Julio López
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EN LAS PROFUNDIDADES DEL CHACO [DEVASTACIÓN] – 3ra parte
Por SubCoop - Pueblos Originarios ((i)) - Wednesday, Sep. 05, 2007 at 1:45 AM
originarios-arg@indymedia.org

“El señor intendente [Mario Gómez] se ha olvidado de muchos compromisos, de muchas actas firmadas, pactadas, donde él llegaba a un acuerdo con la comunidad. En estos momentos ninguna de las cosas se cumplieron entonces por eso decidimos tomar la ruta”, explica Miguel Loto, vocero del corte. Parados sobre la ruta provincial 9, unas 30 familias tobas y wichí bloquean el acceso a Miraflores, localidad ubicada a 95 km de Villa Río Bermejito y 50 km de Juan José Castelli. Cuando el corte se inició, dos días antes, eran 60, luego comenzaron a alternar. Hay gente de todas las edades esperando, sólo esperando.

Fotos: Rulo - Sub Cooperativa de Fotógrafos
Textos: Hernán Scandizzo. Colectivo Pueblos Originarios ((i))

En el centro del piquete se ve una bandera de la Organización Toba Qompi (OTQ), que tiene base en Miraflores y El Sauzalito y en el orden nacional integra el Movimiento Argentina Rebelde (MAR). La comunidad toba está a 3 km del pueblo, la wichi – llamada El Techat – a 15 km, ambas confluyeron en ese punto de la ruta.

“Nos preocupa las necesidades de nuestros hijos, de nuestros padres, de nuestros abuelos, porque en sí hay un déficit total, desocupación, desnutrición, enfermedades y muchas cosas. La mayoría de las comunidades viven en ranchos de barro, llueve 50 o 60 mm y se gotea todo, hay vinchucas”, explica Loto. “Los gobiernos, los intendentes, hacen propaganda, publicidades de que se hacen cosas en las comunidades pero hoy la comunidad de Miraflores, reventó, no da más y es por eso que hemos tomado el acceso”, subraya.

“Familias Wichí , que habitan el paraje ‘El Techat’, a 15 kilómetros de la localidad de Miraflores, en la zona de El Impenetrable chaqueño, valoraron el trabajo que está realizando el Gobierno provincial para brindarles la posibilidad de contar con una vivienda digna, tener acceso a la educación y a la salud, además de recibir capacitación para emprender proyectos productivos”, se lee en una nota publicada en el sitio gubernamental Noticias del Chaco el 3 de mayo. “A su vez, solicitaron a las autoridades que las obras y acciones desarrolladas en los últimos años relativas a la atención sanitaria y productiva no se vean afectadas por críticas infundadas de sectores, que mediante distintos intereses desconocen la historia y la realidad de la comunidad aborigen.” Así arranca el primer párrafo y es imposible seguir leyendo. Los ojos de quienes están en el piquete dicen otras cosas, sus cuerpos también.

“No es nuestra intención llegar a este extremo pero lamentablemente si actuamos pasiblemente no conseguimos nada”, continúa Loto. “Nosotros hemos planteado ya las necesidades, hemos hecho notas, hemos hecho petitorios pidiéndole y él [Gómez] se había comprometido totalmente, había hecho un compromiso muy serio con la comunidad en el tema de vivienda, en el tema de atención, en el tema de planes sociales, pero hasta hoy este grupo de gente que está reclamando no ha recibido ni un plan social, no ha recibido ni una vivienda y hay hermanos y hay hermanas que están con sus hijos corriendo riesgo que sus hijos se enfermen peor.”

Mientras Loto describe la situación, el dirigente toba Marcos López y el Ricardo Pajal permanecen reunidos con el intendente Gómez. “En este momento que están en plena campaña política se hacen los buenitos, quieren solucionar con una bolsa de comida. Si tenés un problema y te doy una bolsita, hoy yo te soluciono a vos y no al que está con vos en tu casa. Un padre de familia en este sector, en esta comunidad, como mínimo tiene 5 o 6 hijos, entonces una bolsita de 5 kilos de mercadería no te alcanza para 5 o 6 hijos. Nosotros no queremos la mercadería, nosotros lo que queremos es la vivienda y trabajo. No es la primera vez, ya varias veces la comunidad se está parando, hemos tomado el municipio en otra ocasión, donde nos han mandado la fuerza pública, nos han hecho desalojar a la fuerza.”

