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A 40 años de la caída del Cdte. Ernesto Che Guevara
Por Agrupación SURgentes - Sunday, Oct. 07, 2007 at 10:16 PM

Declaración de Agrupación Surgentes, textos, documentos, fotos y archivos multimedia

A 40 Años de la Caída de Nuestro Comandante Ernesto Che Guevara

Dossier multimedia en http://surgentes.com/wordpress/?page_id=30 (texto completo de “Pasajes de la Guerra Revolucionaria” con fotos) y http://surgentes.com/wordpress/?page_id=37 (videos, fotos y audio)

Nuestro compañero Martín escribió estas bellas palabras:

No puedo alcanzar su mano

se me interpone el frío del tiempo

usado para olvidar

no puedo alcanzar su arma

descargada de libertad

de sueño y amor

no puedo alcanzar la época

no puedo alcanzar su sonrisa

no puedo asir su inmensidad

en tiempos de ideas de un ambiente

no puedo recoger sus lágrimas

tarde para secarlas

no puedo estar ahí

en la soledad infame del cerco final

no puedo escuchar hoy sus ideas

de un hoy como aquel ayer

de cargado sentido de la historia

de la vida, y la muerte

no puedo odiar

porque me encierran

no puedo amar

porque me persiguen

no puedo actuar

porque hay una sola justicia

no puedo continuarlo

no puedo con su ausencia

repetida en miles

en 30 miles

y más miles

no puedo acompañarlo

porque no estoy ahí

en el camino donde se huele a libertad

no puedo olvidarlo

en tiempos de memoria de folleto

y museos de ídolos y mitos

solo me queda una cosa por hacer

imaginar aquel

y ver éste horizonte

el mismo que Ernesto, el Che, sigue mirando

Che Guevara

DECLARACIÓN DE AGRUPACIÓN SURGENTES

(por Prensa Surgentes)

40 años se cumplen de la caída en combate de nuestro compañero Ernesto “Che” Guevara. 40 años que vieron pasar mucha agua bajo el puente. 40 años desde que un cobarde milico asesinó al libertador de pueblos, al revolucionario, al hombre y a muchos sueños. Si hasta en eso se vio el espíritu del Che, dándole fuerzas a su propio asesino.

¡PÁRESE DERECHO, USTED VA A MATAR A UN HOMBRE!

Y ahí el cobarde armado que no tenía fuerzas ni para levantar su ametralladora por encima de las rodillas disparó su primera ráfaga a ese hombre, hombre nuevo, guerrillero heroico, comandante. Revolucionario.

A ese Cristo en su muerte. A San Ernesto de la Higuera.

En estos 40 años, muchos intentaron seguir su ejemplo, con mayor o menor fuerza, con mayor o menor coraje, pero con esa dignidad que el Che nos legara. Nuestro país sabe de al menos 30.000 hombresy mujeres nuevos. Nuestro continente sabe de centenares de miles.

Pero, a 40 años cabe preguntarse: ¿qué es lo que hemos aprendido de su ejemplo?. ¿Ser guevarista es “tirar tiros”? ¿Ser guevarista es ser foquista? ¿Ser guevarista es ser “voluntarista” (como si la voluntad de lucha fuera algo malo)? La respuesta, creemos humildementes es: SÍ. NO. Todo eso y nada de eso. O mejor dicho: en su debido tiempo, en las debidas circunstancias, todo esto es válido.

Pero la enseñanza real, concreta, profunda que nos lega el Che es la re-creación de nosotros mismos como personas, como revolucionarios, como hombres y mujeres nuevos. La enseñanza de luchar siempre, hasta la victoria. De atacar donde menos se lo esperen, de carcomer el sistema desde lo más pequeño, de ir desde lo más simple a lo más complejo. Sabiendo que no somos superhombres ni supermujeres, sino personas normales que han abierto los ojos. Personas que ya no aguantamos más. Porque parte de las grandes mentiras que se crearon acerca del Che es la una supuesta “superioridad”, que no es más que una forma de decir que nadie más puede intentar lo que él hizo, porque él sólo pudo hacerlo por sus condiciones especiales e irrepetibles. Hablamos de un hombre doblado al medio por el asma, con constantes planteos y contradicciones humanas. Hablamos de nosotros. De nuestros compañeros. De nuestros vecinos. Gente que sólo necesita dos cosas: CONVICCIÓN Y VOLUNTAD. Después, es ir para adelante.

