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'Podríamos volver a vivir matanzas si no nos paramos al frente de nuestro propio destino'
Por Hernán Scandizzo ((i)) - Tuesday, Nov. 13, 2007 at 12:04 AM
herscan@yahoo.com.ar

Entrevista a Rigoberta Menchú Tum.

Alejada ya de la carrera por la presidencia de Guatemala, donde obtuvo poco más del 3% de los votos en las elecciones del 9 de setiembre, la dirigente maya Rigoberta Menchú Tum visitó fugazmente Argentina a principios de mes para participar - junto a la norirlandesa Betty Williams y al local Adolfo Pérez Esquivel - del PeaceJam 2007, un programa internacional educativo construido en torno a premios Nobel de la Paz. En un parate de la actividad realizada en la Aldea de Jóvenes para la Paz de General Rodríguez, establecimiento educativo del Serpaj, reflexionó sobre la situación de los pueblos indígenas y la reciente declaración de la ONU, también se refirió al trabajo de los Nóbeles y a la distinción del ex vicepresidente de EE.UU., Al Gore con ese premio.

Rulo / SubCoop

-¿Qué instrumentos brinda la Declaración Universal de los Derechos Indígenas?

Ya es una gran bendición que esté la Declaración Universal, es una lucha de más de 25 años de los propios pueblos indígenas. Ahora depende de su aplicación, ese es el reto más importante, que la Declaración se utilice, y para utilizarla hay que mejorar el Convenio 169 [de la OIT], hay que reforzar las leyes nacionales. Hay que convertir los derechos y los propósitos de la Declaración en políticas públicas, si no se vuelve política pública no se va a usar, como miles de resoluciones las Naciones Unidas no se han utilizado. Muchas veces sucede que la gente no conoce que existen esos instrumentos, que hay una Declaración Universal que nos defiende, que hay conquistas que otros indígenas lograron en el campo mundial y que las deben utilizar; que tienen herramientas jurídicas, que tienen con qué defenderse en un sistema ajeno. Hoy tenemos que incrementar ese conocimiento, masificar esa Declaración al conocimiento de la gente.

Creo que la lucha, el enfoque hoy, es hacia los propios indígenas por los propios indígenas. Si no hacemos los propios indígenas hacia los pueblos indígenas no creo que haya nadie que pueda parar esa depresión generalizada que se siente donde: "Bueno, yo no cuento. No cuento, entonces acepto que no cuento". Es otra forma de opresión lo que se está viviendo. Los pueblos indígenas están en una situación tan vulnerable que podrían volver a vivir genocidios, etnocidios, matanzas si no nos paramos al frente de nuestro propio destino. La inmensa mayoría de los pueblos indígenas siguen siendo sacrificados al hambre, a la miseria, a las condiciones más inhóspitas. Creo que no hemos logrado la emancipación de los pueblos indígenas, no hemos logrado esa libertad que hemos soñado, todo lo contrario, si hoy no caminamos rápido hacia ocupar los espacios de participación, si no creamos nuevos dirigentes, si no se da esa renovación, podemos correr el riesgo que la cooptación se vaya dando poco a poco y el etnocidio, que en otros tiempos se cometió a sangre fría, pueda ser hoy por otros métodos.

-En este marco ¿cómo encaja la llegada de Evo Morales a la presidencia de Bolivia?

Por supuesto que nos enorgullece casos como el señor Evo Morales que está en la presidencia, es resultado de una larguísima lucha y varios intentos electorales. Después de muchos intentos hoy están haciendo están haciendo este esfuerzo, pero no es la culminación, es el inicio de varias otras etapas futuras. Depende de cómo se van a afianzar los cambios que se están dando allá para ver qué es el futuro de Bolivia, por eso mismo yo sigo viendo a los pueblos indígenas en una situación tan vulnerable, tan vulnerable, que podrían volver a vivir genocidios, etnocidios, matanzas si no nos ponemos las pilas nosotros mismos y no nos paramos al frente de nuestro propio destino.

-Volviendo a la Declaración, para los pueblos que están luchando por su autodeterminación, ¿en qué términos su aprobación es un avance?

Pués solamente el reconocimiento ya es un avance.

-¿Qué posibilidades hay de aplicación cuando países como Estados Unidos no la han ratificado?

Afortunadamente que no lo ratificaron los norteamericanos, porque todo lo que sale de los norteamericanos es dudoso. Así que, qué bueno que no lo hicieron. Siempre se opusieron, durante 25 años, así que no creo que sea novedad.

-¿Qué alcances tiene hoy una declaración de la ONU?

Creo que hay una crisis generalizada en los sistemas que incluye el sistema internacional de derechos humanos. Hay mucha falta de credibilidad, ha habido mucha complacencia con la impunidad, sobre todo a escala internacional, como las intervenciones norteamericanas. Ha prevalecido el chantaje, la presión a los países, y deja a los pueblos totalmente indefensos, totalmente fuera de la procuración de justicia. No podemos hablar hoy de justicia pronta y cumplida porque dónde y quién haría esa justicia pronta y esa justicia cumplida. Realmente esto es grave porque lo que prevalecen son las relaciones comerciales y en esas relaciones comerciales sacrifican millones de seres humanos en situaciones de esclavitud. Se cree que la esclavitud es asunto del pasado y no lo es, hay muchos pueblos que no tienen libertades, que no tienen derechos, que no ejercen derechos.