Hace calor y corre viento. Los rayos del sol caen perpendiculares. [Los wichí] sufren el peor flagelo – afirma Lotoporque cuando se enferman ellos tienen que traer a su enfermo al hospital en bicicleta. A veces lo traen grave, le dan unas gotas, le dan una pastilla y lo llevan y cuando llegan a la casa, a las 2 o 3 horas, se empeora y ya no pueden volver, porque no es fácil pedalear con un enfermo en bicicleta.”

-¿Las ambulancias no van a buscar a los enfermos?

Hay dos ambulancias, están los empleados de servicio del hospital, pero a veces hacen la vista gorda. Siempre está el pero de que el ambulancia viajó, que el chofer no está, que la ambulancia no tiene gasoil. O si no le dicen al pariente que espere nomás en la casa que cuando llegue la ambulancia... ¡cuándo llegue la ambulancia! le van a mandar a buscar. Pero hasta ‘cuando llegue la ambulancia’ ese enfermo se puede morir.

-En el hospital de Miraflores te hacen la vista gorda.

Te hacen la vista gorda y de paso, si vos te tenés que hacer un estudio o un análisis completo de tu estado físico te dan un turno recién para los dos meses, los tres meses. Cuando vos te vas a pedir un turno de análisis es porque algo estás sintiendo, pero hasta que ellos te dan el turno, te confirman la fecha que te van a hacer los estudios, uno puede estar recontra enfermo.

-¿Y en hospital de Castelli cómo es la atención?

La atención en Castelli es algo mejor, pero tampoco nosotros podemos agarrar una bicicleta e irnos a Castelli, porque son 50 km.

-Té de boldo

Un patrullero se acerca, la reunión con el intendente concluyó, López y Pajal descienden del vehículo. La gente se amontona a su alrededor. Charlan, intercambian opiniones, comunican el resultado de la negociación. Después López se acerca, saluda e informa: “Hemos hablado con el intendente, él comprometió que va a dar las cinco viviendas [del plan Mejor Vivir], dijo que en 30 días ya está techado. Como primer punto planteamos cinco viviendas, pero nosotros vamos a seguir adelante porque cinco casitas es poquito para esta comunidad. Y si él no cumple lamentablemente tenemos que cortar la ruta otra vez. No vamos a aflojar porque ya hay muchas mentiras”.

En los alrededores los piqueteros tobas y wichi hablan de la negociación mientras poco a poco despejan la ruta. “Mis compañeros decidieron que nosotros tenemos que salir, demostrar, tenemos que cortar la ruta porque más no podemos. Porque este gobierno [nos tiene] muy abandonados, no sólo a nosotros, la etnia toba, a los wichí también, muy abandonados”, sostiene López. “Acá nosotros no tenemos un gobierno que proteja nuestra comunidad, acá no tenemos ni un plan, no tenemos ni alimentos”, subraya. “Las comunidades indígenas no tenemos ni remedios, la gente está muy desnutrido y hay muchos ancianos que mueren por el hambre. Esto es lo que está pasando en el Chaco, totalmente un desastre de las comunidades tobas, muy mal”, recalca.

“Por eso esta organización se armó para que escuche el gobierno tanto de la Nación, de la provincia, porque si nosotros no levantamos, no organizamos, ¿qué es lo que estamos esperando? Hemos cumplido la ley, somos peronistas, radicales... pero jamás nos tocó la vivienda en la zona de Miraflores. No sólo en Miraflores, hay muchos parajes en estos lugares que no llega la vivienda, no hay planes, no hay ni pensiones, totalmente no hay nada”, López es más que gráfico al momento de explicar el por qué de OTQ-MAR.