Quizás nos quede grande el crear “uno, dos, muchos Vietnam”. Pues bien, empecemos de a poco creando uno, dos, muchos hombres y mujeres nuevos. Revolucionarios integrales que desde su lugar y su incidencia erosionen las lógicas del sistema capitalista. En el trabajo, en el estudio, en el barrio. Porque Vietnam nos queda lejos, pero nuestro pueblo no. NO HAY EXCUSAS. No hay nada demasiado pequeño, todo suma. Pero también seamos concientes de que llega un momento que los pequeños esfuerzos deben ir aumentando. No valen las hermosas palabras si no se acompañan con el acto. Esto también nos lo lega nuestro comandante.

Nos deja, claro, la impronta del poeta, del hombre sensible. Nos deja la ausencia del pensador y teórico de la revolución (que tantos desconocen). Del luchador no incansable, pero que aún cansado sigue luchando. Del internacionalista convencido como nadie jamás lo haya estado. Nos deja la tristeza, nos deja la bronca, nos deja la obligación de continuar la lucha.

Hacen ya 40 años que la quebrada del Ñancahuazú sintió las pisadas de este hombre y sus compañeros. Hace ya 30 que gran parte de la mejor generación que tuvo nuestra tierra ha dejado de acompañarnos. En la profunda América aún se escuchan los ecos de esos hombres y mujeres y sus organizaciones: EGP, PRT, ERP, Montoneros, FARN, OCPO, PCML, MIR, MLN, Tupamaros, Ação Libertadora Nacional, URNG y tantos otros… Ha pasado el tiempo y ya los hemos llorado lo suficiente: ES TIEMPO DE TOMAR EL FUTURO EN NUESTRAS MANOS. Digámoslo: creemos que es necesario endurecerse sin perder la ternura tanto como enternecerse sin perder la dureza. Es tiempo de hablar, discutir, acordar. Tiempo de unidad de los pueblos, de unidad de los luchadores. Tiempo de acción.

No olvidamos al CHE, Che hermano, compañero comandante. No olvidamos a Masetti, al Vasco Bengoechea ni a Tosco. Ni a Santucho, ni Ramus, ni Arrostito. Ni a Mugica, ni cada uno de nuestros 30.000 compañeros que extrañamos y necesitamos. Pero tampoco olvidamos a Juan, a Pedro, a María, a José, a Pancho, a Beatriz y tantos otros que están aquí, con nosotros, que están hoy, dispuestos a poner el hombro al trabajo revolucionario, a dar la mano al compañero, a jugarse una vida que muchas veces ya ni es vida. Esa es una enseñanza del Che que pocos supieron aprender y muchos menos llevar a la práctica. Es el desafío hoy. Es el homenaje que le debemos a nuestro comandante.

A partir de ahí, la revolución… es tirar para adelante.

Por eso, ya no se nos quiebra la voz, y si se nos quiebra que igual se entienda el grito

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, COMANDANTE, CHE, COMPAÑERO!

No me pregunten quien soy
ni si me habían conocido
los sueños que había querido
crecerán, aunque no estoy.
Ya no vivo, pero voy
en lo que andaba soñando.
Y otros que siguen peliando
harán nacer otras rosas…
En el nombre de esas cosas
todos me estarán nombrando.

No me recuerden la cara
que fue mi cara de guerra
mientras hubiera en mi tierra
necesidad de que odiara.
En el cielo que se aclara
sabrán como era mi frente.
Me oyó reír poca gente,
pero mi risa ignorada…
la hallarán en la alborada
del día que se presiente.

No me pregunten la edad,
tengo los años de todos,
yo elegí entre muchos modos
ser más viejo que mi edad.
Y mis años de verdad,
son los tiros que he tirado.
Nasco en cada fusilado,
y aunque el cuerpo se me muera
tendré la edad verdadera
del niño que he liberado.

Mi tumba no anden buscando
por que no la encontrarán.
Mis manos son las que van
en otras manos, buscando,
mi voz, la que está gritando,
mi sueño, el que sigue entero.
Y sepan que solo muero
si ustedes van aflojando.
Porque el que murió peleando,
vive en cada compañero.

(Milonga del Fusilado)

CARTA DEL CHE A SUS HIJOS
[marzo 1965]

A mis hijos,

Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:
Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre ustedes.
Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada.
Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la Revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de

Papá

A 40 Años de la Caída de Nuestro Comandante Ernesto Che Guevara

DECLARACIÓN DE AGRUPACIÓN SURGENTES

LIBERTAD A LOS CINCO COMPAÑEROS CUBANOS PRESOS EN LAS GARRAS DEL IMPERIALISMO!