Realmente me impresiona también la capacidad de la humanidad de silenciarse o de autosilenciarse, porque nosotros, que somos apenas unos individuos tan pequeños en el planeta como los premios Nóbeles de Paz, siempre andamos desafiando las injusticias, siempre andamos luchando, pero si hiciera la gente común todos los días esta misma lucha creo que habría otro mundo diferente.

Rulo / SubCoop

-Respecto a los Nóbeles y sus luchas. ¿Cómo tomó que a Al Gore haya sido distinguido con el Premio Nobel de la Paz?

Realmente al Instituto [Nóbel] lo respeto muchísimo y sé que tiene su propia dinámica, sus propios criterios. Lo que creo es que no son muchas las personas que están diciendo: "Señores el calentamiento del globo es algo que afecta a las vidas humanas, que afecta a las vidas naturales". Más veo ese premio como una necesidad de reconocer que el calentamiento del globo no es un asunto lejano sino que es algo que ya está pasando.

-Se deja de lado que Al Gore siendo vicepresidente de Bill Clinton no haya hecho mucho por la paz. Teniendo en cuenta la guerra en Yugoslavia y las intervenciones armadas de su país en Somalía, Afganistán, Irak...

Realmente no sé cuáles sean las razones del Instituto, siempre lo he respetado. Ojalá que esa voz [Al Gore] se una a todo este trabajo que hemos estado haciendo por la dignidad humana.

-Cuando por la entrega del premio Nobel a Al Gore se ponen en duda los principios de esta distinción, ¿cree que también se cuestiona a quienes lo recibieron antes?

No, todos los premios Nóbel tienen una historia particular, tienen una lucha especial, tienen una trayectoria realmente larga. Cada uno de ellos son diferentes, somos diferentes. ¡Qué hermoso es cuando coincidimos en una misma lucha! Como lo hacemos con Dalai Lama, con monseñor (Desmond) Tutu, Adolfo Pérez Esquivel, el doctor [Oscar] Arias, la señora Betty Williams, la señora Jody Williams, somos nosotros como unos 12 o 13 premios Nóbel que estamos juntos y luchamos por las causas sociales de manera solidaria y de manera conectada. Es decir, nos vemos muchas veces durante el año, coincidimos en muchas regiones del mundo, coincidimos físicamente pero también coincidimos de manera metodológica en nuestro trabajo y qué bueno que se sumen más a nosotros, por ejemplo, nos gustaría muchísimo trabajar con el señor [Muhammad] Yunus, que recibió el Premio Nóbel, que fuera parte de nuestro equipo; Al Gore que venga o Jimmy Carter, que también tiene el Premio Nóbel, y otros; ojalá que se sumen a esto.

-¿Cuál es la labor de los premios Nóbel hoy?

Los premios Nóbel están luchando de manera individual, no hay una regla que un premio Nobel tiene que seguir más que su coherencia, cada quien puede hacer con su lucha y continuar con su trabajo como quiera. Lo que más me alegra es que la mayoría de los premios Nóbel son muy activos, su trabajo se siente, se percibe.

-¿En Guatemala cuáles son las tareas pendientes?

Bueno, en Guatemala en las últimas elecciones [hemos visto] no hemos sembrado la paz en terreno fértil y, ni mucho menos, en terreno seguro sino que lo que hay es mucha complacencia, con un sistema perverso. Por ponerle unos ejemplos, para mí es inconcebible que se siga comprando votos, que se siga falsificando documentos o duplicando documentos de identidad, o que hayan votado miles y miles de guatemaltecos que son inmigrantes, que están fuera del país y sin embargo sus documentos votan en el país. Eso es inconcebible, eso es indignante, eso es repudiable. Nosotros tenemos que trabajar incansablemente por cambiar eso, porque yo creía que eso era asunto de los años '60 y hoy, en las últimas elecciones, se demuestra que no es así, que es muy peligroso, que algunos sectores desde el crímen organizado, desde la corrupción, desde el narcotrófico, influencian en las entidades del Estado y hacen con el Estado lo que les da la gana. Fue durísimo para nosotros, mucha violencia, perdimos 9 compañeros candidatos que fueron asesinados, sin ninguna investigación hasta este momento.

Entonces, yo más que frustrada estoy animada, que tenemos que trabajar durísimo para en el futuro modificar ese sistema y exigir que la comunidad internacional no sea complaciente con toda esa corrupción, porque de lo contrario ¿qué sistema queremos?

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Por Indymedia Pueblos Originarios ((i)) - Wednesday, Nov. 21, 2007 at 5:42 PM
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