“Nuestra comunidad wichí está más pobre que en Sauzalito. En Sauzalito yo estuve, eso es más o menos, pero en nuestro paraje está muy abandonado”, apunta Pajal. En El Techat viven 70 familias en un predio 1.850 hectáreas, llegaron a la zona en 1981, la dictadura los arrancó de El Sauzalito y Nueva Pompeya con la promesa de una vida mejor. “Los intendentes comprometieron 25 viviendas, igual que pasó acá con los tobas, y hasta ahora no hay novedad, nada.” El intendente Gómez no tomó ningún compromiso con el representante wichí, sólo las cinco viviendas para la comunidad toba. Transcurridas tres semanas de aquel acuerdo informan desde Miraflores que las cinco viviendas siguen siendo una promesa. Por teléfono confirman lo previsible, luego preguntan: “¿Sabés cómo le dicen a Gómez?”. Sin esperar respuesta disparan: “Té de boldo. No hace ni bien ni mal”.

-Isabel

Avanzamos rumbo a Miraflores, llegamos al hospital. En la sala de internación están Isabel Acosta, wichí, 41 años, padece desnutrición y tuberculosis, pesa 30 kilos; Tita Yorchi, toba, 45 años, también sufre desnutrición y tuberculosis, pesa 35 kilos; y Remigio Benítez, toba, tiene tuberculosis y pesa 54 kilos.

El 19 de agosto murió Isabel Acosta. Días después el Centro Mandela difundió un documento titulado Las muertes 12 y 13: “Vivió en el Lote 65, dependiente del municipio de Miraflores. Arrastraba una antigua tuberculosis. Diez días atrás pesaba 30 kilogramos, o sea que asociada a la enfermedad pulmonar cursaba una severa desnutrición. La habíamos encontrado en oportunidad de visitar el puesto sanitario de Miraflores. Su estado era aparentemente terminal. Mientras estuvo internada, fue alimentada a polenta y, en menor medida, a fideo y arroz” .

“Lo trágico es que ya habíamos visitado a Isabel en el curso de la primera quincena del mes de julio – continuaba el documento. Estaba alojada en la Sala 1, de internación general de mujeres, del hospital Güemes de J.J. Castelli. En esa oportunidad, compartía su estadía hospitalaria con Mabel Pino Fernández [fallecida], Dora Leiva [fallecida], María García [fallecida], Isabel Soto [desnutrida de tercer grado, quién actualmente se encuentra muy desmejorada] y dos pacientes más, también aborígenes desnutridas severas, enfermas de tuberculosis y chagas.”

“Como consecuencia de las visitas de los medios de comunicación, fueron dados de altas o derivadas a otros centros hospitalarios de mayor o de menor complejidad, como una forma poco ingeniosa e inhumana de ocultar la cruel realidad y las consecuencias que pagan, con salud y vida, las comunidades indígenas que viven bajo extrema pobreza y hambre permanente”
, denunciaba.

A 50 km, en la ciudad de Castelli, nos espera el Hospital Martín Miguel de Güemes, el principal centro salud de todo el departamento, allí son derivados los pacientes de la región con cuadros más complejos. En la sala de internación hay un hombre de 45 años, sufre una severa tuberculosis, se encuentra en estado terminal. En la misma sala está Avelino Segundo, es de Villa Río Bermejito, ingresó con inflamación en la zona abdominal, lo medicaron y le dieron el alta. Días después regresó padeciendo fuertes dolores, debieron realizarle cirugía de apéndice de urgencia.

Las historias se repiten sólo cambian los protagonistas, en las salas, pasillos y alrededores del hospital siempre alguien tiene algo para contar, pero las visitas a los hospitales debieron ser fugaces. 'Si no se ve no existe' sigue siendo la lógica de gobierno, particularmente en espacios donde “el silencio es salud”. Y el silencio es custodiado con firme celo policial.

Volvemos a Resistencia, a lo largo de varios kilómetros cruzamos columnas de humo y vemos arder el monte. También vemos al obra concluida, cenizas. Paramos en una estación de servicio y artesanos tobas nos ofrecen sus trabajos, canastos de palma a precio de regalo. No sólo las horas de trabajo están valuadas en centavos sino también una materia prima que comienza a escasear. Se hace larga la vuelta.

