Julio López
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Preocupación internacional
Por chaco dia por dia - Friday, Sep. 07, 2007 at 12:13 PM

OEA pidió informe sobre la situación de indígenas La comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA) pidió informes sobre las acciones instrumentadas desde la provincia y la Nación respecto a la situación de las comunidades aborígenes de la provincia.

Preocupación internacional

OEA pidió informe sobre la situación de indígenas
La comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA) pidió informes sobre las acciones instrumentadas desde la provincia y la Nación respecto a la situación de las comunidades aborígenes de la provincia.

El secretario Ejecutivo de la OEA, Santiago A. Canton, a través de una nota de fines de agosto pide detalles sobre la atención médica de los pueblos indígenas; estadística sobre desnutrición y su relación con las enfermedades; antigüedad de los casos de desnutrición y programas implementados por el gobierno nacional y provincial para asistir al pueblo indígena toba del Chaco.

Desde el Centro de Estudios “Nelson Mandela” y con la firma del coordinador Rolando Nuñez se envió durante esta semana toda la información requerida desde Washington , donde dan cuenta que “no existe atención primaria de salud”, reflejando con esta sola frase un panorama sombrío no solo para las comunidades aborígenes.

Desde la OEA también pidieron información al Estado chaqueño y nacional para que detalle, si existe un relevamiento sobre la situación de desnutrición de los tobas; si están en marcha o se pretenden poner en funcionamiento programas que apunten a combatir la desnutrición y, por último, si se encuentran vigentes programas de atención médica orientados a la comunidad toba y en qué consisten.

Nuñez refleja en el informe que “todas las comunidades de la zona de El Impenetrable presentan los peores indicadores sociales. Económicos, sanitarios y educativos de la República Argentina. La situación general de las poblaciones indígenas se puede describir como de pobreza extrema, hambre continuo, desnutrición, tuberculosis, chagas, desapego de la salud, enfermedad final, muertes prematuras o evitables”.

“Como dato de contraste, señalamos que no existe en el Chaco un núcleo familiar indígena que pueda ser clasificado como de clase media típica”

Respecto a la desnutrición y su vínculo con otras enfermedades, indica que las provincias y el propio país “no llevan estadísticas sobre la desnutrición, salvo sobre la población infantil de cero a cinco años”, aunque “en las actas de defunción solamente se consignan la enfermedad o patología final, dejándose como cifras negras de la salud las causas generadoras”.

En lo que hace a los programas de salud, la misiva destacada que “se reducen a efectuar relevamientos aislados en terreno, sin planificación ni ejecución sustentables”, derivando en que luego “no aparecen las políticas públicas que plasmen las asistencias acorde con los datos recogidos”; y señala que el gobierno nacional entregó bolsines y cajas alimentarias, mientras que “el gobierno provincial se recogió” y planteó que todo “formó parte de una campaña política sucia”.

“En definitiva, los gobiernos nacional no han planificado ni ejecutado ninguna acción o programa serio que apuntara a revertir las causas del hambre, de la desnutrición, de las enfermedades y de las muertes prematuras o evitables. Han actuado como lo vienen haciéndolo hace décadas, de manera burocrática y demagógica. Es más, en muchos de los casos explotaron el clientelismo político más aberrante”, afirmó.

Nuñez expresó que en cuanto a la política sanitaria, “debemos señalar que los programas de lucha contra el chagas y contra la tuberculosis son de carácter vertical, o sea que se planifican y ejecutan con la intervención de los gobiernos nacional y provincial. El cuadro de situación es absolutamente grave en estos temas. Se sabe que el chagas y la tuberculosis son enfermedades endémicas en la región, con especial virulencia sobre las comunidades indígenas; sin embargo, los programas de chagas y tuberculosis están vaciados, de modo de que las responsabilidades de ambos gobiernos es un dato indiscutible, además de condenable, cualquiera fuere el enfoque que se tenga para evaluar las acciones de Chaco y Argentina”.

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OEA preocupada por situación de los aborígenes
Por diario norte - Tuesday, Sep. 11, 2007 at 5:41 PM

La Organización de los Estados Americanos (OEA), a través de sus secretario ejecutivo Santiago Canton, se mostró preocupada por la situación en que está inmersa la comunidad aborigen del Chaco, en especial el pueblo toba.

Es así que en una nota fechada el 27 de agosto, solicitó información sobre tres aspectos: el primero es saber si los indígenas tienen acceso a la atención médica y, si esto es así, en qué consiste.
En segundo lugar, el envío de estudios en los que conste la cantidad de personas que padecen desnutrición, e informes referidos a la relación existente entre ella y las enfermedades que presentan. Por último, piden que se les indique la fecha o época desde que comenzaron a registrarse masivamente los casos de desnutrición.
La nota da cuenta de que se envió una solicitud de información al Estado chaqueño para que brinde detalles, en un plazo no mayor a 30 días, respecto de otros tres puntos: si existe un relevamiento sobre la situación de desnutrición de los tobas; si están en marcha o se pretenden poner en funcionamiento programas que apunten a combatir la desnutrición y, por último, si se encuentran vigentes programas de atención médica orientados a la comunidad toba y en qué consisten.

Respuesta del
Centro Mandela
La contestación del Centro Nelson Mandela tiene fecha de ayer y abarca cada uno de los tres puntos sobre los que la OEA le solicitó información. En el tema salud, el documento remitido a Washington es lapidario: “En realidad, no existe atención primaria en salud, aunque el Estado repita incansablemente que lleva adelante atención”, y añade “estamos presenciando un genocidio silencioso”.
Por otro lado, señala que la situación indígena puede describirse como “pobreza extrema, hambre continuo, desnutrición, tuberculosis, chagas, otras enfermedades propias de la pobreza, más desnutrición, días de vida vividos bajo privaciones extremas, desapego de la vida, enfermedad final, muertes prematuras o evitables”.
Sobre la desnutrición y su vínculo con otras enfermedades, el documento revela que “las provincias y la propia República Argentina no llevan estadísticas sobre la desnutrición, salvo sobre la población infantil de cero a cinco años” y señala: “En las actas de defunción solamente se consignan la enfermedad o patología final, dejándose como ‘cifras negras de la salud’ las causas generadoras”. “Una orden silenciosa es no registrar la desnutrición, especialmente en las comunidades indígenas”, continúa. Al referirse a la “antigüedad” de la desnutrición, el informe sólo lo presenta como “un proceso largo y antiguo”, que merecería un estudio en profundidad.
Finalmente, en lo relativo a los programas de salud, la misiva destacada que “se reducen a efectuar relevamientos aislados en terreno, sin planificación ni ejecución sustentables”, derivando en que luego “no aparecen las políticas públicas que plasmen las asistencias acorde con los datos recogidos”; y señala que el gobierno nacional entregó bolsines y cajas alimentarias, mientras que “el gobierno provincial se recogió” y planteó que todo “formó parte de una campaña política sucia”.

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