lo que a mí respecta no más preguntas, señor presidente.

Dr. V. Aráoz: Dr. MARUTIAN.
Dr. Marutian: Quisiera se le pregunte al testigo Dr. DEHEZA ¿qué gestiones realizó como ministro del Interior o luego como ministro de Defensa o interinamente a cargo del Ministerio de Defensa a fin de desarticular, de intentar la desarticulación de la organización denominada Triple A?
Dr. V. Aráoz: Puede contestar por supuesto con la aclaración que desde los Ministerios que Ud. ejerció.
Deheza: Con respecto a eso le debo contestar que la Triple A prácticamente ya había desaparecido en su accionar a comienzos del año '75, de manera que cuando yo fui ministro de Justicia no representaba absolutamente ningún problema de ninguna clase, de ninguna naturaleza, y hay que estar en aquella época, haberla vivido y saber lo que significa ser ministro de un gobierno que estaba asediado por las Fuerzas Armadas, que tenía prácticamente un ultimátum. Nuestra actividad fue una carrera con el tiempo contra reloj y toda mi preocupación como ministro de Justicia fue estructurar proyectos de ley para mantener la plena vigencia del imperio del derecho.

Dr. Marutian: El testigo ha indicado que el Poder Ejecutivo se encontraba asediado por la actitud de las Fuerzas Armadas; solicito se le pregunte al Dr. DEHEZA ¿por qué estando en plena vigencia el estado constitucional y siendo él mismo ministro de Defensa no se pasó de inmediato a retiro obligatorio a los señores comandantes generales que así actuaban ... ?
Dr. V. Aráoz: Esta pregunta no la formula el Tribunal porque entiendo que escapa al objeto de este proceso, Dr. MARUTIAN.

Dr. Marutian: Una última pregunta Sr. Presidente, si el Dr. DEHEZA, cuya hombría de bien conozco, no considera la circunstancia de haberse producido el golpe del 24 de marzo de 1976 por una serie de motivaciones entre las cuales estaba la lucha contra la subversión toma parcial o posiblemente parcial, si no lo traiciona la imparcialidad al hacer las consideraciones que ha hecho sobre los acontecimientos, por haber sido protagonista y de alguna manera...

Dr. V. Aráoz: Fue interrogado especialmente al comienzo de su declaración y dijo que iba a ser imparcial.
Dr. Marutian: Claro, pero no surgían estas preguntas en particular...
Dr. V. Aráoz: No importa, está contestada, Dr. MARUTIAN.

Dr. Marutian: Si podría aclarar el testigo a través del párrafo que leyó qué se entendía al indicar que la subversión actuaba en un oscuro anonimato.
Dr. V. Aráoz: Puede contestar.
Dr. Deheza: Bueno, como escribí de mi puño y letra ese mensaje al Poder Ejecutivo cuando se habla de oscuro anonimato se refiere, tanto a la subversión de izquierda como a la subversión de derecha, o sea que en la República Argentina no debían haber más muertes de autores anónimos e irresponsables, eso habla de que debe terminarse el oscuro anonimato.

Dr. V. Aráoz: Dr. TAVARES.
Dr. Tavares: Sr. Pte., el Dr. DEHEZA ha calificado a los distintos atentados y cursos de acción del terrorismo como una guerra no convencional o atípica; pregunto, por su intermedio, con referencia al atentado al que me acabo de referir, a la Unidad Militar de Monte Chingolo, si no fue ése precisamente un caso típico de guerra subversiva revolucionaria.

Dr. V. Aráoz: Un momentito, Dr., con la aclaración que el Tribunal no escuchó que el testigo se haya referido con la calificación de guerra no convencional y de todas maneras si quiere efectuar alguna aclaración al respecto se le traslada la pregunta.
Deheza: Evidentemente, el ataque al arsenal de Monte Chingolo, como el ataque a la fábrica de explosivos de Córdoba, como el ataque al Regimiento de Azul revelaban que existía una fuerza guerrillera organizada militarmente pero creo recordar muy bien que en el ataque a Monte Chingolo perdieron la mayor parte de sus efectivos, y es precisamente a partir de ese momento en que se quiebra el poder militar de la guerrilla.