-“No llegan a ser ciudadanos”

¿Cómo se llega a esta situación? “Por desatención y por desconocimiento desde el gobierno provincial”, responde David Zacarías, docente, delegado de Equipo Nacional Pastoral de Aborigen (Endepa) en Presidencia Roque Sáenz Peña, distrito el centro de la provincia.

-Cuando decís que el gobierno ‘desconoce’, ¿es porque no le llega información, porque no se preocupa por tener la información o porque tiene la información y no actúa al respecto?

Puede ser que esté la información y no actúe al respecto. Aparte de ser docente trabajo con el Hospital 4 de Junio de Presidencia Roque Sáenz Peña, donde llegan casos bastantes, y creo que no desconocen, el hospital debe tener estadísticas de esa situación y no creo que quieran enfrentar esta situación. Porque los muertos no son estos 11 sino que hubieron muertes anteriores y muchas veces publican como que son muertes naturales o por alcohólicos, como [se dijo] en los últimos días, y no es así porque la mayoría de la gente están yendo a distintas iglesias.

Zacarías menciona el Hospital 4 de Junio – el principal del centro de la provincia - y recuerdo que el Centro Mandela envió una al ministro de Salud Jorge Mayol una carta responsabilizándolo por las situaciones que pudieran desencadenarse a raíz de la unificación de las salas 1, 7 y 9 de ese nosocomio. Las sala 7 y 9 prestaban el servicio específico de neumotisiología, atendían exclusivamente pacientes con patologías riesgosas por las deben permanecer aislados de los demás enfermos. “Se crea una responsabilidad objetiva imputable al estado provincial, de carácter inexcusable, por lo menos a título de negligencia grave sino de dolo eventual, porque estaría generándose el escenario apropiado en donde se pueden producir transmisiones y contagios con fuente intrahospitalaria, lo cual va a redundar en perjuicio de todos los chaqueños”, afirman en la nota remitida el 28 de agosto. Pero el gobierno provincial parece tener otros criterios de bioseguridad y hasta el momento los servicios continúan unificados, a pesar – incluso – de las quejas del personal médico, las que también fueron elevadas al responsable en Chaco del Plan Nacional de lucha contra la Tuberculosis.

Vuelvo a pensar en qué se dice cuando se afirma que las autoridades ‘desconocen’. Zacarías hace una pausa, espera otra pregunta.

-La emergencia no se circunscribe a Villa Río Bermejito sino abarca toda la provincia?

Sí, se extiende a todas las comunidades indígenas.

A mí me preocupa la desnutrición de los chicos, eso después no se rescata. La desnutrición de los grandes, por lo menos con medicamentos pueden procurar salir más rápido, pero me preocupa la desnutrición desde la niñez porque después no llegan a ser ciudadanos, por las faltas no llegan a estudiar. Conociendo un poco el sistema de medicina me parece que esto es lo más alarmante. Lo veo en distintas localidades, no sólo Río Bermejito, en Presidencia Roque Sáenz Peña, por ejemplo, en los barrios está habiendo desnutrición de chicos, en Colonia Aborigen también, en la zona de Quitilipi, de Pampa del Indio.

Hay que hacer trabajar en conjunto más allá de las necesidades urgentes de las personas, hay que generar una política social en todo lo que es la provincia del Chaco y a nivel nacional, porque si no vamos a incrementar personas que van a ir a las villas miserias, a los barrios de la provincia. Eso es el temor más grande, porque después las grandes ciudades no van a tener cómo enfrentar esta situación de las grandes villas miserias, se van a incrementar los robos, las muertes. En el Teuco Bermejito no hay un proyecto serio de productividad y la gente está abandonando la zona donde vivía porque hay un gran desmonte, hay una sola barrera de monte, que uno ve, pero si uno recorre hay mucho monte talado. Esto ya está incrementando una gran masa de barrios en el pueblito de Villa Río Bermejito, en la zona de Miraflores – un pueblito que ya es muy grande por el tema de los barrios – y Juan José Castelli, que también se han incrementado como cuatro barrios en esa zona.