Dr. Tavares: Sr. presidente siempre en relación con las mismas preguntas que mi parte ha formulado por su intermedio, pregunto al Dr. DEHEZA, si realmente había sido quebrantado el poder del terrorismo, por qué razón se dictaron, por disposición del gobierno constitucional, los conocidos decretos Nos. 261/75, 2.l70/75, 2.771/75 y 2.272/75, justamente con la vigencia del gobierno constitucional.
Dr. V. Aráoz: Eso ya fue motivo de explicación suficiente por parte del testigo y, aparte, son de fecha anterior a lo que refirió el testigo como época en que consideraba que estaba terminada la subversión.

Dr. Tavares: Sr. presidente pero también se dicta poco después el decreto por el cual se amplía, como instrumento político, el uso del poder militar a la zona de Tucumán, a la cual se ha referido el testigo, es decir eso indicaría, denotaría que la subversión no estaba totalmente derrotada.
Dr. V. Aráoz: De todas maneras, el testigo dio su explicación global del tema y la dio de dos planos distintos del aspecto general y también desde el aspecto puntual de los casos que ocurrieron en ese momento y de la legislación que se adoptó por un lado y que se intentó adoptar por el otro.

Dr. Tavares: Bien, Sr. presidente. Si sabe el testigo que en virtud de tales instrumentos legales el entonces comandante en Jefe del Ejército teniente general VIDELA impartió la directiva 444/75 y la 504 que con mucha posterioridad en lo fundamental no innovaban respecto a los decretos dictados por el gobierno constitucional...
Dr. V. Aráoz: Dr. esa pregunta no la vamos a cursar porque si esas normas fueron dictadas están escritas y carecen de relevancia que el testigo tenga o no conocimiento al respecto.
Dr. Tavares: Bien, señor presidente. Nada más, gracias.

Dr. V. Aráoz: Dr. RODRIGUEZ PALMA.
Dr. Rodríguez Palma: Sr. presidente para que el testigo diga ¿si como ministro de Justicia intervino en la redacción de los considerandos y decretos 642/76 por el cual se reglamenta el art. 23 de la Constitución Nacional prohibiéndose el uso del derecho a opción cuando se haya escogido para tal fin a algún país del continente americano y por el art. 2 se modifica el art. 639 del Código de Procedimientos en Materia Penal, es decir, recurso de hábeas corpus?
Dr. V. Aráoz: Puede contestar en el sentido si Ud. participó en el proyecto de ese mensaje.
Deheza: El mensaje fue redactado de mi puño y letra por mí mismo.

Dr. V. Aráoz: ¿Cuál era el grado de gravedad que había en el país que lleva al Poder Ejecutivo a modificar una ley por decreto y reglamentar la Constitución por decreto?
Deheza: Existía una situación que fue tratada en la entrevista del presidente de la Corte con los militares que muchos subversivos hacían mucho uso del derecho de opción y regresaban al país, y como nunca fue reglamentado el hábeas corpus el Poder Ejecutivo ante una situación de emergencia creyó prudente dictar esa reglamentación y someterla luego a la aprobación del Congreso y yo tengo de acuerdo a mi saber en los recesos del Congreso el Poder Ejecutivo puede dictar un decreto ley para hacer frente a una necesidad que se presenta con cierto carácter de urgencia. Pero acá hay una razón política que tal vez no la comprendan los que no vivían en el gobierno; estando acosados por el poder militar, el golpe se nos venía encima, una de las acusaciones es que éramos complacientes con la subversión, que los jueces no habilitaban la sentencia, entonces para defender el orden constitucional y parar ese orden que fue el mismo que hicimos en los dos meses de gobierno se dispusiese decreto para poner en claro que de ningún modo el gobierno era complaciente con la subversión y que iba a tomar todas las medidas necesarias para combatir a la subversión que restaba, porque acá parece que no se entiende bien que una cosa es la subversión con poder militar y otra cosa es el accionar subversivo que es difícil de combatir porque de acuerdo con la organización celular que tienen los guerrilleros, pero para eso es que se dictaban o se proyectaron las leyes que se enviaron al Congreso el 10 de marzo.

Dr. V. Aráoz: Dr. AGUIRRE OBARRIO.
Dr. Aguirre Obarrio: Sr. presidente no voy a descender del plano de las grandes preguntas de política con el testigo porque he hablado muchas veces con él sobre estos temas, así que si me permite voy a preguntar por su intermedio tres o cuatro cosas muy pequeñas. ¿Si el testigo conoce los nombres de las personas que formaban la Comunidad Informativa?
Deheza: Siendo ministro de Defensa conocía perfectamente bien que existía la Comunidad Informativa que estaba integrada por el Servicio de Informaciones de Ejército, de Marina y Aeronáutica, Servicio Penitenciario Federal y la misma Policía Federal, pero no conocí a sus integrantes; mis relaciones eran directamente con el comandante en Jefe, ocasionalmente con el jefe del Estado Mayor y en alguna oportunidad con el comandante de algún Cpo. de Ejército que venía con el general VIDELA, pero el nombre de los integrantes no los conocí y si los hubiera conocido no lo hubiera recordado después de tanto tiempo.

Dr. Aguirre Obarrio: El mismo sentido, si como ministro de Defensa el personal de Inteligencia, el nombre del personal.
Deheza: El personal de Inteligencia es muy numeroso y resulta prácticamente imposible que un ministro pueda llegar al conocimiento de esos detalles; yo conocía desde luego al comandante en Jefe, era el jefe del Estado Mayor y quien era el jefe de cada uno de los Departamentos del Comando General y de ahí no tenía necesidad de conocer a otras personas porque se hablaba jerárquicamente, yo como ministro de Defensa era jerárquicamente superior al comandante, general VIDELA y a través de él me enteré yo con las Fuerzas Armadas.

Dr. Aguirre Obarrio: Y si él, por lo que sabe, ¿sabe, digamos, si un comandante conoce al personal de todo sus servicios de Inteligencia?
Deheza: Bueno, acá hay que distinguir, el comandante generalmente conoce quiénes son sus jefes de Inteligencia Departamento especial, por lo menos en la estructura del Ejército, pero me parece imposible que conozca todos los que actúan en el Servicio de Inteligencia porque, como es bien sabido, los servicios de inteligencia de aquél entonces, de ahora y de todas partes del mundo, se valen de ciertas personas, de ciertos informantes que les pagan, generalmente son conocidos y que tienen trato directo con él, sería imposible que un ministro, que un comandante, conociera el número de personas que hoy, ayer y mañana están desparramadas por todo el país recogiendo información para ese servicio de Inteligencia. Acá se ha prostituido un poco la palabra y se le da un nuevo significado al Servicio de Inteligencia en base de las decisiones que toma un gobierno prudente.

Dr. Moreno Ocampo: El testigo manifestó en una reunión con los comandantes la importancia de que se cumpliera con la ley en la lucha contra la subversión. Interesa a la Fiscalía saber cuál fue el contenido de la respuesta, si los comandantes compartieron este pensamiento.
Deheza: En realidad, los comandantes eran seres enigmáticos, porque cuando escuchaban algo que no les convenía a sus propios intereses sectoriales y políticos me miraban y no contestaban nada, o lo hacían en forma limpita pero ninguno me manifestó su oposición franca y directa a aplicar la ley para combatir la subversión, ahora yo les insistí a ellos sobre el valor y la fuerza del imperio del derecho sobre todo la última noche, porque sabía que la pérdida del orden constitucional iba a significar el reinado de la violencia que es el reinado de la arbitrariedad que todos conocemos.

Dr. Moreno Ocampo: Vinculado con la pregunta reciente; quisiera saber la Fiscalía si los comandantes en jefe podían requerir los datos que obraban en los servicios de Inteligencia de las tres armas.
Deheza: Desde luego, los Comandantes en Jefe podían requerir la Comunidad Informativa, que tenía la obligación de pasar un parte a los comandos en Jefe, como pasaba también al Presidente y a los ministros del Poder Ejecutivo.

Dr. Moreno Ocampo: Ese parte ¿cuál era la periodicidad de ese parte?
Deheza: Era diario.

Dr. Moreno Ocampo: ¿Y contaba ahí informaciones de todas la fuerzas?
Deheza: Sí, de todas la fuerzas, es decir, intercambiaban informaciones, hacían un informe en común que era elevado a las autoridades.

Dr. V. Aráoz: Dr. DEHEZA, su testimonio ha terminado, puede retirarse.

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no violencia?
Por un comunista - Saturday, Mar. 19, 2016 at 4:44 PM

Roberto Cristina -como cabeza de la dirección de Vanguardia Comunista- estaba en desacuerdo con la táctica de las organizaciones guerrilleras, no con la violencia como método para la toma del poder, más allá de lo que este señor Deheza haya interpretado al respecto.

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