-Endepa se pronunció, dio el alerta y llamó a trabajar para revertir este escenario. Desde el gobierno provincial, desde el gobierno nacional, ¿hubo alguna respuesta a este llamado?

Del gobierno nacional no, sí ONG’s se han interesado en eso, de otros países han llamado, pero no de parte del gobierno, son siempre las ONG’s.

-Nación puso en marcha la segunda entrega de alimentos, con apoyo del Ejército, en las zonas de Villa Río Bermejito.

Me parece que acá hay que armar, más allá de los bolsones, proyectos productivos y enseñar a la gente a que plante, a hacer huertas familiares y empezar a enseñar a utilizar las verduras esas que puedan dar vitaminas. También la creación de tambos, porque leche no está habiendo para que los chicos. Hay comedores escolares pero no alcanza porque en el Chaco no está habiendo leche y el costo es muy alto, con un monto para un mes de $1200 en una escuela no da para comprar leche para 100, 200 chicos. En lugar de seguir entregando este monte, empezar a pensar en crear tambos u otra fuente que pueda solventar esta situación.

-Bomba

“Acá falló la iniciativa estatal o la capacidad del Estado en responder en todo este tema, cosa que quedó evidente cuando vino la televisión nacional en marzo, lo mostró al tema y siguió, y empeoró inclusive con la muerte de estas 11 personas”, sostiene Jorge Lestani, vicario de la Parroquia Catedral San Fernando de Resistencia.

-¿Desde la iglesia se interpeló al Estado por esta situación?

Hemos sacado una declaración pidiendo una toma de conciencia a todos los ciudadanos en el tema y pidiendo que el Estado revise sus planteles de funcionarios, que vean si son realmente idóneos para el cargo que ocupan y si no que buenamente dejen lugar a otra persona que pueda encarar el tema con la seriedad que merece.

-¿Tuvieron alguna respuesta?

El gobernador declaró ignorar nuestra declaración, cuando fue tapa de los diarios. El ministro Mayol declaró después que porque comían distinto [los indígenas] estaban como estaban, lo cual es increíble. Después armó una conferencia de prensa donde pintó caso por caso, de los conocidos, dando increíbles resultados. Decía que morían de paro cardíaco, lo cual es el desencadenante, pero casi omitiendo la desnutrición como causa. Intentando desviar el asunto de lo que es el punto clave que es la desnutrición.

[Los índices de pobreza] no mejoraron y al no mejorar van generando la movilidad de la gente a la ciudad, el hacinamiento en todo el cinturón del Gran Resistencia. Los índices que se manejan hoy son de 19% de indigencia, en el total del país es 8.7, alrededor de 200 mil personas, para decir un número redondo. Y en cuanto a la línea de pobreza, medida por los organismos estatales, casi la mitad de la población está por debajo de la línea. Es una pauta como para tener una idea de cómo está la cosa.

En 2005 el Ministerio de Salud reveló que 228 menores de 5 años mueren anualmente a causa de la desnutrición. Según ese informe, realizado en 2003 y analizado el en sitio Nutrar, las provincias del norte y de la región mesopotámica reúnen casi la mitad de estas defunciones: Salta con 44 casos, Chaco con 40, Formosa con 28 y Misiones con 26 concentraron la mayor cantidad de los decesos dieron por este tipo de causas. En la provincia de Buenos Aires se contabilizaron 22 muertes y en Santiago del Estero 10.

En marzo de ese mismo año Espacio Comunitario Chaco, alianza de ONG’s paraguayas que trabajan en seguridad alimentaria con pueblos indígenas, visitó las comunidades wichí de la zona de Embarcación (Salta). Según escribió luego Marvin Duerksen, corresponsal del diario ABC de Asunción, se “constató mucha similitud [con la situación que viven los pueblos originarios en el Chaco paraguayo], como caminos de acceso en deplorable estado e intransitables en tiempo de lluvia, una desconfianza en general hacia organizaciones de ayuda y políticos, la dependencia de las comunidades de proyectos de desarrollo para escapar de sus miserias, la falta de titulación de tierras y desnutrición infantil abarcante entre gran parte de la población indigente”.

“La inseguridad alimentaria tiene varias causas y sus efectos son múltiples tanto para los niños como para la familia y toda la comunidad - sostuvo. Al final, la desnutrición no solamente es un problema integral comunitario y de la salud, es un creciente problema económico del Estado, que debe gastar más y más dinero en la pobreza, en forma de subsidios familiares, como lo hace Argentina, o declarar cada vez con mayor frecuencia emergencias departamentales, como ocurre en Boquerón, Paraguay. Calculando una población indígena de 500.000 personas en todo el Chaco sudamericano, la inseguridad alimentaria aquí reinante es una bomba de tiempo para todos”, concluía dos años atrás.

Estalló.


EN LAS PROFUNDIDADES DEL CHACO [DEVASTACIÓN] – 1ra parte
EN LAS PROFUNDIDADES DEL CHACO [DEVASTACIÓN] – 2da parte

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Carta al Ministro de Salud de Chaco, Ricardo Mayol
Por Centro Nelson Mandela - Friday, Sep. 07, 2007 at 3:53 PM
centrodeestudiosnelsonmandela@yahoo.com.ar

Resistencia, 28 de agosto de 2007


Señor Ministro de Salud de la Provincia del Chaco
Dr. Ricardo Mayol
Su despacho/

REF.: Fórmula presentación. Hospital Carrillo.Roque Sáenz Peña.

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. a los fines de solicitar se revise y se modifique el criterio aplicado en el hospital Carrilo, específicamente vinculado con la decisión de unir las Salas de Internaciones 1, 7 y 9. Es que producto de la unificación las salas referidas, conectará y mezclará patologías de manera tal que se potenciarán los riesgos de transmisión y de contagio.

Anticipadamente se sabe que la decisión hospitalaria de unificar atentará y dificultará negativamente sobre el funcionamiento de las Salas 7 y 9. Es que se ha perdido de vista que en el servicio de neumotisiología se atiende y se interna a pacientes con patologías que, en ciertas fases, deben permanecer aislados de los restantes, justamente para evitar el inicio de procesos de transmisión y de contagio.

A su vez, el personal médico, paramédico, enfermeros y mucamos también deben estar afectados específicamente al área de neumotisiología, de manera exclusiva y excluyente, acorde con las pautas o reglas de bioseguridad, que en le caso de unificación de salas se viola. De esta manera, se crea una responsabilidad objetiva imputable al estado provincial, de carácter inexcusable, por lo menos a título de negligencia grave sino de dolo eventual, porque estaría generándose el escenario apropiado en donde se pueden producir transmisiones y contagios con fuente intrahospitalaria, lo cual va a redundar en perjuicio de todos los chaqueños.

Además, la mayoría de los enfermos de tuberculosis son indígenas que son derivados –en situación extrema- desde la zona sanitaria VI, desde los puestos sanitarios o desde el hospital Güemes. Estos aborígenes presentan desnutrición severa, chagas y otras enfermedades propias de la pobreza, de la falta de alimentación adecuada y educación. Nosotros definimos el cuadro de situación de las comunidades indígenas de El Impenetrable, de la siguiente manera: "POBREZA EXTREMA - HAMBRE CONTINUO - DESNUTRICIÓN - TUBERCULOSIS -CHAGAS - OTRAS ENFERMEDADES PROPIAS DE LA POBREZA - MÁS DESNUTRICIÓN - DÍAS DE VIDA VIVIDOS BAJO PRIVACIONES EXTREMAS (INSATISFACCIONES SEVERAS) - DESAPEGO DE LA SALUD/VIDA - ENFERMEDAD FINAL - MUERTES PREMATURAS O
EVITABLES".

CONFORME LO EXPUESTO, SOLICITAMOS SU INTERVENCIÓN Y, FUNDAMENTALMENTE, QUE SE MANTENGA O REESTABLEZCA EL FUNCIONAMIENTO SEPARADO DE LAS SALAS 1, 7 Y 9.

ESTA PRESENTACIÓN SE EFECTÚA POR EL TÉRMINO Y BAJO EL CORRESPONDIENTE APERCIBIMIENTO DE LEY.


Atentamente.

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